¿Volverá a surcar los cielos el Me-163 Komet? En forma de réplica. AERO Friedrichshafen 2024

Foto de un Komet, de la Wikipedia

El Komet es un avión mítico. Un diseño de Alexander Lippisch, con un motor cohete que usaba un combustible y un comburente cuyas fugas eran tan peligrosas para el piloto que éste iba equipado con un traje antiácido especial… Y, además, fue el primer avión en superar los 1.000 km/h, y el avión más rápido de la Segunda Guerra Mundial. El Messerschmitt Me 163 «Komet» es uno de los aviones más espectaculares que surcaron los cielos alemanes antes de 1945. Y del mundo en cualquier época. Era un interceptor de punto, cuya función era despegar al paso de las formaciones de bombarderos, trepar en vertical, interceptarlos, y volver a aterrizar.

Los originales que podían volar no sobrevivieron mucho después del fin de la guerra, y solo unos pocos se conservan en museos. En la década de 1990 se creó una réplica sin motor.

Réplica sin motor de los 90 del Me-163 Komet

Y ahora, a un par de décadas del centenario de este diseño, podría volar una réplica motorizada del mismo.

La nueva réplica ¡a escala 1:1 es obra de Heinz-Dieter Sippel. Ha construido su réplica del Me 163B con materiales compuestos de fibra de carbono y de vidrio, en una estructura ligera tipo sándwich. Sippel ha recibido el apoyo de la Sociedad Alemana para la Preservación de Aviones Históricos y de la empresa Silence Aircraft.

Heinz-Dieter Sippe

Al igual que el original, la réplica mide 5,99 metros del morro a la cola, con una envergadura de 9,3 metros. Sin embargo, el peso del verdadero Komet era de 4,3 toneladas, mientras que la réplica de Sippel será de tan solo una fracción del mismo, 240 kilogramos, así como la velocidad, que también será una una fracción de la del caza, tan sólo 140 km/h. Por la masa, y por la capacidad de despegar remolcado o por sus propios medios, parece que entra en la categoría de motovelero de construcción amateur.

Como motor, usará una turbina JetCat P1000-Pro, que da 1100N (112kg) de empuje, alimentada por queroseno (Jet A-1) o diésel. El despegue puede realizarse ya sea remolcado por un avión o por sus propios medios.

El avión va a ser presentado en AERO en Friedrichshafen, del 17 al 20 de abril.

Fuentes:

Junkers-Larsen JL 12, el avión armado con 28 «Tommy-guns»

Hugo Junkers fue conocido por sus diseños metálicos, muchos de los cuales llegaron antes de tiempo, como el Junkers J-1 de 1916, ¡el primer avión totalmente metálico!¡Y además monoplano sin riostras!

Su construcción con aluminio corrugado permitía un diseño aerodinámico, ligero y robusto, al no necesitar larguerillos para estabilizar el revestimiento, que se veía auto-estabilizado por sus dobleces.

Su Junkers F-13 de 1919 sería, posiblemente, el primer gran éxito comercial de un avión monoplano enteramente metálico. Se desarrollaron numerosas variantes, como la de ambulancia aérea que voló en España.

En Estados Unidos intentó comercializarse en asociación con Larsen, como…

Junkers-Larsen JL-12

  • 1919 Larsen y Junkers firman un acuerdo de cooperación comercial para el mercado estadounidense (27.11.19)
  • 1919 Primer avión F13 entregado a Larsen (29.12.19)
  • 1920 F13 (designador estadounidense JL6) gira de promoción dentro de los EE. UU. (mayo de 1920)
  • 1920 Pedido de 8 aviones JL6 por parte de la Oficina Postal de EE. UU. (junio de 1920)
  • Serie de accidentes del JL6 de 1920 en EE. UU. (agosto de 1920)
  • 1920 ILUK confiscó aviones F13 de Junkers-Larsen Corporation en el puerto de Hamburgo
  • 1921 Larsen convierte F13/JL6 para fines militares al estándar JL12
  • 1922 Actividades de ventas finales para JL12, sin más actividades de Junkers-Larsen-Corporation


En los EE. UU., los F 13 fueron vendidos como JL-6. Desafortunadamente atrajeron la atención no solo por su robustez y excelente rendimiento de vuelo, sino también por sus accidentes.

