El General Atomics Mojavese está volviendo un habitual de esta página, tanto por sus pruebas STOL como las embarcadas. Y es que USA está apostando fuerte, como casi todos los países, por el desarrollo de aviones no tripulados con nuevas capacidades de combate, las que les ha podido dotar el poder dotarlos de mayor autonomía, y no hablamos del tiempo de vuelo si no de su capacidad de respuesta autónoma ante condiciones externas cambiantes y en constante evolución. Y hoy toca hablar de la integración de las ametralladoras tipo Gatling de 7.62mm Minigun.
Esta integración le convertiría en uno de los UAV más versátiles de cualquier arsenal, pudiendo realizar todo tipo de misiones, también con ametralladoras.
Durante las pruebas destruyó objetivos estáticos, aunque cabe preguntarse de qué capacidad aire-aire como caza-enjambres.
GA-ASI Mojave enciende el Desierto de Yuma en una Demostración de Fuego Real
La Integración de la Minigun Muestra el Poder de Fuego y la Versatilidad del UAS STOL; Destaca la Capacidad de Integrar Rápidamente Nuevas Capacidades de Misión Múltiple
SAN DIEGO – 23 de abril de 2024 – General Atomics Aeronautical Systems, Inc. (GA-ASI) confirma que su Sistema de Aeronaves No Tripuladas (UAS) Mojave destruyó objetivos estáticos en pruebas de fuego real el 13 de abril de 2024, validando la relevancia del sistema en el campo de batalla y registrando otro hito para la aeronave demostradora.
GA-ASI se asoció con Dillon Aero para montar dos de los Sistemas de Pod de Armas DAP-6 de Dillon en la aeronave Mojave. Mojave realizó siete pasadas en dos vuelos durante la demostración, disparando alrededor de 10,000 rondas de municiones mientras el UAS destrozaba una variedad de objetivos.
«Ver a nuestro Mojave realizar esta demostración de fuego real enfatiza realmente la versatilidad del UAS Mojave y lo que puede hacer», dijo el Presidente de GA-ASI, David R. Alexander. «Mojave tiene la capacidad de actuar como sensor, tirador y dar soporte mientras opera entornos amenazantes y protege vidas humanas».
Mojave y su capacidad de despegue y aterrizaje corto (STOL) han generado un gran interés en las comunidades militares y aeroespaciales. Mojave es único: un UAS con una capacidad de carga significativa que puede operar en áreas que antes se consideraban inadecuadas para operaciones de UAS. Su capacidad para despegar y aterrizar desde sitios de aterrizaje no preparados, así como operar desde portaaviones, como lo hizo en noviembre de 2023 como parte de una demostración con la Marina Real del Reino Unido, está llamando la atención y cambiando las expectativas sobre cómo se pueden utilizar los sistemas no tripulados grandes.
La demostración de fuego real tuvo lugar en Yuma Proving Ground, Arizona, y fue financiada a través del presupuesto interno de investigación y desarrollo de GA-ASI.
El demostrador técnico Mojave comparte sistemas y componentes comunes con el Gray Eagle 25M modernizado de GA-ASI, proporcionando efectivamente una capacidad de STOL del Gray Eagle expedicionario. Además de una opción de kit de alas para el Gray Eagle, GA-ASI está planeando una para la aeronave MQ-9B más grande, que incluye los modelos SkyGuardian® y SeaGuardian®.
El verdadero UAS STOL Mojave con cargas útiles de múltiples misiones estará en exhibición en el stand de GA-ASI (#792) en la Cumbre de Soluciones de Misión de Aviación del Ejército en Denver, Colorado, del 24 al 26 de abril de 2024.
Los F-16 llegan para ser modificados para pruebas autónomas
En 2013 os anunciamos el primer vuelo de un F-16 convertido en avión no tripulado, y que se le entregaría a la USAF a partir de 2015 como blanco aéreo QF-16. En 2016 supimos que haían estado «jugando» con estos aviones: Vuelos en formación con aeronaves tripuladas usando el QF-16 como punto fiel, aunque el F-16 no tripulado iba un piloto de seguridad, por si las moscas.
