Solemos decir que no somos más que unos «cuñaos» haciendo comentarios de barra de bar sobre aviación y defensa. Y, en este episodio más que nunca, lo hemos cumplido.
La idea era hablar exclusivamente acerca de la noticia de que Italia no compra al final el KC-46, y que en Farnborough los británicos han vuelto a presentar —por n+1 ésima vez en los últimos ¿10 años?— una maqueta en lugar de un caza, eso sí, en colaboración esta vez con japoneses e italianos.
Pero al final lo uno lleva a lo otro y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid acabamos hablando del programa Halcón, de la filosofía de adquisiciones europea, de unificar necesidades antiincendios con Portugal o de la crisis de Boeing, para rematar con Ucrania y el uso de aviones ligeros civiles para cazar drones.
Si después de saber todo esto, aun os quedan ganas de acompañarnos, adelante, aquí dejamos el episodio de esta semana.
pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
La Plataforma de Despegue de Aviones de Combate era un concepto de plataforma que se elevaría verticalmente desde el suelo y permitiría que una aeronave despegara desde su parte trasera, permitiendo que los aviones operaran desde pequeñas pistas de aterrizaje o claros estrechos en el bosque. Una forma de convertir cualquier avión en una aeronave de despegue vertical, sin penalizar su alcance por el elevado consumo de combustible de este tipo de despegues (motivo por el que normalmente el Harrier nunca despega así).
English Electric desarrolló el avión a reacción P17A para cumplir con el propósito de ser un avión de ataque táctico y reconocimiento, y en lugar de incorporar un pesado sistema de despegue y aterrizaje vertical a la aeronave, colaboraron con Shorts, quienes crearon el P17D: una plataforma que se mantendría estable sobre el suelo y permitiría que el P17A despegara desde su superficie.
Con nada menos que 56 motores a reacción, el P17D le dotaba al P17A de la capacidad deseada de poder despegar desde espacios reducidos.
Por sí solo, el P17D también podría haber desempeñado el papel de un transporte de carga VTOL, capaz de entregar equipos y suministros en ubicaciones de difícil acceso. Sin embargo, en ese momento, el Ministerio del Aire no lo seleccionó para su consideración adicional debido a la complejidad de su operación y a la falta de presupuesto disponible.
Un día como hoy, cinco de marzo, pero de 1936 volaba por primera vez uno de los aviones que está considerado como de los más elegantes de la historia, el Spitfire. Así que en su 88 aniversario queremos contar una historia poco conocida: fue el primer avión en sufrir un retraso ¡de casi dos años! por los problemas surgidos de la subcontratación masiva y las cadenas de suministro.
Un cliente quejándose de los retrasos en la producción y la entrega del avión. Una compañía fabricante de aviones quejándose de la calidad de las entregas sus subcontratistas y de sus retrasos. Los subcontratistas quejándose de los plazos del fabricante, de la calidad de sus planos, y de los continuos cambios sin sentido pedidos. ¿Os suena familiar? Pues no se trata de una historia de Airbus ni de Boeing.
General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI) ha realizado un ensayo con su avión no tripulado de despegue y aterrizaje corto (STOL) operándolo por primera vez desde un portaaviones, el británico HMS Prince of Wales, de la Royal Navy.
La demostración tuvo lugar el 15 de noviembre de 2023, cuando el Prince of Wales navegaba frente a la costa este de los EE. UU. Controlado por operadores a bordo del barco, el Mojave realizó un despegue, varios circuitos y aproximaciones y varias tomas, con toma final sobre la cubierta del portaaviones.
El despegue se realizó en un ángulo, no siguiendo el eje de la cubierta, para no utilizar el sky-jump. El desafío a largo plazo sería definir el margen de operación seguro para la aeronave cuando esté cargada con combustible, armas y sensores, y operando en condiciones menos favorables, así como su recuperación sin utilizar cables de frenado, caso de particular interés de estudio desde el punto de vista de la seguridad cuando haya otros aviones estacionados en la cubierta.
El ensayo de Mojave es el primero en Europa: la primera vez que un sistema de aeronaves pilotadas remotamente de este tamaño ha despegado y aterrizado desde un portaaviones, fuera de los Estados Unidos. El éxito de este ensayo anuncia un nuevo amanecer en cómo llevamos a cabo la aviación marítima y es otro emocionante paso en la evolución del Grupo de Ataque de Portaaviones de la Royal Navy en una fuerza de combate tripulada y no tripulada mixta”.
Contraalmirante James Parkin, Director de Desarrollo de la Royal Navy
Aplaudimos la visión de futuro de la Royal Navy al probar esta capacidad sin precedentes para sus portaaviones. Sabíamos que nuestra capacidad STOL permitiría que un UAS despegar y aterrizar con seguridad en el Prince of Wales. Ver a nuestro Mojave operar con éxito en este entorno abre una miríada de nuevas formas en que nuestras aeronaves pueden ser utilizadas para apoyar operaciones navales multidominio.
