El único DC-3 anfibio que queda en el mundo, vuelve a volar

N130Q en el Sun ‘n Fun en 2003

Cuando pensamos en aviones históricos que se han recuperado y vuelto a poner en vuelo, solemos pensar en cazas. De hecho, no es la primera vez que lo decimos, parece que los cazas eclipsan como aviones a los bombarderos, a los aviones de transporte y a los de enlace. Pero esos también son nuestros favoritos, así que cuando hemos visto en Vintage Aviation News que el único DC-3 anfibio que queda en el mundo había vuelto a volar, el 24 de septiembre de 2024, nos ha encantado.

El avión, N130Q, fue construido como avión terrestre por Douglas en Santa Mónica, California, en 1943 como un C-53D-DO con el número de serie 42-68834.

Voló hasta 1952 para Eastern Airlines después de ser «civilizado» y convertido a DC-3B , con la matrícula N86562, antes de pasar por una serie de otros propietarios civiles.

En 1986, N130Q fue adquirido por HBF, Inc., de Greenville, Maine, una sociedad liderada por Richard B. “Dick” Folsom, el fundador en 1946 de Folsom’s Air Service en Greenville, un importante operador de hidroaviones en el lago Moosehead, conocido en todo el mundo como el hogar del International Seaplane Fly-In cada septiembre. También fue veterano del Cuerpo Aéreo del Ejército de EE. UU (USAAC). durante la Segunda Guerra Mundial. Con el N130Q, Folsom se propuso recrear el famoso hidroavión XC-47C que fue objeto de pruebas por parte del USAAC en las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial.

La conversión del C-53 a un anfibio no estuvo exenta de desafíos; Folsom había adquirido uno de los únicos conjuntos intactos de flotadores Edo al mismo tiempo que el DC-3, pero le llevó cuatro años tener toda la parafernalia necesaria para montarlos y ajustarlos en el avión.

El avión voló mucho durante aproximadamente una década, incluyendo un viaje a Sun ‘n Fun 2003 en Lakeland, Florida. Pero tras el fallecimiento de Dick Folsom en 2002 a la edad de 83 años, voló por última vez con flotadores en 2004. Con los flotadores retirados, N130Q volvió a volar en 2010. El hijo de Dick, Max, quien había dirigido el servicio aéreo familiar desde 1982, falleció en septiembre de 2023, y tras su muerte, su hermano, Rodney Folsom, Sr., comenzó a trabajar para devolver el legendario avión a los cielos.

Una vez restaurado, el dueño se enfrentó a un problema. ¿Cómo se comporta el avión con flotadores? ¿Es absurdamente pesado?¿Cuál es su velocidad máxima? Hacía más de dos décadas desde el último vuelo como hidroavión, ¡no quedaban pilotos vivos de hidroaviones DC-3! Aunque, al menos, sí están bien documentados los efectos de los grandes flotadores de Edo en el Wartime report NACA-WR-A-73 de la NACA (ahora NASA)

A medida que el avión se acercaba a estar listo para el vuelo, Rodney comenzó a buscar pilotos calificados en agosto de 2024 y finalmente eligió a Eric Zipkin como piloto al mando para el primer vuelo, acompañado por Garrett Fleishman como copiloto.

Eric y Garrett son ambos capitanes experimentados en el C-47 Placid Lassie para la Tunison Foundation, con experiencia adicional en otras variantes de la familia DC-3. Eric y Garrett han volado DC-3 desde 2010 y 2019, respectivamente, cada uno con experiencia sustancial en una amplia gama de aviones históricos.

Además, Eric es un piloto de hidroaviones experimentado, habiendo comenzado su carrera como instructor de hidroaviones en Goodspeed Airport & Seaplane Base en Connecticut en 2001.

Eric habló con Vintage Aviation News para describir su experiencia con el DC-3 anfibio.