El QF-16 podía realizar despegues y aterrizajes autónomos, así como varias maniobras de combate porgramadas y vuelos supersónicos. Este QF-16 ofreceía a los pilotos un blanco aéreo realista, y con una capacidad de maniobra similar a la de aviones de caza reales en servicio en otras fuerzas aéreas.
Teniendo en cuenta la alta disponibilidad de aeronaves de generaciones 4, 4+, 4++… y la escasa producción de cazas de 5ª generación, junto con la crónica reducción de presupuestos para nuevos proyectos de defensa, tal vez el convertir los aparatos más antiguos en capaces aviones no tripulados al mando de un líder humano en un avión superior sea una buena solución intermedia hasta la llegada de los aviones de 6ª generación, que es lo que parece que el ex-secretario de la USAF Michael W.Wynnellamó Manada de Lobos. Y que últimamente se menciona más como puntos-fieles y como enjambres.
El Laboratorio de investigaciones de la Fuerza Aérea, Air Force Research Laboratory (AFRL), ha estado avanzando en algoritmos para lograr cazas no pilotados autónomos. Estos algoritmos podrían estar alojados en una o más LRUs o en un «cerebro» que podría ser transferido entre aviones con un mínimo esfuerzo. Desde que dijimos que se esperaba lanzar el programa en 2018 y tener demostradores volando en 2022, el laboratorio y la USAF han realizado numerosas pruebas, como las del NF-16 VISTA, en la que se integró un «cerebro» con IA, para lograr que el avión volara de forma autónoma.
Y ahora llega otro programa, que sin duda bebe de todo lo anterior, en el que se convertirán más F-16 a aeronaves no tripuladas y se realizarán pruebas de la autonomía que le da la IA en vuelo, aunque -al menos de momento- con pilotos de seguridad humanos a bordo, como explica la Nota de prensa:
VENOM-AFT está diseñado y financiado para acelerar las pruebas de software de autonomía en aeronaves tripuladas y no tripuladas. VENOM-AFT complementa el terreno de pruebas de autonomía y experimentación en inteligencia artificial en la Base de Eglin e informa al programa de Aeronaves de Combate Colaborativas y a otros desarrolladores de autonomía.
El siguiente paso para el programa VENOM es modificar las aeronaves F-16 como bancos de ensayo para evaluar rápidamente las capacidades autónomas.
El programa VENOM marca un capítulo crucial en el avance de las capacidades de combate aéreo. Este programa transformador tiene el potencial de redefinir los paradigmas del combate aéreo al fomentar nuevas funciones autónomas para las plataformas actuales y futuras tripuladas y no tripuladas. Esperamos con ansias la culminación de años de ingeniería y colaboración, ya que VENOM marca un paso medido hacia una nueva era de la aviación.
Mayor Ross Elder, líder de pruebas de desarrollo de VENOM
Tener pilotos de pruebas de desarrollo y de pruebas operativas trabajando y volando desde la misma ubicación permite la colaboración diaria y reduce la compartimentación del conocimiento y las lecciones aprendidas
Teniente Coronel Jeremy Castor, líder de pruebas operativas de VENOM
Durante estas pruebas, los pilotos estarán en la cabina para monitorizar la autonomía y garantizar que se cumplan los objetivos de prueba de sistemas de vuelo y misión.
Es importante comprender el aspecto ‘humano en el bucle’ de este tipo de pruebas, lo que significa que un piloto estará involucrado en la autonomía en tiempo real y mantendrá la capacidad de iniciar y detener algoritmos específicos. Nunca habrá un momento en el que la aeronave VENOM vuele sin supervisión humana. En cuanto a VENOM-AFT, el desarrollo rápido de autonomía táctica se centra en avanzar tan rápido como sea posible, de manera segura, para garantizar que tengamos al CCA volando lo antes posible
Teniente Coronel Joe Gagnon, comandante del 85º Escuadrón de Pruebas de Evaluación
Los operadores proporcionarán retroalimentación durante la modelización, simulación y después del vuelo a los desarrolladores de autonomía para mejorar el rendimiento con el tiempo y garantizar que la autonomía tome decisiones apropiadas antes y durante el vuelo.
