120 años de aviación: un repaso a los hitos más importantes

Un día como hoy, hace 120 años, se producía el primer vuelo de una aeronave más pesada que el aire, con motor, y que demostraba ser controlable: el primer avión práctico. Y nuestro amigo Martín García nos ha regalado este texto para conmemorar esos 120 años de aviación.

Introducción

La aviación es una de las mayores hazañas de la humanidad. Desde que el hombre soñó con volar como las aves, ha habido muchos pioneros e inventores que han contribuido al desarrollo de esta ciencia y arte. Este mes la aviación cumple 120 años de gloriosa historia y en este artículo vamos a repasar algunos de los hitos más importantes de la historia de la aviación, desde el primer vuelo de los hermanos Wright hasta la actualidad.

El primer vuelo: los hermanos Wright

El 17 de diciembre de 1903 en las colinas de Kill Devil Hills, Kitty Hawk en Carolina del Norte, los hermanos Wilbur y Orville Wright realizaron el primer vuelo de la historia en un avión controlado, el Flyer I. El aparato, impulsado por un motor de gasolina de 4 cilindros en línea que desarrollaba 12 caballos de potencia, recorrió una distancia de 37 metros en 12 segundos. Los hermanos Wright habían resuelto el problema del control del avión, mediante un sistema de alabeo, timón vertical y horizontal, que les permitía maniobrar en los tres ejes del espacio. Su hazaña se considera el inicio de la era de la aviación, aunque hubo otros pioneros que también volaron antes o después de ellos, como Alberto Santos Dumont, cuyo avión fue el primero en despegar por sus propios medios, Louis Blériot, primera persona en cruzar el Canal de la Mancha o Samuel Pierpoint Langley.

El primer vuelo transatlántico: Charles Lindbergh

El 21 de mayo de 1927, el aviador e ingeniero estadounidense Charles Lindbergh se convirtió en el primero en cruzar el océano Atlántico sin escalas, a bordo de su avión monomotor Ryan NYP apodado Spirit of St. Louis. Lindbergh despegó de Nueva York y aterrizó en París, tras 33 horas y 30 minutos de vuelo, recorriendo unos 5.800 kilómetros. Su hazaña le valió el premio Orteig de 25.000 dólares y le convirtió en un héroe nacional e internacional. Lindbergh demostró la viabilidad del transporte aéreo a larga distancia y abrió el camino para el desarrollo de la aviación comercial.

Primer avión a reacción:

El Heinkel He 178 fue el primer avión práctico del mundo propulsado con un motor a reacción.  Voló por primera vez el 27 de Agosto 1939, pilotado por Erich Warsitz.

El primer avión a reacción conocido es el Coandã 1910 aunque este usaba un motor de pistón moviendo un compresor, conocido como termorraeactor.

Primera aeronave de la rotatoria exitosa: El Autogiro

Desarrollado por el ingeniero español Juan de la Cierva, este 2023 se ha cumplido el centenario de su primer vuelo.

Este especie de híbrido entre avión y helicóptero y precursor de estos, constituye uno de los mayores logros de la aviación española, con innovaciones como el rotor articulado que usan los helicópteros actuales.

Primer Helicóptero exitoso:

Este logro se lo disputan dos modelos, el Flettner 282 Kolibri y el Sikorsky R-4 que fue el primer helicóptero producido en masa.

El primer helicóptero producido en masa de uso civil fue el Bell 47.

El primer vuelo supersónico: Chuck Yeager y el Bell X-1

El 14 de octubre de 1947, el piloto de pruebas estadounidense Chuck Yeager rompió la barrera del sonido, al alcanzar una velocidad de 1.127 km/h (Mach 1,06) en su avión experimental Bell X-1, apodado Glamorous Glennis, el cual fue lanzado desde un bombardero B-29, encendió su motor cohete y ascendió a una altura de 13.700 metros, acelerando hasta alcanzar Mach 1.06. Su logro fue un hito en la historia de la aeronáutica y abrió el camino para el desarrollo de los aeronaves supersónicas y espaciales.