En el período comprendido entre mayo de 1920 y febrero de 1921, cuatro vuelos de aviones correo provocaron incendios devastadores. Siete aviadores y acompañantes murieron. La causa fue la presencia de benceno en el combustible utilizado en Estados Unidos. Los estudios demostraron que el benceno se solidificaba a temperaturas bajo cero (como vuelos en regiones más frías o a gran altura). Las tuberías de de goma quedaban así bloqueadas, y se agrietaban. Al regresar a capas de aire más cálidas, el benceno goteaba de las grietas y provocaba incendios.

Estas complicaciones terminaron cuando se utilizó combustible de mejor calidad,y sin benzeno. Sin embargo, la venta de los ocho aviones restantes, que aún había vendido Larsen a principios de 1921, fue muy difícil a causa de publicidad tan negativa de estos accidentes.

Por lo tanto, Larsen buscó nuevos clientes., convirtiendo al menos un JL 6 para fines militares: el JL 12.

En la bodega se instaló un conjunto de ametralladoras «Tommy Gun«, alimentadas por tambor. Los cañones sobresalían por el suelo de la aeronave, en distintos ángulos -hacia adelante, en vertical y hacia atrás-, para convertirlo en un potente avión de ataque a tierra, en concreto con la función de anti-infantería, posiblemente imitando algunos diseños que se hicieron en la Primera Guerra Mundial para atacar las trincheras. Doce ametralladoras estaban montadas directamente debajo de los pilotos. Otras dieciséis estaban en una bodega trasera. Además podía montar otro par de ellas en las cabinas abiertas del piloto y copiloto-ametrallador, totalizando 30 ametralladoras. Además se preveía una carga de 100kg de bombas.

Teniendo en cuenta el corto alcance de estas armas, nos atrevemos a aventurar que, si llegaron a probar el avión, las pruebas fueron un fracaso. El avión carecía de blindaje, y para ser eficaz debía volar por debajo de 400ft sobre el suelo.

Fuentes

El primer avión de aerolínea moderno murió por el Tratado de Versalles

Monoplano, enteramente metálico construido en duraluminio (hoy aluminio serie 2000), con alas en voladizo y sin puntales, cabinas de pasajeros y pilotaje cerradas… sólo le falta el tren retráctil para parecer un avión de los últimos años 30. Y sin embargo fue diseñado en 1917 y terminaron de fabricarlo en 1919. Podría decirse que es a los aviones de aerolínea lo que el Junkers J.I es a los aviones de caza, el primer monoplano metálico de caza, cuyo primer vuelo fue en Alemania en 1916. Y si a éste último le mató su peso y falta de maniobrabilidad en comparación con los biplanos, al primero le mató el Tratado de Versalles.

El conde von Zeppelin es conocido por el diseño de sus dirigibles de estructura rígida, y por los grandes bombarderos biplanos que aterraron Reino Unido durante la Primera Guerra Mundial. Tal vez había quedado impresionado ya antes de la guerra por el Sikorsky Le Grand. E intentó mejorarlo y superarlo.

El Zeppelin-Staaken E-4/20 fue un revolucionario monoplano cuatrimotor de pasajeros totalmente metálico diseñado en 1917 por Adolf Rohrbach y terminado en 1919 en las instalaciones de Zeppelin-Staaken en las afueras de Berlín, Alemania. El E-4/20 fue el primer avión de pasajeros cuatrimotor construido totalmente de aluminio

El E.4, la última creación de la moribunda industria aeronáutica del conde, fue una prueba visible del progreso que los alemanes habían logrado en el diseño y la construcción de aviones grandes. El Staaken E.4/20 fue verdaderamente el primer avión de transporte moderno del mundo, y sus líneas funcionales son muy adelantadas a su tiempo. De hecho es tan vanguardista que el Armstrong Whitworth Atalanta ¡de 1932! utilizó una configuración muy similar, con detalles de construcción diferentes y motores más potentes.