El objetivo del programa VENOM es permitir a la Fuerza Aérea iterar y expandir rápidamente los de conocimientos para posibles soluciones de autonomía y carga útil.
Tampoco es la primera vez que hablamos de que desarrollar un avión no tripulado grande desde cero es caro, puesto que tienes que invertir en desarrollar la célula y toda la electrónica y sistemas, y que por tanto puede ser conveniente desarrollar un avión no tripulado a partir de una célula ya existente. Utilizar una célula existente permite ahorrar costes, puesto que se ahorran los gastos de desarrollar un avión desde cero que llenar de aviónica y sistemas. Es decir, permite reducir los riesgos, centrarse sólo en el desarrollo que más valor añadido aporta a un sistema aéreo no tripulado: los sistemas.
Además, al partir de una plataforma fiable tripulada, se mitigan otros riesgos: los de operar una aeronave cuyas respuestas se desconocen para integrar unos sistemas también desconocidos… La creación de una aeronave opcionalmente tripulada permite el desarrollo de todos los sistemas de una aeronave no tripulada, pero con un piloto a bordo, realizando los ensayos de manera segura, y sin que las autoridades aeronáuticas competentes se preocupen demasiado.
Una vez desarrollados los sistemas, adquirida la experiencia en la operación de aeronaves no tripuladas grandes, integrado el armamento… el desarrollo de una aeronave de segunda generación, mejor optimizada y con una célula dedicada, es mucho más sencillo. Es decir, una aproximación bastante ingenieril de no intentar solucionar dos problemas al mismo tiempo, independizando los riesgos, y facilitando su mitigación.
Y no sólo se gana experiencia en el diseño, desarrollo e integración de aeronaves y sistemas, creando un conocimiento estratégico en la industria y el país, sino que además permite al ejército comenzar a desarrollar doctrinas, entrenamientos… con un nuevo tipo de armamento. Tal vez no sea la aeronave más avanzada del mercado, pero permite un desarrollo nacional de la industria y que el ejército gane experiencia en este tipo de sistemas. Esto no es incompatible con la compra de sistemas aéreos no tripulados más capaces a otros proveedores, aunque siempre con la vista puesta en el crecimiento propio.
Y esta es la aproximación que ha tomado el gobierno y el ejército eslovenos, partiendo del más que probado ultraligero Pipistrel Virus, el modelo de alas cortas (SW).
Pipistrel es un reputado fabricante eslovaco, que comenzó con la fabricación de veleros y motoveleros, y evolucionó hacia la fabricación de aviones ligeros biplazas y cuatriplazas de altas prestaciones. Son viejos conocidos en este blog por haber hablado ya de sus desarrollos eléctricos.
Ya había comenzado a crear aviones no tripulados basados en sus excelentes SW, y suponemos que esta buena base fue la que llevó a la empresa Timtec a escogerla como plataforma para el avión no tripulado armado que ha creado en colaboración con el ministerio de defensa esloveno.
El desarrollo de esta aeronave opcionalmente tripulada armada se ha llevado después de que el ministerio y la compañía firmaran un contrato por valor de 900k€ para el desarrollo de este drone, así como de un sistema anti-enjambres.
Y esta noticia la hemos conocido gracias al periódico Slovenian Posts, en inglés, que nos ha llevado a Tango Six, cuya información reproducimos debajo traducida.
Se muestra el primer dron armado esloveno: Pipistrel Virus SW con misiles guiados por láser
Como informó el principal medio digital esloveno 24ur el 26 de diciembre del año pasado, durante la entrega oficial del avión de transporte C-27J Spartan destinado a la Fuerza Aérea de Eslovenia, se exhibió públicamente por primera vez el primer avión no tripulado armado esloveno .
Se trata de una variante militar del avión Pipistrel Virus SW 121 , que cuenta con cuatro puntos de duros para misiles aire-tierra, y que se dice que tiene un alcance de 500 kilómetros.