Primer avión de Hidrógeno:

Este logro corresponde al Bee Project de los años 50 y consistía en Un Martin B-57B Canberra modificado para alimentar uno de sus motores con hidrógeno.

El hidrógeno en un depósito de punta de la estaba presurizado con helio.

Después de dos intentos fallidos, el 13 de Febrero de 1957 funcionó con éxito durante 20 minutos.

Bee Project era parte de un estudio mucho mayor en el que se consideraban otros combustibles, como el diborano.

El primer vuelo orbital: Yuri Gagarin

El 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio, a bordo de la nave Vostok 1. Gagarin orbitó alrededor de la Tierra una vez, en un vuelo de 108 minutos, a una altura máxima de 327 kilómetros. Su hazaña fue un triunfo para la Unión Soviética, que se adelantó a Estados Unidos en la carrera espacial, y un hito para la humanidad, que amplió sus horizontes más allá de la atmósfera terrestre. Gagarin se hizo famoso en todo el mundo y recibió el título de Héroe de la Unión Soviética.

Primer avión y helicóptero de propulsión humana:

El SUMPAC, de la universidad de Southampton voló por primera vez el 9 de Noviembre de 1961, cubriendo una distancia de aproximadamente 64 metros a 1.8 metros del suelo.

El primer helicóptero de propulsión humana fue el Altas de AeroVelo, que se hizo con el premio Sikorsky.

El primer vuelo comercial supersónico: Concorde

El 21 de enero de 1976, el avión supersónico Concorde realizó su primer vuelo comercial, uniendo Londres y París en menos de una hora. El Concorde, fruto de la colaboración entre Francia y Reino Unido, era capaz de volar a una velocidad de 2.179 km/h (Mach 2,04), más del doble de la velocidad del sonido, y a una altura de 18.300 metros. El Concorde revolucionó el transporte aéreo, al reducir el tiempo de vuelo entre Europa y América a la mitad, y se convirtió en un símbolo de lujo y prestigio. Sin embargo, su alto coste, su alto consumo de combustible, su ruido y su impacto ambiental limitaron su éxito comercial. El Concorde dejó de operar en 2003, tras 27 años de servicio.

Primer avión eléctrico tripulado:

El 21 de Octubre de 1973 voló el primer avión eléctrico tripulado de la historia, el MB-E1 (Militky-Brditschka Elektroflieger nº1.)

Era un motovelero Brditschka HB-3 con un motor eléctrico de 8 Kw, alimentado por baterías Varta que le daban una autonomía de 15 minutos, matrícula OE-9023.

El primer vuelo con energía solar y vuelta al mundo : Gossamer Penguin y Solar Impulse.

El 18 de Mayo de 1979 Volaba por primera vez el Gossamer Penguin, Primer avión propulsado por energía solar de la historia. Poseía un panel solar  de 3920 células fotovoltaicas. Era un desarrollo del Gossamer Albatross, aeronave de propulsión humana que cruzó por primera vez el Canal de la Mancha.

El 3 de julio de 2015, el avión Solar Impulse completó el primer vuelo transoceánico propulsado únicamente por energía solar, al cruzar el océano Pacífico desde Japón hasta Hawái, en un vuelo de 117 horas y 52 minutos. El Solar Impulse, pilotado por el suizo André Borschberg, era un avión experimental que llevaba 17.000 células fotovoltaicas en sus alas, que le proporcionaban la energía necesaria para volar de día y de noche. El Solar Impulse formaba parte de un proyecto para dar la vuelta al mundo sin usar combustible fósil, con el objetivo de promover el uso de las energías renovables y la eficiencia energética. El proyecto se completó en 2016, tras 17 etapas y 23 días de vuelo efectivo.

El futuro de la aviación:

La aviación ha evolucionado mucho desde sus inicios, pero aún le queda mucho camino por recorrer. Los retos actuales y futuros de la aviación son mejorar la seguridad, la sostenibilidad, la eficiencia, la accesibilidad y la innovación de este medio de transporte. Algunas de las tendencias que se están desarrollando o se prevén para el futuro son:

– Los aviones eléctricos, e híbridos, o usando Combustibles sostenibles que reducen el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero.