Armstrong Whitworth Atalanta

 La construcción del E.4/20 se inició en mayo de 1919 bajo la dirección de Alfred Colsman, director general de la empresa de Zeppelin; una de las especificaciones pedía que la aeronave completamente cargada debería poder volar con sólo dos de cuatro motores funcionando.

Estaba previsto que el E.4/20 entrara en servicio como transporte comercial de pasajeros entre Friedrichshafen y Berlín. No cabe duda alguna de que el diseño del E.4/20 bebió en gran parte de la experiencia con grandes bombarderos de Staaken, Zeppelin y Rohrbachse, y que compartiría elementos con los bombarderos monoplano totalmente metálicos que Staaken estaba desarrollando bajo el contrato de Idflieg en 1918. Aunque estrictamente un avión de transporte, la estructura del E.4/20 no hubiera diferido apreciablemente de estos. De hecho, con un quinto motor en el morro, el E.4/20 bien podría haber sido el diseño de bombardero de cinco motores Staaken descrito por von Bentivegni en 1919.

El Dr. Adolf Rohrbach, un ingeniero que había sido muy activo en el desarrollo de técnicas de construcción metálica en Dornier, fue transferido a Staaken en 1916-1917 para aplicar su talento al diseño de aviones terrestres de grandes dimensiones. El Dr. Rohrbach había sido seleccionado personalmente por el jefe del Departamento de Construcción de aviones grandes de Staaken, el Prof. Baumann, para ser su sucesor, y en eso se convirtió en 1919, cuando asumió el liderazgo técnico de la organización.

Visto en perspectiva y comparado con los aviones civiles de madera y tela, o metálicos pero en configuración biplano, de la era inmediatamente posterior a la guerra, el E.4/20 fue sin duda un adelantado a su tiempo. El fuselaje se construyó completamente con larguerillos y cuadernas de duraluminio cubiertos por un delgado revestimiento remachado. Este método de construcción fue simplemente una aplicación de la estructura ideada por Dornier.

La característica más llamativa fue el gran ala en voladizo, sin arriostrar, que tenía una envergadura de 31,0 m. Su perfil alar era un perfil grueso, basado en las investigaciones aerodinámicas del profesor Junkers. El ala se construyó alrededor de un único cajón de torsión de dimensiones muy generosas; su ancho era un tercio de la cuerda del ala, y en el encastre su espesor era de de 1,5 metros. El borde de ataque y de salida y los soportes del motor estaban unidos a este enorme cajón de torsión central. El revestimiento del borde de ataque era de duraluminio de 4mm de espesor, el revestimiento del cajón de torsión (de larguero principal a larguero trasero) era de 3 mm y el borde de fuga 2 mm. El cajón de torsión formaba un túnel, al que se accedía a través de agujeros hechos en las costillas, para que un hombre pudiera acceder, tumbado, en vuelo hasta los motores.

La carga alar -extremadamente alta para su época- era de 80 kg/m², un valor casi doble que el de un monoplano comparable, el Zeppelin-Lindau Rs.IV (46.5 kg/m²). Debido a que no se disponía de experiencia práctica con cargasalares tan elevadas, se consideró arriostrar el ala con cables como medio de seguridad ante el fallo, como puede verse en la primera foto de esta entrada. Sin embargo, la estructura del ala había sido calculada para resistir las cargas dinámicas de vuelo sin ningún cable o puntal de soporte adicional.

Motor Maybach IV, era también empleado en los dirigibles Zeppelin

Los cuatro de Maybach Mb.IVa de 245hp estaban montados en una robusta bancada que se extendía desde el cajón central de torsión, y su contorno estaba cuidadosamente carenado en el ala. Los motores se colocaron por delante del borde de ataque, según unos diseños ensayados en la planta de Dornier en 1917. El combustible estaba contenido en dos depósitos grandes colocados por delante del larguero principal, entre el revestimiento del borde de ataque y el larguero.

El Mb.IVa estaba sobredimensionado, con 23,1 litros, con una relación de compresión muy alta, 6,1:1, para la época. Producía 245 hp a 6000 pies. ¡En algunos vuelos incluso había que cortar un poco gases!

