¡Feliz Navidad!

Esto puede ser algo pasado de moda, pero yo os deseo una muy feliz navidad y próspero año nuevo

Como cada año, buscamos una postal clásica para felicitaros. Y este año nos ha hecho gracia esta de Harry Hublitz, de 1930, con una réplica de un biplano Curtiss de la primera década del siglo XX, nos ha encantado ese juego de palabras.

Así que, ya sabéis, Feliz Navidad y disfrutad con los vuestros, que es lo importante. Volad todo lo que podáis y, salvo publicación de última hora, nos leemos ya en enero.

Sandglass Patrol

120 años de aviación: un repaso a los hitos más importantes

Un día como hoy, hace 120 años, se producía el primer vuelo de una aeronave más pesada que el aire, con motor, y que demostraba ser controlable: el primer avión práctico. Y nuestro amigo Martín García nos ha regalado este texto para conmemorar esos 120 años de aviación.

Introducción

La aviación es una de las mayores hazañas de la humanidad. Desde que el hombre soñó con volar como las aves, ha habido muchos pioneros e inventores que han contribuido al desarrollo de esta ciencia y arte. Este mes la aviación cumple 120 años de gloriosa historia y en este artículo vamos a repasar algunos de los hitos más importantes de la historia de la aviación, desde el primer vuelo de los hermanos Wright hasta la actualidad.

El primer vuelo: los hermanos Wright

El 17 de diciembre de 1903 en las colinas de Kill Devil Hills, Kitty Hawk en Carolina del Norte, los hermanos Wilbur y Orville Wright realizaron el primer vuelo de la historia en un avión controlado, el Flyer I. El aparato, impulsado por un motor de gasolina de 4 cilindros en línea que desarrollaba 12 caballos de potencia, recorrió una distancia de 37 metros en 12 segundos. Los hermanos Wright habían resuelto el problema del control del avión, mediante un sistema de alabeo, timón vertical y horizontal, que les permitía maniobrar en los tres ejes del espacio. Su hazaña se considera el inicio de la era de la aviación, aunque hubo otros pioneros que también volaron antes o después de ellos, como Alberto Santos Dumont, cuyo avión fue el primero en despegar por sus propios medios, Louis Blériot, primera persona en cruzar el Canal de la Mancha o Samuel Pierpoint Langley.

El primer vuelo transatlántico: Charles Lindbergh

El 21 de mayo de 1927, el aviador e ingeniero estadounidense Charles Lindbergh se convirtió en el primero en cruzar el océano Atlántico sin escalas, a bordo de su avión monomotor Ryan NYP apodado Spirit of St. Louis. Lindbergh despegó de Nueva York y aterrizó en París, tras 33 horas y 30 minutos de vuelo, recorriendo unos 5.800 kilómetros. Su hazaña le valió el premio Orteig de 25.000 dólares y le convirtió en un héroe nacional e internacional. Lindbergh demostró la viabilidad del transporte aéreo a larga distancia y abrió el camino para el desarrollo de la aviación comercial.

Primer avión a reacción:

El Heinkel He 178 fue el primer avión práctico del mundo propulsado con un motor a reacción.  Voló por primera vez el 27 de Agosto 1939, pilotado por Erich Warsitz.

El primer avión a reacción conocido es el Coandã 1910 aunque este usaba un motor de pistón moviendo un compresor, conocido como termorraeactor.

Primera aeronave de la rotatoria exitosa: El Autogiro

Desarrollado por el ingeniero español Juan de la Cierva, este 2023 se ha cumplido el centenario de su primer vuelo.

Este especie de híbrido entre avión y helicóptero y precursor de estos, constituye uno de los mayores logros de la aviación española, con innovaciones como el rotor articulado que usan los helicópteros actuales.

Primer Helicóptero exitoso:

Este logro se lo disputan dos modelos, el Flettner 282 Kolibri y el Sikorsky R-4 que fue el primer helicóptero producido en masa.

El primer helicóptero producido en masa de uso civil fue el Bell 47.