– Los aviones hipersónicos, que pueden volar a velocidades superiores a Mach 5, acortando el tiempo de viaje entre continentes.

– Los aviones autónomos, que pueden volar sin piloto humano, mediante sistemas de inteligencia artificial y control remoto.

– Los aviones de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), que pueden operar desde pistas cortas o helipuertos, facilitando la movilidad urbana y regional.

– Los aviones espaciales, que pueden salir y entrar de la atmósfera terrestre, abriendo la posibilidad del turismo espacial.

La aviación es una de las actividades humanas que más ha transformado el mundo, al conectar a las personas, las culturas y los mercados. La aviación seguirá siendo un motor de progreso y desarrollo, siempre que se haga de forma responsable y sostenible. La historia de la aviación no ha hecho más que empezar!

El primer avión de aerolínea moderno murió por el Tratado de Versalles

Monoplano, enteramente metálico construido en duraluminio (hoy aluminio serie 2000), con alas en voladizo y sin puntales, cabinas de pasajeros y pilotaje cerradas… sólo le falta el tren retráctil para parecer un avión de los últimos años 30. Y sin embargo fue diseñado en 1917 y terminaron de fabricarlo en 1919. Podría decirse que es a los aviones de aerolínea lo que el Junkers J.I es a los aviones de caza, el primer monoplano metálico de caza, cuyo primer vuelo fue en Alemania en 1916. Y si a éste último le mató su peso y falta de maniobrabilidad en comparación con los biplanos, al primero le mató el Tratado de Versalles.

El conde von Zeppelin es conocido por el diseño de sus dirigibles de estructura rígida, y por los grandes bombarderos biplanos que aterraron Reino Unido durante la Primera Guerra Mundial. Tal vez había quedado impresionado ya antes de la guerra por el Sikorsky Le Grand. E intentó mejorarlo y superarlo.

El Zeppelin-Staaken E-4/20 fue un revolucionario monoplano cuatrimotor de pasajeros totalmente metálico diseñado en 1917 por Adolf Rohrbach y terminado en 1919 en las instalaciones de Zeppelin-Staaken en las afueras de Berlín, Alemania. El E-4/20 fue el primer avión de pasajeros cuatrimotor construido totalmente de aluminio

El E.4, la última creación de la moribunda industria aeronáutica del conde, fue una prueba visible del progreso que los alemanes habían logrado en el diseño y la construcción de aviones grandes. El Staaken E.4/20 fue verdaderamente el primer avión de transporte moderno del mundo, y sus líneas funcionales son muy adelantadas a su tiempo. De hecho es tan vanguardista que el Armstrong Whitworth Atalanta ¡de 1932! utilizó una configuración muy similar, con detalles de construcción diferentes y motores más potentes.

Armstrong Whitworth Atalanta

 La construcción del E.4/20 se inició en mayo de 1919 bajo la dirección de Alfred Colsman, director general de la empresa de Zeppelin; una de las especificaciones pedía que la aeronave completamente cargada debería poder volar con sólo dos de cuatro motores funcionando.

Estaba previsto que el E.4/20 entrara en servicio como transporte comercial de pasajeros entre Friedrichshafen y Berlín. No cabe duda alguna de que el diseño del E.4/20 bebió en gran parte de la experiencia con grandes bombarderos de Staaken, Zeppelin y Rohrbachse, y que compartiría elementos con los bombarderos monoplano totalmente metálicos que Staaken estaba desarrollando bajo el contrato de Idflieg en 1918. Aunque estrictamente un avión de transporte, la estructura del E.4/20 no hubiera diferido apreciablemente de estos. De hecho, con un quinto motor en el morro, el E.4/20 bien podría haber sido el diseño de bombardero de cinco motores Staaken descrito por von Bentivegni en 1919.

El Dr. Adolf Rohrbach, un ingeniero que había sido muy activo en el desarrollo de técnicas de construcción metálica en Dornier, fue transferido a Staaken en 1916-1917 para aplicar su talento al diseño de aviones terrestres de grandes dimensiones. El Dr. Rohrbach había sido seleccionado personalmente por el jefe del Departamento de Construcción de aviones grandes de Staaken, el Prof. Baumann, para ser su sucesor, y en eso se convirtió en 1919, cuando asumió el liderazgo técnico de la organización.