El fuselaje tenía catorce cuadernas rectangulares, unidas entre sí por largueros en sus esquinas. El revestimiento de aluminio se remachaba a esta estructura. Los grandes paneles formados entre estos largueros y las cuadernas estaban reforzados por larquerillos, como en cualquier estructura semi-monocasco más moderna.

La cabina de los pilotos, inicialmente, era abierta, siguiendo las costumbres de la época, en la que, además, los pilotos preferían volar así para “sentir” mejor el vuelo. Estaba ubicada encima del fuselaje, ligeramente por delante del borde de ataque del ala y tenía una visibilidad excelente, al menos en vuelo. Posteriormente se modificó el avión para trasladar la cabina de pilotaje al morro, y convertirla en una cabina cerrada.

Una puerta en el morro permitía que los pasajeros embarcaran. El fuselaje podía acomodar de doce a dieciocho personas sentadas de dos en dos, dos pilotos, un navegante, un mecánico de vuelo y una azafata.

En la parte trasera del fuselaje se ubicaron una gran bodega de correo, un inodoro, un baño separado y una bodega para el equipaje.

 El empenaje constaba de un plano vertical y uno horizontal fijos también en voladizo. Los timones horizontales y vertical estaban aerodinámicamente equilibrados. Pero su revestimiento era de tela, como el de los alerones, también con compensadores aerodinámicos.

Las ruedas gemelas estaban sostenidas por un tren de aterrizaje muy simple compuesto por un puntal horizontal unido al fuselaje y otro vertical, que contenía un amortiguador, y estaba unido al cajón de torsión entre los motores.

Mientras el avión estaba en construcción, la Comisión de Control Inter-aliada temió que el diseño pudiera incumplir las cláusulas de prohibición del tratado de paz. La Comisión consideró que no podía emitir un juicio sobre el potencial militar de la aeronave hasta que se completara y realizara las pruebas de vuelo. Naturalmente, los ingenieros aliados adjuntos a la Comisión siguieron el progreso del montaje con un alto grado de interés.

El E.4/20, completado el 30 de septiembre de 1920, realizó una serie de vuelos extremadamente prometedores con el piloto de pruebas Carl Kuring a los mandos. Durante un vuelo realizado en condiciones óptimas, la aeronave registró una velocidad de 225 km/h, una velocidad muy alta para un avión de ese tamaño (para comparar, los cazas más rápidos de 1918 volaban a 220km/h). Sin embargo, se descubrió que no era posible mantenerlo en vuelo con sólo dos de los cuatro motores funcionando, como se había pedido en las especificaciones.

La Comisión de Control Interaliada prohibió más vuelos de prueba, porque no estaba convencida de que el E.4/20 realmente no tuviera aplicaciones militares y, como tal, violara la estipulación del tratado. El director Colsman escribió que la Comisión también se negó a vender o regalar el E.4/20 a países aliados, lo que no dejó a Staaken más remedio que desguazar la máquina.

Colsman opinaba que la Comisión actuó de este modo para arruinar a la empresa Zeppelin y destruir su capacidad para hacer más desarrollos. Esta acción puede entenderse a la luz de la tarea de la Comisión para evitar el resurgimiento de una industria aeronáutica militar en Alemania.

El avión fue desguazado el 21 de noviembre de 1922, destruyendo el precursor del avión de transporte moderno.

Adolf Rohrbach fundó su propia compañía aeronáutica, Rohrbach Metall-Flugzeugbau, donde diseñó y construyó una serie de innovadores aviones e hidroaviones civiles totalmente metálicos, como el trimotor Ro-VIII, que estarían en servicio en Iberia, y cuya réplica sobrevuela el Tibidabo desde 1928.

Le Génie civil : revue générale des industries françaises et étrangères

AirWarRu

Flying Machines

Simainaitis Says

H2FLY completa el primer vuelo tripulado de un avión propulsado por hidrógeno líquido.

