Astraius quiere lanzar satélites desde un C-17, y su primer lanzamiento podría ser en el último cuatrimestre de 2024

Reino Unido hizo público hace unos años que apoyaría económicamente al sector espacial, para crear un entorno propio de lanzadores de distintos tamaños. Así se anunció la creación de un centro espacial en las Shetland, y se ha apoyado a otras industrias con otros medios alternativos.

Astraius es una de esas empresas, y pretende utilizar el ya conocido método de lanzar cohetes desde aeronaves para minimizar el tiempo necesario para cada lanzamiento y entre lanzamientos, poder lanzar desde casi cualquier parte del mundo que el cliente requiera y ventajas similares a las que nos explicó Daniel Ventura, de Celestia Aerospace, en su día. La empresa se lanzó en 2021 y desde entonces ha estado trabajando con inversores y socios para desarrollar y poner a punto su lanzador.

En su caso, pretenden utilizar como base Prestwick para lanzar satélites de órbita baja desde aviones C-17. El C-17 fue fabricado por Boeing y McDonnell Douglas, y se construyeron más de 270 antes de que terminara la producción en 2015. Actualmente están en servicio con varios operadores militares de todo el mundo, incluidas la USAF y la RAF.

El trabajo de infraestructura está en curso para garantizar que Prestwick Spaceport pueda gestionar los lanzamientos, esto incluye el almacenamiento de combustible y la protección contra explosiones.

Astraius se ha asociado con el especialista estadounidense Spirit AeroSystems para trabajar en componentes y procesos del sistema. Además de con Spirit AeroSystems, Astraius está colaborando con Northrop Grumman, que suministrará motores de primera y segunda etapa para impulsar el cohete una vez que se haya liberado del C-17, mientras que Exquadrum fabricará el motor de tercera etapa que guía al cohete con precisión a la órbita correcta.

El lanzamiento horizontal desde aviones

El lanzamiento horizontal desde aviones, en lugar del lanzamiento desde tierra, está más probado de lo que muchos creen. Permite hacer el cohete de lanzamiento más pequeño, desde el momento que no se lanza desde el suelo, y que su velocidad inicial no es cero, o flexibilidar el punto de lanzamiento, así como buscar las mejores ventanas para el mismo. El Pegasus lanzado desde un L1011, es uno de los ya desaparecidos lanzadores que llegaron a funcionar de forma comercial. El S-3 duerme el sueño de los justos, mientras que no se sabe qué pasará con el StratolaunchTambién se pensó en hacer desde cazas, como desde el F-15, y estamos pendientes de lo que pase con Celestia Aerospace.

El primer intento de poner en órbita un satélite utilizando un cohete lanzado desde el aire ocurrió en 1958, con el NOTS-EV1 Pilot (conocido como NOTSNIK) lanzado desde un F4D Skyray de la US Navy.

Uno de los primeros vehículos de lanzamientos comerciales pequeños fue precisamente el Lockheed Martin L1011 y el lanzador Pegasus, de Orbital Sciences Corporation, que con un motor de combustible sólido de tres etapas era capaz de colocar hasta 443 kg en órbita terrestre baja (LEO). Pegasus voló por primera vez en 1990. Demostró las ventajas del lanzamiento aéreo, con su L1011 renombrado Stargazer, utilizando variedad de pistas de todo el mundo como punto de partida para el lanzamiento espacial.

Las ventajas por las que sus clientes contrataban a Pegasus eran la capacidad de volar un avión de transporte al puerto espacial anfitrión, integrar la carga útil utilizando la infraestructura normal del aeródromo, despegar y volar al espacio aéreo de baja densidad sobre aguas internacionales y lanzar la carga al espacio.

Astraius Ltd utiliza tecnología de combustible sólido, similar a la probada por Pegasus, para apuntarse al floreciente mercado NewSpace, que pronostica el lanzamiento de miles de pequeños satélites LEO (órbita baja) en los próximos años.

El Reino Unido había atraído previamente a Virgin Orbit, que ha cesado sus operaciones, para el lanzamiento de cargas desde su 747. Ahora les queda en su apuesta por el lanzamiento desde aviones Astraius, una empresa local.