Linden Blue, CEO de GA-ASI
No es el primer avión no tripulado que opera desde este portaaviones, puesto que en septiembre de 2023 la Royal Navy realizó ensayos con un uav de carga, pensado para reabastecer los portaaviones. El drone de W Autonomous Systems (WAS), con sede en Southampton, voló desde la península de Lizard y aterrizó en la cubierta del HMS Prince of Wales, frente a la costa de Cornualles, entregó suministros y luego regresó a tierra, en un vuelo histórico.
El desarrollo del Mojave comenzó alrededor de 2018 o 2019. El objetivo inicial era crear un avión no tripulado que pudiera realizar despegues y aterrizajes verticales (VTOL), pero se comprobó, una vez más, que esto no era práctico ya que comprometería bien la carga de pago, bien la autonomía de la aeronave, por su excesivo consumo durante estas operaciones.
En su lugar, el desarrollo se centró en un diseño STOL, que mantendría las prestaciones de la aeronave, sin que la incorporación de dispositivos hipersustentadores especiales o ruedas tundra para pistas no preparadas comprometieran las prestaciones del avión.
El Mojave tiene una configuración similar a la del MQ-9 Reaper, y está propulsado por un turbohélice Rolls-Royce M250. Es un desarrollo del MQ-1C, del que se diferencia principalmente en el ala y el tren de aterrizaje. El Mojave cuenta con slats retráctiles, flaps de gran envergadura, y alerones que doblan función como alerón y como flap (flaperones). Además, los flaps son soplados, de doble ranura. El tren de aterrizaje está reforzado, monta amortiguadores especiales,y neumáticos de mayor tamaño, y de menor presión de inflado, al estilo ruedas de tundra, para poder operar en pistas no preparadas, como demostró en agosto de este año.
Además de poder operar desde pistas no preparadas o desde cubiertas de barco, sin hacer uso de sus cables ni catapultas, es muy fácilmente transportable, pudiéndose desensamblar y transportar en un Hércules, y volver a ensamblar y estar listo para despegar en una hora y media, con un equipo de tierra de cuatro personas.
También se está desarrollando de un ala opcional, plegable, para el MQ-9B, que lo convertiría en un aparato STOL, que recibiría el nombre MQ-9B STOL. Esta variante está siendo considerada por la Royal Navy y otras armadas que operan aviones desde grandes buques de guerra de cubierta plana sin catapultas y equipos de detención.
¿Podríamos verlo en un futuro cercano en el Kaga, el Anadolu, o nuestro Juan Carlos I?¿Se estará planteando el Sirtap, de desarrollo español, ya con capacidad embarcada?
Curiosamente, no es la primera vez que hablamos de aviones no tripulados embarcados en portaaviones, las primeras veces que lo hicimos fue para hablar de los TDR-1 y TDN-1, ¡de los años 40!
La Autoridad de Aviación Civil (CAA) del Reino Unido permite que los vehículos aéreos no tripulados con un peso de despegue inferior a 25 kg (55 lb) vuelen sin normas especiales, por lo que el equipo de Manchester diseñó un modelo que pesaba 24.5 kg (54 lb) para cumplir con el límite, a pesar de medir 6.4m (21 ft) de punta a punta .
El innovador diseño del dron, llamado Giant Foamboard Quadcopter (GFQ), lo hace único en su clase. Los cuatro brazos están formados por una serie de estructuras huecas en forma de caja que se pueden desmontar fácilmente para transportarlo. Hasta la fecha no hay registro de un cuadricóptero no tripulado más grande que el vehículo de Manchester.
El proyecto comenzó como una iniciativa impulsada por la curiosidad para inspirar la creatividad de los estudiantes en el diseño, utilizando un material alternativo de bajo costo adecuado para estructuras aeroespaciales ligeras y más respetuoso con el medio ambiente que la fibra de carbono embebida en matriz epoxi, no reciclable, habitual.
A diferencia de la fibra de carbono, los materiales de lámina de baja densidad pueden ser altamente reciclables, e incluso compostables. Los investigadores esperan que esta demostración inspire a la próxima generación de diseñadores a pensar en la sostenibilidad desde una perspectiva completamente nueva.
Dan Koning, ingeniero de investigación en la Universidad de Manchester, quien lideró el diseño y construcción del vehículo, dijo: «El foamboard -cartón pluma en español, normalmente- es un material interesante para trabajar, utilizado de la manera correcta, podemos crear estructuras aeroespaciales complejas donde cada componente está diseñado para ser solo tan resistente como necesita ser; no hay lugar para la sobreingeniería aquí».
«Gracias a esta disciplina de diseño y después de una extensa investigación previa, podemos afirmar con confianza que hemos construido el dron cuadricóptero más grande del mundo».
Si bien este dron se desarrolló puramente como un ejercicio de prueba de concepto, futuras versiones de este tipo de vehículo podrían diseñarse para transportar cargas pesadas a cortas distancias o utilizarse como una «nave nodriza» (o portaaviones aéreo) en experimentos de acoplamiento aire-aire con otras aeronaves.
El cuadricóptero fue construido con láminas de cartón pluma de 5 mm de grosor, que tienen un núcleo de espuma y una capa de papel. Las láminas fueron cortadas a medida con láser y ensambladas en la estructura tridimensional a mano utilizando solo pegamento termofusible.