Avión HY4 de H2Fly

El avión demostrador de hidrógeno-eléctrico ‘HY4’ despegó de Maribor, Eslovenia, y tuvo un funcionamiento seguro y eficiente durante múltiples pruebas de vuelo. El avión utiliza hidrógeno líquido para alimentar un sistema de células de combustible hidrógeno-eléctrico que propulsó el avión durante todo el vuelo. El vuelo sienta las bases para un vuelo de largo alcance sin emisiones, ya que el hidrógeno líquido duplica el alcance del avión HY4 a 1.500 km en comparación con el uso de hidrógeno gaseoso.

H2FLY, la empresa con sede en Stuttgart, Alemania, desarrolladora de sistemas de propulsión hidrógeno-eléctrico para aviones, anunció el 7 de septiembre que ha completado con éxito el primer vuelo tripulado del mundo de un avión eléctrico propulsado por hidrógeno líquido.

El equipo de H2FLY ha completado cuatro vuelos propulsados por hidrógeno líquido como parte de su campaña de pruebas de vuelo, incluido un vuelo que duró más de tres horas. Los vuelos se realizaron con el avión demostrador HY4 de H2FLY, equipado con un sistema de propulsión de células de combustible hidrógeno-eléctrico y hidrógeno líquido almacenado criogénicamente.

Los resultados de los vuelos de prueba indican que el uso de hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso duplicará el alcance máximo del avión HY4 de 750 km a 1.500 km, marcando un paso crítico hacia la realización de vuelos comerciales de medio y largo alcance sin emisiones.

Este logro marca un momento crucial en el uso del hidrógeno para propulsar aviones. Junto con nuestros socios, hemos demostrado la viabilidad del hidrógeno líquido para respaldar vuelos de medio y largo alcance sin emisiones.

Ahora estamos mirando hacia el futuro para escalar nuestra tecnología para aviones regionales y otras aplicaciones, comenzando la misión crítica de descarbonizar la aviación comercial», agregó.

La exitosa campaña marca un hito significativo para H2FLY, reflejando los amplios conocimientos obtenidos de los esfuerzos de investigación de la compañía. Además, es la culminación del Proyecto HEAVEN, un consorcio respaldado por el gobierno europeo reunido para demostrar la viabilidad del uso de hidrógeno líquido criogénico en aviones. El consorcio está liderado por H2FLY e incluye a los socios Air Liquide, Pipistrel Vertical Solutions, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), EKPO Fuel Cell Technologies y la Fundación Ayesa.

profesor Josef Kallo, cofundador de H2FLY

Además del proyecto HEAVEN, el trabajo ha sido financiado por el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática de Alemania (BMWK), el Ministerio Federal de Digital y Transporte de Alemania (BMVD) y la Universidad de Ulm.

En comparación con el almacenamiento de hidrógeno gaseoso presurizado (GH2), el uso de hidrógeno líquido criogénico (LH2) permite un peso y volumen de tanque significativamente más bajos, lo que conduce a un mayor alcance y carga útil útil del avión.

Air Liquide se enorgullece de haber diseñado, fabricado e integrado, junto con H2FLY, el tanque de hidrógeno líquido que permitió alimentar el avión HY4. El éxito de hoy demuestra todo el potencial del hidrógeno líquido para la aviación. El hidrógeno líquido se puede almacenar a bordo y transportar. El hidrógeno es clave para la transición energética y este nuevo paso demuestra que ya se está convirtiendo en una realidad.

Pierre Crespi, Director de Innovación en Air Liquide Advanced Technologies

DLR cuenta con una amplia experiencia en aviones electrificados, con un historial que abarca más de 15 años. A partir del vuelo inaugural del Antares DLR-H2 en 2009, se han realizado avances constantes en las células de combustible y sus sistemas auxiliares. Este desarrollo progresivo culmina en un logro significativo en la historia de la aviación: la utilización de hidrógeno líquido criogénico como almacenamiento de combustible para un avión de cuatro plazas propulsado por células de combustible. En colaboración con H2FLY, Air Liquide y otros miembros del proyecto, DLR está comprometido activamente en proyectos destinados a impulsar el desarrollo de aviones propulsados por células de combustible CS-23 y CS-25 a la siguiente fase.