Visto en perspectiva y comparado con los aviones civiles de madera y tela, o metálicos pero en configuración biplano, de la era inmediatamente posterior a la guerra, el E.4/20 fue sin duda un adelantado a su tiempo. El fuselaje se construyó completamente con larguerillos y cuadernas de duraluminio cubiertos por un delgado revestimiento remachado. Este método de construcción fue simplemente una aplicación de la estructura ideada por Dornier.

La característica más llamativa fue el gran ala en voladizo, sin arriostrar, que tenía una envergadura de 31,0 m. Su perfil alar era un perfil grueso, basado en las investigaciones aerodinámicas del profesor Junkers. El ala se construyó alrededor de un único cajón de torsión de dimensiones muy generosas; su ancho era un tercio de la cuerda del ala, y en el encastre su espesor era de de 1,5 metros. El borde de ataque y de salida y los soportes del motor estaban unidos a este enorme cajón de torsión central. El revestimiento del borde de ataque era de duraluminio de 4mm de espesor, el revestimiento del cajón de torsión (de larguero principal a larguero trasero) era de 3 mm y el borde de fuga 2 mm. El cajón de torsión formaba un túnel, al que se accedía a través de agujeros hechos en las costillas, para que un hombre pudiera acceder, tumbado, en vuelo hasta los motores.

La carga alar -extremadamente alta para su época- era de 80 kg/m², un valor casi doble que el de un monoplano comparable, el Zeppelin-Lindau Rs.IV (46.5 kg/m²). Debido a que no se disponía de experiencia práctica con cargasalares tan elevadas, se consideró arriostrar el ala con cables como medio de seguridad ante el fallo, como puede verse en la primera foto de esta entrada. Sin embargo, la estructura del ala había sido calculada para resistir las cargas dinámicas de vuelo sin ningún cable o puntal de soporte adicional.

Motor Maybach IV, era también empleado en los dirigibles Zeppelin

Los cuatro de Maybach Mb.IVa de 245hp estaban montados en una robusta bancada que se extendía desde el cajón central de torsión, y su contorno estaba cuidadosamente carenado en el ala. Los motores se colocaron por delante del borde de ataque, según unos diseños ensayados en la planta de Dornier en 1917. El combustible estaba contenido en dos depósitos grandes colocados por delante del larguero principal, entre el revestimiento del borde de ataque y el larguero.

El Mb.IVa estaba sobredimensionado, con 23,1 litros, con una relación de compresión muy alta, 6,1:1, para la época. Producía 245 hp a 6000 pies. ¡En algunos vuelos incluso había que cortar un poco gases!

El fuselaje tenía catorce cuadernas rectangulares, unidas entre sí por largueros en sus esquinas. El revestimiento de aluminio se remachaba a esta estructura. Los grandes paneles formados entre estos largueros y las cuadernas estaban reforzados por larquerillos, como en cualquier estructura semi-monocasco más moderna.

La cabina de los pilotos, inicialmente, era abierta, siguiendo las costumbres de la época, en la que, además, los pilotos preferían volar así para “sentir” mejor el vuelo. Estaba ubicada encima del fuselaje, ligeramente por delante del borde de ataque del ala y tenía una visibilidad excelente, al menos en vuelo. Posteriormente se modificó el avión para trasladar la cabina de pilotaje al morro, y convertirla en una cabina cerrada.

Una puerta en el morro permitía que los pasajeros embarcaran. El fuselaje podía acomodar de doce a dieciocho personas sentadas de dos en dos, dos pilotos, un navegante, un mecánico de vuelo y una azafata.

En la parte trasera del fuselaje se ubicaron una gran bodega de correo, un inodoro, un baño separado y una bodega para el equipaje.

 El empenaje constaba de un plano vertical y uno horizontal fijos también en voladizo. Los timones horizontales y vertical estaban aerodinámicamente equilibrados. Pero su revestimiento era de tela, como el de los alerones, también con compensadores aerodinámicos.

