Airbus controla un helicóptero desde una «tablet», como si de un pequeño drone se tratara

El vuelo del helicóptero es de los más complejos y de los que más se tarda en aprender, en comparación con las aeronaves de ala fija, o del autogiro. Es un vuelo exigente, requiere coordinación… y Airbus ha ensayado lo que ha denominado en su nota de prensa una «nueva interfaz simplificada humano-máquina».

Básicamente viene a ser algo así como manejar una aeronave tripulada igual que se maneja una aeronave no tripulada, como las que se pueden manejar desde un teléfono móvil o una tablet. Algo como lo que hemos descrito en algunas ocasiones cuando hemos hablado de las cabinas con un solo tripulante, que pasaba por integrar este tipo de mandos en las aeronaves. Y que, sin duda, Airbus planea integrar en sus aeronaves de movilidad aérea urbana CityAirbus. Y claro, por qué no, entendemos que en todas las demás, como por ejemplo, cockpits con un solo piloto, como el que prometía Faury para el A350.

El sistema ha sido capaz de operar de forma casi autónoma la aeronave, e incorpora tanto un control de seguridad que permite al piloto retomar el mando de la aeronave, como un sistema que detecta obstáculos y permite calcular rutas alternativas para evitar la colisión. Esto es, incorpora un sistema de «ver y evitar», o sense and avoid, que tanto hemos dicho que será imprescindible en caso de querer integrar drones y/o aeronaves la llamada movilidad aérea avanzada o movilidad aérea urbana en el espacio aéreo con otras aeronaves tripuladas.

Previamente, hace un mes, Airbus había volado un sistema simplificado, destinado según la nota de prensa a su CityAirbus, que pasaba de controlar el vuelo del helicóptero con dos palancas (cíclico y colectivo) más pedales a una sola palanca, con lo que todos los mandos quedaban centralizados en uno sólo, que distribuye a cada mando las órdenes necesarias, pero introducidas a través de una única palanca.

Este tipo de sistemas busca maximizar la seguridad en vuelo, y reducir los riesgos, mejorando la seguridad, cosa que como ingeniero me fascina. Como piloto, la sensación es que todo esto hará el volar mucho más aburido…

Vamos con las notas de prensa:

Al alcance de tus dedos: Airbus vuela un helicóptero completamente automatizado con una tableta.

Airbus ha probado con éxito una nueva interfaz hombre-máquina (HMI) simplificada junto con funciones autónomas avanzadas a través de un proyecto llamado Vertex. Estas tecnologías, desarrolladas por Airbus UpNext, están controladas por una tableta con pantalla táctil y tienen como objetivo simplificar la preparación y gestión de misiones, reducir la carga de trabajo de los pilotos de helicópteros y aumentar aún más la seguridad.

El Airbus Helicopters’ FlightLab voló completamente automatizado desde el carreteo: carrteo, despegue, crucero, aproximación y aterrizaje fueron realizados mediante comandos en la tablet, durante un vuelo de prueba de una hora siguiendo una ruta predefinida. Durante este vuelo, el piloto supervisó el sistema que es capaz de detectar obstáculos imprevistos y recalcular automáticamente una ruta de vuelo segura. Si es necesario, el piloto puede anular fácilmente los controles a través de la tableta y reanudar la misión posteriormente. El período de prueba de vuelo se llevó a cabo desde el 27 de octubre hasta el 22 de noviembre en las instalaciones de Airbus Helicopters en Marignane, Francia.

Esta exitosa demostración de un vuelo completamente autónomo desde el despegue hasta el aterrizaje es un gran paso hacia la reducción de la carga de trabajo de los pilotos y la interfaz hombre-máquina simplificada que el equipo de Movilidad Urbana Aérea de Airbus tiene la intención de implementar en CityAirbus NextGen. También podría tener aplicaciones inmediatas para helicópteros en vuelos a baja altura cerca de obstáculos gracias a la información proporcionada por los lidars a bordo.

Michael Augello, CEO de Airbus UpNext

Airbus Helicopters continuará desarrollando las diferentes tecnologías que componen Vertex: sensores y algoritmos basados en visión para la conciencia situacional y detección de obstáculos; fly-by-wire para un piloto automático mejorado; y una interfaz avanzada hombre-máquina, en forma de pantalla táctil y visor montado en la cabeza, para el monitoreo y control en vuelo.

