El Dr. Christmas ha sido descrito como «el mayor charlatán que jamás haya visto su nombre asociado a un avión». El Christmas’ Bullet, uno de sus diseños. Y tiene el dudoso récord de haber matado a todos los que alguna vez intentaron volar en él.
En otros lugares el Dr. William W. Christmas ha sido descrito menos amablemente como un estafador y un psicópata. En elInstituto Smithsonian lo describen como un «pionero en la investigación aeronáutica». El Dr. Christmas no tenía un doctorado en ingeniería; era médico, aunque uno para quien el juramento hipocrático parece ser más una sugerencia que una obligación. Claro, que en fecha tan temprana como antes de 1910 nadie tenía el título de ingeniería aeronáutica. Después de todo, los hermanos Wright eran solo un par de fabricantes de bicicletas, y otros muchos creadores de aeronaves tampoco eran ingenieros, ni siquiera de caminos que es una de las ingenierías que existían ya en la época, y había pocas personas con conocimientos suficientes para rebatir al doctor. Así que no era difícil hacerse pasar por un pionero si se tenía la labia suficiente.
El primer aeroplano que apareció sobre las cataratas del Niágara se produjo en junio de 1911, en respuesta a un premio de 1.000 dólares (unos 25 mil de hoy en día, según algunas fuentes) ofrecido a quien pilotara un avión para asistir al Carnaval Internacional conjunto de Estados Unidos y Canadá en Buffalo y Fort Erie.
El avión era un biplano Curtiss Pusher y lo pilotaba Lincoln Beachy, que en aquella época trabajaba para Curtiss Aircraft Company de Nebraska.
El 28 de junio —según la web de las cataratas del Niágara, el 27 según otras fuentes— de 1911 a las 5:40 p.m., Beachy despegó de un aeródromo en Niagara Falls, Nueva York. Beachy dio varias vueltas con su avión sobre las cataratas. Una vez completada esta actuación, picó para sobrevolar el río a menos de 6 m de la superficie de las aguas y cruzar bajo el arco del puente de hierro de Honemoon, siendo el primero en realizar este vuelo.
Beachy fue un pionero de la aviación. Fue quizás el más famoso de los primeros aviadores de Estados Unidos. Él realizaba acrobacia antes de que naciera el propio término acrobacia, y por supuesto antes de que nacieran los aviones acrobáticos. Es considerado como uno de los padres de la acrobacia, y de varias figuras, ¡además de hacer carreras entre su Curtiss Pusher y coches volando a pocos metros sobre la pista de carreras!
Es difícil imaginar la admiración que seguía a Beachey a todas partes. Era Lindbergh en su mejor momento, DiMaggio, todas las estrellas del teatro y la pantalla juntas, con Superman de por medio.
Frank Marrero, autor de Lincoln Beachey: The Man Who Ruled The Skies
Era el temerario por excelencia. Empezó con globos y dirigibles cuando aún era un adolescente y pasó al avión recién inventado cuando tenía 20 años.
La prensa estadounidense, que siempre ha sido pródiga con los adjetivos y sobrenombres exagerados hacia sus personajes, le llamaba… El Genio de la Aviación, El Maestro del Aire, El Divino Volador, El Mejor Aviador del Mundo, Alejandro del Aire, El Padre de las Acrobacias Aéreas y … El Loco Volador.
Se le atribuye el ser el primer aviador en recuperarse de una barrena, en atraversar una edificación en vuelo, realizar ochos y toneles.
Diecisiete millones de estadounidenses presenciaron cómo Beachey realizaba exhibiciones con su avión Little Looper en una gira por 126 ciudades en 1914. Es decir, 1 de cada 6 estadounidenses. La cobertura de la prensa fue inmensa, y se dice que inspiró a futuros aviadores como «Hap» Arnold y Charles Lindbergh.
Prácticamente todos los países claman tener un pionero anterior a los hermanos Wright. En España, sin ir más lejos, tenemos dos, el burgalés Diego Marin de Aguilera y el Abbás Ibn Firnás, de la Córdoba andalusí.
Y los neozelandeses, no iban a ser menos. Ellos tienen a Richard Pearse, que vivió de 1877 a 1953.
Realizó una serie de inventos, principalmente maquinaria agrícola. Su primera invención patentada fue una bicicleta, en 1902. También en ese año construiría su primer motor bicilíndrico de gasolina, que utilizaría posteriormente en su aerodino, un monoplano de ala alta y bajo alargamiento, hecho bambú, tubo de acero y lona, que incluso podría recordar a algunos ultraligeros de los años 80.
Los testimonios son confusos. Por supuesto, no hay ningún testimonio gráfico que atestigue su vuelo, como ocurre con tantos otros pioneros pre hermanos Wright, ya sabéis, esa timidez que parecen mostrar los inventos que no funcionan bien ante las cámaras.
De hecho se cuenta que Pearse realizó varios saltos entre 1902 y 1904. El salto más largo habría sido el 31 de marzo de 1903, unos meses antes que el de los Wright en la playa de Kittyhawk, y que habría acabado abruptamente tras estrellarse contra un muro de 15 pies (4.6 metros) de alto. Este vuelo habría sido de una duración, longitud y altura de vuelo similar al de los Wright, pero sin control efectivo de la aeronave.
