Rheinmetall presenta un UAV porta drones (Portaaviones aéreos 19)

Combat Drone liberando un drone kamikaze o munición merodeadora

Rheinmetall ha presentado recientemente un avión nodriza que porta en su interior otros pequeños drones kamikaze o munición merodeadora.

Este avión nodriza, que han llamado Combat Drone, puede lanzar munición merodeadora o drones kamikaze mientras realiza misiones de reconocimiento o de inteligencia de señales. Esto convierte al Combat Drone en una plataforma flexible que facilita el reconocimiento y el ataque a nivel táctico.

El Combat Drone se basa en el Luna NG, el último de la familia de drones de reconocimiento, con una autonomía de 12 horas y un alcance de enlace de datos de 100 kilómetros (62 millas). La comunicación por satélite le proporcionaría un mayor alcance.

UVision Hero R.

La munición merodeadora que carga el avión nodriza es el cuadricóptero UVision Hero R. Tiene una autonomía de 10 minutos, una velocidad de 70km/h. Hay dos tamaños, con pesos máximos al despegue de 1.5 y 2.5kg, dependiendo de si la carga explosiva es de 0.5 o 1kg.

El fuselaje del Luna NG/Combat Drone es defibra de vidrio, y tiene un peso máximo al despegue de 40 kilogramos (88 libras) y un techo de servicio de 16400 pies (5000 metros). Su lanzamiento se realiza mediante catapulta y la recuperación se realiza mediante paracaídas.

  • Propulsión: motor bicilíndrico de dos tiempos
  • Velocidad típica: 70 kilómetros por hora (43 mph)
  • Techo de servicio: 16400ft AMSL
  • Autonomía: 12h
  • Longitud: 2,36 metros
  • Envergadura: 4,17 metros
  • MTOW: 40 kg
  • Alcance del enlace de datos: 100 kilómetros

Vídeo de Rheinmetall

Vía Rheinmetall

La universidad de Arizona recupera las aeronaves inflables en forma de drone

Drone inflable, imagen de la Universidad de Arizona

Las aeronaves inflables han tenido siempre un hueco en este blog, desde el Inflatoplane al ML Utility británico pasando por el ultraligero pendular Woopy Fly, o los ensayos de la NASA con alas inflables y sus propuestas para mandarlos a otros planetas.

Por eso no podíamos dejar pasar este pequeño drone inflable creado por investigadores la Universidad de Arizona.

El comportamiento de las estructuras inflables es conocido y está bien documentado, incluso no es difícil encontrar vídeos de ensayos estructurales probando su resistencia a pandeo.

Las ventajas de la estructura inflable son claras: en especial su poco peso y que son fáciles de transportar por su poco volumen, mientras están desinfladas. Pero están limitadas en cuanto a carga máxima que pueden transportar y sus reacciones a cargas que las pueden hacer pandear en vuelo. Sin embargo, con drones de poco tamaño estos dos últimos inconvenientes no son tales, y les aportan más ventajas, tales como ser resistentes a choques con el entorno que les rodea y poder posarse virtualmente sobre cualquier superficie. Y éstas son las virtudes que defienden los investigadores.

La estructura del drone que mostramos en esta imagen y vídeo pesa apenas 10 gramos, frente a los 120 gramos del DJI F450, que sería comparable por tamaño y prestaciones.

Además del fuselaje cruciforme inflable, el drone cuenta con un «tren de aterrizaje» que es capaz de sujetarse a cualquier rama, tubo, barra… así que no sólo puede aterrizar en zonas preparadas, sino además agarrarse a superficies difíciles.

La facilidad de transporte, el poco peso, la resistencia ante colisiones con obstáculos que le rodean… lo hacen especialmente aptos para su uso en catástrofes humanitarias, dicen los investigadores que lo han desarrollado.

Por cierto, este drone es, al menos, el segundo que vuelve a las estructuras inflables. El más antiguo que recordamos es de hace 6 años, y lo conocimos por New Atlas.

Fuentes

El único Fokker D.XXI que quedaba en vuelo completa los ensayos en vuelo de certificación

Hace casi un año os hablábamos del Fokker D.XXI que había vuelto a volar en los Países Bajos. Y, como toda máquina que vuela, debe superar una fase de ensayos en vuelo para poder recibir su certificado de aeronavegabilidad. Y, gracias a Facebook, nos hemos enterado de que, por fin, ha concluido el periodo de ensayos en vuelo con éxito, así que el avión recibirá su certificado, y podrá volar normalmente, no sólo en condiciones de ensayos en vuelo.

