Otro coche que POR FIN vuela: Samson Sky Switchblade

Hace 14 años Samson Sky dio a conocer este coche-volador triciclo. El año pasado la FAA lo declaró apto para volar. Y hoy, por fin, ha despegado sus ruedas del suelo.

El vehículo pasa de configuración terrestre a configuración aérea con tan solo tocar un botón. Y está certificado, en USA, como vehículo legal de calle, y como aeronave. Y, por tanto y como ya sabéis, tiene que cumplir ambas normativas, lo que significa que para despegar tiene que hacerlo desde un aeródromo, ¡así que nada de escapar de un atasco desde una vía de servicio poco transitada! El que sea triciclo se debe a que en muchos lugares puede certificarse como motocicleta, lo que simplifica su certificación como vehículo terrestre.

Después de 14 años de diseño y pruebas rigurosas, nuestro primer vuelo es un gran hito. Esto nos coloca en el camino hacia la producción de miles de Switchblades para satisfacer a los grandes y entusiastas demanda que estamos recibiendo.»

Sam Bousfield, director ejecutivo de Samson Sky y diseñador de Switchblade

Samson afirma que tiene ya 2700 reservas para este vehículo, cuyo precio parte de los 170k$.

Como vehículo terrestre alcanza los 200km/h, mientras que en el aire llega a los 320. Está propulsado por un motor híbrido, de gasolina, y está impulsado por una hélice entubada, que reduce los posibles daños de la misma o a terceros durante la duración del segmento terrestre de la misión. Tiene un alcance de unos 800km, y necesita unos 300m para despegar y aterrizar.

¿Veremos el vehículo en algún aeródromo español de manos de algún caprichoso piloto? Sería interesante romper la monotonía de las casi ubicuas P-92, aunque como decimos siempre, posiblemente por ese precio pueda adquirir un avión y un coche con muchas mejores características que las de esta aeronave que puede rodar por carretera.

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Fuente: Samson Sky

Cazado en vídeo el primer vuelo del B-21 Raider

El sustituto del B-2 nos tiene cautivados a todos los aerotrastornados y analistas de defensa desde que supimos de su existencia. Y hoy, el foto periodista freelance Matt Harman nos ha dado la sorpresa publicando en su cuenta de twitter una foto y un vídeo del primer vuelo del B-21 Raider.

El vídeo compartido por Hartman muestra el B-21, indicativo de radio RAIDER 33, despegando de la Planta 42 en Mojave, con un F-16 de laUSAF en formación cerrada, como escolta y aparato de observación, ¡así que esperamos que poco a poco vayan apareciendo cada vez más fotos del avión!

Como el despegue fue filmado desde lejos y de alguna manera debajo del avión, todavía es difícil determinar algunas de las características geométricas del nuevo bombardero, incluida la disposición de su planta motriz, que hasta el día de hoy sigue siendo una incertidumbre.

Parece ser que el primer vuelo estaba previsto para ayer, pero que no se realizó por algunos problemas técnicos no especificados, dice The Aviationist.

El avión despegó a las 6:51 a.m. locales, según Reuters. Los líderes de la Fuerza Aérea no dieron publicidad al primer vuelo del B-21, pero unas tres docenas de aerotrastornados y spotters se reunieron esta mañana alrededor de la Planta 42, en Mojave, con la esperanza de ver al bombardero surcar los cielos.

También segun Reuters, se prevé que cada uno de los aviones cueste aproximadamente 550 millones de dólares, en dólares de 2010, o alrededor de 750 millones de dólares en dólares actuales ajustados a la inflación. Sin embargo, la USAF ha mantenido clasificada cualquier otra información sobre precios, «lo que dificulta la validación del costo propuesto», dijo el Servicio de Investigación del Congreso en un informe de 2021.

La USAF planea comprar al menos 100 aviones y comenzar a reemplazar los bombarderos B-1 y B-2. Actualmente se están fabricando seis aviones más de ensayos. Se están construyendo en la misma línea, utilizando las herramientas, procesos y técnicas que se utilizarán para los aviones de serie (aunque lo normal es que la producción de estos prototipos sirvan para afinar estos utillajes y procedimientos y se produzcan cambios).

Fotos en más alta resolución

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Avión cohete impulsado por 86 cañones con pólvora

En alguna ocasión hemos comentado que las esperanzas puestas en algunas tecnologías tras su aparición podían ir un tanto más allá de lo razonable. Así pasó con la energía nuclear, con los rayos X… y, como no, cono los motores cohete, como este avión-cohete impulsado por 86 cañones aparecido en Modern Mechanix, (Enero, 1929)

El avión es una idea de Maurice Poirier, de Burbank, California. Defendía que, además de usar los motores cohete, alimentados por combustible sólido en forma de pólvora, también podría utilizar motores convencionales. Y esperaba, con este invento-engendro ¡de tren fijo! Alcanzar las 400 millas por hora (640km/h).

Por fortuna algunos inventos, como este, no pasaron de la revista en cuestión… ¿o sí?¿No estaremos, tal vez, frente al primer avión con RATO Rocket Aided Take Off-?

Podcast: ¿Qué son los aviones TACAMO o del Día del Juicio Final?

Ya, ya sabemos que el E4 no es un TACAMO puro, pero es más vistoso que un E6

Ya, ya sabemos que el E4 no es un TACAMO puro, pero es más vistoso que un E6 y, de paso, os podemos decir que si queréis saber por qué lo consideramos medio TACAMO escuchéis el podcast.

