El ultraligero gallego Colyaer, banco de ensayos de tecnología eléctrica y eVTOL

Fiberlaminates es una empresa gallega que fabrica los aviones ultraligeros Colyaer, de los cuales es especialmente espectacular su modelo anfibio Freedom 100.

Estos ultraligeros han servido de buena base para varios aviones no tripulados, tanto el Martin terrestre en Estados Unidos, como el Freedom anfibio en China. Y ahora junto con Abervian, Zelestium y Embention, con financiación del CDTI y de los fondos NextGenerationEU europeos, van a electrificar la aeronave.

En el marco del Programa Tecnológico Aeronáutico de 2023, subvencionado por el CDTI, las empresas citadas anteriormente han unido sus fuerzas para trabajar en el proyecto ELECTRA (ELEctrificación de ComponenTes pRopulsivos en Aeronaves).

ELECTRA tiene como objetivo principal el desarrollo de un sistema de potencia eléctrico destinado primeramente a ultraligeros y aeronaves de despegue vertical (eVTOL), aunque no descartan su potencial aplicación en otras aeronaves de mayor tamaño.

El proyecto aúna la experiencia de Fiberlaminates en la fabricación de aeronaves ligeras en material compuesto y su adaptación a otros menesteres, con la de Zelestium y su capacidad tecnológica en diseño de baterías, la de Avervian en el diseño de de sistemas de monitorización y control de baterías y Embention y su experiencia en pilotos automáticos y fly-by-wire para drones.

Además de electrificar las aeronaves para reducir la emisión directa (la que se produce por el tubo de escape) de contaminantes, el proyecto busca la reducción del ruido que generan las aeronaves, reduciendo la contaminación acústica.

De momento no hay mucha más información sobre el diseño, pero por las imágenes que hay publicadas en su web parece que lo más lógico sería realizar el proyecto en varias fases.

Teniendo en cuenta que la empresa ya tiene experiencia en la conversión de aeronaves en no tripuladas, lo lógico sería realizar una primera de electrificación de la aeronave convencional, con un motor eléctrico, las baterías y los sistemas de gestión. Aparentemente, añadirían un carenado para una hélice entubada, cuyo objetivo sería el de reducir el ruido y mejorar la eficiencia.

Una vez dominadas la electrificación y la gestión de las baterías, el siguiente paso lógico sería su conversión en aeronave de despegue y aterrizaje vertical.

Fuentes: Fiberlaminates,

Junkers da un toque más fiel al A-50 original a su ultraligero de aluminio corrugado con un motor radial

Junkers anunció en AERO hace un par de años el regreso del Ju-52 y del A50. Del Ju-52 no hemos vuelto a tener noticias, de momento, pero del ultraligero/VLA (MTOW 600kg) con fuselaje corrugado sí.

El A50 ha volado con el ubicuo Rotax, ha recibido una modificación de tren triciclo retráctil, en su versión A60, y en este último Expo Aeroespacial Sun ‘n Fun 2024 ha sido presentada su versión A-50 Heritage, más fiel al diseño original, con un motor radial.

El A50 Heritage, intenta ser fiel a aquél A50 que voló Hugo Junkers hace 95 años. La compañía presentó el A50 Junior con motor Rotax pero, después de tener que re-diseñar el morro y el carenado del motor, sintieron que «no era fiel a la forma original», según el gerente de marketing de Junkers y piloto de la compañía, Marshall Haglund.

Por lo tanto, la compañía volvió al tablero de diseño para desarrollar y construir el A50 Heritage.

Haglund dijo que con esta aeronave de aluminio corrugado «hemos capturado meticulosamente la esencia del diseño imaginativo y original de Hugo Junkers«, destacando específicamente su motor radial Scarlett 7U, parabrisas de vidrio auténtico de dos piezas y panel de instrumentos con medidores analógicos.

Junkers también ha resucitado el el Junkers F-13, además de la línea de aeronaves Waco, y fabrica el Waco YMF, el Great Lakes 2T Sport Trainer.

Fuente: Junkers

La empresa gallega Arzeos Aircraft ha presentado su avión ultraligero en AERO

Ayer 17 de abril comenzaba AERO Friedrichshafen, la mayor feria aeronáutica europea de aviación ligera. Y allí presentaba Arzeos Aircraft su avión ultraligero de tercera generación.

No conocíamos Arzeos, por lo que hemos leído en Linkedin y en prensa, nació en Lalin, y ha crecido en Silleda.

Su aeronave, de última generación, es un ala baja con tren triciclo fabricado en fibra de carbono, motorizado con el ubicuo Rotax.

El avión comenzará los ensayos de vuelo en breve, para su certificación en Alemania. Esperamos poder contar más datos en breve.

Fotos: web e instagram de Arzeos.

¡Podcast extra! Análisis: Ucrania usa aviones ultraligeros como bombas volantes, con Carlos González

La actualidad manda, y eso hace que nos adelantemos en la salida de este podcast, un episodio extra no programado. Una charla de Whatsapp que ha derivado en una charla de bar, que ha derivado en una charla de bar grabada. ¡Teníamos que analizar las últimas noticias! Primero, el uso por parte de Ucrania de aviones ligeros «dronizados» como arma [-1-] y [-2-], el cómo creemos que ha sido posible que se colaran en el espacio aéreo ruso, y un análisis de las características de las aeronaves ligeras como bombas volantes.