Airbus Helicopters pionera en volar con mandos amigables para eVTOLs.

El FlightLab de Airbus Helicopters ha probado con éxito un sistema de control de vuelo eléctrico en preparación de una nueva interfaz hombre-máquina (HMI) que equipará CityAirbus NextGen, el prototipo de eVTOL de Airbus. Este hito representa un paso importante hacia una nueva generación de aeronaves de movilidad aérea urbana eléctrica.

Los controles del piloto se han simplificado considerablemente gracias a la asistencia de pilotaje mejorada proporcionada por el sistema de control de vuelo eléctrico. Por primera vez en la industria de los helicópteros, una única palanca de control reemplaza a los tres controles convencionales del piloto (cíclico, pedales, colectivo) y es capaz de controlar todos los ejes de la aeronave. Utilizando la palanca única, el piloto puede realizar todas las maniobras: despegue y aterrizaje, ascenso, descenso, aceleración, desaceleración, giro y aproximación.

La palanca única ocupa menos espacio, ofrece una mejor visibilidad al piloto y se combina con una HMI revisada que utiliza pantallas simples, proporcionando una selección de información específicamente adaptada a los eVTOL.

Desde el principio, diseñamos este sistema teniendo en cuenta todos los parámetros de certificación, ya que será un gran avance en la validación del diseño de nuestro eVTOL de movilidad aérea urbana, CityAirbus NextGen. La ventaja de un sistema de control de vuelo eléctrico es enorme, especialmente cuando se trata de reducir la carga de trabajo del piloto y, en última instancia, mejorar la seguridad de la misión. También es un gran ejemplo de cómo nuestros demostradores se utilizan para madurar los bloques tecnológicos necesarios para preparar el futuro del vuelo vertical.

Tomasz Krysinski, Jefe de Investigación e Innovación en Airbus Helicopters

Después del éxito de la campaña de pruebas de vuelo, Airbus Helicopters está trabajando en finalizar los detalles de este nuevo sistema antes de realizar nuevas pruebas en el marco de Vertex, un proyecto realizado en colaboración con Airbus UpNext que avanzará aún más en la autonomía al gestionar la navegación y simplificar la preparación de misiones.

Airbus ha sido uno de los pioneros en explorar cómo la propulsión eléctrica puede ayudar a impulsar el desarrollo de nuevos tipos de vehículos aéreos. En septiembre de 2021, la compañía presentó su prototipo de eVTOL totalmente eléctrico, CityAirbus NextGen. Airbus está desarrollando una solución avanzada de movilidad aérea con eVTOLs, no solo para ofrecer un nuevo servicio de movilidad, sino también como un paso importante en su misión de reducir las emisiones en la aviación en toda su gama de productos.

Piasecki logra un contrato de 37M$ para desarrollar un transporte modular VTOL

Nueve años después… este proyecto de Piasecki vuelve a visitarnos. ARES es una aeronave de despegue y aterrizaje vertical no tripulada que permite transportar cargas externas entre su tren de aterrizaje. Nació allá por 2009 en forma de Transformer TX, o el proyecto de DARPA para crear un humvee volador.

Después de desechar la idea del coche todoterreno volador, el proyecto de Piasecki evolucionó hacia lo que hubiera podido ser el sustituto del K-MAX, el helicóptero de rotores de giro entrelazado de Kaman convertido en drone para entregar carga en zonas disputadas sin arriesgar la vida de los pilotos.

El concepto es similar al que presentara en su día Airbus+Ital Design+Audi. Un módulo terrestre intercambiable, y un módulo aéreo con rotores basculantes y capacidad VTOL. El módulo terrestre bien puede ser un contenedor de carga, uno de pasaje, o un vehículo terrestre, como aún muestran algunos vídeos de Piasecki. Bien podría considerarse dentro de nuestra serie de aeronaves con cabinas desmontable.

Y Piasecki acaba de anunciar un contrato conjunto con AFWERX y AFRL, por valor de 37 millones de dólares, para desarrollar su ARES (Aerial Reconfigurable Embedded System), aeronave de hélices entubadas en góndolas basculantes y un sistema de celdas de hidrógeno que debería propulsar los desarrollos de la compañía, incluido su helicóptero PA-890, del que también hablamos en este blog.

