Durante el ensayo del 27 de septiembre, ayer, el segundo prototipo del AVICAG600M despegó cargado ya con 12 toneladas de agua, el doble de la capacidad del Canadair en servicio en el 43 Grupo, y realizó una descarga a baja cota, que duró 15 segundos, sobre un objetivo simulado..
A continuación, cargó agua a través de las sondas y realizó otra descarga.
Os recordamos que el AG600M es un avión anfibio, diseñado como apagafuegos y para búsqueda y rescate, y se espera que entre en servicio en lucha contra-incendios en China en 2023 y que se comercialice fuera de China en 2025, según AVIC.
No se nos ha ocurrido otra forma mejor de dar las gracias a los bomberos forestales y a los pilotos apagafuegos. Y, aunque los fuegos se apagan desde el suelo, y se les ayuda desde el aire, al final el aerotrastorno y la espectacularidad del vuelo nos vence… No se nos ocurre otra forma mejor de desear no vivir más veranos como éste, llenos de incendios forestales. No se nos ocurre otra manera mejor de llamar la atención: Si a ellos les sale algo mal, no pueden volver a empezar sin más.
El AVIC AG600M chino, un avión anfibio de extinción de incendios de nuevo diseño, ha realizado con éxito el primer vuelo como hidroavión. El primer prototipo lo hizo el 30 de agosto de 2022, y el segundo el 10 de septiembre.
El vuelo se realizó en el hidropuerto de la ciudad de Jingmen, provincia de Hubei, en el centro de China. Tras un vuelo de 18 minutos, volvió a amerizar en la lámina de agua.
El fabricante dijo el 10 de septiembre que producirá cuatro prototipos.
Se espera que entre en servicio en lucha contra-incendios en China en 2023 y que se comercialice fuera de China en 2025, según AVIC. También podrá actuar como aeronave SAR.
Embraer ha anunciado que ha completado con éxito la campaña de ensayos en vuelo para certificar el Sistema Modular Aerotransportado de Extinción de Incendios (MAFFS II, como el que monta el C-130 Hércules), que proporciona al C-390 capacidad como avión apagafuegos.
El sistema, paletizado, puede descargar los 3000 galones (11350 litros) en cinco segundos, cubriendo un área de 2km de largo por 305 de ancho o repartir su contenido de agua con retardante en varias descargas. El tiempo de recarga, que debe ser obligatoriamente en tierra, es de menos de 12 minutos.
Después de la certificación, la capacidad de extinción de incendios estará disponible para los operadores de aeronaves.
Así el C-390 se une al Hércules, ya veterano en estas labores, y al A-400M, que ha realizado los ensayos recientemente. En esta ocasión no haremos una comparación con el sistema del C-130 y del A-400M, puesto que es igual que el del Hércules, así pues esta comparación que publicamos en agosto es aún válida.
Los aviones apagafuegos del 43 Grupo y sus tripulaciones son aclamados como héroes cada verano. De hecho, para conocer bien desde dentro la unidad es más que aconsejable leer el libro En Pasada.
Pero tampoco está de más echar un ojo a este vídeo, en el que se repasa un poco la historia del apagafuegos de Canadair.
Los primeros apagafuegos fueron aviones agrícolas reconvertidos. Posteriormente, se utilizaron aviones retirados de la Segunda Guerra Mundial transformados en bombarderos… de agua. Había muchos aviones disponibles y baratos, y una ley ideada para proteger a la industria aeronáutica impedía usarlos para vuelos comerciales. Por ello muchos fueron utilizados como aviones ejecutivos, y otros muchos como aviones apagafuegos.
Pero fue Canadair quien se decidió a desarrollar una aeronave específicamente para este cometido. El avión tenía que volar sobrecargado, maniobrando casi como un caza y a muy baja altura. De ahí las superficies de control sobredimensionadas, ¡casi parecen tener un tamaño exagerado! Además, tras la descarga, puede volver a cargar en cualquier lámina de agua cercana al incendio, en lugar de tener que volver a base a repostar, como los viejos bombarderos de la Segunda Guerra Mundial reconvertidos a bomberos.
No os perdáis todos estos detalles y algunos más en el siguiente vídeo.