Con tantos anuncios de nuevos aviones militares chinos que tuvimos en diciembre de 2024, teníamos que analizarlos. Así que nos hemos juntatado Carlos, Esteban y yo para pegarles un repaso.
Hemos tenido algunos problemas en esta grabación, como perder los primeros minutos por problemas con la plataforma de grabación o algunos cortes al comienzo del episodio por problemas de ancho de banda. Los hemos subsanado lo mejor posible, espero que sepáis disculpar estos pequeños defectos.
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
La industria aeronáutica turca despierta en mi grandes sentimientos de envidia. Han pasado de cero a casi cien en poco tiempo, y están mostrando una mejora impresionante en la capacidad de diseño y producción de aeronaves autóctonas, no solo pequeños aviones no tripulados, sino también helicópteros, aviones de entrenamiento, cazas, e incluso puntos fieles para esos cazas.
Y si se confirmara la venta de esos cien cazas a otro país, podría empezar a pensarse que la industria está prácticamente madura, realizando no solo el desarrollo sino también la venta de aeronaves complejas a terceros (excluyo totalmente a propósito de estas ventas a terceros países su exitosa industria de UAVs militares).
Por otro lado, a finales de diciembre volaba la segunda versión del Hurkus, su entrenador básico, equiparable en principio a las Pilatus PC-21 que acaba de comprar España.
Y alguno tal vez piense que Turquía aún está lejos de tener la capacidad industrial y el saber hacer de empresas como Airbus… y que no entienden mi sentimiento de envidia. A lo que tendría que responder que es cierto, pero que España ha perdido totalmente esa capacidad de desarrollo de producto completo que está adquiriendo Turquía.
Para sorpresa de todos los aerotrastornados y de los analistas de defensa, el 26 de diciembre ha volado un segundo prototipo de avión de combate chino.
Parece que la fecha no es para nada fortuita, pues el 26 de diciembre es el cumpleaños de Mao, así que las compañías aéreas habrían escogido esta señalada fecha para que volaran ambos.
El avión que hemos presentado esta mañana parece ser que es de Chengdu Aircraft Corporation, CAC, mientras que el que mostramos sobre estas líneas sería de Shenyang Aircraft Corporation, SAC.
Si del avión de CAC teníamos poca información, menos aún tenemos del de SAC. Además las imágenes son de peor calidad y se pueden deducir menos cosas que del primero.
Aparentemente es mucho más pequeño, con un tamaño más equiparable al de un caza, o eso parece si lo comparamos con el caza Shenyang J-16 que lo acompaña como escolta. Y, como el de CAC, se trata de una aeronave sin cola. Eso sí, a diferencia del de CAC, en lugar de una configuración alar en diamante (un ala delta modificada), el de SAC cuenta con un ala en lambda y dos motores.
Como con el de esta mañana, estaremos pendientes de las noticias que emerjan de este nuevo avión de combate chino.
Hoy Juan Navarro, colaborador habitual del podcast, nos ha despertado con la noticia y el vídeo de que en China se ha dejado ver un nuevo tipo de avión militar.
Algunos twitteros han apuntado rápidamente a un caza de sexta generación. Los analistas, más precavidos, han dudado al comparar su tamaño con el del avión que lo escolta, el ya enorme J-20.
En las imágenes más claras se puede ver que es un aparato aún más grande que el J-20 y que cuenta con tres entradas de aire, una a cada lado del fuselaje y otra en la parte superior.
Sin embargo, en las imágenes del avión visto desde abajo parecen sólo dos motores, como también parece dar a entender la maqueta que ha encontrado Esteban Soteras, otro colaborador del podcast, y expuesta en la feria de Zhuhai. Además de los motores, aparentemente, también se ve la bodega interna de armas y los actuadores de las superficies de mando y los hipersustentadores.
Actualizamos: nos han hecho llegar esta otra foto, sobre estas líneas, en las que aparecen tres toberas, lo que confirmaría los tres motores.
El diseño parece claramente furtivo, pero posiblemente sea temprano para saber si es un avión de quinta o sexta generación, aunque nuestra apuesta es un bombardeo o avión de ataque de quinta generación.