El DC-3 en flotadores es el avión más genial que he volado, sin duda. Es más pesado, tiene mucha más resistencia, pero todavía vuela como un DC-3. No es un buen avión terrestre, es incluso más complicado de carretear que el DC-3 normal, es un poco torpe. Sin embargo, puedes pasar sobre casi cualquier cosa durante el carreteo, ¡es tan alto! El peso vacío del avión es de más de 20,000 libras, lo que lo convierte en un DC-3 muy pesado. En el agua, mi experiencia es aún bastante limitada, pero parece manejarse bastante bien. Estaba un poco preocupado, porque tenía una reputación durante la guerra de no ser un buen avión para el agua. Más tarde descubrí, hablando con algunas personas que han hecho mucha más investigación histórica sobre los aviones, que los pilotos que probaron el avión no tenían experiencia en hidroaviones, porque era el Cuerpo Aéreo del Ejército, y simplemente tomaron a los pilotos de pruebas habituales… (que no habían volado nunca hidroaviones). El flotador es realmente una versión agrandada de los flotadores Edo que verías en un Cessna 180/185. Las velocidades de despegue y aterrizaje son comparables a un DC-3 terrestre, aunque la velocidad de crucero se reduce a sólo 115 nudos.

Los pilotos de hidroaviones saben bien la importancia de los timones de agua para su maniobrabilidad en el agua, y aunque es el hidroavión —sobre flotadores, no hidrocanoa— más grande del mundo que queda en estado de vuelo, el DC-3 en flotadores no es una excepción, aunque con sus peculiaridades. Los timones de agua son retráctiles y controlados hidráulicamente, aunque por un sistema separado del sistema hidráulico maestro que normalmente opera los flaps, el tren de aterrizaje, los flaps del motor y los limpiaparabrisas en un DC-3 terrestre. Este sistema hidráulico “auxiliar” para los timones de agua es impulsado por una bomba eléctrica, que se enciende y apaga en la cabina cuando es necesario. El tren de aterrizaje anfibio es hidráulico y se retrae mediante un procedimiento idéntico al de los DC-3 terrestres, a través del sistema hidráulico maestro. En cuanto a los timones de agua, Eric dice que son efectivos, y curiosamente contrasta con muchos hidroaviones multimotores hoy en día, que tienen hélices con paso variable y reversa para maniobras en el agua.

Por ahora, Eric lleva la improbable carga de ser el único capitán vivo de hidroaviones DC-3, pero la pregunta que todos se hacen es cuál es el futuro para este extraordinario y único avión, que siendo algo incierto, parece mucho más brillante que en los últimos 20 años.

El XC-47C

XC-47C

El Douglas XC-47C fue uno de los desarrollos más interesantes del clásico de Douglas. Posiblemente fue desarrollado para determinar la viabilidad del avión para operar de forma anfibia, capacidad muy interesante en el teatro de operaciones del Pacífico, para el que también se intentó desarrollar una variante sobre flotadores del Wildcat, en contrapartida al Rufe japonés, por ejemplo. No he podido encontrar en mis búsquedas de internet si la idea surgió de la planificación de contingencias militares, de la necesidad de financiar a la Edo Aircraft Corp. o si respondía a una necesidad específica

La Edo Aircraft Corp. fabricó sus flotadores anfibios Modelo 78 para las pruebas, y parece que funcionaron lo suficientemente bien para operaciones en aguas tranquilas, al menos, como se puede ver en este video de YouTube.

Lois flotadores gemelos pesaban 1 tonelada (los flotadores más grandes jamás construidos). Cada flotador medía 12.8m de largo, 1.7m de ancho, y desplazaba 13166kg de agua. Cada flotador tenía 14 compartimentos estancos separados y también contaba con un tanque de combustible de 325 galones (1230 litros). Los flotadores tenían ruedas hidráulicas totalmente retráctiles y podían aterrizar en agua, nieve o tierra. Los timones de agua se operaban por un sistema hidráulico independiente, aunque se movían con los mismos pedales que el timón de dirección.