El primer vuelo supersónico: Chuck Yeager y el Bell X-1

El 14 de octubre de 1947, el piloto de pruebas estadounidense Chuck Yeager rompió la barrera del sonido, al alcanzar una velocidad de 1.127 km/h (Mach 1,06) en su avión experimental Bell X-1, apodado Glamorous Glennis, el cual fue lanzado desde un bombardero B-29, encendió su motor cohete y ascendió a una altura de 13.700 metros, acelerando hasta alcanzar Mach 1.06. Su logro fue un hito en la historia de la aeronáutica y abrió el camino para el desarrollo de los aeronaves supersónicas y espaciales.

Primer avión de Hidrógeno:

Este logro corresponde al Bee Project de los años 50 y consistía en Un Martin B-57B Canberra modificado para alimentar uno de sus motores con hidrógeno.

El hidrógeno en un depósito de punta de la estaba presurizado con helio.

Después de dos intentos fallidos, el 13 de Febrero de 1957 funcionó con éxito durante 20 minutos.

Bee Project era parte de un estudio mucho mayor en el que se consideraban otros combustibles, como el diborano.

El primer vuelo orbital: Yuri Gagarin

El 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio, a bordo de la nave Vostok 1. Gagarin orbitó alrededor de la Tierra una vez, en un vuelo de 108 minutos, a una altura máxima de 327 kilómetros. Su hazaña fue un triunfo para la Unión Soviética, que se adelantó a Estados Unidos en la carrera espacial, y un hito para la humanidad, que amplió sus horizontes más allá de la atmósfera terrestre. Gagarin se hizo famoso en todo el mundo y recibió el título de Héroe de la Unión Soviética.

Primer avión y helicóptero de propulsión humana:

El SUMPAC, de la universidad de Southampton voló por primera vez el 9 de Noviembre de 1961, cubriendo una distancia de aproximadamente 64 metros a 1.8 metros del suelo.

El primer helicóptero de propulsión humana fue el Altas de AeroVelo, que se hizo con el premio Sikorsky.

El primer vuelo comercial supersónico: Concorde

El 21 de enero de 1976, el avión supersónico Concorde realizó su primer vuelo comercial, uniendo Londres y París en menos de una hora. El Concorde, fruto de la colaboración entre Francia y Reino Unido, era capaz de volar a una velocidad de 2.179 km/h (Mach 2,04), más del doble de la velocidad del sonido, y a una altura de 18.300 metros. El Concorde revolucionó el transporte aéreo, al reducir el tiempo de vuelo entre Europa y América a la mitad, y se convirtió en un símbolo de lujo y prestigio. Sin embargo, su alto coste, su alto consumo de combustible, su ruido y su impacto ambiental limitaron su éxito comercial. El Concorde dejó de operar en 2003, tras 27 años de servicio.

Primer avión eléctrico tripulado:

El 21 de Octubre de 1973 voló el primer avión eléctrico tripulado de la historia, el MB-E1 (Militky-Brditschka Elektroflieger nº1.)

Era un motovelero Brditschka HB-3 con un motor eléctrico de 8 Kw, alimentado por baterías Varta que le daban una autonomía de 15 minutos, matrícula OE-9023.

El primer vuelo con energía solar y vuelta al mundo : Gossamer Penguin y Solar Impulse.

El 18 de Mayo de 1979 Volaba por primera vez el Gossamer Penguin, Primer avión propulsado por energía solar de la historia. Poseía un panel solar  de 3920 células fotovoltaicas. Era un desarrollo del Gossamer Albatross, aeronave de propulsión humana que cruzó por primera vez el Canal de la Mancha.

El 3 de julio de 2015, el avión Solar Impulse completó el primer vuelo transoceánico propulsado únicamente por energía solar, al cruzar el océano Pacífico desde Japón hasta Hawái, en un vuelo de 117 horas y 52 minutos. El Solar Impulse, pilotado por el suizo André Borschberg, era un avión experimental que llevaba 17.000 células fotovoltaicas en sus alas, que le proporcionaban la energía necesaria para volar de día y de noche. El Solar Impulse formaba parte de un proyecto para dar la vuelta al mundo sin usar combustible fósil, con el objetivo de promover el uso de las energías renovables y la eficiencia energética. El proyecto se completó en 2016, tras 17 etapas y 23 días de vuelo efectivo.