El sistema de Astraius

En 1974, laUSAF estaba estudiando opciones para hacer que los misiles grandes tuvieran una mayor movilidad y menor dependencia de las infraestructuras terrestres para su lanzamiento, y llevó a cabo pruebas en las que desplegaron un misil Minuteman en el aire desde la parte trasera de un gran avión de transporte estándar, un C5 Galaxy en ese caso. El proyecto culminó con un lanzamiento de prueba que se realizó con éxito sobre el Pacífico. El cohete se lanzó desde el avión, se estabilizó con un paracaídas antes de encender su motor y ascendió en un breve vuelo de prueba.

Este concepto fue revisitado varias veces en la década de 2000, primero por SRALT/LRALT del Departamento de Defensa de los USA, que usó un concepto similar para desplegar un cohete desde un soporte paletizado desde la rampa trasera de un C-17. En 2006, un vehículo de pruebas, un dummy inerte pero con la masa real, se lanzó con éxito y se estabilizó con un paracaídas. Aunque no pasó a las pruebas con cohetes, demostró que este método de despliegue se podía lograr con éxito desde el interior de un avión de transporte convencional, sin modificar.

Es este enfoque el que plantea Astraius. Debido a que utiliza un sistema de plataforma modular autónomo y reutilizable, Astraius no necesita desarrollar o modificar un avión especializado y puede lanzar desde cualquier avión C17. Esto elimina una gran parte de los costos generales operativos y el tiempo de desarrollo que normalmente implica el lanzamiento aéreo tradicional.

Como beneficio adicional, transportar el vehículo de lanzamiento dentro de un avión significa que está mejor protegido durante las operaciones de ferry y puede ser atendido, preparado, configurado o manipulado durante el vuelo previo al lanzamiento. El transporte interno también posibilita operaciones en tierra más sencillas, en comparación con el montaje debajo del fuselaje o del ala.

El sector espacial ya emplea a 45.000 personas en el Reino Unido, y Escocia representa una quinta parte de ese total. Se espera que los planes de Astraius creen más de 4000 puestos de trabajo en el área local, posicionando a Escocia como un actor fundamental en la competitiva industria espacial.

Fuentes

EOSX anuncia su primer vuelo “espacial” para final de año

EOSX, una compañía que pretende revolucionar el turismo espacial, ha anunciado que realizará su primer vuelo “espacial” en 2023, respetando el calendario que ya anunciara en 2020. El primer vuelo se produciría desde Sevilla, y el segundo desde Emiratos Árabes.

Acaba de firmar un acuerdo por el que instalará su nave de fabricación de vehículos “NAO V” en el Polo Aeronáutico de Sevilla.

¿Por qué entrecomillamos “espacial” y no nos referimos al NAO V como nave espacial?

Como ya hiciéramos en 2020, y al contrario que la prensa, nos negamos a llamar a este tipo de vuelo “espacial” por el simple hecho de que no lo es. Aunque la propia web denomine a la altitud de vuelo de sus aeronaves “espacio cercano”, por definición y convención, el espacio no comienza hasta la línea de Karman. Estas aeronaves son globos estratosféricos y por tanto son vuelos estratosféricos, nunca espaciales. Ni por ello tampoco se puede hablar de nave espacial.

¿Por qué tampoco hablamos de vuelo suborbitales ni de órbitas bajas?

En la propia web de EOS, así como en la prensa, se habla de un sistema de vuelo de órbita baja. Sin embargo, las órbitas bajas (o LEO) empiezan en la línea de Karman y terminan en el cinturón de van Allen, por tanto, tampoco se puede considerar un vehículo de órbita baja.

En cuanto al vuelo suborbital, es un vuelo que implica salir al espacio y volver, pero sin llegar a entrar en órbita. Y ya sabemos que no se sale al espacio en un globo estratosférico.

La experiencia especial, que no espacial, estratosférica.

