Video: Royal Navy prueba un autogiro embarcado (1942)

Captura de pantalla del autogiro a punto de despegar

Si la Armada española había probado en el Dédalo en 1934 el C.30, y la marina italiana lo había hecho en 1935, la Royal Navy lo haría en 1942. ¡Y por primera vez podemos verlo en vídeo! Pues de las otras pruebas solo hemos encontrado fotografías.

«Reggie» Brie, el mismo piloto que aterrizó en el crucero italiano, realizó estos ensayos para la Royal Navy.

Un Pitcairn PA-39 apontaba en el Empire Mersey, especialmente modificado con una cubierta de vuelo, en el verano de 1942, ¡casi diez años después que las primeras pruebas españolas! en la bahía de Newport News, Virginia. Los ensayos se realizaron en Estados Unidos, con la idea de dotar a los barcos mercantes de cierta capacidad antisubmarinos.

La imposibilidad de realizar vuelos a punto fijo con el autogiro dificultaban la toma en la cubierta de vuelo, segñun Brie. Allí en estados unidos conoció los trabajos de Sikorsky en su VS-300, y quedó impresionado por su maniobrabilidad, y la versatilidad que le dotaba el poder volar en todas las direcciones, así como el poder volar en estacionario, lo que le llevó a pensar que se desempeñaría mejor como arma embarcada.

Desde el 42 al 45 permaneció en Estados Unidos, donde se involucró activamente en sembrar tanto en la US Navy como a la Royal Navy la idea de la idoneidad del helicóptero como aeronave para lucha antisubmarina.

Aunque iban a ser mandados a Francia en 1939, como aeronaves de enlace, finalmente esa orden fue anulada. Dieron buen servicio ayudando a calibrar los radares de defensa de las islas británicas.

La incorporación de los autogiros a la flota británica se empezó a discutir en fecha tan temprana como 1935:

Autogiros para la Marina. Según el Daily Tele graph, el Almirantazgo ha decidido adquirir para la aviación naval una escuadrilla de autogiros.
[…]
En una conferencia leída por el Sr. Leslie Champness ante la North-East Coast Association of Engineers and Shipbuilders trató acerca de los proyectos de destructores, […] También trató de la factibilidad de dotar a estos buques de autogiros, que podrían despegar sin necesidad de catapultas y, finalmente, dió a conocer un proyecto de motor Diesel apropiado para destructores que con un pequeño sacrificio en la velocidad se lograría un con siderable aumento en el radio de acción

Revista General de Marina, 1935, Tomo 116

Fuentes

Cierva Autogiros: The Development of Rotary-Wing Flight. Washington, D. C.: Smithsonian Institution Press, 1988; Shrewsbury, England: Airlife Publishing Ltd. 1988 pp. 227-8, Brooks, Peter W.

Reginald Brie – Pioneer of Autogyros and Helicopters, textos de R. A. C. Brie compilados por David Gibbings. Royal Aeronautic Society

Revista General de Marina, 1935, Tomo 116

Autogiro haciendo pruebas embarcadas para la marina italiana en 1935

Autogiro C-30 apontando en el Fiume

Los seguidores más fieles ya conocerán la historia del autogiro embarcado en nuestro Dédalo. ¡Pues resulta que la prueba gustó tanto que la marina italiana pidió hacer lo propio en su crucero Fiume!

Imagen del Memorial de Ingenieros del Ejército

La pequeña carrera de despegue de los «C-30» (ya veremos que se anula en los futuros «C-31»), les ha permitido utilizar como campo de aterrizaje la cubierta de nuestro portaaviones Dédalo. Estas pruebas las efectuó «Cierva en el puerto de Valencia, y causaron gran sensación, toda, vez que el Dédalo sólo tiene de portaaviones el nombre, pues lleva unos hidroaviones por ser su cubierta a todas luces insuficiente para el despegue de los aparatos terrestres. No obstante, el autogiro sólo utilizó la mitad de dicha cubierta en su recorrido de despegue.

Y a petición del Gobierno italiano, un piloto de la Autogiro Co. efectuó una prueba análoga en el crucero Fiume cuando navegaba en el puerto de Spezia. Por no haber aparecido en la Prensa diaria en su tiempo, creemos interesante publicar la fotografía C del momento en que el autogiro abandona el barco. La cubierta útil para el despegue del mencionado crucero era de 35 metros de larga, siendo su anchura de 10 metros; pero el autogiro puede despegar en menos espacio, bastándole sólo 8 metros de ancho. No es conveniente reducirla más, pues aumenta proporcionalmente el riesgo de accidentes.

