Turbo Wing® o sustituir los flaps por rotores oscilantes

Turbo Wing instalado en un aeromodelo para probar el concepto

No es la primera vez que presentamos en este blog aeronaves que recurren a motores extra para reducir la velocidad de despegue y aumentar las características STOL gracias a que estos motores soplan la capa límite, como el Catalina cuatrimotor o el An-2 con nueve motores, ni los que juegan con la capa límite y aumentar la circulación entorno al ala, aunque sí es posiblemente el primero que reemlaza los flaps con unos rotores basculantes.

Con 30 años de experiencia a sus espaldas en la NASA, Lockheed Martin y Martin Marietta, Frank S. Malvestuto Jr. intentó revolucionar la aeronáutica con un nuevo sistema hipersustentador que prometía reducir el consumo y mejorar las características STOL

Cómo funciona

Este concepto fue patentado en los años 70 por su inventor, Frank S. Malvestuto Jr., y llevado a la práctica primero en aeromodelos, para probar el concepto, y posteriormente en tres prototipos.

El invento consiste en un nuevo tipo de hipersustentador que debería reemplazar los flaps.

Ventiladores instalados en el ala, reemplazando a los flaps tradicionales

Si recordamos por qué vuelan los aviones, y qué son los hipersustentadores, entenderemos fácilmente cómo funciona el Turbo-Wing.

Esquema del funcionamiento del Turbo-Wing
Esquema del funcionamiento del Turbo-Wing

Al estar situado en el borde de salida y tomar aire del extradós y soplarlo hacia abajo, logra varios efectos. Por un lado fuerza a que la capa límite del extradós no se desprenda, permitiendo grandes ángulos de ataque y velocidades de pérdida bajas. Por otro lado, fuerza la circulación del aire entorno al perfil alar (acelera el aire en la parte superior), aumentando la sustentación. Además de eso, cada rotor está proporcionando sustentación, lo que descarga al ala, y le permite volar con un ángulo de ataque menor, reduciendo la resistencia aerodinámica.

Comparación de un avión normal vs el mismo modelo retrofitado con dos rotores

Primer prototipo

Después de ensayarlo en tunel de viento y aeromodelo, llegó el momento de probarlo en un avión real. El primero fue el Rotor-Wing 1, un avión experimental construido en los 80.

Rotor Wing 1

El proyecto comenzó en Brown Field, en San Diego. Recibió la matrícula N25RW. Se diseñó y se construyó desde cero, para probar el concepto de instalación de un rotor basculante en el borde de salida del ala. El avión voló al menos 2 veces en 1984, antes de comenzar la construcción de un segundo prototipo, el Rotor-Wing 2, que utilizaba el ala de una Cessna 150, así como un plano canard y un empenaje distinto. Sin embargo este segundo prototipo no llegó a ser terminado, por lo que nunca llegó a abandonar el suelo ni recibió matrícula alguna.

Rotor Wing según la patente

Cessna 207

En lugar de terminar el segundo prototipo se procedió a modificar un avión ya existente: una Cessna 207 matrícula N1581U.

Cessna 207 con los rotores instalados
Detalle de la instalación del rotor en el ala de la Cessna 207

Este avión, así modificado, realizó cientos de vuelos, con unas prestaciones espectaculares

ParámetrosAvión
no modificado
Turbo Wing
Peso al despegue (libras)35703570
Potencia al eje de los rotores (HP)15
Velocidad de despegue (mph)7535
Tasa de ascenso (fpm)8101600
Distancia de despegue, obstáculo de 50ft (ft)1’900400
Velocidad de aproximación (mph)8035
Distancia de aterrizaje, obstáculo de 50ft (ft)1’500300
Resultados de los ensayos realizados con la Cessna 207
Resultados de los ensayos realizados con la Cessna 207

Cessna Skymaster

Tras el éxito con la Cessna 207, los ensayos continuaron en el aeropuerto de Ramona. Allí se modificó una Cessna 337 Skymaster, matrícula N2225X, convirtiéndose así en posiblemente la única pull-push examotor.