Aún así, un vuelo en globo estratosférico para contemplar la Tierra desde allí y ver la curvatura terrestre, debe ser una experiencia digna de vivir. Según la propia web de EOSX, la experiencia “espacial” incluiría

  • Día 1: presentación de los vehículos así como experiencias de realidad virtual
  • Día 2: experiencia en microgravedad (vuelo parabólico) y comida de Estrella Michelín en vuelo
  • Día 3: Día de tratamientos antiedad, superalimentros, traje hiperbárico y nutricionista
  • Día 4: Experiencia inmersiva basada en la colonización de la Luna y cena en restaurante futurista
  • Día 5: Desplazamiento en helicóptero hasta el punto de lanzamiento del globo estratosférico, vuelo en globo, recepción y ceremonia de graduación
  • Día 6: Día cultural, con visitas a museos, gastronomía, arte  y atracciones turísticas locales, en función de si el vuelo se hace desde Sevilla o desde Emiratos, y de lo que solicite el cliente.

Fuentes: Nexotur y EOSX Space

Llegar a la Luna en ganso o Domingo González, ¡el primer astronauta español es del siglo XVII!

Foto via British Library

Domingo González es un ciudadano español que marcha a hacer las américas tras matar en un duelo a un adversario. En las américas hace fortuna y decide regresar a España con un sirviente negro llamado Diego. Pero con el mal hado de terminar en la isla de Santa Elena, donde queda varado. Allí descubre un nuevo tipo de ganso, enorme y con mucha fuerza, así que concibe un aparejo para utilizarlos como propulsión animal de una especie de trapecio tirado por cisnes que usar como aeronave, con la que llegar a Tenerife. Pero los gansos, en su ascenso, no dejan de subir hasta llegar… a la Luna.

Como podéis imaginar, nada de todo esto es cierto, y es la trama de un libro. Pero el título había que ponerlo con humor.

Domingo González (Domingo Gonsales según el libro original) es el pseudónimo del obispo Frandis Godwin, y nombre del libro que escribió en primera persona The Man in the Moone, novela publicada póstumamente en 1638, que recoge las ideas de Kepler, Galileo y Copérnico, y se considera la primera o una de las primeras de ciencia ficción.

Fuentes: Blog de la librería del congreso y Popular Science

Lanzar satélites desde un MiG 29: Entrevista con la CEO de Celestia, Gloria García Cuadrado

Celestia Aerospace. Su avión, el Archer y su lanzador, el Arrow.

Los seguidores de Sandglass Patrol conocen Celestia Aerospace, una compañía española que pretende lanzar nano-satélites al espacio utilizando como lanzador un MiG 29UB desmilitarizado. O mejor dicho, el lanzador en sí mismo es un cohete lanzado desde el Fulkrum. Hemos tenido la suerte de hablar con Gloria García Cuadrado, la CEO de la empresa.

He aquí la entrevista. Tendréis que disculpar, eso sí, la calidad con la que escuchamos a Gloria, a veces las intervenciones a distancia son complicadas de grabar.

El podcast se puede enontrar en Amazon Music, Apple Podcast, Google Podcast, Ivoox, Spotify

PD: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast.

Celestia Aerospace cierra ronda de inversión de 100M€ – Lanzar nano satélites desde un MiG-29

Tal vez recordaréis a Celestia Aerospace de entradas anteriores como Lanzar satélites desde un MiG-29, o la entrevista que hicimos a Daniel Ventura González Alonso, también disponible en audio en el podcast Pilotando el Tema.

Hoy nos alegra hacernos eco de esta nota de prensa sobre la ronda de inversión que han cerrado con el grupo multinacional londinense INVEMA LTD.

El Grupo Invema LTD, con sede central en Londres y sedes internacionales en Arizona (USA), Miami (USA), Toronto (Canadá), Bogotá (Colombia), Casablanca (Marruecos), Túnez (Túnez), Riad (Arabia Saudí) y Dubái(Emiratos Árabes), invierte 100 millones de euros en la empresa de soluciones orbitales Celestia Aerospace ubicada en Barcelona.

Con esta ronda de inversión, la compañía Celestia Aerospace pone en marcha un centro de producción de nanosatélites (satélites de bajo peso – de 1 a 10 kg – y pequeñas dimensiones – con forma cúbica a partir de 10 centímetros de arista), para la creación de constelaciones destinadas a la observación de la Tierra y a Comunicaciones Seguras, entre otras aplicaciones.

La planta de producción aplica conceptos de lean-manufacturing propios de la industria de la automoción y poseerá una capacidad de producción final de hasta 100 unidades al año.