Con esta muestra, el público pudo ver el resultado de la cooperación entre el Ministerio de Defensa esloveno y la empresa Timtec , que en septiembre de 2022 firmó dos contratos para la realización de proyectos de investigación y desarrollo por un valor total de algo menos de 900.000 euros . El primer contrato se refiere al desarrollo de una defensa contra enjambres de drones y el segundo al desarrollo de un sistema aéreo no tripulado armado.
En declaraciones a los medios, el director general de la Dirección de Logística del Ministerio de Defensa de Eslovenia, Željko Kralj, afirmó que el avión se basa en el avión civil Pipistrel Virus SV 121, cuyas alas han sido reforzadas para poder llevar cargas militares y en en el que se han colocado cuatro pilones para misiles aire-tierra. Kralj también dijo que el desarrollo del prototipo se encuentra actualmente en la sexta de las nueve fases de desarrollo tecnológico previstas y que actualmente se están negociando la continuación del proyecto. También se espera que el contrato se firme pronto y el objetivo es tener un avión operativo y probado en aproximadamente un año y medio .
Como informa 24ur, el avión se puede controlar tanto desde el avión como desde tierra y su alcance es de hasta 500 kilómetros. Está propulsado por un motor Rotax 912 iS (100hp, de inyección), puede alcanzar una altura de unos 17700 pies (5400 metros) y su velocidad es de 220 a 230 kilómetros por hora. El avión está equipado con un sistema optoelectrónico estabilizado de la empresa Timtec, que incluye tanto un telémetro láser como un designador de objetivos láser que puede funcionar eficazmente durante el día, la noche y en condiciones de baja visibilidad.
En cuanto al armamento, el director general de la Dirección de Logística dijo que cuatro lanzadores permitirán al avión transportar hasta unos 150 kilogramos de carga de combate. Sin embargo, como él dice, todavía no se sabe qué fabricante de armamento se elegirá, pero lo más probable es que se prueben soluciones israelíes, estadounidenses y posiblemente francesas y luego se elija la mejor.
En la descripción detallada del avión, Kralj explica que, como se trata de un avión biplaza, el piloto permanecerá en su lugar, mientras que el otro estará equipado con un equipo de control remoto. Además, está previsto que en la segunda fase se desarrolle una estación terrestre desde la que será posible controlar varios aviones.
Paralelamente al desarrollo del avión, también se está desarrollando un simulador destinado a la formación de pilotos o sus operadores desde tierra, según el caso. En el simulador se realizan diferentes pruebas que luego se aplican en la práctica.
El dron armado es casi en su totalidad el resultado de la investicación y desarrollo eslovenas y de la cooperación entre la industria de defensa eslovena, el ejército y el ámbito académico, se destacó durante la presentación. Además de la empresa Timtec , en el desarrollo también participan las empresas Devesoft, Guardiaris y Pipistrel , según informa 24ur.
Si todo va según lo previsto, en unos años el ejército esloveno dispondrá de un escuadrón con 12 drones armados de este tipo. Es posible, sin embargo, que para lograr el funcionamiento deseado se necesiten más aviones, el director general de la Administración de Logística citó como ejemplo tres aviones más.
Sin embargo, como afirma el Rey, hasta entonces habrá que superar algunos obstáculos y largos procedimientos.
– A esto le sigue la preparación de una extensa documentación y certificación de la aeronave, que es esencialmente la más exigente. Se necesita mucho tiempo para certificar un avión de este tipo como portador de armas y para tales fines. La agencia pública de aviación civil de la República de Eslovenia (CAA) y el control del tráfico aéreo tendrán que dar luz verde al avión. Mucho depende del plazo de entrega de los cohetes y del posterior inicio de las pruebas prácticas – añadió Željko Kralj.
Continuamos con las noticias de desarrollo de aeronaves capaces de lanzar piaras de misiles. En este caso, un avión no tripulado capaz de cargar todos los misiles existentes actualmente en el inventario estadounidense, y lanzarlos.