Las ruedas gemelas estaban sostenidas por un tren de aterrizaje muy simple compuesto por un puntal horizontal unido al fuselaje y otro vertical, que contenía un amortiguador, y estaba unido al cajón de torsión entre los motores.

Mientras el avión estaba en construcción, la Comisión de Control Inter-aliada temió que el diseño pudiera incumplir las cláusulas de prohibición del tratado de paz. La Comisión consideró que no podía emitir un juicio sobre el potencial militar de la aeronave hasta que se completara y realizara las pruebas de vuelo. Naturalmente, los ingenieros aliados adjuntos a la Comisión siguieron el progreso del montaje con un alto grado de interés.

El E.4/20, completado el 30 de septiembre de 1920, realizó una serie de vuelos extremadamente prometedores con el piloto de pruebas Carl Kuring a los mandos. Durante un vuelo realizado en condiciones óptimas, la aeronave registró una velocidad de 225 km/h, una velocidad muy alta para un avión de ese tamaño (para comparar, los cazas más rápidos de 1918 volaban a 220km/h). Sin embargo, se descubrió que no era posible mantenerlo en vuelo con sólo dos de los cuatro motores funcionando, como se había pedido en las especificaciones.

La Comisión de Control Interaliada prohibió más vuelos de prueba, porque no estaba convencida de que el E.4/20 realmente no tuviera aplicaciones militares y, como tal, violara la estipulación del tratado. El director Colsman escribió que la Comisión también se negó a vender o regalar el E.4/20 a países aliados, lo que no dejó a Staaken más remedio que desguazar la máquina.

Colsman opinaba que la Comisión actuó de este modo para arruinar a la empresa Zeppelin y destruir su capacidad para hacer más desarrollos. Esta acción puede entenderse a la luz de la tarea de la Comisión para evitar el resurgimiento de una industria aeronáutica militar en Alemania.

El avión fue desguazado el 21 de noviembre de 1922, destruyendo el precursor del avión de transporte moderno.

Adolf Rohrbach fundó su propia compañía aeronáutica, Rohrbach Metall-Flugzeugbau, donde diseñó y construyó una serie de innovadores aviones e hidroaviones civiles totalmente metálicos, como el trimotor Ro-VIII, que estarían en servicio en Iberia, y cuya réplica sobrevuela el Tibidabo desde 1928.

Le Génie civil : revue générale des industries françaises et étrangères

AirWarRu

Flying Machines

Simainaitis Says

[Análisis y opinión] ¿Por qué los aviones de pasajeros seguirán teniendo forma de tubo?

En las charlas de café -sí, tomamos café con gente un tanto peculiar-, o en las de hangar, es una de las preguntas que surgen de vez en cuando. ¿Por qué el avión del futuro se dibuja como un ala volante o un BWB y sin embargo seguimos volando en aviones tipo tubo?¿Y por qué los desarrollos más inmediatos, como el de Boeing y la NASA o Embraer, siguen siendo tipo tubo?

Cabina toroidal de Airbus, intentando solucionar los tiempos de evacuación

Vamos a dar todas las razones que se nos ocurren:

  • Aceptación del público. Algo no sólo debe ser un avión, sino que además debe parecerlo y debe ser aceptado por el público. ¿Os imagináis aviones sin ventanas? Pesarian mucho menos y por tanto consumirían menos, pero, ¿qué dice el público?
  • Costes de desarrollo. Hoy día no se desarrollan aviones desde cero. Siempre se parte de trabajo previo, diseños previos, herramientas previas… cambiar radicalmente el diseño implica cambiar todo desde cero y, si desarrollar un avión es caro, ¡imaginad cambiar la forma radical desde cero!
  • Tiempos de evacuación. Para certificar una aeronave para transporte de pasajeros ha de cumplirse un tiempo máximo de evacuación de la misma. En un fuselaje tipo tubo, todos los pasajeros tienen las puertas relativamente cerca. En un fuselaje tipo ala volante o BWB, las personas sentadas en el centro quedan bastante más lejos de las puertas.
  • Aceleraciones en los asientos más alejados del eje de simetría del avión. En un tubo, todos los asientos están relativamente a la misma distancia del eje de alabeo del avión. En un avión tipo ala volante o BWB, los asientos más alejados sufrirán mayores desplazamientos y aceleraciones en cada viraje o en cada turbulencia, haciéndolo más incómodo para el pasajero que viaje allí.
  • Asientos sin ventana. Tan solo los pasajeros sentados en algunas de las partes del avión contarían con ventana en un BWB, el resto tendrían que conformarse con la pared, o con pantallas.
  • Presurización. Para presurizar, las mejores formas siguen siendo la esfera o el cilindro. Cualquier otra sección transversal distinta a estas sería problemática. Por tanto, diseñar el interior de un avión BWB con idea de presurizarlo es complejo…
  • Logística aeroportuaria. Todas las dimensiones de un aeropuerto así como la logística aeroportuaria asociada a cada avión está diseñada para aviones tipo tubo, y cambiar a tipo BWB podría requerir adaptaciones.
Avión con forma de V de la universidad de Delft

Así que, desde nuestro punto de vista, lo más normal será que al menos a corto y medio plazo continuemos volando en aviones con fuselaje tipo tubo, y que las alas volantes y BWB queden para aviones militares y aviones no tripulados.

Y ya sabéis, si os ha gustado la entrada, ¡seguidnos!

Hoy hace 50 años despegaba Airbus

A300B durante su primer vuelo

¡Feliz aniversario, Airbus!

Hace cincuenta años, la aventura de Airbus comenzó con el A300B, una respuesta innovadora a los requisitos de las aerolíneas. El 28 de octubre de 1972, el primer avión comercial bimotor de fuselaje ancho del mundo, el avión de desarrollo A300B1, MSN 1, con matrícula F-WUAB, realizó su vuelo inaugural en Toulouse, dando los primeros pasos para cambiar el rostro de la aviación moderna.

Con más de 820 aviones vendidos, la Familia A300/A310 finalmente incluyó variantes, cargueros de nueva construcción y convertidos, combis, aviones cisterna, transporte militar y VIP, y la flota de cinco A300-600ST Beluga de Airbus.

A300B dentro del Super Guppy

Hoy, más de 250 aviones A300/A310 están en operación con 37 operadores. El 75% de la flota son cargueros y es el tercer tipo de carguero más operado a nivel mundial. Más del 60% son operados por 4 clientes principales que proyectan operar sus flotas al menos hasta 2030.

¿Cómo comenzó todo?

En la década de 1960, el transporte aéreo estaba en auge y un estudio de la FAA pronosticó que se triplicaría 1965 y 1971, con un mercado de 1.610 aviones. En el Salón Aeronáutico de París de 1965, las principales aerolíneas europeas mantuvieron conversaciones informales sobre sus necesidades de corto y medio radio para absorber el crecimiento del tráfico. Los fabricantes americanos apostaban por la producción de aviones de fuselaje ancho (Lockheed L-1011, Boeing 747, etc.). Para evitar una competencia frontal, los europeos están interesados ​​en un mercado diferente, el de los aviones de corto radio con 200 plazas, más adaptados a los enlaces europeos, de corto radio pero de mucha densidad, y buscaban desarrollar la idea del “airbus” (“autobús del aire”).

Galion

Se suceden los encuentros entre los principales actores del transporte aéreo y los fabricantes europeos tienen sus propios proyectos: el Galion de Sud-Aviation, el sucesor del BAC 1-11 para British Aircraft Corporation, una versión alargada del Trident para Hawker-Siddeley, etc.

HBN100

Hawker-Siddeley también está realizando estudios con Nord-Aviation y Breguet sobre un nuevo jumbo jet, el HBN 100 (iniciales de Hawker, Breguet y Nord), un aparato con un fuselaje circular de 20 pies de diámetro.

Los fabricantes alemanes, al ver la oportunidad de relanzar su producción industrial nacional, también lanzaron un grupo de estudio que reunió a 5 fabricantes (Dornier, Hamburger Flugzeugbau, MesserschmittBölkow, SiebelwerkeATG y VFW). El Studentgruppe Airbus, que utiliza oficialmente el nombre “Airbus”, estudiaba la posibilidad de participar en una colaboración internacional.