El futuro de la aviación:

La aviación ha evolucionado mucho desde sus inicios, pero aún le queda mucho camino por recorrer. Los retos actuales y futuros de la aviación son mejorar la seguridad, la sostenibilidad, la eficiencia, la accesibilidad y la innovación de este medio de transporte. Algunas de las tendencias que se están desarrollando o se prevén para el futuro son:

– Los aviones eléctricos, e híbridos, o usando Combustibles sostenibles que reducen el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero.

– Los aviones hipersónicos, que pueden volar a velocidades superiores a Mach 5, acortando el tiempo de viaje entre continentes.

– Los aviones autónomos, que pueden volar sin piloto humano, mediante sistemas de inteligencia artificial y control remoto.

– Los aviones de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), que pueden operar desde pistas cortas o helipuertos, facilitando la movilidad urbana y regional.

– Los aviones espaciales, que pueden salir y entrar de la atmósfera terrestre, abriendo la posibilidad del turismo espacial.

La aviación es una de las actividades humanas que más ha transformado el mundo, al conectar a las personas, las culturas y los mercados. La aviación seguirá siendo un motor de progreso y desarrollo, siempre que se haga de forma responsable y sostenible. La historia de la aviación no ha hecho más que empezar!

ThuderFly ha desarrollado tres autogiros no tripulados

En el año del centenario del autogiro no podía faltar un drone o UAV basado en un autogiro. Ya sabemos que el rotor del autogiro no tiene potencia aplicada de forma directa, sino que autorrota debido a la velocidad de avance, lo que impide que pueda despegar en vertical, salvo que se cuenten con adaptaciones especiales (como el famoso despegue «al salto» de los autogiros de de la Cierva, básicamente un prelanzador que revoluciona el rotor hasta la velocidad de despegue).

También sabemos que es mucho más económico en su funcionamiento que los helicópteros, y que pueden realizar muchas de sus funciones a menor coste, salvo aquellas que requieran vuelo a punto fijo.

También sabemos que pueden volar mucho más lento que casi cualquier aeronave de ala fija, y que despega en distancias muy cortas. Además, en atmósfera turbulenta, es más estable que cualquier ala fija.

Una ventaja adicional más es que, en caso de fallo de potencia, por su naturaleza, es una aeronae segura, capaz de aterrizar en autorrotación. ¡Para eso la creo de la Cierva! Esta seguridad ante el fallo hace una buena aeronave para volar en lugares donde su caída es peligrosa, como zonas pobladas.

Todo esto hace que ThunderFly haya pensado que es la mejor aeronave para un desarrollo no tripulado, e idónea para labores como patrulla de carreteras, marítima o fronteriza, investigaciones atmosféricas, control de multitudes…

Su modelo más grande, el TF-G1, siendo totalmente eléctrico, tiene una masa máxima al despegue de 25kg, una carga util que varía entre los 1 y los 5kg, un techo de servicio que alcanza los 4300pies sobre el nivel del mar (en este aspecto tal vez vaya un poco justo, al menos para operar en países como España) y una autonomía de más de una hora, lo que prácticamente duplica o triplica la autonomía de los cuadricópteros eléctricos más habituales.

El fabricante cuenta con otros dos modelos:

  • el TF-G2, mucho más pequeño, y orientado al entrenamiento o a misiones más sencillas y a corta distancia, pues su carga útil es de tan sólo 100 gramos.
  • el TF-Atmon, basado en el anterior y orientado especialmente a la toma de datos atmosféricos.

Fuente: Thunderfly

Tupolev Tu-4P, un bombadero cuatrimotor convertido en caza nocturno

La idea de utilizar un bombardero pesado como caza fue relativamente recurrente, en especial durante los años 30 y 40. Posiblemente el caso más conocido es del del Boeing YB-40, un B-17 convertido en caza pesado de escolta. Sin embargo, resultó ser lento, pesado, y en cuanto lo dañaban quedaba totalmente rezagado de la formación de bombarderos.

También fueron convertidos bombarderos, como el Blenheim o el Ju-88 en cazas nocturnos durante la Segunda Guerra Mundial.