Piasecki está colaborando con Zeroavia, líder en aviación de hidrógeno-eléctrico, para desarrollar e implementar su revolucionaria tecnología de celdas de combustible de hidrógeno de membrana de intercambio de protones de alta temperatura (HTPEM) para el PA-890 y otras aplicaciones VTOL. Se espera que la aeronave eVTOL PA-890 sea el primer helicóptero compuesto de rotor ralentizado propulsado por hidrógeno de emisión cero.

Fuentes: Flight Global, eVTOL Insights, Piasecki,

Airbus realiza una segunda prueba de repostaje autónomo de UAVs

Hemos venido hablando periódicamente de Airbus y su capacidad de repostaje autónomo en los últimos tiempos. La última noticia fue que había logrado el control de aviones no tripulados desde un avión cisterna A310 MRTT. Ahora sabemos que, recientemente, han completado una segunda fase de ensayos de su sistema AutoMate en El Arenosillo, Huelva.

Como en el primer ensayo, se han utilizado los aviones no tripulados DT-25, cuya función principal es servir de blanco aéreo. Éstos, se lanzaron desde las intalaciones del Arenosillo, y alcanzaron la altitud de vuelo del MRTT, que tomó el control sobre ellos. Previamente, antes del lanzamiento, se había comprobado que el enlace MRTT-DT25 funcionaba.

Por motivos de seguridad, el ensayo se realizó con un avión cisterna virtual, que los drones «veían» ligeramente por detrás y por debajo del A310 real.

Fuentes: Airbus y FlyNews

Caza de la avutarda desde una avioneta

No todo el tiempo pasado fue mejor, al menos no para las avutardas, cuya caza se prohibió en 1980, pero que hasta los años 60 sirvió de entrenamiento a los pilotos militares con base en Getafe para realizar maniobras de caza en sus biplanos. Tan popular llegó a ser que la imagen quedó recogida en uno de los sellos emitidos para conmemorar el cincuentenario de la aviación española…

Parece que la tradición empezó el 8 de septiembre 1922, cuando durante un vuelo de instrucción, uno de los alumnos de José Rodríguez Díaz de Lecea, que llegaría a ser ministro del Aire durante la dictadura franquista entre 1957 y 1962, detectó un grupo de desdichadas avutardas volando cerca de ellos, y las utilizó para practicar con ellas las maniobras recién aprendidas con su biplano de entrenamiento.

En otro vuelo, esta vez junto al capitán de artillería José G. Estefani, lograron separar de la bandada a una avutarda, a la que persiguieron durante tres cuartos de hora. Finalmente, con una técnica similar a la que utilizaban para derribar las V-1, tocaron con la punta de plano del avión el ala del ave, que cayó a tierra agotada. Los pilotos aterrizaron en el campo donde había caído, la remataron con una carabina, y se la llevaron al aeródromo donde, según La Estampa, se comía pues «La avutarda no sólo sirve para entrenar a los pilotos en la persecución, sino que se com e y es un excelente bocado… ¡Si el aeroplano no sirviera para tantas cosas más, esta sólo le haría merecer bien de las gentes honestas y amantes de los buenos bocados!»

Parece que las primeras cacerías se hicieron con el biplano Avro 504 y las últimas con las CASA 1131, ya en los años 60.

María Bernaldo de Quirós, primera aviadora española, su instructor, Díaz de Lecea y la avutarda (Díaz Casariego)

Incluso Maria Bernaldo de Quirós, pionera de la aviación española, practicó las cazarías, lo que demuestra la popularización de esta forma de practicar las maniobras con la aeronave. De hecho Lecea se llevó a uno de estos vuelos a un periodista, Ignacio Carral, que relataba así su experiencia:

Si consultan ustedes una enciclopedia encontrarán que la avutarda es un pajarraco de gran tamaño que vive en Rusia, en Rumanía, en Tartaria, en Siberia, en Mongolia, en Persia, en Siria… Y cuando las gacetillas políticas nos daban la noticia de que el Conde de Romanones había ido a cazar avutardas a la provincia de Guadalaiara, todo el mundo sonreía, como si se tratase de una broma más del caudillo del partido liberal. Un pájaro que vive en unas regiones tan lejanas y tan legendarias ¿qué diantres iba a hacer aquí, en los linderos de la región manchega? Sin embargo, a pesar del desdén de las enciclopedias hacia ellas, hay unas avutardas castellanas que viven a las puertas mismas de Madrid, ni envidiadas, ni envidiosas, comiendo las semillas y las flores que buenamente pueden encontrar y construyendo su hogar tranquilo en los trigales, cuando las espigas alcanzan, hacia mayo y junio. Una altura suficiente para dar poesía a su idilio. Vivían así una vida tranquila y sosegada, sólo turbada, además de por los tiros del conde, por alguna reyerta pasional entre dos machos que se disputaban una hembra. Tímidas, constantemente alerta, dotadas de una vista y de un oído extraordinarios, sabían esquivar e! peligro a tiempo y su mismo temor las libraba de tos enemigos que trataban de aproximarse a ellas.