¡Ah! y como al final siempre nos liamos, cerramos el episodio comentando la noticia de los F-16 «dronizados» por la USAF.

El podcast se puede encontrar en Amazon Music, Apple Podcast, Google Podcast, Ivoox, Spotify

pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast

Gwinn Aircar, el «piojo del cielo» americano

Durante los años 20 y 30 hubo un primer intento de hacer una aviación barata y asequible a todos los bolsillos. Uno de los intentos fue el Piojo del Cielo francés, un avión biplano y controlable sólo en dos ejes, que tenía que ser tan sencillo de construir que sólo era necesario vender los planos y el piloto se lo construía en casa con material comprado de forma local. Y para facilitar el pilotaje se diseño como avión con control en dos ejes, prescindiendo de los alerones y controlando con la palanca de mandos el empenaje horizontal y el vertical.

El Gwinn Aircar era un diseño equivalente estadounidense, fácil de fabricar y de volar, controlable sólo en dos ejes. En este caso carecía de timón vertical. Los mandos eran tipo coche, con un pedal para el acelerador y un volante que controlaba alabeo y profundidad.

En los últimos días de la «Edad de oro de la aviación», el período de entreguerras entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, muchos fabricantes de aeronaves estaban desarrollando, diseñando y construyendo «aviones para todos» de bajo costo. La idea era cerrar la brecha entre conducir un automóvil y volar un avión.

El diseñador Joseph M. Gwinn, Jr creía que el principal problema que impedía que el público conductor se convirtiera en el público volador era la diferencia entre controles, de ahí la necesidad de que los mandos de ambos vehículos fueran lo más similares posibles. Creó un diseño, mientras estaba en Consolidated Aircraft en Buffalo, Nueva York, pero cuando la compañía decidió no patrocinarlo, dejó su trabajo allí y formó su propia compañía. Subvencionado por el gobierno de los Estados Unidos en 1937. El diseño resultante de Gwinn fue el Aircar.

Con su estructura de madera, una envergadura de 7.3m y un fuselaje semimonocasco metálico, el Aircar fue uno de los primeros diseños en tener un tren de aterrizaje triciclo.

También tenía 2 asientos lado a lado, un volante en la parte superior de una palanca de control frente al piloto del asiento izquierdo. Y tenía dos aceleradores, uno un pedal en el suelo, como el de los coches, para usar sobre todo en el suelo y en despegue, y uno tradicional (de avión) destinado al vuelo de crucero. El diseño tampoco tenía timón y tenía un recorrido de timón de profundidad limitado.

La carrera de despegue se hacía acelerando con el pedal, con los flaps retraidos, y con un segundo pedal se bajaban los flaps, obligando al Aircar a «saltar» en el aire y dejando que el piloto retrayera lentamente los flaps.

Para el aterrizaje se bajaban los flap a la posición full flap, y el piloto reducía gases lentamente, hasta tocar pista.

También era asequible, $5000.

Gwinn pudo construir dos prototipos de su Aircar. El primero, registrado como NX1271, tenía un motor radial Pobjoy Niagara británico de 90HP, refrigerado por aire.

El segundo prototipo, registrado como NC16921, se construyó con un motor Niagara V-7 de 130 HP y contó con varias otras mejoras con respecto al prototipo anterior.

Pero con una idea nueva y un diseño atípico para un avión, ¿cómo vender el concepto? Con un piloto famoso de carreras.

Nacido en 1897 en Iowa y criado en California, Frank Monroe Hawks fue uno de los pilotos de carreras aéreas más reconocidos y talentosos de los Estados Unidos en la década de 1930. Había sido piloto en la Primera Guerra Mundial.

Sin embargo, en muchos círculos, Hawks era más conocido por llevar a Amelia Earhart, de 23 años, en su primer viaje en avión, que duró diez minutos, en diciembre de 1920, en el aeródromo de Long Beach. En 1933, estableció el récord de velocidad aérea transcontinental de oeste a este en su Northrop Gamma, volando desde Los Ángeles a Floyd Bennett Field, Brooklyn, Nueva York en 13 horas, 26 minutos y 15 segundos. Se dice que ostentaba hasta 214 récords de velocidad de punto a punto en Estados Unidos y Europa.

En 1937, Hawks se retiró de las carreras a su casa en Redding, Connecticut, y dijo: «Mi tiempo ya pasó. Cumplí 40 años el otro día y decidí tomármelo con calma».

Gwinn ofreció la vicepresidencia, y el puesto de comercial a cargo Hawks, con el fin de dar publicidad a su diseño, que recibió el Certificado de Tipo 682 de la FAA.

Hawks voló el Aircar a los aeropuertos de la costa este para presentar el avión a los potenciales compradores.

«A prueba de tontos», es como Frank Hawks describió el Gwinn Aircar. «No entrará en barrena ni en pérdida… Con solo una o dos horas de instrucción, cualquier persona promedio (incluso de inteligencia) puede volar nuestro avión… Un desarrollo que debería pasar a la historia como la más grande contribución a aviación desde la llegada de los hermanos Wright«.

El 23 de agosto de 1938, Hawks despegó junto con un amigo con un fuerte viento cruzado, y no logró coger suficiente altitud. El tren se enganchó en una línea eléctricas, que causaron un fuego, e hicieron que el avión se estrellara. Ambos perecieron en el accidente

Fuentes