Los problemas de Boeing continúan, esta vez en forma de grietas en el ya plagado de problemas KC-46.
La USAF está inspeccionando toda su flota —89 aviones— de cisternas KC-46A Pegasus después de que Boeing encontrara grietas en piezas de la estructura primaria y de la secundaria, según informó exclusivamente la Fuerza Aérea a The War Zone. El problema fue descubierto por la propia Boeing.
La operación High Jump suele ser habitual en las webs de teorías conspiranoicas en las que se habla de nazis en la Antártida. Pero la verdad es mucho más prosaica. ¿Nos acompañáis a descubrirla?
Y os dejamos también un poco de material audiovisual extra.
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
20 de marzo de 1991. Mayor Orestes Lorenzo Pérez, piloto de la Fuerza Aérea Cubana, dirige su Mikoyan-Gurevich MiG-23BN hacia el norte desertando de su país de origen y arriesgando todo lo que tenía para realizar un peligroso vuelo a los Estados Unidos. Dos años después realizaría el mismo vuelo, desde USA a Cuba, y vuelta, en una Cessna 310 para ir a buscar a su familia.
Mientras servía en la Fuerza Aérea Cubana, Orestes obtuvo una beca para asistir a la escuela de vuelo en la Unión Soviética, donde aprendió a volar y continuó su entrenamiento en el Aero L-29 Delfín, de fabricación checoslovaca, y posteriormente en MiG-21.
L-29 Delfin
Formó parte de las fuerzas cubanas enviadas a Angola para apoyar al gobierno marxista de ese país.
Fue enviado una segunda vez a la Unión Soviética, y a su regreso fue destinado a la Base Aérea de Santa Clara, a unos 265,5 km al este de La Habana.
Insatisfecho con la dictadura en su país, y más tras haber viajado fuera y poder ver el país con otros ojos, plagado de propaganda y oprimido por el gobierno, decidió que tan sólo había una salida: intentar escapar.
Así que, el 20 de marzo de 1991, Orestes se despidió de su esposa, Victoria, prometiéndole regresar por ella y sus dos hijos. Ella tuvo que fingir que no sabía nada del plan de escape de Orestes.
Durante una misión de entrenamiento ese día, Orestes voló el MiG-23 desde Cuba hasta Cayo Oeste. Sobrevolando la Estación Aérea Naval de Cayo Hueso tres veces, alabeando con su Flogger (el nombre que la OTAN da al MiG-23) para indicar intenciones amistosas, con la esperanza de que nadie derribara el avión de combate de fabricación soviética. Finalmente aterrizó sin ser detectado por el radar estadounidense. Orestes no hablaba nada de inglés, así que tuvo que comunicarse como pudo con el personal que le recibió, en español, indicando que estaba buscando asilo político. Lorenzo dijo que una vez que el piloto entendió, se dieron la mano y el piloto dijo: «Bienvenido a los Estados Unidos». Orestes dijo que había tomado prestado el avión del gobierno cubano.
Inmediatamente fue trasladado a Washington, DC, para una reunión informativa. Una vez que le concedieron asilo político, comenzó a hacer campaña para sacar a su familia de Cuba. Su esposa y sus dos hijos recibieron visas estadounidenses, pero el gobierno cubano no los dejó salir. Su familia vivió bajo vigilancia constante durante 21 meses, mientras Orestes buscaba apoyos todo Estados Unidos.
George H. W. Bush, presidente entonces, llegó a lanzar un discurso para que lo recogiera Fidel Castro y dejara ir a la familia de Orestes. Pero Castro se negó, y Raul Castro por medio de oficiales cubanos le envió un mensaje personal a Orestes a través de su esposa: ’’Dígale a su marido que si tuvo los cojones para llevarse un avión, que los tenga también para venir a buscarles personalmente…»
A través de la Fundación Valladares, una organización por la defensa de los derechos humanos fundada por un preso político cubano, Orestes se enteró de que un Cessna 310 de 1961 estaba a la venta. Con la ayuda de donantes, la fundación recaudó los 30000 dólares que costaba el avión para que Orestes intentara el rescate.
Su licencia de vuelo no era válida, así que la obtuvo de nuevo, en Virginia. Y, aunque había estado volando aviones civiles americanos durante ese tiempo, tenía muy poca experiencia en la Cessna 310. ¡Antes de su intento de rescate Orestes solo había aterrizado el pequeño avión una vez, y acompañado de con un instructor como piloto de seguridad!
A las 5:07 p.m. del 19 de diciembre de 1992, Orestes salió de los Cayos de Florida, volando a ras del agua.