Esquema de instalación de los cuatro rotores en el borde de salida
Skymaster convertida en hexamotor

Con los cuatro rotores instalados en el lugar de los flaps y movidos por 4 motores de 25HP, una vez más, el avión tenía unas características STOL impresionantes. Y, como los modelos anteriores, resultaba casi imposible de meter en pérdida.

Vista frontal de la Skymaster modificada
Vista trasera de la Skymaster modificada
ParámetrosAvión
no modificado
Turbo wing
Peso máximo al despegue – MTOW (libras)46305300
Potencia por rotor (HP)25
Velocidad de despegue (mph)7635
Tasa de ascenso (fpm)11002200
Distancia de despegue, obstáculo de 50ft (ft)1675330
Velocidad mínima de vuelo (mph)8530
Alcance, a velocidad máxima de crucero (millas)1100 miles1800 miles
Velocidad de aterrizaje (mph)7835
Distancia de aterrizaje, obstáculo de 50ft (ft)1’650300
Resultados del ensayo con la Skymaster

Aplicaciones propuestas: retrofits y aviones nuevos

La propuesta del inventor era reemplazar los flaps por este sistema, tanto en diseños nuevos como en aeronaves antiguas a las que se les podría dotar de una nueva vida como aeronaves STOL.

Propuesta de anfibio STOL con sistema Turbo Wing
Concepto de super transporte empleando el sistema de rotores Turbo Wing

¡Incluso llegó a proponer una modificación del C-130 Hércules!

Maqueta de un Hércules modificadp
Estimación de prestaciones del Hércules modificado contra el la versión sin modificar

Las mejoras generales aplicadas a cualquier aeronave que esperaba el inventor obtener son:

  • Reducción hasta de un 50% de la velocidad mínima
  • Reducción hasta de un 75% de las distancias de despegue y aterrizaje
  • Aumento hasta de un 50% de la tasa de ascenso
  • Alcance aumentado de un 50 a un 70%
  • Consumo reducido entre un 25 y un 50%, ¡a pesar de llevar motores extra!
  • Reducción drástica de la velocidad de entrada en pérdida
  • Ala casi imposible de meter en pérdida, y con una pérdida muy benévola
  • Mejor comportamiento ante viento cruzado, rachas y turbulencia

Obviamente no todo son ventajas, puesto que en caso de fallo de uno de los motores se produciría un evento de sustentación asimétrica, o en caso de perder el sistema habría que realizar un aterrizaje a alta velocidad.

El inventor

Frank S. Malvestuto Jr.

Frank S. Malvestuto Jr. comenzó su carrera en 1943, en el Centro de investigación de Langley, ahora de la NASA. Sus primeras investigaciones fueron sobre el comportamiento de las aeronaves durante las barrenas, cálculo de sus momentos de inercia, y posteriormente pasó a la aerodinámica de las aeronaves supersónicas, comportamiento de las alas rectas de diseño subsónico en vuelo supersónico.

En 1956 comenzó a trabajar en Edwards, la base aérea de la Fuerza Aérea, en California, aplicando sus conocimientos teóricos a aviones experimentales construidos a escala real, en lugar de escala de túnel de viento o aeromodelos.

En 1959 se incorporó a la división de Ciencias del Vuelo de Lockheed, como jefe de división. Era el responsable de los desarrollos teóricos y cálculo de actuaciones de los aviones y vehículos espaciales.

En 1964 se unió a Martin Marietta como jefe de Tecnologías de Vuelo, y dirigió el departamento de aerodinámica, mecánica de vuelo y sistemas de control térmico. También inició los diseños conceptuales de Lockheed y Martin Marietta para los conocidos aviones experimentales X-24A y X-24B.

En 1972 fundó su propia compañía, y dedicó todos sus esfuerzos a desarrollar y ensayar la tecnología del Turbo Wing®, en la que reunió 30 años de experiencia en investigación y desarrollo, además de su experiencia en desarrollo de prototipos.

Fuentes

Un «jeep del cielo» eléctrico

CH-750 con motor eléctrico

La CH-750 eléctrica es un proyecto de una empresa llamada Nuncats, con sede en el aeródromo de Old Buckenham.

