Desde que conocimos el Anadolu, el buque de asalto anfibio turco gemelo del Juan Carlos I, supimos del deseo del ejército turco de convertirlo en el primer «portaaviones para UAVs».
Según la nota de prensa, es la primera vez que un avión no tripulado despega y aterriza en una cubierta de vuelo tan pequeña, sin catapulta ni gancho de anaveaje.
Después de unos pocos podcast muy intensos, hoy os traemos un episodio más bien de relax, de charla desenfadada, para tratar uno de esos temas que eran relativamente comunes en los foros de internet, cuando se preguntaba por el avión más rapido de la Segunda Guerra Mundial, o el mejor caza, o… por esos aviones que parecía que iban a volar para siempre, como el A-26, que sirvió en la Segunda Guerra Mundial, Corea y Vietnam, el DC-3 o el B-52. ¿Nos acompañáis en este episodio?
pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
El 17 de noviembre de 2024, la Fuerza Aérea de Turquía conmemoró los 50 años de servicio de susF-4E Phantom IIcon una espectacular Elephant Walk. Esta aeronave, que ha sido un pilar en la defensa turca desde los años 70, sigue siendo operada en diversas misiones y ejercicios multinacionales.
Los F-4E de Turquía llegaron a sus filas en la década de 1970 como parte de un plan para modernizar su fuerza aérea. Aunque enfrentaron obstáculos, como un embargo estadounidense en 1975, la flota creció hasta casi 200 unidades en los años 90. A lo largo de su servicio, los F-4E fueron sometidos a modernizaciones, como el programa Terminator 2020, que les ha permitido en servicio y con unas capacidades operativas relativamente modernas.
Hoy, a pesar de estar en su ocaso, los F-4E continúan siendo un símbolo del poder aéreo turco y participan activamente en ejercicios como el Anatolian Eagle 2023. Aunque la futurajubilación de los Phantom II se aproxima, con nuevos programas de adquisición de F-16 BLOCK 70 y el caza de quinta generación KAAN, su legado perdurará aún un tiempo más.
El Mojave es un avión no tripulado de despegue y aterrizaje cortos que ha frecuentado estas páginas desde hace un tiempo. Hace casi exactamente un año hablábamos de sus operaciones desde el HMS Prince of Wales, con una cubierta de 240m de largo y sky-jump. Esta vez, desde la cubierta de vuelo de 199m del buque de asalto anfibio surcoreano Dokdo (similar a nuestro Juan Carlos I, aunque éste último sí tiene rampa de despegue en la proa)
La misión, que tuvo lugar el 12 de noviembre, vio el lanzamiento de una variante de despegue y aterrizaje corto (STOL) del Gray Eagle desde el barco de asalto anfibio Dokdo de la marina surcoreana, ubicado frente a la costa de Pohang, y su aterrizaje en una base naval a unos 170 millas (273 km) de distancia.
Lo más interesante de estas imágenes es lo corto de la pista, y la capacidad de operar sin necesidad de catapulta ni de gancho de aterrizaje, como ya demostrara en el HMS Prince of Wales. Más interesante es esta prueba precisamente por lo corto de la pista y la ausencia de catapultas ni ganchos de apontaje. Y más si lo combinamos con los deseos expresados por las armadas de varios países, como España o Turquía, de equipar sus buques porta-helicópteros y de asalto anfibio con este tipo de aeronaves.
¿Podríamos verlo en un futuro cercano en el Kaga, el Anadolu, o nuestro Juan Carlos I?¿Se estará planteando el Sirtap, de desarrollo español, ya con capacidad embarcada?
Curiosamente, no es la primera vez que hablamos de aviones no tripulados embarcados en portaaviones, las primeras veces que lo hicimos fue para hablar de los TDR-1 y TDN-1, ¡de los años 40!
El desarrollo del Mojave comenzó alrededor de 2018 o 2019. El objetivo inicial era crear un avión no tripulado que pudiera realizar despegues y aterrizajes verticales (VTOL), pero se comprobó, una vez más, que esto no era práctico ya que comprometería bien la carga de pago, bien la autonomía de la aeronave, por su excesivo consumo durante estas operaciones.
En su lugar, el desarrollo se centró en un diseño STOL, que mantendría las prestaciones de la aeronave, sin que la incorporación de dispositivos hipersustentadores especiales o ruedas tundra para pistas no preparadas comprometieran las prestaciones del avión.
El Mojave tiene una configuración similar a la del MQ-9 Reaper, y está propulsado por un turbohélice Rolls-Royce M250. Es un desarrollo del MQ-1C, del que se diferencia principalmente en el ala y el tren de aterrizaje. El Mojave cuenta con slats retráctiles, flaps de gran envergadura, y alerones que doblan función como alerón y como flap (flaperones). Además, los flaps son soplados, de doble ranura. El tren de aterrizaje está reforzado, monta amortiguadores especiales,y neumáticos de mayor tamaño, y de menor presión de inflado, al estilo ruedas de tundra, para poder operar en pistas no preparadas.
Además de poder operar desde pistas no preparadas o desde cubiertas de barco, sin hacer uso de sus cables ni catapultas, es muy fácilmente transportable, pudiéndose desensamblar y transportar en un Hércules, y volver a ensamblar y estar listo para despegar en una hora y media, con un equipo de tierra de cuatro personas.
También se está desarrollando de un ala opcional, plegable, para el MQ-9B, que lo convertiría en un aparato STOL, que recibiría el nombre MQ-9B STOL. Esta variante está siendo considerada por la Royal Navy y otras armadas que operan aviones desde grandes buques de guerra de cubierta plana sin catapultas y equipos de detención.
Normalmente se pone como ejemplo motivador a la aviadora Amelia Hearhart, sin embargo creo que hay otras muchas aviadoras y pioneras interesantes y que no nos podemos quedar en tan solo una.
Nos gusta recordar a otras pioneras como Bessie Coleman, Marie Marvingt, Elsie MacGill o la impenitente Pancho Barnes, incluso con la moral de hoy en día no estaría bien vista.
Hoy voy a contar la historia de PanchoBarnes. Fue criada y educada como se hacía con un primogénito varón en 1900, y después de haber descubierto la libertad y la independencia, se negó a ser la señorita bien que se esperaba que fuera.