Como los vehículos de movilidad aérea urbana siguen avanzando hacia su certificación, la NASA y otros organismos como la FAA o la EASA está realizando ensayos para tener en cuenta tanto el viento que levantan, como la seguridad de sus células en caso de toma dura —y en los ensayos de 2022 no salieron nada bien parados—, así como sobre la comodidad de los mismos para el pasaje.
En septiembre de 2024, la empresa Draco Aircraft Sp. z o.o. compró a Airbus los derechos sobre el legendario avión PZL-104 Wilga, con el objetivo de desarrollar y producir en serie una versión radicalmente mejorada basada en el famoso STOL de Mike Patey, el Draco, para redifinir los aviones de despegue y aterrizaje cortos y pasar del STOL al Hiper-STOL, aviones que podrían prácticamente despegar desde un helipuerto, con sus apenas 25-30m de carrera de aterrizaje y despegue, con un rango de velocidades que va de los 70 a casi 250km/h.
El mercado de la aviación antiincendios sigue dando señales buena salud y de actividad con la creación de nuevos aviones y nuevas conversiones. Y de empresas que no se habían dedicado a ello antes entrando en el negocio. Tal es el caso de Metrea, una empresa privada que proporciona servicios militares, tales como repostaje en vuelo —de hecho, el año pasado se hicieron con toda la flota de KC-135 que estaban retirando los franceses— entrando en el mundo de la lucha contra los incendios forestales con una modificación del De Havilland Canada Dash 8-300.
IAI, Israel Aerospace Industries, es conocida —entre otras cosas— por sus conversiones del Boeing 767 a avión cisterna y en avión carguero y por sus desarrollos de electrónica para combate. Y con toda esta experiencia quiere crear una variante de la versión carguero para Fire Free Forest (3F), además de un completo sistema de gestión de detección, control y gestión de información especializado en incendios forestales, según hemos sabido por la nota de prensa de IAI.
Safran Aircraft Engines ha presentado una serie de solicitudes de patente que ofrecen una visión de las innovaciones que se están considerando para el motor de rotor abierto RISE (que se espera que consuma un 20% menos que los mejores motores actuales), desarrollado en colaboración con GE Aerospace a través de su empresa conjunta CFM International, en la que Safran se hace cargo de los sistemas de baja presión y del fan en el motor RISE, mientras que GE se encarga del sistema de alta presión.
El motor de rotor abierto viene a ser un turbo-fan de tan alto índide de derivación que se prescinde de su carenado exterior, quedando así una configuración que parece un híbrido entre turbofan y turbohélice Justo tras el fan se situa un disco de estator. Mientras que en los motores turbofan y turborreactores los discos de estator y de rotor se alternan en el compresor, para aumentar la presión del aire, en el RISE —además de en el compresor—, se encuentran en la zona del ventilador. Parece ser que las turbinas de estator ayudarían a «enderezar» el aire, reduciendo los torbellinos tras el estator y reduciendo las pérdidas.