Con los modelos actualmente en construcción, estas cifras serán muy reducidas. El «despegue directo», o sea, sin rodaje, es un hecho, y ahora pasamos a explicar cómo se ha conseguido en el terreno experimental.

Extracto de Memorial de Ingenieros del Ejército, Junio 1935 Número VI

Los ensayos se acordaron y firmaron en diciembre de 1934. Los días 4 y 6 de enero de 1935 se realizarían desde una cubierta de vuelo improvisada y superpuesta en la pola del Fiume. A los mandos, el piloto de la Autogiro Co. Reginald Brie.

Los ensayos se realizaron en dos fases. El primer día, con el crucero anclado en el puerto de La Spezia. El segundo, navegando a una velocidades de 16, 18 y 24 nudos.

Aunque se juzgó a la aeronave como algo nerviosa, con poca autonomía, y poca fiabilidad en ese momento, los resultados fueron tan prometedores que la Marina encargó dos ejemplares, para poder ensayar y desarrollar la idea y el aparato, con vista de dotar a los clase Littorio de estas aeronaves. Tan solo la intervención de la Regia Aeronáutica, que declaró que tenía el monopolio sobre los aparatos voladores, dio al traste con la adquisición de los mismos.

Fuentes

Los Países Bajos publican su hoja de ruta para descarbonizar la aviación

Países Bajos ha publicado una hoja de ruta para descarbonizar sus vuelos. Vamos a intentar resumirla y comentarla.

Introducción

Situación actual

En 2020 el Reino de Países Bajos (Aruba, Curazao, San Martín y los Países Bajos) estableció unos objetivos para descarbonizar la aviación. Por ejemplo se marcó 2030 para que todas las operaciones terrestres estuvieran electrificadas, incluidos los vehículos de remolque. Para 2050 todos los vuelos de menos de 500km de radio que partieran de su territorio deberán ser también eléctricos.

Por las infraestructuras disponibles, es más factible realizarlo en el territorio continental. Sin embargo, teniendo en cuenta que el alcance de los aviones eléctricos de entre 9 y 19 pasajeros, para 2030, apenas será de unos cientos de kilómetros, los vuelos de enlace entre islas parecen ser los más idóneos para ser electrificados. Además se cree que podría abaratar los costes de los vuelos, así como mejorar la fiabilidad de los motores, y por tanto aumentar la disponibilidad de las aeronaves y bajar también los gastos de mantenimiento.

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Argus As 292, uav de reconocimiento de la Luftwaffe de 1939

As 292, de reconocimiento, de serie

No es el primer proto-drone que traemos a estas páginas. Ni el primero alemán. Es uno más que nos recuerda que, aunque los aviones militares no tripulados nos suenen a última tecnología, los drones, uav, aviones no tripulados… llevan con nosotros desde los inicios de la aviación. Y si cuando se habla de las armas maravillosas de la Luftwaffe de la Segunda Guerra Mundial se tiende a hablar de platillos volantes y otras armas inviables, esta no era precisamente una de ellas, anticipándose muchos años a máquinas posteriores, aunque sin encontrar su hueco en las doctrinas del momento.

As 292, blanco aéreo
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El avión silencioso de la NACA

En los años 40 ya preocupaba el impacto sonoro de las aeronaves sobre las poblaciones. Por ello la NACA realizó el estudio Quiet Airplane

Stinson L-5 modificado con una hélice de cinco palas y un silenciador

Fueron muchos los estudios que hizo el Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica, más conocido como NACA, de los que se benefició la industria aeronáutica. Muchos de sus papers son aún de consulta obligada cuando se está haciendo el proyecto de fin de carrera.

A final de los años 40, con muchos pilotos volviendo al mundo civil y muchas aeronaves de surplus disponibles a bajo precio, se esperaba un gran desarrollo de la aviación civil. ¿Cuál era uno de los principales problemas? El ruido. Muchas ciudades no autorizaban la ampliación de sus aeródromos temiendo que el ruido molestara a sus vecinos. Por ello la NACA retomó en 1947 los estudios de predicción de ruido de las hélices realizados por el equipo de Theodore Theodorsen a finales de los años 30.

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