Operación Pinball, o déjame que te dispare, que son balas de plástico

Hemos hablado de numerosas versiones raras de aviones. Pero esta yo creo que se lleva la palma. Aunque lo más extraño no sea el avión en sí, que no tiene ninguna forma peculiar, ni fuselaje doble, ni materiales exóticos… sino el uso para el que fue diseñado: Estos King Cobra fueron concebidos para que las tripulaciones de bombarderos hicieran blanco sobre ellos, disparándoles con munición de plástico. ¿Vosotros tendríais la sangre fría de permitir que cientos de artilleros os dispararan DE VERDAD, sólo para practicar su puntería? Los cazas, además de una tonelada de blindaje extra, llevaban en el cono de la hélice una luz que se encendía si el artillero había hecho blanco.

El avión, utilizado como blanco aéreo ¡con piloto real dentro!, generalmente se pintó de color naranja brillante para aumentar su visibilidad, aunque hay otros esquemas de pintura acebrados.

Se eliminó todo el armamento y el blingaje estándar, y se sustituyeron por una tonelada de blindaje adicional, que incorporaba sensores para detectar los impactos, que eran señalados con una luz en el cono de la hélice, por donde normalmente asomaba el cañón de 37mm. Esto le valió al avión el apodo no oficial de Pinball, nombre que terminó pintado en el morro de las primeras unidades modificadas. Esta variante recibió el nombre de RP-63.

Como las aeronaves iban tripuladas, se desarrolló munición frangible, hecha de baquelita y plomo, que debía desintegrarse al impactar contra el avión. Estos se conocían como «Cartucho, calibre .30, frangible, bola, M22».

La mejor manera de entrenar a un piloto es hacer que vuele un avión real hasta que sea competente, ¿verdad? Entonces, ¿por qué no entrenar a los artilleros aéreos permitiéndoles disparar a aviones reales? Y, de hecho, esto se haría posteriormente con aviones excedentes de la Segunda Guerra Mundial, como el Hellcat, convertidos en aviones a control remoto y pintados con el mismo color naranja. ¡Pero eso, a control remoto, no tripulados!. Esto hace que este programa sea uno de los más inusuales de las Fuerzas Aéreas del Ejército de EE. UU. (USAAF) en la Segunda Guerra Mundial.

El entrenamiento organizado de artilleros aéreos no comenzó hasta junio de 1941, cuando se estableció la primera escuela de artillería en Las Vagas, Nevada. Tradicionalmente, en todas las escuelas, el entrenamiento inicial del artillero se llevó a cabo utilizando dispositivos improvisados como escopetas montadas en la parte posterior de plataformas móviles, o entrenadores más sofisticados como los entrenadores Jam Handy y Waller. Algunos de los mejores y más realistas entrenamientos se realizaron usando cámaras ametralladora, pero había que esperar a revelar el carrete para evaluar al artillero.

Al mayor Cameron Fairchild se le atribuye la idea de desarrollar una bala no letal que podría dispararse en combates simulados pero sin derribar a los aviones blanco. Inicialmente, la idea era hacer las balas de vidrio, que se romperían y astillarían al golpear algo sólido. Para investigar formas de hacer una bala frangible, Fairchild contó con la ayuda de dos profesores de la Universidad de Duke, Paul Gross y Marcus Hobbs.

En el otoño de 1942, Fairchild presentó su munición al Comité de Investigación de la Defensa Nacional (NDRC, por sus siglas en inglés), donde la propuesta se topó directamente con una pared de ladrillos: el Departamento de Artillería del Ejército, responsable del desarrollo de todas las armas y municiones, que argumentaba que cualquier bala que fuera verdaderamente frágil no tendría las mismas características balísticas que la munición real. También les preocupaban los daños que pudieran recibir el avión blanco y su piloto si no se desarrollaba un blindaje adecuado. Finalmente la NDRC permitió que la investigación continuara pero con financiación y urgencia limitadas.

Con el apoyo de Bakelite Corporation y la Universidad de Duke, los profesores Gross y Hobbs desarrollaron una bala calibre .30 hecha de plomo y baquelita que podía dispararse con una ametralladora ligeramente modificada. En los ensayos, dispararon contra paneles de blindaje de aluminio y, a distancias tan cortas como 9m, no los dañaban. A principios de 1944, la munición frangible estaba lista para la producción con la designación T-44.