Tim Bridge, fundador de Nuncats, dice que en el mundo más de dos millones de personas viven en áreas rurales incomunicadas y por tanto con mal acceso, o sin él, a hospitales y otros servicios de primera necesidad. Cree que un avión que puede aterrizar, virtualmente, en casi cualquier sitio y que no dependa del suministro de combustible, pudiéndose cargar en los distintos puntos que enlaza, podría ser una línea de vida para estas comunidades, permitiendo su acceso a todos estos servicios.

Esperan lograr con el motor eléctrico y las baterías las mismas prestaciones que con el motor estándar de 100hp, aunque de momento su autonomía es de tan solo media hora, lo que lo haría útil solo para enlaces cortos, y dependiente de una red de carga extensa.

Nuncats también espera que el sector de la aviación ligera, pilotos, escuelas… se interesen en un futuro por su proyecto, para convertir las aeronaves ligeras existentes a eléctricas.

Chris Heintz desarrolló su exitoso CH-701 jeep del cielo, avión de despegue y aterrizaje corto o STOL, como avión de fabricación amateur. Desde su creación Zenith ha apoyado que se motorice con variedad de plantas de potencia, desde el Continental O-100 al, ahora, casi ubicuo Rotax 912. De hecho Heintz fue de los primeros, si no el primero, en instalar un 912 en norteamética. Y por eso Zenair se ha involucrado en el proyecto, de hecho el propio presidente Sebastien Heintz ha mostrado su apoyo a este proyecto británico.

Fuentes

An 2 con 9 motores: aún más STOL

Aunque parezca mentira, el An 2 puede seguir sorprendiéndonos con nuevas versiones

Que al Antonov An 2 se le lleva mucho tiempo buscando sustituto es conocido. Algunos intentos son más conocidos que otros, como su versión con turbohélice. O el modelo con alas mucho más limpias y de fibra de carbono (TWS-2MS) desarrollado por el Instituto de Investigaciones Aeronáuticas de Siberia. Y ahora llega el An-2 con motor de turbina y ocho motores eléctricos.

Esta versión del An-2, llamada TVS-2MS, está siendo desarrollada por el ya mencionado Instituto de Investigaciones Aeronáuticas de Siberia y ha sido presentado en el 15º salón MAKS. El modelo original montaba un motor radial de 1000 caballos. Éste cuenta con un turbohélice de 1100, más los ocho motores eléctricos montados sobre el ala inferior, aparentemente alimentados por la electricidad que genera el turbohélice. Y, según las especificaciones, debe despegar desde la misma superficie mínima en la que puede operar un helicóptero Mil Mi-8, esto es una superficie de 30x50m, ¡superando un obstáculo de 15m! Y a juzgar por el despegue del vídeo, lo consigue.

Estas actuaciones en despegue tan espectaculares se consiguen gracias a las ocho hélices del ala inferior. Actúan como un dispositivo hipersustentador, soplando la capa límite, como en el Catalina cuatrimotor. Este soplado de capa límite le permite despegar en una distancia muy corta, además de ser maniobrable a velocidades muy lentas.

El propósito de la aeronave es tan solo la investigación, aunque los resultados de una aeronave con tales capacidades de despegue y aterrizaje corto se pueden aplicar tanto a aeronaves militares, SAR, como el transporte aéreo urbano, tan de moda en los últimos tiempos, o incluso no tripulado.

Nota del autor: Reconozcámoslo, todos nosotros, aerotrastornados profundos, estaríamos encantados de tener An-2 como aeronaves para movilidad aérea urbana, ¡tendría clase!

Fuentes

Baikal LMS-901, el avión que puede reemplazar (por fin) al An-2

Baikal engineering lleva ya un tiempo trabajando en el sustituto del An-2. De hecho hace unos años presentó un An-2 con alas de fibra de carbono, unidas por unos winglet que doblaban como puntales entre alas. Y por los estudios que ha estado llevando a cabo este tiempo ha concluido que lo mejor es pasar a una configuración de monoplano, aunque mantiene el turbohélice y la aviónica occidentales: General Electric H80-200 y Garmin o Honeywell. Aunque se espera que el producto de serie lleve el motor ruso Klimov VK-800.

El LMS-901 se está probando a escala 1:7 en el tunel de viento del Instituto Central de Aerodinámica.