El centro de producción se complementa con el centro de desarrollo de lanzadores, y el centro de operaciones para Sagittarius, sistema de lanzamiento pionero en su clase y exclusivamente dedicado a la puesta en órbita de nanosatélites, tanto los que desarrolla la propia compañía como para los desarrollados por terceros.

Las instalaciones estarán ubicadas en territorio español. Celestia Aerospace apuesta así por un servicio llave en mano 360º, que abarca todas las fases del ciclo de vida de los nanosatélites, desde su diseño y fabricación, hasta su lanzamiento y operación, ofreciendo con ello un servicio integral único en la industria aeroespacial.

SAGITTARIUS: UN SISTEMA DE LANZAMIENTO PIONERO
El sistema de lanzamiento SALS (Sagittarius Airborne Launch System) es único hasta la fecha y está puesto al servicio tanto de los nanosatélites que desarrolla la propia compañía, como para los desarrollados por terceras entidades que necesiten una solución de lanzamiento rápida y flexible.

Sagittarius es una plataforma aerotransportada con capacidad para alcanzar órbitas de hasta 600 Km de altura, consistente en dos componentes: The Archer – el Arquero-, un reactor supersónico del tipo MiG-29UB; y The Space Arrow – Flecha Espacial -, un cohete de combustible sólido capaz de transportar hasta 16 Kg de carga útil.

En un mismo vuelo, el Archer es capaz de lanzar dos Space Arrow consiguiendo así una capacidad total de transporte a órbita de 32 Kg en una única operación.

Las ventajas de este nuevo sistema de lanzamiento son diversas: el servicio prácticamente just-in-time, con un tiempo de espera máximo entre lanzamientos de una semana, a diferencia de los sistemas tradicionales en los que un nanosatélite espera una media de uno a dos añospara ser lanzado; una total prioridad en la misión, a diferencia de los sistemas actuales en los que viajando el nanosatélite como carga secundaria, éste se halla sujeto al calendario y prioridades de misión del satélite principal junto al que es lanzado; y flexibilidad en el calendario, ya que el lanzamiento puede retrasarse o adelantarse a petición del cliente, pudiendo así ser acomodadas variaciones en el plan de desarrollo del nanosatélite.

UNA APUESTA FIRME POR EL TALENTO JOVEN
Celestia Aerospace empleará a un equipo de 80 científicos e ingenieros, técnicos y pilotos, y ampliará su actividad de forma escalable, con un plan de expansión a cinco años en el que se prioriza la incorporación de jóvenes recién licenciados y jóvenes procedentes de la Formación Profesional que se formarán apoyados por los equipos de profesionales de amplia experiencia en el sector con el fin de constituir equipos multiculturales, multiedad y multidisciplinarios.

La compañía establecerá una fundación asociada, Celestia Aerospace Foundation, cuyo objetivo es promover la educación y la ciencia en la sociedad y entre los jóvenes en particular.

Entre otras actividades, la Fundación otorgará becas y premios destinados a favorecer la aproximación de los jóvenes a la ciencia y a fomentar su formación.

La visión de Celestia Aerospace es global: 360º que abarcan no sólo lo relativo al desarrollo industrial y científico-tecnológico, sino también el retorno a la sociedad a través de la implicación con la formación y estimulación de los jóvenes, para que sueñen y recuperen la visión de que han nacido para no tener límites.

UN EQUIPO SÓLIDO
La compañía está dirigida por Gloria García-Cuadrado (Presidente & CEO), Daniel Ventura González (CTO & COO), y Francesc Ventura (CFO), y cuenta con pesos pesados de la industria aeroespacial que han contribuido a dar forma al sector durante los últimos 40 años: Robert Lainé, que ha ostentado, entre muchos otros cargos, el de Director del Programa de Lanzadores Ariane de la Agencia Espacial Europea (ESA), y Director de Operaciones (CTO)del Consorcio Europeo EADS Space (actualmente Airbus Defence and Space); Adriano Camps, Catedrático y Director del Laboratorio de Nanosatélites de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC); y Ángel Mateo, Catedrático de Vehículos Aéreos y Espaciales de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Celestia Aerospace iniciará su campaña de vuelos de prueba durante el último trimestre del 2022.