Hoy tenemos a Carlos González explicándonos que son los mal llamados Aviones del Día del Juicio Final, o TACAMO.

El podcast se puede encontrar en Amazon Music, Apple Podcast, Google Podcast, Ivoox, Spotify

pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast

¿Cómo refrigerar un vehículo hipersónico? Haciéndolo sudar.

Los investigadores de RTX validan la «refrigeración por transpiración» en una prueba para DARPA.

Tras la barrera del sonido está la barrera del calor. De sobra son conocidos los problemas de algunas de las aeronaves más rápidas porque en frío «sudan» combustible, y hasta que no han calentado sus materiales por la fricción con la atmósfera y éstos no se han dilatado no se sellan las juntas entre los paneles. También es conocido los problemas de temperatura en el parabrisas del SR-71 o del X-15. Pues imaginad si quisiéramos volar aún más rápido.

Los misiles o los vehículos hipersónicos pueden desplazarse a través de la atmósfera a velocidades superiores a 5 veces la del sonido. Pero a esas velocidades, las cosas se calientan tanto que muchos materiales se derretirían. Y los que no se funden, se deforman mucho.

«Pasas de algo afilado a algo más redondeado», dijo John Sharon del Centro de Investigación Tecnológica de RTX, «y cuando pasas de afilado a redondeado, aumentas la resistencia y terminas ralentizando el vehículo, lo que afecta a cuán rápido y lejos podemos volar».

La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) quiere resolver ese problema, por lo que pidió a investigadores de todo el país sus ideas.

Sharon y su equipo tenían una idea simple pero intrigante: hacer que el misil sude.

Así como los humanos usamos los poros para enfriar nuestros cuerpos, el equipo buscaba demostrar que los poros artificiales, llamados canales de refrigeración por transpiración, en la punta del misil podrían hacer lo mismo.

«La refrigeración por transpiración ha existido durante años. La naturaleza ya lo ha descubierto: los árboles lo usan y nosotros usamos nuestra piel», dijo Sharon. «Pero, ¿cómo lo aprovechamos para otras aplicaciones de ingeniería?».

A DARPA le gustó la idea y otorgó al centro de investigación un contrato para modelar, prototipar y probar su concepto junto con otros equipos universitarios e industriales en el marco del programa MACH.

«Cuando surgió la oportunidad, hicimos algunos cálculos rápidos y dijimos: ‘¿Esto parece que funcionará?’ y la respuesta fue ‘Sí'», dijo Sharon. «Entonces fue realmente cuestión de profundizar y hacer una modelización y simulación detallada».

Su concepto funciona colocando un compuesto en la punta del misil que se calienta y genera vapor. El gas luego se empuja a través de miles de finos capilares de transpiración.

El prototipo de pruebas es una pieza en forma de cuña de metal resistente al calor y es ligeramente más grande que una tarjeta de crédito. Para hacer los canales de enfriamiento lo más pequeños y eficientes posible, el equipo de Sharon colaboró con Collins Aerospace, una empresa de RTX, utilizando su experiencia en micromecanizado, un método avanzado de fabricación que utiliza láseres para crear piezas intrincadas.

Para demostrar que funcionaría, el equipo primero probó la cuña en un dispositivo quemador en el centro de investigación en East Hartford, Connecticut.

«Básicamente, es una gran antorcha de crème brûlée», dijo Sharon.

El dispositivo de quemador dirige una antorcha alimentada con gas natural y oxígeno hacia el prototipo de pruebas para imitar los cambios de temperatura que ocurrirían a velocidades hipersónicas. Una vez que el equipo tuvo confianza en el rendimiento del prototipo, realizaron pruebas más detalladas en una instalación que utiliza un arco eléctrico para calentar y expandir gases a altas temperaturas y velocidades, simulando las condiciones de vuelo muy rápido.

Los ensayos ofrecieron resultados preliminares de que el concepto funcionaría, pero Sharon dijo que necesitarán más investigación y mejoras antes de que la refrigeración por transpiración esté lista para ser utilizada en misiles hipersónicos. Los desafíos restantes incluyen descubrir cómo hacer que los canales sean aún más pequeños y determinar si sus hallazgos en un prototipo del tamaño de una tarjeta de crédito son escalables a un vehículo hipersónico de tamaño completo.

Sharon dijo que cree que lo que han aprendido podría tener aplicaciones para varios productos de RTX, incluyendo la refrigeración de las palas de la turbina de los motores de las aeronaves, y demostró que su modelización predictiva era fiable.

«Cuando vuelas a más de cinco veces la velocidad del sonido, la temperatura puede aumentar muy rápidamente, en una fracción de segundo», dijo Sharon. «Las personas del equipo involucradas en la modelización hicieron un trabajo increíble estimando cuánto tiempo sobreviviría el prototipo».

Encontrar respuestas a preguntas como esta es por lo que Sharon se unió al centro de investigación. Después de obtener su doctorado, lo vio como una oportunidad para aplicar investigaciones de vanguardia en la industria aeroespacial y de defensa.

«Demostrarlo en el laboratorio ha sido genial», dijo. «El siguiente paso siempre es tratar de decir: ‘¿Cómo podría un cliente adaptar esto y rendir mejor?'»

Fuentes: RTX, vía Space Daily