¡La única forma de pasar las pruebas es realizar las pruebas! El 6 de mayo de 2014, Jack senior y su nieto Tom iniciaron el proyecto, el 23 de mayo de 2022 Jack junior realizó el primer vuelo, el 16 de junio de 2022 nuestro piloto de pruebas Dan Griffith inició oficialmente el programa de prueba.
¡Nos complace anunciar que el programa de prueba se completó con éxito hoy! [20/04/2023]. Próximo paso: Finalizar el informe ensayos en vuelo y entregarlo a la Autoridad de Aviación Holandesa para su aprobación. Cuando la autoridad firme la documentación, el programa de prueba se cerrará oficialmente y el Fokker D.XXI 229º recibirá su Certificado oficial de aeronavegabilidad.
¡¡¡Saludos a todos!!!!

De las redes sociales del museo volante de van Egmond vintage wings

Los trabajos de restauración comenzaron en 2014, pero la historia se remonta a 2012, cuando Jack Egmond solicitó permiso para restaurar el Fokker D.XII «229».

El seis de mayo de 2014 comenzaban los trabajos de reconstrucción. Durante tres años se trabajó en el ala, de 11 metros de envergadura, fabricando sus largueros y costillas según los planos y documentación de fabricación original.

El fuselaje está hecho de tubo de acero soldado revestido de tela y metal, según la zona del avión, construcción típica de Fokker, y también ha sido totalmente reconstruido.

En 2018 se firmaron los certificados de construcción.

También la fuerza aérea neerlandesa se ha involucrado en el proyecto, dando permiso para que elD.XXI vuele bajo su registro militar original «229».

El 23 de mayo de 2022 el «229» volvía a surcar los cielos en Hoogeveen.

[Vídeo] A400M lanza 94 paracaidistas en apertura automática

El Ejército del Aire ha certificado la capacidad máxima de lanzamiento de paracaidistas en la modalidad de apertura automática desde el A-400M.

Con el lanzamiento de 94 paracaidistas del Ejército de Tierra, pertenecientes a la Brigada “Almogávares”, de forma simultánea por ambas puertas, se ha certificado la capacidad máxima del T-23, que es la denominación del A400M en el Ejército del Aire.

Astraius quiere lanzar satélites desde un C-17, y su primer lanzamiento podría ser en el último cuatrimestre de 2024

Reino Unido hizo público hace unos años que apoyaría económicamente al sector espacial, para crear un entorno propio de lanzadores de distintos tamaños. Así se anunció la creación de un centro espacial en las Shetland, y se ha apoyado a otras industrias con otros medios alternativos.

Astraius es una de esas empresas, y pretende utilizar el ya conocido método de lanzar cohetes desde aeronaves para minimizar el tiempo necesario para cada lanzamiento y entre lanzamientos, poder lanzar desde casi cualquier parte del mundo que el cliente requiera y ventajas similares a las que nos explicó Daniel Ventura, de Celestia Aerospace, en su día. La empresa se lanzó en 2021 y desde entonces ha estado trabajando con inversores y socios para desarrollar y poner a punto su lanzador.

En su caso, pretenden utilizar como base Prestwick para lanzar satélites de órbita baja desde aviones C-17. El C-17 fue fabricado por Boeing y McDonnell Douglas, y se construyeron más de 270 antes de que terminara la producción en 2015. Actualmente están en servicio con varios operadores militares de todo el mundo, incluidas la USAF y la RAF.

El trabajo de infraestructura está en curso para garantizar que Prestwick Spaceport pueda gestionar los lanzamientos, esto incluye el almacenamiento de combustible y la protección contra explosiones.

Astraius se ha asociado con el especialista estadounidense Spirit AeroSystems para trabajar en componentes y procesos del sistema. Además de con Spirit AeroSystems, Astraius está colaborando con Northrop Grumman, que suministrará motores de primera y segunda etapa para impulsar el cohete una vez que se haya liberado del C-17, mientras que Exquadrum fabricará el motor de tercera etapa que guía al cohete con precisión a la órbita correcta.