¡Pero el Progreso es terrible para los seres que huyen así del mundanal ruido! ¡El Progreso gastó a las avutardas la terrible broma de inventar el avión! ¡Los pacíficos bichos vieron cernirse sobre sus cabezas, ocultas por las espigas, este pájaro monstruoso, de alas inmóviles y aterrador zumbido. Su mismo temor las había salvado siempre con la huida… V huyeron…

Entre el ruido del motor que ocupa todo el espacio se percibe vagamente la voz del comandante Lecea: —¡Ahí va, ahí va! Hace unos minutos que hemos salido del aeródromo de Getafe sobre una de estas leves avionetas que se pliegan lo mismo que un paraguas para ser guardadas en el garage y que son indudablemente las precursoras del aeroplano de bolsillo. Habíamos dejado atrás la mancha de tejados de Pinto cuando el avión ha comenzado a descender pincando hasta casi rozar los sembrados. Se ven a un lado y a otro las espigas verdes, con la sensación exacta de poderlas coger sin más que extender el brazo. Parece como sí, en vez de en una avioneta, corriéramos en un automóvil mágico sobre las puntas de las espigas. Afanosamente mirábamos ante nosotros sin descubrir nada. A la voz de alerta del comandante Lecea, nos inclinamos todo lo que es prudente mirando a través del parabrisas, ante el cual cruza huyendo veloz hacia arriba unpájaro de gran tamaño , con unas largas alas. Casi al mis mo tiempo Vemos brotar de entre las espigas otro más grande que huye tan veloz como el primero en otra dirección…

¡Dos avutardas! ¡Un honrado matrimonio de avutardas deshecho! ¡Su precaución y su miedo salvaba a las avutardas antes de que este pájaro monstruoso de aluminio y de madera apareciera en el espacio! Su miedo y su cautela las pierden ahora , las descubren…

El avión se inclina hacia la izquierda y comienza a subir en una vuelta tan cerrada que sólo la confianza en el comandante Lecea logra dar seguridad de ánimo al reportero, novato en aventuras de aviación. Muy pronto la avutarda que creía verse ya libre de su enemigo, huyendo en dirección contraria a Madrid , se encuentra con el paso cortado por el monstruo rugiente y de vuelta rápida. Ahora se desvía hacia la derecha al ver que el avión la persigue de cerca. Este gira y la corta el paso de nuevo haciéndola tomar la dirección del aeródromo…

Unas veces los campos verdes desaparecen totaImente y da la sensación de que se marcha a través del cielo azul. Otras se descubre todo un panorama de verdura o de cuadriláteros irregulares de diferentes tonos que suben raudos como si fueran a jugar a la pelota con la avioneta; poco después uno los encuentra, a un lado, a la derecha o a la izquierda como si fueran una pared… La avutarda debe experimentar , sin embargo , sensaciones mucho más angustiosas. Sube y baja constantemente, gira en una y otra dirección para librarse de e su perseguidor… Y tal cual vez se la ve claramente volver su cabezota casi hundida entre las alas y mirar trágicamente hacia atrás, con su pico negruzco abierto por la fatiga o por el terror…

Abajo ha aparecido ya la extensión del aeródromo con unas manchitas de gente… La avioneta se remonta sobre la avutarda, echándosela casi encima , y la obliga a descender, precipitándose después tras ella… No hubiera sido necesario, seguramente, el tiro con que una escopeta certera del aeródromo la obsequia al llegar junto al suelo. Es seguro que el pájaro hubiera muerto por agotamiento, o acaso por terror, de un ataque cardiaco. Como toda historia emocionante, ésta tiene también un epílogo. La avutarda no sólo sirve para entrenar a los pilotos en la persecución, sino que se come y es un excelente bocado… ¡Si el aeroplano no sirviera para tantas cosas más, esta sólo le haría merecer bien d e las gentes honestas y amantes de los buenos bocados!