Este tipo de aeronave encaja perfectamente dentro de las filosofías de enjambre y punto fiel que tanto hemos mencionado en los últimos tiempos, y dotarían a cualquier vuelo, liderado por un humano o no, de una capacidad extra de combate aire-aire, en especial actuando en conjunción con los cazas de cuarta generación.
Los cazas de 4Gen no son invisibles al radar, se pueden detectar con facilidad. Si en cada vuelo de este tipo de cazas hubiera unos cuantos puntos fieles cargados de misiles anti aéreos, podrían ser enviados por delante del vuelo a combatir contra los aviones enemigos, manteniendo a los cazas tripulados a distancia segura, antes de entrar en combate.
Recuerda, en concepto, al Douglas F6D Misileer, nacido como «camión de misiles», pero no tripulado. Eso sí, Long-Shot no es en sí el avión de combate que actuará en conjunción con los aviones tripulados, sino un demostrador tecnológico para ensayar la viabilidad y las distintas soluciones técnicas que se pueden aplicar. Un prototipo,.
Iniciado en 2020, la compañía anunció el 11 de septiembre que está lista para comenzar las pruebas aéreas del programa LongShot en 2024, bajo contrato de la secreta Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) de Estados Unidos.
El objetivo del programa LongShot es cambiar el paradigma de las operaciones de combate aéreo al demostrar un vehículo lanzado desde el aire y no tripulado capaz de utilizar armas aire-aire actuales, aumentando significativamente el alcance de combate y la eficacia de las misiones. El programa diseñará, fabricará y realizará pruebas de vuelo de un sistema de demostración para demostrar la viabilidad del concepto LongShot.
DARPA
Durante los últimos tres años, GA-ASI ha iterado en numerosos diseños de vehículos para optimizar el rendimiento y completará el diseño, ya en ruta hacia las pruebas de vuelo en 2024. Las pruebas validarán las características básicas de manejo del vehículo y sentarán las bases para el desarrollo y las pruebas posteriores.
El concepto LongShot está específicamente dirigido a cazas de cuarta generación existentes, como el Lockheed Martin F-16 y el Boeing F-15. Si bien las mejoras en sensores y aviónica han aumentado considerablemente las capacidades de las plataformas de cuarta generación, la falta de tecnología furtiva hace que los aviones sean vulnerables a las defensas aéreas modernas.
Un portador de misiles no tripulado como LongShot permitiría a los cazas visibles en el radar y a sus pilotos lanzar misiles aire-aire, manteniéndose a salvo y fuera del alcance de las defensas enemigas, un concepto que el Pentágono denomina «distancia segura».
Que la guerra del futuro, casi del presente, va a estar llena de UAVs, ahora drones, lo llevamos diciendo ya un tiempo, desde que empezamos a hablar de enjambres y puntos fieles.
Un punto (wingman, en inglés) fiel no es más que un avión de combate, normalmente con características similares al que pilota un humano (incluso se ha hablado de hacerlos opcionalmente tripulados), que vuela junto con un líder humano. Si las formaciones típicas son de cuatro aviones, esto haría que se pudiera trabajar, por ejemplo, con un líder y una pareja humanos y sus puntos IA, o incluso un líder humano y tres puntos IA, multiplicando el número de aviones controlados por humanos en un solo vuelo.
Un enjambre es intentar ganar la partida por saturación. Por muy sofisticado que sea un sistema anti aero o por muy tonta que sea el arma con el que se ataca, el sistema de defensa puede verse superado si el número de armas atacantes es tan alto que sobrepasa, Satura, su capacidad.
Éste es el caso del último anuncio del Departamento de Defensa de Estados Unidos, con su iniciativa Replicator.
El plan militar de Estados Unidos para frustrar a China con miles de drones de guerra autónomos
El Departamento de Defensa de Estados Unidos espera que su iniciativa Replicator, para fabricar en masa sistemas de armas autónomas en todos los dominios, contrarreste la superioridad de personal de China en caso de que decida invadir Taiwán.