Testimonios de testigos presenciales más tarde datan el 31 de marzo de 1903 (o quizás el 31 de marzo de 1902) como el primer intento de vuelo, al menos nueve meses antes de que volaran los Hermanos Wright.
Su primer avión fue patentado en 1906.
Y como siempre que se habla de pioneros como Pearse alguien discute si los estadounidenses en general, y los Wright en particular, robaron el mérito del primer vuelo controlado de forma efectiva de una aeronave motorizada más pesada del aire a otros, vamos a aclarar que no es el caso de Pearse, y que él mismo aclara en dos cartas publicadas en 1915 y 1928 que no logró un vuelo controlado. En una entrevista en un periódico en 1909, declaró: «No ensayé nada práctico con el diseño hasta 1904».
Lo cierto es que, aunque en principio la aeronave tenga «buenta pinta», es improbable que volara. En las imágenes se puede observar que el centro de gravedad se encuentra debajo del plano, aproximadamente en una posición en la que la aeronave sería estable. Muestra un gran estabilizador vertical sobre el plano horizontal y una cola. Y en este caso, la expresión de plano horizontal es más adecuada que nunca, no una mala traducción del inglés, puesto que no se observa curvatura alguna. Tal vez con un perfil alar adecuado hubiera tenido más éxito. Otros elementos, novedosos para la época, a destacar son su tren triciclo y el uso de ruedas, pues por motivo de peso solían descartarse en los aviones de la época y se recurría a esquíes y catapultas para su lanzamiento.
Bertrand Piccard se hizo famoso por impulsar y dar la vuelta al mundo en un avión impulsado exclusivamente por energía solar, el Solar Impulse. Ahora quiere repetir aquél gesto con un avión propulsado por hidrógeno, al que ha llamado Climate Impulse, en colaboración con la empresa Syensqo.
La cita está fijada para 2028. El suizo, que conoce ha batido el récord de autonomía al volante del Hyundai Nexo, quiere emprender de nuevo una vuelta al mundo en un avión sin emisiones, esta vez con pilas de hidrógeno líquido. Sabemos que los motores de hidrógeno son viables y se han ensayado ya en varias ocasiones (recordamos el Bee project de los 50, el Tupolev de los 80 y el Boeing de 2009). El mayor reto de este vuelo es crear depósitos criogénicos, para mantener el hidrógeno a -253ºC. Además se pretende utilizar exclusivamente hidrógeno verde.
Como explica un comunicado de prensa, el proyecto se lanzó tras dos años de investigación, bajo el liderazgo de Airbus, Daher, CapGemini y con la participación de ArianeGroup, posiblemente la empresa Europea con más experiencia en la gestión y logística del hidrógeno como combustible.
Un navegante de regatas oceánicas a su lado
Bertrand Piccard no estará solo, lo hará en compañía del francés Raphaël Dinelli, regatista de alta mar (Transat Jacques Vabre, Route du Rhum) y también ingeniero especializado en materiales compuestos. Diseñador y piloto de pruebas del avión eléctrico híbrido de energía limpia ERAOLE, dirigirá el montaje del avión, que integra los tanques en su fuselaje.
Las fechas y los desafíos
En términos de planificación, los próximos dos años se dedicarán a la fabricación y montaje de piezas. En 2026 se realizarán las primeras pruebas y, en 2027, una travesía del Atlántico al estilo Lindbergh entre la costa este de Estados Unidos y Le Bourget.
Al año siguiente, en 2028, los dos pilotos se embarcarán en su intento de dar la vuelta al mundo en un avión de hidrógeno.
Durante el período del 6 de abril al 19 de mayo de 1924, el líder de escuadrón ‘Jimmy’ Goble y el sargento Ivor Mcintyre de la RAAF realizaron el primer vuelo alrededor de Australia, en un hidroavión Fairey. Este fue un viaje épico, reconocido con el premio del Trofeo Britannia como el logro destacado de vuelo en 1924.
A lo largo de 2024 se han organizado varios vuelos para conmemorar esta historia.
Hidro de James
James Moline será el piloto de hidroavión australiano más antiguo volando en solitario para circunnavegar Australia.
Además, replicando el vuelo original, Michael Smith volará en sentido contrario a las agujas del reloj, siguiendo la ruta y el cronograma del vuelo original, en su anfibio bimotor Seabear, desde Point Cook
Además, Cathy Babis será la primera mujer en realizar el vuelo al rededor de Australia, junto con su copiloto David Geers. Volarán en sentido de las agujas del reloj, en un anfibio Searey junto con otros aviones, aprovechando temperaturas más cálidas y vientos favorables, y evitando el final de la temporada de lluvias en el norte. A lo largo de nuestra aventura, promoverán la educación STEM y fomentarán la diversidad en todas las ocupaciones de la aviación.
Ciexunnavegación parcial, en sentido contrario a las agujas del reloj, a través del centro Rohan Whittington volará su Super Petrel comenzando en Point Cook el 6 de abril, dirigiéndose hacia el norte hasta la costa norte y uniéndose a los otros dos grupos en Broome antes de continuar en sentido contrario a las agujas del reloj.
¡Esperamos ver muchos vídeos e imágenes de estos vuelo!