El XC-47C pesaba 34,162 libras (15510kg) y presentaba varias deficiencias graves. Los pilotos encontraron que el C-47C era difícil de lanzar en aguas agitada y se comportaba como un “pogo stick” al aterrizar en cualquier superficie que no fuera un espejo de agua lisa. Tenía una alta tasa de fallos en los neumáticos en tierra y era difícil de manejar en aterrizajes con viento cruzado. El C-47C era lento en el despegue y los depósitos JATO hicieron poco para mejorar su rendimiento. También era aproximadamente 30 mph más lento que sus hermanas sin flotadores.

Este video también muestra cómo se subía y bajaba del avión utilizandodos escaleras, más lospeldaños en el soporte del flotador trasero izquierdo.

La llegada de los aviones anti-incendios al Ejército del Aire

La lucha contra incendios forestales desde el aire tiene sus raíces a principios del siglo XX. En la década de 1930, se dieron los primeros pasos hacia la extinción aérea, liderados por Estados Unidos, Canadá y Rusia. Tras la Segunda Guerra Mundial, los avances técnicos, la necesidad, y la disponibilidad de aeronaves de excedente militar a bajo precio impulsaron la creación de empresas especializadas en la extinción de incendios, dando origen a técnicas, procedimientos y estrategias específicas para este tipo de operaciones.

Canadá, particularmente afectado por los incendios forestales y con vastas zonas boscosas de difícil acceso por tierra, se convirtió en un centro de desarrollo en este campo. En 1963, la empresa Canadair comenzó a trabajar en un avión anfibio, el CL-204, un avión de transporte multiuso que dio lugar al primer avión diseñado específicamente para la lucha contra incendios, el CL-215, que realizaría su primer vuelo en 1967.

El uso de medios aéreos para combatir incendios forestales en España comenzó en 1969, cuando se emplearon avionetas Boeing Stearman en la Sierra de Guadarrama, las cuales transportaban 600 litros de agua mezclada con bentonita. Asimismo se utiliza un helicóptero para vigilancia en Torrent. Ese mismo año, se contrató un avión Canadair CL-215 para cubrir la zona de Galicia en agosto. Este avión anfibio fue el primero de su tipo en llegar a Europa y luego fue adquirido por Francia. El desempeño de este primer avión no fue muy exitoso. Mientras recogía agua en una ría, un tronco que saltó rompió una hélice. Pasó una semana hasta que llegó el repuesto desde Canadá. Y esa semana resultó ser la de mayor número de incendios en todo el año en Galicia. Esta experiencia negativa fue, sin embargo, provechosa, ya que reveló las limitaciones del avión, sus necesidades de infraestructura y demostró que la aviación no tiene sentido sin brigadas terrestres de extinción bien organizadas.

Desde entonces, el uso de medios aéreos ha ido en aumento. En 1970, se probó el avión Twin Otter (con capacidad de 2.500 litros) en Pontevedra, lo que llevó a la adquisición de dos aviones Canadair CL-215, que llegaron a España en la primavera de 1971.

En el verano de 1971 se contó con los siguientes aparatos:

  • En Galicia (La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra)
    • 2 aviones Canadair CL-215, para extinción con 5.500 litros de carga de agua cada uno.
    • 6 Piper-Pawnee pare vigilancia y primer auxilio, con 500 litros de carga de agua con bentonite cada una.
  • En el Litoral Catalán (Gerona, Barcelona, Tarragona):
    • 1 De Havilland Twin Otter, para extinción. con 2.000 litros de carga de agua con bentonita.
    • 2 Cessna Agwegon, para vigilancia y primer auxilio, con 700 litros de agua con bentonite.
  • En la sierra de Guadarrama (extendida por Madrid, Segovia y Avila)
    • 2 Boeing-Stearman, para vigilancia y primer auxilio, con 700 litros de agua con bentonite.

Durante los años setenta, se compraron otros siete CL-215 (aunque uno se perdió en un accidente en 1976) y se amplió el uso de aviones de fumigación agrícola como Piper Pawnee, Piper Brave y Trush Commander.