Con el problema de las municiones y las armas resuelto, el enfoque ahora se centró en encontrar un avión objetivo adecuado. Las pruebas iniciales se realizaron contra un Douglas A-20 blindado con planchas de aluminio. Sin embargo, un caza monomotor, preferiblemente con un motor refrigerado por líquido, se parecería más y simularía mejor los cazas alemanes, como el Messerschmitt 109. Y el el único caza estadounidense moderno de alto rendimiento que no tenía demanda para uso en combate por parte de las fuerzas estadounidenses era el P-63 Kingcobra de Bell, la mayoría de los cuales se proporcionaban a la Unión Soviética en virtud de la Ley de Préstamo y Arriendo.

En agosto de 1944, Bell modificó cinco aviones P-63A, quitó todo el armamento, reemplazó gran parte de los paneles de aluminio delanteros con paneles blindados más gruesos e instaló vidrio blindado en el parabrisas y las ventanas laterales. Además, se instalaron más de 100 micrófonos detrás de los paneles blindados y se conectaron con un contador de impactos en la cabina, además de con la luz roja de la que hemos hablado antes, situada en el cono de la hélice, por donde solía disparar el cañón Oldsmobile de 37mm.

Designados oficialmente como RP-63A, los cinco prototipos rápidamente se conocieron como «Pinballs» y a alguno se le pintó ese nombre en el morro. Después de resolver algunos problemas carga y centrado, y por tanto de estabilidad, se ecnargaron otros 95 RP-63A, seguidos de 200 RP-63C a principios de 1945, totalizando 300 blancos aéreos tripulados.

Luz en el cono de hélice

Con las primeras entregas de munición frangible producida en masa y aviones Pinball disponibles, finalmente se puso en marcha el entrenamiento a principios de 1945, y la USAAF realizó una demostración pública en marzo de ese año. En abril de 1945, el entrenamiento del programa Pinball estaba en marcha en las siete escuelas de artillería.

Contador de impactos en cabina

Durante el entrenamiento surgieron varios problemas, algunos ya predichos, como la diferente balística de los proyectiles. Por eso las miras de las armas tuvieron que ser recalibradas para la menor velocidad de boca y diferente trayectoria de las balas frangibles. Además las balas de plomo y baquelita hacían que el arma se encasquillara más de lo normal. Aunque la peor parte se la llevaban los pilotos. Pese al blindaje, cuando una bala de plástico hacía blanco en los radiadores, sólo quedaba saltar o aterrizar con el motor parado. Aunque el susto más grande se lo llevó un piloto que volvió con su parabrisas blindado de 38mm de espesor roto por una bala, ¡se había colado una bala real en la cinta de munición de entrenamiento!

Para proteger mejor al avión objetivo y al piloto, la última versión del Pinball, el RP-63G tenía un blindaje extendido para proteger las entradas de refrigeración del motor. Además, se agregaron más luces en el fuselaje y las alas para mejor indicación de cuando los artilleros hacían blanco. Solo se habían entregado 32 de estos Pinballs mejorados cuando se canceló la producción, tras la rendición de Japón.

Los aviones del programa Pinballs y balas frangibles se transfirió del Comando de Entrenamiento de la USAAF al nuevo Comando Aéreo Estratégico, donde continuaron ayudando a entrenar a los artilleros B-29. Sin embargo, en 1948, incluso SAC había abandonado el programa. Los aviones Pinball supervivientes fueron redesignados como QF-63, esto es, blancos aéreos no tripulados.

Vía @MassiasThanos, fuentes: The Armory Life, P-63 King Cobra, Aerotech News [-1-] y [-2-], The Black Vault, Smithsonian Magazine

Irán inaugura la linea de producción de su primer reactor de entrenamiento militar de diseño propio

Irán tiene experiencia en mantener aeronaves con pocos recursos, como el caso de sus F-14 Tomcat, o de desarrollar cazas basados en los viejos F-5 que aún tenían en servicio. También ha presentado aviones de caza de «última generación» que han causado sonrisas en occidente, pero han servido como truco publicitario de puertas adentro.

Ahora inauguran la fábrica de su entrenador militar Yasin, que recuerda al AIDC AT-3 Tzu Chung. El prototipo se conoció en 2017 como Kowsar, y voló en 2019.