Según los estudios, el peso en vacío es hasta 2.4 veces inferior al del Antonov con alas de fibra de carbono que presentaron, así que entre eso y el nuevo ala pueden pasar de una configuración biplano a una monoplano con riostras perfiladas para mejorar la aerodinámica. El fuselaje se mantiene similar al original del An-2.

Se ha decidido eleminar el uso de materiales compuestos de todos los elementos estructurales y utilizar aluminio, manteniendo el material compuesto al mínimo, para tener un avión duro, todo terreno. ¡Ah! Y mantiene la tradición de las aeronaves que se diseñaban para operar en todas las latitudes de la antigua URSS, está preparado para operar entre los -55ºC y los +50ºC.

Las características que se esperan tener son

  • Longitud: 12.2m
  • Altura: 3.7m
  • Envergadura: 16.5m
  • MTOW: 4.8 toneladas
  • Velocidad: hasta 300km/h
  • Alcance: 3000km

Fuente Topwar.ru y 50 sky shades.

Boeing L-15, el último avión de pistón de Boeing (y posiblemente el más feo)

En la Segunda Guerra Mundial los ejércitos habían aprendido el valor de las pequeñas aeronaves STOL capaces de aterrizar virtualmente en cualquier sitio y realizar todo tipo de misiones, enlace, correo, aero taxi, dirección de artillería, introducción y extracción de personas tras las líneas enemigas, operando desde pistas no preparadas, colgadas de cables, o desde improvisadas plataformas de despegue sobre lanchas de desembarco… Para los alemanes el caballo de batalla fue la Fi-156 Storch, para los británicos y estadounidenses, numerosas aeronaves de origen civil diseñadas en los años 30, los L-birds, donde L viene de liaison, enlace.

Y precisamente porque el USAAF, que se convertiría en USAF, había comprobado lo valioso de estos aparatos, en la inmediata postguerra quiso hacerse con uno diseñado específicamente, en lugar de reaprovechar los que había en el mercado civil. La elegida sería la Cessna L-19/O-1 «Birddog», que incorporaba soluciones de la civil C-170. La que se quedó por el camino sería la Boeing L-15.

La L-15 fue la última avioneta diseñada por Boeing. Y el último avión de pistón también. El diseño es poco convencional, y precisamente orientado a todo lo que se espera de una aeronave de este estilo. El poco habitual diseño del tren de aterrizaje patín de cola permite una relativa buena visibilidad hacia adelante, en comparación con los diseños patín de cola tradicionales. La doble deriva que cuelga de la cola, situada al final de un botalón elevado, está diseñada de tal modo que no obstruya la visibilidad del tripulante de la cabina trasera. Además su ala, con grandes flaperones tipo Junkers y aerofrenos, más su motor Lycoming O-290-7 de 125HP, le dan una capacidad STOL considerable.

El avión tiene una cabina muy cómoda, bien distribuida. Su manejo a baja velocidad es impecable. A plena potencia y todo el flap desplegado tiene una velocidad de pérdida ¡de 18mph! (~30km/h) Cuando vuelo solo a 20mph (~32km/h) de indicada estamos en el aire. El mejor ángulo de trepada lo consigue a 37mph (~60km/h). Algo así como un helicóptero, no creo que se haya diseñado una plataforma de observación mejor. Algo difícil con viento cruzado

Keit Brunquist, piloto y propietario de la última L-15 en vuelo

El crucero es de 100mph (160km/h). Y con esas características de vuelo lento, si hay mucho viento cruzado ¡tal vez sea mejor olvidarse de la pista y aterrizar directamente encarado al viento!

Entre 1946 y 1949 Boeing construyó en su planta de Wichita 2 prototipos XL-15 y diez aparatos de pre-producción YL-15. Finalmente el USAF se decantó por la L-19, de diseño mucho más convencional, y Boeing logró vender los aparatos a la división de Alaska del Servicio de pesca y vida silvestre.

El avión podía ensamblarse y desensamblarse rápidamente. Los folletos decían que cinco montadores podían hacerlo en 45 minutos. Y de hecho se podía transportar hasta cuatro de ellos dentro del C-97.

También decía Keith que posiblemente se quedaron con la más convencional L-19 por ser más sencillo hacer la transición a esa aeronave que a la L-15.

Fuentes