También en esta década comienzan las campañas de concienciación, con la famosa frase «Cuando un bosque se quema, algo tuyo se quema». Para la televisión se preparó una película de dibujos animados en color, protagonizada por un conejito vestido como guardabosques, que daba consejos preventivos y repetía: «Cuando un bosque se quema…». (ICONA, 1985).

En la década de los ochenta, se expandieron los medios aéreos para la extinción de incendios. La flota estatal de aviones anfibios CL-215 aumentó a 14 unidades. En 1984, se utilizaron helicópteros por primera vez para transportar brigadas y en 1988 se introdujeron helicópteros bombarderos, comenzando con un Bell 212 con tanque ventral de 1.300 litros. En 1989, se firmó un contrato para renovar los aviones anfibios CL-215 con motores de pistón, convirtiéndolos en CL-215T con motores turbohélice.

En los años noventa, las Comunidades Autónomas comenzaron a contratar más medios aéreos tras recibir competencias de extinción entre 1983 y 1985, lo que llevó a la Administración del Estado a especializarse en aeronaves de alto rendimiento capaces de operar en todo el país. Se hizo común el uso de aeronaves de países del este de Europa, como los helicópteros Mi-8, Mi-2, Sokol PZL y KAMOV. En 1992, se crearon las Brigadas Especiales de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), que utilizaron helicópteros Mi-8 del Ejército Ruso para su transporte. A finales de la década, había 20 aviones anfibios en servicio (15 CL-215T y 5 CL-215). Durante este período, dejaron de usarse aeronaves como el CANSO PBY, Trush Commander y Grumman.

En 2004, se utilizaron 239 aeronaves durante la campaña de verano, de las cuales 51 pertenecían a la Administración del Estado y operaban desde 153 bases. La capacidad total de depósito de estas aeronaves era de 335.000 litros (193.000 litros de las CCAA y 142.000 litros de la DGB) y podían transportar a 686 personas (536 personas de las CCAA y 150 de la DGB). El costo de contratación y operación fue de aproximadamente 69,9 millones de euros (38,4 millones por parte de las CCAA y 31,5 millones por la DGB).

Llegada al ejército del aire

La lucha contra incendios en España dio un giro decisivo en 1971 con la llegada de los primeros aviones CL-215, una tecnología canadiense de vanguardia. Estos dos aviones, con denominación del Ejército del Aire UD.13.

En España, el Ministerio de Agricultura, consciente del problema de los incendios forestales, adquirió en 1971 los primeros CL-215, recibidos en la Base Aérea de Getafe el 8 de febrero de ese año. Los aviones fueron presentados al entonces Príncipe de España D. Juan Carlos de Borbón, y apadrinados por su hijo, el actual Rey de España, D. Felipe de Borbón y Grecia.

El 803 Escuadrón de Fuerzas Aéreas acogió a estos «Botijos«, que posteriormente, en 1973, se integraron al 404 Escuadrón, un grupo especializado en la lucha contra incendios y SAR.

Su primera misión operativa fue una búsqueda y rescate (SAR), pero la primera intervención real contra un incendio tuvo lugar en julio de 1971.

En 1974, la flota se amplió con ocho aviones más, y en 1978, tras alcanzar las 10000 horas de vuelo, la unidad recibió su primera Placa de Oro al Mérito Agrícola.

La evolución del 43 Grupo ha estado marcada por los siguientes hitos significativos:

  • 1980: se renombró como 43 Grupo de Fuerzas Aéreas.
  • 1986: alcanzó las 50000 horas de vuelo.
  • 1989: se modernizó la flota con motores turbohélice, pasando a denominarse CL-215T.
  • 1993: se celebraron las 75000 horas de vuelo.
  • 1999: se alcanzó la cifra de 100000 horas de vuelo.
  • 2001: un avión del 43 Grupo realizó el mismo vuelo que el Plus Ultra, la travesía del Atlántico Sur.
  • 2002: colaboró en la vigilancia del Prestige.
  • 2006-2014: se incorporaron 4 turbohélices CL-415, una versión modernizada con mejoras significativas.
  • 2018: se alcanzaron las 175000 horas de vuelo.
  • 2019: el 43 Grupo aporta dos aviones al mecanismo RescEU de la Unión Europea.
  • 2021: se celebra el 50 aniversario de la llegada de los primeros CL-215 a España.
  • 2024: se firma la compra de 7 nuevos CL-515