Dr. Syed Asif Ansar, Jefe del Departamento de Integración de Sistemas de Energía en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR)

Con la finalización de las pruebas de vuelo en el proyecto HEAVEN, H2FLY se centrará en el camino hacia la comercialización. En junio, H2FLY anunció el desarrollo de sus nuevos sistemas de células de combustible H2F-175, que serán capaces de proporcionar su rango completo de potencia en altitudes de vuelo de hasta 27,000 pies, marcando un paso importante en el camino desde demostraciones de viabilidad a menor altitud hasta aplicaciones reales en aviones comerciales.

En 2024, H2FLY abrirá su Centro de Aviación de Hidrógeno en el Aeropuerto de Stuttgart, cofinanciado por el Ministerio de Transporte de Baden Württemberg. El centro se convertirá en un punto focal para el futuro de la industria de la aviación de Europa y su economía del hidrógeno, proporcionando instalaciones de integración de aviones de células de combustible e infraestructura de hidrógeno líquido.

Nota de prensa

Aparecen en un mercadillo fotos inéditas de la Legión Condor

Foto del Ministerio de Cultura

El año pasado, John Knowles encontró en el mercadillo londinense de Chiswick un puñado de latas de película de 35mm. Las vendía por 35 libras esterlinas una mujer de origen alemán, cuyo nombre no hemos encontrado. Parece ser que pertenecían a su abuelo, Hern Hans-Henning Erdmann, un ejecutivo de banca alemán, expatriado a Reino Unido.

Cuando Knowles comenzó a revisar las fotografías encontró que casi todas eran familiares. Pero, de repente, se llevó una sorpresa al encontrarse fotografías de uniformes alemanes, y un «No pasarán» le reveló que eran fotografías hechas durante la Guerra Civil Española.

A través del profesor Joan María Thòmas, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Rovira i Virgili, Knowles se ha puesto en contacto con el Centro de Documentación de la Memoria Histórica del Ministerio de Cultura y gestionar la donación de los rollos de fotografías.

Knowles ha identificado unas 200 fotografías.

Era una época en la que se hizo más fácil llevar cámaras portátiles. Todo indica que este grupo de altos funcionarios tenía uno que pasaban y se tomaban fotos, hablaban con líderes españoles clave o se apoyaban en algunos de sus aviones. Está claro que este no es el trabajo de un fotógrafo profesional, ni de un aficionado experimentado. Algunas imágenes están mal enfocadas y la composición es muy mala. Algunas de las personas que posan parecen cansadas y aburridas, casi como si estuvieran de vacaciones. […] Hubiera preferido que la joven a la que le compré el material estuviera aquí para la ceremonia de entrega de hoy. Pero no la volví a encontrar. Solo tengo el apellido que estaba en el sobre que contenía algunos de los negativos.

Knowles, extraído de Notas de Prensa ORG
Foto del Ministerio de Cultura

Nota de prensa de la Embajada española en Londres

Donación de fotos inéditas de la Legión Cóndor

John Knowles, ciudadano británico y aficionado a la Historia, compró hace un año en un mercadillo de Londres 9 latas, que contenían rollos antiguos de fotografía de 35mm con imágenes de la Legión Cóndor.

Comprendiendo la importancia y rareza de las fotos, el Sr Knowles compartió su hallazgo con el profesor Joan María Thomas, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Rovira i Virgili. Éste le sugirió donar los negativos al Estado español para que fueran incorporados al Centro Documental de la Memoria Histórica, donde podrían ser conservados y estudiados. Se trata de unas 200 fotos, que permitirán completar las investigaciones sobre las actividades de estas tropas nazis durante la Guerra Civil española.

El embajador José Pascual Marco, en presencia de la cónsul general, recibió este importante material fotográfico, agradeciendo al Sr Knowles su generosidad, e incidiendo en el valor histórico de la aportación. Al acto asistieron representantes de la British Spanish Society y de la asociación de niños vascos.

Fuentes: Nota de prensa de la Embajada española en Londres y NotasDePrensa.org