Pero ninguno de estos proyectos compite con los aviones estadounidenses

British European Airways reunió a 8 aerolíneas europeas en octubre de 1965 durante un simposio dedicado al mercado “Airbus”. El resultado fue un proyecto franco-británico, un avión de 200 a 225 pasajeros, con un alcance de 810 millas náuticas, a un precio de coste entre un 20 y un 30 % más económico que el 727-200.

En 1965, los alemanes transformaron su grupo de estudio en una estructura más organizada y coordinada, la Arbeitsgemeinschaft Airbus, cuyo objetivo era desarrollar un jumbo jet de cuatro motores en colaboración con otros socios europeos.

HBN-100

A principios de 1966, SudAviation y Dassault también discutían un proyecto para un gran avión bimotor que compitiera con el HBN100.

Ante este interés por parte de aerolíneas y fabricantes, los gobiernos alemán, británico y francés acuerdan designar una única empresa nacional para representarlos (Arbeitsgemeinschaft Airbus para Alemania, Hawker-Siddeley para Reino Unido y Sud-Aviation para Francia). El proyecto HBN-100 fue elegido oficialmente para continuar su desarrollo, y el 15 de octubre de 1966 se realizó una solicitud de financiación a los 3 gobiernos .

Por primera vez, el proyecto se presentó bajo el nombre de “Airbus A300”. Y el resto… es historia.

A300

Fuentes

Tupolev Tu 155: el avión a hidrógeno ruso de los años 80

Si los estadounidenses hacían volar su avión de hidrógeno en los 50, el Bee Project, los rusos lo hacían en los 80. Y como veis ya se planteaban soluciones de diseño de almacenaje de hidrógeno similares a las que se plantean hoy en día.

Tu 155

A mediados de la década de 1970, la estrategia energética dominante en la URSS suponía que la energía atómica sería la predominante, mientras que el petróleo y el gas deberían considerarse de menor importancia en vista de su escasez, pues se creía que se acabarían muy pronto.

Se inició Programa de Energía de Hidrógeno. Los especialistas de Tupolev participaron en el programa. Alexey Tupolev tomó una decisión valiente: construiría aviones a hidrógeno.

Y se diseñó un avión, el Tu-155, que fue construido y probado con éxito, sin incidentes. Fue precedido por un programa de ensayos en banco en tierra, destinado a probar el funcionamiento de nuevos sistemas (¡más de 30 en la aeronave!) y verificar que su operación era segura.

Finalmente, la estrategia energética mencionada anteriormente no fue la que triunfó. La energía atómica no dominó el panorama. Fue el gas natural. El contenido de gas natural

Es por eso que Tupolev apostó finalmente por no usar no solo hidrógeno líquido sino también gas natural licuado (GNL). Así se construyó la primera Aeronave Criogénica del mundo.

Las notables propiedades del hidrógeno líquido como combustible de aviación y su alta limpieza ecológica, atrajeron la atención de los especialistas en aviación hacia este tipo de combustible. El hidrógeno líquido permite mejorar significativamente el rendimiento de las aeronaves, para construir aeronaves incluso que operen a velocidades de M>6.

Sin embargo, el precio extremadamente alto del hidrógeno líquido ha hecho que su uso comercial sea imposible durante mucho tiempo.

El «Programa de desarrollo de la aviación civil rusa para el período de 2002 a 2010 y hasta 2015» concluía que, en un primer paso, habría que introducir el GNL como combustible. Posteriormente llegaría el hidrógeno..

El gas natural se suministraría a cada aeródromo a través de tuberías. Su alta capacidad energética haría posible construir aeronaves con un rendimiento significativamente alto en comparación con las aeronaves que utilizan queroseno.

La reducción de emisiones utilizando el GNL se reduciría de la siguiente manera: monóxido de carbono: 1 a 10 veces, hidrocarburos: 2,5 a 3 veces, óxidos de nitrógeno: 1,5 a 2 veces, hidrocarburos aromáticos policíclicos, incluido el benzapireno, 10 veces.