El 43 Grupo ha demostrado su valía en innumerables intervenciones, tanto en España como en otros países, como Portugal, Francia, Italia, Grecia, Croacia, Bulgaria, Túnez, Israel y Turquía. Su labor, marcada por el compromiso y la entrega, ha salvado vidas y ha protegido nuestro medio ambiente.

A lo largo de su historia, quince miembros del 43 Grupo han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, un sacrificio que nos recuerda el valor y la importancia de su labor.

El 43 Grupo, con más de 50 años de historia y más de 192000 horas de vuelo, continúa siendo un pilar fundamental en la lucha contra incendios en España y un ejemplo de profesionalidad y dedicación, y en los últimos tiempos se ha convertido en el mejor embajador del Ejército del Aire.

Pero para conocer mejor esta unidad desde dentro, sólo podemos recomendar el pack: En pasada + Mi barco que vuela, de Manuel Belmonte.

Dornier 27, el avión anti-incendios del 404 que no conocías

La Dornier Do 27/CASA 127 es una avioneta de enlace STOL diseñada para reemplazar a las viejas Fi-156 Storch.

Una serie de 50 C-127 se construyó en la factoría de Tablada, volando la primera el 3 de diciembre de 1959 con el piloto de pruebas Ernesto Nienhuisen a los mandos.

A partir de 1973 fueron compradas a la Lutwaffe un total de 26 aparatos más, fabricados por Dornier. Con posterioridad 15 de ellas fueron remitidas a la Subsecretaría de Aviación Civil, que las remitió a su vez a distintos aeroclubes, donde fueron particularmente apreciadas para lanzamiento de paracaidismo deportivo.

Estuvieron destinadas en casi todas las alas de combate como avión de enlace, estafeta, siendo las últimas unidades donde prestaron servicio el Ala 12, el Ala 14 y la Academia General del Aire.

Y también sirvieron en el 404 escuadrón, como avión de enlace, y como antiincendios.

El 404 se fundó con los dos botijos mencionados anteriormente, y con cuatro Do-27 equipadas con depósitos de 500 litros de agua provenientes de los hidroaviones Dornier Do 24 que ya no estaban en servicio.

Estos Do 27 fueron destinados principalmente a la vigilancia y detección de incendios forestales, realizando sus operaciones durante el día, cuando la probabilidad de incendios era mayor.

La pequeña flota de Do 27 permaneció activa hasta 1974, cuando se adquirieron 8 aviones Canadair CL-215 adicionales.

Los Do 27 fueron entonces transferidos a la Maestranza Aérea de Albacete.

Fuentes

[Podcast] Aviación anti-incendios, nacimiento, desarrollo y actualidad

Este episodio estaba programado para comienzos del verano, para concienciar sobre la necesidad de este tipo de aviación y de evitar los fuegos, pero lo hemos ido postergando en pos de análisis de actualidad… hasta que, lamentablemente, los incendios de Atenas nos han puesto este tema de actualidad.

Así que, con algo de retraso, ya tocaba hablar de cómo nació esta aviación, como se ha desarrollado, qué hay hoy en día… al menos en la esfera occidental, la esfera ex-soviética necesitará otro podcast.

¿Nos acompañas?

El podcast se puede encontrar en Amazon MusicApple PodcastGoogle PodcastIvooxSpotify. ¡Ah! y como Google Podcast desaparece, lo podéis encontrar ya en Youtube / Youtube Music.