La Subsecretaria de Defensa de Estados Unidos ha iniciado oficialmente las guerras de drones de inteligencia artificial, anunciando un radical plan «Replicator» para poner en servicio muchos miles de drones de guerra autónomos e inteligentes en un plazo de 18 a 24 meses, para disuadir una invasión china a Taiwán.
«Replicator pretende ayudarnos a superar la mayor ventaja de la República Popular China, que es la masa», dijo la Subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks en su discurso principal a principios de esta semana. «Más barcos. Más misiles. Más personas. Antes de que Rusia invadiera Ucrania nuevamente en febrero, parecían tener esa ventaja también».
«Estados Unidos no utiliza a nuestras personas como carne de cañón como hacen algunos competidores… Superamos a los adversarios pensando más, con mejor estrategia y maniobrando mejor… Nuestra verdadera ventaja comparativa… es la innovación y el espíritu de nuestra gente».
¿No es entonces el presupuesto anual de ~900 mil millones de dólares, que representa un sólido 40% del gasto militar mundial y más del doble de los presupuestos de China y Rusia combinados? ¡Así es!
De cualquier manera, la iniciativa Replicator está diseñada para «contrarrestar la masa del Ejército Popular de Liberación con nuestra propia masa, pero la nuestra será más difícil de predecir, más difícil de alcanzar, más difícil de vencer… Vamos a crear un nuevo estado del arte… Aprovechando sistemas autónomos y fungibles en todos los dominios, que son menos costosos, ponen menos personas en la línea de fuego y pueden ser cambiados, actualizados o mejorados con plazos de ejecución sustancialmente más cortos».
Para traducirlo del lenguaje militar, Estados Unidos se compromete a poner en el campo varios miles de drones autónomos antes de septiembre de 2025. Serán voladores, terrestres, marinos, submarinos, e incluso algunos en órbita. Serán capaces de formar enjambres o de operar completamente solos donde las comunicaciones sean difíciles o imposibles. Y serán fungibles, en el sentido de que se considerarán activos desechables.
Los robots autónomos producidos por la iniciativa Replicator, según Hicks, serán «desarrollados e implementados de acuerdo con nuestro uso responsable y ético de la inteligencia artificial y los sistemas autónomos».
«Debemos asegurarnos de que el liderazgo de la República Popular China se despierte cada día», dijo Hicks, «considere los riesgos de la agresión y concluya que ‘hoy no es el día’ -y no solo hoy, sino todos los días, desde ahora hasta 2027, desde ahora hasta 2035, desde ahora hasta 2049 y más allá».
Cabe mencionar que, como señaló el Servicio de Investigación del Congreso en mayo de este año, en realidad no hay una definición acordada de lo que constituye un Sistema de Armas Autónomo Letal (LAWS, por sus siglas en inglés), y la guía ética del Departamento de Defensa sobre tales dispositivos es bastante flexible, permitiendo prácticamente cualquier cosa que un comandante u operador decida, incluida la capacidad de que estos dispositivos elijan sus propios objetivos y disparen, bombardeen o se inmolen cual kamikaze, siempre y cuando el robot de guerra haya sido diseñado y probado adecuadamente.
La intención prácticamente declarada aquí es repeler un intento militar chino de recuperar Taiwán, una amenaza que ha estado presente durante décadas.
«América aún se beneficia de plataformas que son grandes, exquisitas, costosas pero escasas», agregó Hicks. «Pero Replicator cambiará la innovación militar estadounidense para aprovechar plataformas que son pequeñas, inteligentes, baratas y numerosas».
Es difícil decir si entrar en una vendetta de fabricación electrónica contra el fabricante de electrónica más grande del mundo resultará inteligente, pero así es como inevitablemente debe evolucionar la guerra. Una cosa es segura: Replicator será costoso, especialmente una vez que China entre en la dinámica y haga una tecnología para contrarrestar toda la iniciativa en sí misma, es algo que se da por hecho»
«También nos enfocamos a cómo responderemos y cómo lograremos este objetivo», dijo Hicks, «para que podamos escalar lo relevante en el futuro una y otra vez y otra vez. ¿Más fácil decirlo que hacerlo? Sin duda. Pero lo haremos».