El lanzamiento horizontal desde aviones

El lanzamiento horizontal desde aviones, en lugar del lanzamiento desde tierra, está más probado de lo que muchos creen. Permite hacer el cohete de lanzamiento más pequeño, desde el momento que no se lanza desde el suelo, y que su velocidad inicial no es cero, o flexibilidar el punto de lanzamiento, así como buscar las mejores ventanas para el mismo. El Pegasus lanzado desde un L1011, es uno de los ya desaparecidos lanzadores que llegaron a funcionar de forma comercial. El S-3 duerme el sueño de los justos, mientras que no se sabe qué pasará con el StratolaunchTambién se pensó en hacer desde cazas, como desde el F-15, y estamos pendientes de lo que pase con Celestia Aerospace.

El primer intento de poner en órbita un satélite utilizando un cohete lanzado desde el aire ocurrió en 1958, con el NOTS-EV1 Pilot (conocido como NOTSNIK) lanzado desde un F4D Skyray de la US Navy.

Uno de los primeros vehículos de lanzamientos comerciales pequeños fue precisamente el Lockheed Martin L1011 y el lanzador Pegasus, de Orbital Sciences Corporation, que con un motor de combustible sólido de tres etapas era capaz de colocar hasta 443 kg en órbita terrestre baja (LEO). Pegasus voló por primera vez en 1990. Demostró las ventajas del lanzamiento aéreo, con su L1011 renombrado Stargazer, utilizando variedad de pistas de todo el mundo como punto de partida para el lanzamiento espacial.

Las ventajas por las que sus clientes contrataban a Pegasus eran la capacidad de volar un avión de transporte al puerto espacial anfitrión, integrar la carga útil utilizando la infraestructura normal del aeródromo, despegar y volar al espacio aéreo de baja densidad sobre aguas internacionales y lanzar la carga al espacio.

Astraius Ltd utiliza tecnología de combustible sólido, similar a la probada por Pegasus, para apuntarse al floreciente mercado NewSpace, que pronostica el lanzamiento de miles de pequeños satélites LEO (órbita baja) en los próximos años.

El Reino Unido había atraído previamente a Virgin Orbit, que ha cesado sus operaciones, para el lanzamiento de cargas desde su 747. Ahora les queda en su apuesta por el lanzamiento desde aviones Astraius, una empresa local.

El sistema de Astraius

En 1974, laUSAF estaba estudiando opciones para hacer que los misiles grandes tuvieran una mayor movilidad y menor dependencia de las infraestructuras terrestres para su lanzamiento, y llevó a cabo pruebas en las que desplegaron un misil Minuteman en el aire desde la parte trasera de un gran avión de transporte estándar, un C5 Galaxy en ese caso. El proyecto culminó con un lanzamiento de prueba que se realizó con éxito sobre el Pacífico. El cohete se lanzó desde el avión, se estabilizó con un paracaídas antes de encender su motor y ascendió en un breve vuelo de prueba.

Este concepto fue revisitado varias veces en la década de 2000, primero por SRALT/LRALT del Departamento de Defensa de los USA, que usó un concepto similar para desplegar un cohete desde un soporte paletizado desde la rampa trasera de un C-17. En 2006, un vehículo de pruebas, un dummy inerte pero con la masa real, se lanzó con éxito y se estabilizó con un paracaídas. Aunque no pasó a las pruebas con cohetes, demostró que este método de despliegue se podía lograr con éxito desde el interior de un avión de transporte convencional, sin modificar.

Es este enfoque el que plantea Astraius. Debido a que utiliza un sistema de plataforma modular autónomo y reutilizable, Astraius no necesita desarrollar o modificar un avión especializado y puede lanzar desde cualquier avión C17. Esto elimina una gran parte de los costos generales operativos y el tiempo de desarrollo que normalmente implica el lanzamiento aéreo tradicional.

Como beneficio adicional, transportar el vehículo de lanzamiento dentro de un avión significa que está mejor protegido durante las operaciones de ferry y puede ser atendido, preparado, configurado o manipulado durante el vuelo previo al lanzamiento. El transporte interno también posibilita operaciones en tierra más sencillas, en comparación con el montaje debajo del fuselaje o del ala.

El sector espacial ya emplea a 45.000 personas en el Reino Unido, y Escocia representa una quinta parte de ese total. Se espera que los planes de Astraius creen más de 4000 puestos de trabajo en el área local, posicionando a Escocia como un actor fundamental en la competitiva industria espacial.

Fuentes