El libro gratuito que menciono en la introducción es este, si queréis descargarlo. Otros enlaces que mencionamos que os dejaremos en el blog son: Medios Aéreos en el Incendio Forestal de Sierra Bermeja, Pack: En pasada + Mi barco que vuela, así como nuestras entrevistas a un ex piloto del 43 Grupo y al piloto de helicópteros anti-incendios.

pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast

El hijo ilegítimo del Aviocar sobre flotadores o Indonesian Aerospace lanza su N219 anfibio

Maqueta virtual presentada por Indonesian Aerospace

El CASA 212 Aviocar es uno de los grandes éxitos de la industria aeronáutica española, junto con el CN-235 y el C-295.

Hace ya años, cuando había que hacer hueco en Sevilla para producir el C-295 se decidió enviar la producción del C-212 a indonesia, socio del CN-235. Allí no sólo se ha seguido fabricando y mejorando, sino que además se ha desarrollado el N-219, una versión agrandada.

El N-219 mantiene la capacidad del C-212 de operar en pistas no preparadas. Pero al ser indonesia un país insular es lógico su desarrollo como aeronave anfibia. Ha sido presentado en varias ferias en los últimos años, y se espera que vuele en 2026, según Indonesian Aerospace, también conocida como PTDI.

PTDI colabora con dos empresas estadounidenses, Aerocet, especialista en flotadores, y Momentum Aeronautics, empresa de ingeniería especializada en la moficación de aeronaves y en la certificación de estas modificaciones bajo la FAA. Así que no sólo se espera certificar bajo la normativa indonesia, sino que se espera obtener el certificado estadounidense, que abre las puertas a muchos más mercados, al ser reconocido casi de forma automática por muchas otras autoridades aeronáuticas. La versión terrestre fue certificada por la autoridad indonesia en 2020.

Se desea aumentar el MTOW o peso máximo al despegue de 6.700 kg a 7.030 kg, pero los flotadores añadirán unos 600kg al peso en vacío del avión. La carga útil de la version terrestre se quiere aumentar de 1.550 kg a 1.900 kg, 1300kg en la anfibia (17 pasajeros).

Aunque Indonesian Aerospace lleva años promocionando el N219 y fabricando dos prototipos, la falta de pedidos ha obstaculizado el inicio de la producción del programa. Hasta ahora el mayor cliente es el propio ejército indonesio, con seis aviones que adquirió por 68 M$. Sin embargo, la cambiante situación del mercado militar puede posibilitar que el programa despegue, ante la necesidad de aeronaves de transporte táctico capaces de operar en las condiciones más extremas y las pistas más rudimentarias.

ANKA

Además, en la Indonesia Research & Innovation Expo, ha presentado un avión no tripulado tipo MALE (Medium Altitude Long Endurance). Este UAV MALE, resultado de un consorcio entre el Ministerio de Defensa de Indonesia, BRIN, Dislitbangau, ITB, PTDI y PT Len Industri, está diseñado para volar a una altitud máxima de 7.200 m con un tiempo de operación continuo de hasta 24 horas, con misiones como control de fronteras, la vigilancia marítima e inteligencia. Y cuenta con la colaboración de la empresa Turkish Aerospace, a travñes del programa de Ingeniería Aeroespacia, con la provisión de servicios de ingeniería, personal y paquetes de trabajo de Ingeniería. Esta colaboración incluye la transferencia de tecnología del UAV ANKA, que se espera acelere el desarrollo del UAV MALE indígena que mencionabamos anteriormente.

Nota de prensa de Indonesian Aerospace:

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[Vídeos] El último vuelo del Martin Mars Hawaii

El Martin Mars es nuestro avión antiincendios favorito, lo hemos dejado claro más de una vez. Por aquí os contamos en detalle su historia, y aquí os anunciábamos que el domingo 11 de agosto sería su último vuelo, entre la sede de Coulson y el museo de aeronautica de la Columbia británica.

Poco más podemos añadir a lo ya dicho así que, simplemente, disfrutad del vídeo de su último vuelo.