Su esposa recibió una nota para que lo esperara en el lugar del rescate, a 150 km de su casa.
Una vez que su Cessna bimotor llegó a la provincia de Matanzas, procedió a aterrizar en la carretera de la playa El Mamey en Varadero. No sabía si ella estaría allí con los niños, o si llegaría al lugar antes de que el gobierno cubano lo interceptara, o si le estaría esperando el ejército, pero tenía que intentarlo.
Sin embargo, allí estaban su esposa Victoria y sus dos hijos, Reyneil de 11 años y Alejandro de 6, siguiendo unas extrañas y escuetas instrucciones que les había dado una visitante reciente a la isla. Orestes Lorenzo Pérez recogió con éxito a su familia, metió gases a fondo y puso rumbo a Florida de nuevo, al ras de las olas.
Cuando aterrizó, menos de dos horas después, respiró aliviado. Se aseguró de que a Raul Castro le llegara una respuesta a su reto: ‘’Díganle a Raúl Castro que le he tomado la palabra y he ido personalmente a recoger a mi familia.‘’
Orestes Lorenzo Pérez es uno de los pocos pilotos militares cubanos que desertaron a los EE.UU. durante la Guerra Fría.
El MiG-23 fue devuelto a Cuba poco después.
La Cessna fue destruida por un huracán.
Para sorpresa de muchos, y del mismo Orestes, el Mig-23 número 722 en el cual escapó terminó abandonado en una zona rural de Cuba. Irónicamente, los locales hacen negocio de él, recortando trozos de su aluminio para venderlos como recuerdos de la fuga de Lorenzo Orestes a los turistas.
La fuga en cifras
Noventa millas náuticas: la distancia que separa a Cuba de Estados Unidos
Cien minutos: el tiempo que duró toda la operación de rescate, desde la partida del avión de Cayo Marathon hasta su regreso a esa misma pista aérea
Treinta y un años: la edad del avión Cessna 310 cuando recogió en la carretera a la familia Lorenzo Rojas
Trescientas libras: el peso de los documentos y solicitudes de Orestes Lorenzo a políticos estadounidenses para que intercedieran ante La Habana por la reunificación de su familia
Diez pies: la distancia a la que voló el avión de la superficie del mar
Ocho metros: la distancia a la que se detuvo la aeronave de un autobús turístico en la carretera de Matanzas a Varadero.
Foto de 1986, componentes del 4477th TES delante del «Rojo 85», un MiG-21F-13
Uno de los conocimientos más importantes que puede adquirir la inteligencia sobre el enemigo es cómo funcionan sus armas y qué limitaciones tienen. Mejor aún es si uno se puede hacer con esas armas y puede buscar esos límites en persona. Y eso es precisamente lo que hacía el 4477th Sqn: era el escuadrón agressor por excelencia. No volaban aviones parecidos a los del enemigo para entrenar a otros pilotos. Volaban los aviones del enemigo para entrenar a los mejores pilotos. El curso era duro, y tenía como objetivo lograr que en una sola semana de entrenamiento cualquier piloto fuera capaz de derribar cualquier MiG en cuanto lo vieran en el cielo.
¿Os gusta la historia que os traemos hoy Juan, Esteban, Héctor, Carlos y yo? Pues entonces, acompañadnos…
Una formación rara de ver en occidente: MiGs 21s y Tomcats
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
El primer vuelo costa-a-costa en Estados Unidos lo realizó Calbraith Perry Rodgers en 1911. El biplano Wright EX de Rodgers fue nombrado Vin Fiz por el refresco de uva de su patrocinador. Y podría considerarse a la vez como el primer gran raid, el primer vuelo costa-a-costa de USA y el primer empleo de un avión para publicidad.
El vuelo del Vin Fiz
En 1910, el famoso magnate editorial William Randolph Hearst anunció un premio de $50,000 para el primero que realizara un vuelo transcontinental en Estados Unidos en treinta días o menos.
Cal Rodgers nació en 1879 en el seno de una prestigiosa familia de héroes navales. Una enfermedad infantil resultó en una profunda pérdida de audición. Esto le impidió unirse a la US Navy, así que se dedicó a la aviación. A pesar de su sordera, fue uno de los primeros aviadores en aprender a volar en la Escuela de Vuelo Wright en de Dayton, Ohio. Casi tan pronto como aprendió a volar, se propuso ganar el codiciado Premio Hearst. Rodgers consiguió que la compañía Armour Meat-Packing fuera su patrocinador, prometiendo promocionar su nueva bebida gaseosa, Vin Fiz.