El TU-155 fue construido sobre un TU-154B de serie. Para utilizar combustible criogénico, se modificaron el fuselaje y algunos sistemas estándar. Se instalaron sistemas de carga, almacenamiento y alimentación de combustible criogénico que garantizaban la seguridad contra incendios/explosiones, y también el sistema de adquisición y registro de datos.

Por motivos de seguridad, el sistema de combustible criogénico experimental se colocó dentro de un compartimento especial aislado de los compartimentos del fuselaje adyacentes mediante áreas de amortiguamiento provistas de un sistema de ventilación.

El motor experimental NK-88 impulsado por GNL o hidrógeno estba ubicado en la góndola derecha.

El combustible criogénico se mantenía en un tanque de combustible de 17,5 m3 de capacidad instalado en la parte trasera de la cabina de pasajeros. Para cargar la aeronave con combustibles criogénicos, se hizo un sistema de carga especial que, por seguridad, se ubicó en un lugar aislado, en el que también se alojó aire acondicionado.

Se ensayaron en tierra todos los sistemas nuevos del Tu-155 en busca de los problemas que pudieran surgir en el aire o, mejor dicho, para que no surgieran problemas en el aire. El 15 de abril de 1988, la aeronave realizó su vuelo inaugural utilizando hidrógeno líquido. El 18 de enero de 1989, el TU-155 realizó su primer vuelo con gas natural licuado. Se cumplió un gran programa de pruebas de vuelo, se realizaron varias demostraciones de vuelo internacionales, incluidas las de Bratislava, Niza, Berlín y Hanover.

El motor empleado fue el NK-88, un derivado del turbofan Kuznetsov NK-8-2, con un empuje 20945 Ib (9500 kg), el mismo que el del motor original.

El tanque principal, de 3,1 m de diámetro y 5,4 m de largo, era de aleación de aluminio AMG6 (en designación americana es similar al 5182), y tenía un revestimiento aislante de 50 mm de espuma de poliuretano. El motor NK-88 tiene una bomba centrífuga de dos etapas dedicada impulsada por una turbina de aire sangrado del motor. El GNL llegaba a -152°C pasaba a través de un intercambiador de calor para convertirlo en gas. La cámara de combustión del motor podía aceptar este suministro de GNL, hidrógeno o queroseno, que normalmente se usa para los otros motores.

Esquema logística en tierra

El desarrollo del TU-155 no sólo sirvió para entender cómo había que diseñar un avión a hidrñogeno, sino que se aprendió qué nuevas especialidades en ingeniería serían necesarias dentro de una compañía fabricante de aviones, que infraestructura terrestre criogénica era necesaria, cómo sería la logística para suministrar el combustible al avión, las medidas a tomar para garantizar la seguridad contra incendios/explosiones de aeronaves criogénicas y los equipos de soporte en tierra…

Era capaz de transportar 14 t de carga útil para una distancia de 2600 km con GNL y una distancia de 3300 km con GNL y queroseno.

Las empresas que participaron en el programa fueron, además de Tupolev: Kuznetsov, UKBM, OKB Crysta, GUP AKB, KKB Armaturproekt, AO tekhpribor, EPO Signa, KPKB Kriogenmash, NPO Khimavtomatika, TsIAM ( Instituto central científico de investigación de motores de aviación) , TsAGI ( Instituto central de aerohidrodinámica), VIAM (Unión científica para la investigación de materiales de aviación), GIPKh (Instituto estatal de química), VNIIPO, GosNIIGA ( Instituto estatal de investigaciones científicas para la aviación civil) , J.I.N.R., KHFTINT, KBOM, Gazprom, MGPZ y otras.

Los resultados fueron tan prometedores que se iniciaron los desarrollos de otros cuatro aviones con este sistema criogénico que permitía volar con hidrógeno o gas natural licuado, los Tupolev Tu 204K, 330K, elregional Tu-136 y el Tu 334.

Tu-204K
Tu-330K
Tu-334K
Tu-136
Tu-136

Fuentes