Bibliografía:

SABCA-Demonty-Poncelet Limousine, uno de los primeros aviones ligeros de diseño belga

Fue con un informe de 47 páginas que George Nélis convenció al estado belga de la necesidad de desarrollar una industria autónoma de aviación civil y militar. Así nació SNETA, el Sindicato Nacional para el Estudio del Transporte Aéreo, que realizó el estudio de viabilidad de este proyecto, y que finalmente llevó a la creación de SABCA en 1920 y de SABENA en 1923.

De pie frente a la máquina están (de izquierda a derecha) M. Poncelet, el constructor, M. Van Opstal, el piloto y M. Demonty, el diseñador de la máquina.

Para que SABCA desarrollara sus actividades, se compraron tres acres de tierras cercanas al aeródromo de Haren, donde se emplearon inicialmente 161 personas. Tras la Gran Guerra, SABCA garantizaría la reparación y reconversión de los aviones excedentes de la guerra. Y en 1922 comenzaría la fabricación de aviones bajo licencia.

Este primer plano muestra el motor con el colector de escape, la hélice de tres palas. La cabina que tiene espacio para dos, sentados uno al lado del otro, con controles duales. Y un lujo para la época: cabina cerrada

Para 1929 ya contaba con 600 empleados, y no solo fabricaba tanto en madera y tela como en metal, sino que hacía mantenimiento y reparaciones para SABENA.

EL EQUIPO BELGA: En la fotografía inferior, de izquierda a derecha: de Bruycker, mecánico; Wouters, piloto; Jullien, diseñador; Van Opstal, piloto; Guldentops, constructor; y Poncelet, constructor. La imagen en la parte superior muestra el monoplano Poncelet haciendo la prueba de plegado, mientras que las fotografías restantes muestran la misma máquina volando yaterrizando. En este último, la puerta se mantiene abierta para actuar como un freno de aire.

Pronto empezaría a realizar desarrollos propios desde cero. Este es el caso del avión ligero biplaza «de turismo» que presentamos en esta entrada.

Cyrano con las alas plegadas

Este pequeño monoplano ligero de turismo belga fue concebido por Mathieu Demonty y Paul Poncelet en SABCA a principios de la década de 1920.

La limusina era de dos plazas con una cabina cerrada y alas plegables de construcción totalmente de madera.

El primer avión, apodado Cyrano y matriculado O-BAFL, originalmente estaba propulsado por un motor Grégoire de 40 hp y hélice tripala. Posteriormente se instalaría un motor en estrella Anzani de 50 hp. Comenzó a volar en 1924. El diseño era tan bueno que participó en un montón de competiciones desde el principio, pero lamentablemente no logró ninguna venta. Posteriormente su matrícula pasaría a ser OO-AFL.

Hubo una segunda aeronave, con un Anzani de 70HP, y matrícula O-BAFV. Al igual que el primero, posteriormente se volvió a registrar en OO-AFV.

Por sus características de masa al despegue y velocidad de pérdida, hoy podría estar dentro de la categoría de aviones ultraligeros.

  • Capacidad
    • Tripulación: uno
    • Pasajeros: uno
  • Dimensiones
    • Longitud: 6,50 m (21 pies 4 pulgadas)
    • Envergadura: 12,0 m (39 pies 4 pulgadas)
    • Altura: 2,55 m (8 pies 4 pulgadas)
    • Superficie alar: 18 m2 (190 pies cuadrados)
  • Masas
    • Masa en vacío: 330 kg (728 lb) sin combustible
    • Masa al despegue: 520 kg (1146 libras)
    • Capacidad de combustible: 40 kg (88 libras)
  • Motor: 1 Grégoire de 4 cilindros invertidos, refrigerado por agua, 32 kW (43 hp) a 1240 rpm, o 1 Anzani de 50HP o un Anzani de 70HP
  • Hélices: madera de 3 palas
  • Prestaciones*
    • Velocidad de crucero: 125 km/h (78 mph, 67 nudos) – con el motor de 40HP
    • Velocidad de aterrizaje: 50 km / h (31 mph; 27 nudos)

*En el anuncio del comienzo de la entrada se dan otros valores, puesto que el motor es también distinto.

Fuentes