B-29 convertido en caza nocturno

Una idea similar fue la que se desarrolló con el Tupolev Tu-4, ya sabéis, el B-29 fabricado sin licencia en la URSS. Pero esta vez no como caza de escolta, sino como caza nocturno. Si exceptuamos el B-747 armado con láser para cazar misiles, el Tu-4P fue, posiblemente, el caza más grande del mundo.

El Tu-4 es un caso de ingeniería inversa, en la que la URSS produjo un bombardero completo a partir de los B-29 internados durante la Segunda Guerra Mundial. En marzo de 1953, la URSS entregó 10 de estos aviones a China.

En aquél momento los P2V de la China Nacionalista, Taiwan, estaban merodeando las costas de la República Popular China en incursiones nocturnas. Es por ello que cuando se modificó el Tupolev Tu-2 como caza nocturno, se propusiera también modificar el Tu-4.

Tu-4P en vuelo. Se aprecia un radomo adicional. Mayor Wang De’an, uno de los pilotos del caza

Las armas del B-29 ya iban apuntadas por radar. Y en el caso del Tu-4P se instaló un radar de puntería PSBN «Cobalt», con un alcance de detección de hasta 100km. Este tipo de radar se utilizó principalmente en el avión bombardero Il-28.

En los Tu-4P, el radar Cobalt se instaló en la torreta trasera del avión, y era necesario interconectar el radar y las miras ópticas. Para garantizar la operación nocturna, la mira óptica, los reflectores y las miras infrarrojas se instalaron en la cabina delantera. Con este tipo de equipo se podía detectar a los Venture a 3km.

Puesto de mando en la bodega de bombas

En las bahías de bombas del se instaló un puesto de mando aerotransportado, conectado al radar, con mesa para cartas de navegación y sistema de comunicaciones que permitía hablar con los pilotos en cabina y con tierra.

Cañones de 23mm montados por pares

El armamento consistía en 10 cañones de 23mm montados por parejas en las torretas giratorias.

En combate

El 19 de diciembre de 1960, tres oleadas de cazas nocturnos gigantes Tu-4P intentaron interceptar un P2V en vuelo nocturno sobre Zhangjiakou. El Tu-4P casi no necesitaba el control del radar terrestre, como los cazas más ligeros, ya que podían usar su propio radar Cobalt para encontrar el objetivo muy rápidamente. El director de tierra que guiaba al Tu-4P hasta que tenía al Venture al alcance de su radar, a partir de ahí el caza era autónomo, al contrario que los MiG-17 utilizados en este menester.

Una vez enganchado, el P2V no podía librarse facilmente de los cazas pesados. A su vez, los cazas pesados apenas podían hacer puntería de forma eficaz sobre el Venture debido a lo deficiente de sus equipos, ¡el error de las miras infrarrojas era de 2 grados!

Los Tu-4P llegaron a abrir fuego en varias ocasiones contra el P2V, pero sin derribarlo. El combate aéreo duraría 35 minutos, y finalmente el avión taiwanés escaparía indemne.

Fuentes

Un hidroavión «utilitario» que sobrevivió al ataque de Pearl Harbor

Maqueta que representa el 1-J-1. Foto de Hyperscale

El año pasado os contábamos la historia de las aviadoras (y los aviadores) desconocidos de Pearl Harbor. Este año os traemos la historia de un avión de esos que, normalmente, pasaría bastante desapercibido. No es un gran caza, ni un bombardero. Es más bien algo así como un camión con alas de la US Navy, un autobús hidroavión utilizado como estafeta, carga, enlace, evacuación médica (medevac)

La importancia histórica del Sikorsky JRS-1, variante del que se fabricaron 17 unidades para la USN del S-43 «Baby Clipper», un avión gris-azulado desgastado que ahora se exhibe el Centro Steven F. Udvar-Hazy en Chantilly, Virginia, no se debe a las misiones que realizaba. Es más bien un aparato de segunda línea, dedicado a operaciones logísticas. Pero es todo un superviviente del ataque de la Marina Imperial Japonesa a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941.