Despegue desde Sheepshead
Salió de Sheepshead Bay, Nueva York, el 17 de septiembre de 1911. Un «coche hangar», un taller rodante lleno de repuestos para reparar y mantener el avión, lo siguió y dio apoyo desde tierra.
El vuelo estuvo marcado por numerosas paradas, retrasos y accidentes. Cuando expiró el límite de tiempo de 30 días de Hearst, Rodgers solo había llegado a Kansas City, Missouri. Aun así, optó por continuar el vuelo. Llegó a Pasadena, California, donde fue recibido como un héroe, 49 días después de partir.
Cal Rodgers no ganó el Premio Hearst. Casi desde el primer despegue, se vio acosado por problemas, muchos de los cuales podrían haber acabado con su viaje. A menos de un día de Sheepshead, destrozó su avión y tuvo que reconstruirlo por completo, un retraso que le costó varios días. Y este fue solo el primero de cinco grandes accidentes, dos explosiones de motor y docenas de incidentes menores.
Accidente en Hungtington, Indiana
Además de sus problemas mecánicos, fue plagado por errores de navegación. El Vin Fiz no llevaba instrumentos de navegación, ¡ni siquiera una brújula! Cal Rodgers se vio obligado a navegar IFR (I Follow Roads/Rivers), navegando de pueblo en pueblo. En ocasiones, elegía la vía de tren o la carretera equivocada y la seguía durante millas antes de aterrizar y darse cuenta de que no estaba donde esperaba estar.
Rodgers sobrevivió a cinco accidentes en los que tuvo que reconstruir el avión
A pesar de todo, siguió volando. Incluso cuando había pasado más de 30 días cruzando el continente, la esperanza de ganar el Premio Hearst se había esfumado, y todos los involucrados en la empresa esperaban que se rindiera, él siguió volando. Su negativa a rendirse lo hizo querido por el público estadounidense, y las multitudes que se encontraban en cada aterrizaje crecían más grandes y entusiastas después de perder el premio. Cuando finalmente aterrizó en Long Beach, California, el 10 de diciembre de 1911, 84 días después de haber salido de Sheepshead. Unas 50,000 personas lo aclamaron mientras mojaba las ruedas del Vin Fiz en el oleaje del Pacífico.
Rodgers en Long Beach, California
Aunque Pasadena fue el final oficial del viaje de costa a costa, Rodgers voló a Long Beach para completar el vuelo en la costa del océano Pacífico. La distancia total recorrida fue de 6,914 km (4,321 mi) en 82 horas y 4 minutos, con un tiempo total de vuelo a una velocidad promedio de 82.4 kph (51.5 mph).
Varios meses después, cuando falleció en un accidente aéreo cerca del lugar donde completó su vuelo transcontinental, toda una nación lamentó la pérdida de uno de los primeros héroes de la aviación.
Cal Rodgers fue incluido en el Salón de la Fama de la Aviación Nacional el 17 de diciembre de 1964, junto con Orville y Wilbur Wright.
Wright Model EX
El «EX» significaba «exhibición». Era un avión pequeño, rápido y monoplaza que los Wright construyeron para vuelos de exhibición. Aunque a menudo se dice que el Modelo EX era un Modelo B monoplaza, no es cierto.
Un Wright EX volando de punto derecho de un Modelo B
El fuselaje del avión se derivó del Modelo R «Baby Wright» de 1910. En el que los Wright habían reducido la separación entre las alas, lo que redujo sustancialmente la cantidad cables necesarios para soportarlas. Esto, a su vez, redujo la resistencia y permitió que el Baby Wright alcanzara velocidades de hasta 55 millas por hora (88.5km/h) con un motor de sólo 30 hp.
Para el EX, los Wright aumentaron la cuerda y alargaron las alas para darle más sustentación y mejor control. Cambios en el tren de aterrizaje redujeron aún más la resistencia. Mejoraron el motor y la transmisión.
Los Wright construyeron un EX especial, llamado Vin Fiz, para Cal Rodgers. Patrocinado por Armour Meats para promocionar una bebida gaseosa con sabor a uva llamada Vin Fiz. Después de est atravesía, el Vin Fiz fue utilizado en vuelos de exhibición hasta 1914, luego su historia se vuelve confusa. En algún momento en o después de 1917, un Vin Fiz apareció en el Museo Carnegie en Pittsburgh, Pensilvania, pero es difícil decir si se trataba del original o de una réplica en la que se incorporaron algunas de las piezas que se sustituyeron durante el vuelo a través de los USA.
Vin Fiz en el Smithsonian
Esa misma aeronave fue transferida al Smithsonian en 1934 y completamente reconstruida en 1960.