En principio cabría esperar que esté orientado al teatro de operaciones del Pacífico, y que tenga una gran capacidad de combustible y una bodega interna de armamento, situada entre las patas del tren principal, como sugiere la gran vía del mismo, apunta Carlos González, otro habitual del podcast. También sería de esperar que tuviera capacidad de ser opcionalmente tripulado, e incluso de ser controlado de forma remota desde un avión que actuara de pastor de drones, como aventuró también Juan hablando del J-20 biplaza, que por cierto actúa de avión de escolta. También por su configuración parece más un bombardero que un caza, algo intermedio entre el JH-7 y el futurible H-20, como sugiere nuestro amigo Antonio Valencia y que apunta hacia nuestra primera impresión.
Los socios detrás del caza de sexta generación anglo-italo-japonés y la joint-venture, que se lanzó oficialmente en 2022, han acordado los términos de su colaboración, con el esfuerzo aún en camino de cumplir con la fecha de servicio prevista para 2035.
El 13 de diciembre, los representantes industriales del Reino Unido, Italia y Japón —BAE Systems, Leonardo y la Japan Aircraft Industrial Enhancement Company (JAIEC)— confirmaron que los términos del acuerdo verán a cada uno poseer una participación del 33,3%.
La organización, que se establecerá y nombrará para mediados de 2025, tras recibir las aprobaciones regulatorias, tendrá su primer director ejecutivo proveniente de Leonardo, pero el cargo será rotativo.
También se ha acordado la formación de la organización gubernamental internacional GCAP (GIGO). Tanto esta organización como la nueva joint venture industrial estarán ubicadas y tendrán su sede en el Reino Unido, con «empresas nacionales» localizadas en sitios industriales en Turín, Nagoya y Warton.
Esta JV seráá significativamente diferente a las anteriores que hemos tenido para otros cazas, como con el Eurofighter y el Panavia Tornado. Tendrá autoridad de diseño y estará adecuadamente facultada para ser dueña del programa. Queremos estar más centrados en el programa y en las capacidades… para crear un programa exitoso, tener éxito en el mercado de exportación y brindar una capacidad ágil de combate a nuestras fuerzas aéreas en reconocimiento de las amenazas que enfrentarán. Una de las partes más desafiantes de esta discusión fue determinar dónde se realizaría el trabajo dentro de la joint venture. Hemos podido llegar a una solución que combina muy bien las fortalezas de cada uno de los países, en reconocimiento de los requisitos del programa . Herman Claesen, director general de FCAS (Future Combat Air System) de BAE
Claesen señala que el proceso de aproximadamente 18 meses de «intensas conversaciones y discusiones» que condujo al acuerdo marco de la JV ha llevado alrededor de la mitad del tiempo necesario para crear el consorcio industrial del Eurofighter entre Alemania, Italia, España y el Reino Unido.
GCAP sobre Roma
La nueva joint venture será responsable del diseño, desarrollo y entrega del caza y continuarán siendo la autoridad de diseño de GCAP durante toda la vida útil del producto, que se espera que se extienda más allá de 2070.
GCAP sobre Tokio
Aún no se ha tomado una decisión sobre cuántos aviones de desarrollo se necesitarán, con algunas actividades que se transferirán al uso de modelado digital, pero Claesen espera que haya «una flota de prueba de tamaño razonable», dividida entre las naciones socias.
El programa GCAP avanzará ahora hacia la firma, que se espera para antes de finales de 2025, de un contrato completo de diseño y desarrollo por parte del GIGO en nombre de las tres naciones socias. Esto se realizará tras el establecimiento formal de la joint venture industrial y la finalización de una revisión de requisitos del sistema.
Una fase futura del programa incluirá determinar la participación exacta en la fabricación entre las empresas nacionales, impulsada por factores como el número de aviones de producción necesarios por cada cliente.
Los socios de GCAP también esperan atraer participantes adicionales, bajo la condición de la aprobación unánime de sus gobiernos.