Durante la Batalla de Inglaterra (10 de julio – 31 de octubre de 1940), la Royal Air Force (RAF) sufrió bajas considerables, perdiendo 1420 miembros: 520 en el Fighter Command, 700 en el Bomber Command y 200 en el Coastal Command. La organización benéfica Royal Air Force Benevolent Fund (RAFBF), una organización independiente establecida después de la Primera Guerra Mundial para apoyar a las víctimas de la RAF y sus familias, recibió apoyo de un fabricante de aeronaves ligeras en los Estados Unidos, Piper Aircraft Corporation de Lock Haven, Pennsylvania.
El título se lo debemos a Carlos, pues ha sido así como ha llamado a su artículo publicado en Coda. Y es que desde mediados a finales de agosto un submarino ruso ha sido el causante de que numerosos medios aéreos estadonidenses, británicos y noruegos fueran movilizados para darle «caza». Y Carlos, Juan y yo os lo contamos en este episodio. ¿Nos acompañáis?
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
Últimamente se ha hablado de un portaavionescoreano con pistas de vuelo en distintos pisos como algo novedoso. Pero, como véis en la foto que acompaña al podcast, es una vieja idea ya ensayada. Y vamos a dar un repaso a todos con Héctor y Jose. ¿Nos acompañáis?
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
La «pasadita» asustó al equipo, mientras rodaban la introducción de un documental sobre el 60.º aniversario del Spitfire para la televisión estadounidense.
A pesar de que estaban coordinados por radio con el aeródromo desde el que despegó el caza de la Segunda Guerra Mundial, no se esperaban que apareciera tan bajo. De hecho, se aproximaba tan bajo a ellos que no podían verlo en el cielo, y por eso pensaban que el presentador acabaría toda su locución y el piloto aún no habría hecho aparición. En realidad, el piloto había despegado, subido el tren de aterrizaje y mantenido el avión a baja altura, tan cerca del suelo que se perdía de vista contra la pista de hierba. Lo vimos por primera vez cuando cruzó la carretera asfaltada y levantó una nube de polvo. Fue entonces cuando se realizó la toma, y todos los presentes se tiraron al suelo, ¡seguro que mientras el piloto se reía!
El piloto, Ray Hanna, era amigo del presentador y ex-líder de los Red Arrows, el equipo acrobático de la RAF. Tuvimos la suerte de filmar con él muchas veces, pero esta, la primera vez, probablemente fue la experiencia más escalofriante que tuvimos.
Tras la Primera Guerra Mundial la aviación civil despegó de mano del transporte de pasajeros, y del transporte postal. Los aviones fueron incrementando su alcance, su velocidad y su capacidad de carga a un ritmo vertiginoso. Pero al final todos tenían el mismo problema: afrontar el cruce del Atlántico (o del Pacífico). Se llegaron a utilizar barcos nodriza para repostar en medio del océano al avión correo y luego lanzarlos de nuevo en catapulta. Y alguien pensó que si eso funcionaba haciéndolo desde un buque, también podía funcionar haciéndolo desde un avión. Y para ello a los hermanos Shorts, cuyas fábricas cerca de Southampton y Belfast fueron célebres, recurrieron a la misma técnica que los lanzadores espaciales: utilizar varias fases. De ahí nació el Shorts-Mayo Composite.
Puzzle de la época mostrando el Maia, abajo, y el Mercury, arriba.