La ceremonia de corte de cinta ha sido realizada por el ministro de Defensa de Irán, general de brigada Mohammad Reza Ashtiani. Según el ministro, el avión de entrenamiento es capaz de llevar a cabo misiones de entrenamiento así como de soporte aéreo cercano.

La nueva versión de este avión que se conoció en 2017 ahora está equipada con un asiento eyectabl, aviónica, motor y tren de aterrizaje de desarrollo propios.

La producción parece que será modesta, pues la prensa iraní avisa que en los próximos dos años, se producirán tres aviones.

Película de instrucción contra el vuelo innecesariamente arriesgado

Flat-Hatting (dejar los sombreros planos) significaba originalmente volar bajo innecesariamente. Esa definición se amplió para incluir todo tipo de vuelo innecesariamente arriesgado, acrobacias fuera de lugar y a baja cota, o presumir de volar a tontas y a locas.

Se dice que el término en sí surgió de un incidente en el que la rueda de un avión que volaba a baja altura golpeó a un peatón en la cabeza y aplastó un sombrero de copa nuevo que llevaba puesto.

Y como los pilotos eran jóvenes de apenas 18-20 años de edad, de sangre caliente y cabeza loca, era difícil mantener la disciplina. Es por ello que se decidió dedicar películas de instrucción, como esta, a explicar que el flat-hatting es contrario a una vida longeva. O como se suele decir, hay pilotos viejos y pilotos intrépidos, pero no viejos pilotos intrépidos. También se dedicaron manuales.

[Vídeos] USS Wolverine, el portaaviones de agua dulce

Wolverine

Tras la Primera Guerra Mundial muchos barcos fueron convertidos en portaaviones o portaaeronaves.

El arma aérea embarcada acababa de nacer, los tratados de post guerra limitaba el número de acorazados, así que no era raro convertir algunos en portaaviones.

Otras conversiones fueron de conveniencia, como en la Segunda Guerra Mundial, se necesitaban portaaviones y se convertía lo que se podía a barco con cubierta plana. ¡Si hasta hubo lanchas LST convertidas en portaaviones!

Pero de todas las conversiones, posiblemente, la más peculiar fue la del USS Wolverine. Se trataba de un vapor de ruedas fluvial, y fue reconvertido a portaaviones. Nunca hubo intención de que abandonara las aguas dulces donde operaba, tierra a dentro en Estados Unidos, ¡operaba en los Grandes Lagos!. Era un portaaviones para entrenamiento y para ensayos.

El USS Wolverine (IX-64) fue convertido de un viejo vaporde ruedas, el Seeandbee por la Marina de los EE. UU. El vapor de pasajeros interior se había botado en 1912 y sirvió a Cleveland y Buffalo Transit Co. en los Grandes Lagos durante casi 30 años.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, la Marina de los EE. UU. adquirió el Seeandbee, y se convirtió a portaaviones de entrenamiento en 1942, para calificar a los jóvenes aviadores navales para aterrizajes y despegues en portaaviones.

Debido a la escasez inicial de portaaviones de la guerra y la amenaza en alta mar de los submarinos alemanes, la Marina de los EE. UU. creó en 1943 otro portaavión más para operar en los grandes lagos como entrenador, el USS Sable (IX-81).

Ambos mantuvieron sus ruedas laterales y sus calderas de vapor.

La Armada desmanteló al USS Wolverine (IX-64) en 1945 y lo vendió como chatarra en 1947.

Fuentes

El primer avión de escuela eléctrico en España lo estrenan en Sabadell [video]

Pipistrel Velis con el logo del Aero Club Barcelona Sabadell, vía Fundació Parc Aeronautic de Catalunya

No es la primera vez que Pipistrel visita este blog con sus aeronaves eléctricas. Y ahora vuelve de mano del Aero Club Barcelona-Sabadell y de Barcelona Flight School, porque lo han presentado hoy en el Museo Aeronáutico de Cataluña su nueva aeronave: el Pipistrel Velis, el primer avión de escuela eléctrico en España.

El Velis es el último desarrollo eléctrico de Pipistel, comprada recientemente por Textron. Ha sido escogido también tanto por la RAF como su primer entrenador eléctrico como la fuerza aérea danesa, y están realizand pruebas con él.

Pipistrel Velis despegando de Sabadell

La aeronave que volará con el ACBS, F-HGBE, pertenece a Green Aero Invest, una compañía especializada en el leasing de material deportivo, como nos hicieron saber a través de Twitter.