Este JRS-1 es uno de los tres aviones que todavía existen que estuvieron en Pearl durante el ataque, y el único avión en la colección del Smithsonian que estuvo allí. El VJ-1, al que pertenecía este avión, fue asignado a Hawai. En septiembre de 1939 llegó un primer destacamento, y en junio 1940 llegó lo que quedaba del escuadrón, para servir principalmente en las funciones de búsqueda y rescate en el mar y transporte médico. Otras funciones del escuadrón eran entrenar a la flota en el uso de sus armas antiaéreas, remolcar blancos aéreos, fotografía, recuperación de torpedos, entrenamiento de cazas en la interceptación de aviones, calibración de de radar y radio, cobertura submarina para protección durante maniobras y pruebas, observación artillera, objetivos de prácticas para los operadores de radar, transporte de personal y correo, patrulla aérea y cobertura de convoyes…

El área de Ford Island en la que se encontraba el VJ-1 no resultó dañada durante el ataque a Pearl Harbor, por lo que todos sus Baby Clippers y J2F Grumman Ducks sobrevivieron. El escuadrón llegó a contar con hasta cuatro JRS-1.

KIRKOSKY JRS-1 FLYING BOAT
S/NREG.MARKINGSSTRICKENREMARKS
4329#05041-J-111-43To VJ-1RIGEL 7-37. Pearl Habror 7-41. NAS San Diego 11-42. To VJ-1 7-43.
4330#05051-J-2 To VJ-1 San Diego. Crxd 12-31-38.
4331#05061-J-311-43To VJ-1 San Diego. To PH detachment of VJ-1 8-40.
4338#1055 7-23-43To VJ-1 San Diego RIGEL 6-6-38.
Tabla de aviones según la página web de la historia del escuadrón

Poco después del ataque, la US Navy ordenó que los aviones y las tripulaciones de VJ-1 entraran en acción a pesar de no estar capacitados ni equipados para el combate. Según parece, y según cuentan los supervivientes del VJ-1, las tripulaciones despegaron con observadores adicionales, armados con sus propias armas, para ser utilizadas como medio defensivo de último recurso en caso de encontrarse con aviones japoneses. Su misión era, simplemente, intentar detectar a la fuerza japonesa y transmitir su posición, antes de ser derribados. Además, sirvió de aparato de fotorreconocimiento, tomando muchas de las fotografías aéreas de Hawai tras el ataque.

En sus primeros días, el JRS-1 estaba pintado de plateado con alas superiores de un brillante amarillo cromado y un casco negro. Una cola verde sauce lo identificaba como perteneciente al VJ-1. Los números en el costado son 1-J-1, el primer avión del VJ-1. Una gran franja roja cerca de las puertas traseras del avión, que todavía se puede ver hoy, significaba que este era un avión de comandante. La US Navy prefería un avión pintado con colores vivos por varias razones. Si se viera obligado a aterrizar, por ejemplo, sería más fácil para un avión de búsqueda y rescate (o SAR, por sus siglas en inglés)..

La pintura también ayudaba a comunicar lo que hacía el avión y quién estaba en él, particularmente importante porque las radios aún comunes durante los años 30. De hecho, el VJ-1 recibió sus primeras radios en 1936, hasta entonces usaban medios tan avanzados como hacer señales con focos. Los aviones más grandes tendrían un conjunto de radio completo, pero un avión de caza probablemente solo tendría una radio de corto alcance como máximo. Por lo tanto, los colores en el avión estaban destinados a describir información práctica: las tareas del avión, a qué escuadrón pertenecía y quién podría estar en él.

Después de sobrevivir al ataque, permaneció en Pearl Harbor hasta 1943, cuando se le hizo un overhaul y se volvió a poner en servicio como un avión personal asignado al comandante de la Fleet Airship Wing 31, con base en Moffett Field en California. Después de la guerra, fue reconfigurado como parte de un proyecto de investigación realizado por la NACA para mejorar los diseños de los cascos de las hidrocanoas. Después fue enviado a almacenamiento en Bush Field en Georgia. Cuando el avión estaba inactivo en Bush Field, el piloto de ferry estaba hojeando las entradas del libro de vuelos del avión, cuando una fecha en particular llamó su atención: el 7 de diciembre de 1941. Después de eso, se contactó al Museo y lo entregaron al Smithsonian en 1960.

Fuente: Smithsonian, VJ-1 History