Las armadas española y portuguesa se interesan por portaaviones-UAVs

Mojave en circuito, para tomar en el HMS Prince of Wales

Hemos hablado del Anadolu (también en podcast), gemelo de nuestro Juan Carlos I (L-61), como potencial buque porta-UAVs turco. Además hemos visto al Mojave despegando y apontando desde el HMS Prince of Wales. Esta vez las noticias de buques con cubierta plana para operar helicópteros y aviones no tripulados nos quedan más cerca.

Por un lado sabíamos por Defensa.com del interés de la armada española en un buque con una cubierta corrida para operar aviones no tripulados desde él. Se tratarían de drones clase III, esto es de más de 600kg.

Actualmente el único avión no tripulado que opera España en esa categoría es el Predator, pero en un futuro se le unirán el Sirtap y, esperemos, el Eurodrone. Si bien la envergadura del segundo lo hace inadecuado para las cubiertas de este tipo de aeronaves que se plantean, sería interesante saber si el Sirtap puede operar como el Mojave desde portaaviones, tanto para integrarlo en este buque de cubierta corrida especializado en aviones no tripulados, como integrarlo en el L-61, o en otros buques similares que se desarrollen.

Desarrollo de Damen, abrir la imagen en una pestaña nueva para ver a tamaño completo

En cuanto nuestros vecinos portugueses, sabemos de su interés por los buques porta-vehículos-no-tripulados por una nota de prensa del astillero Damen.


Detalle de un vehículo marítimo no tripulado desplegado desde el buque de Damen

El astilleroDamen Shipyards ha presentado un nuevo diseño de barco multipropósito diseñado en conjunto con la Armada Portuguesa. El Buque de Apoyo Multiusos (MPSS) se ha desarrollado en dos versiones, de 7 y 9 mil toneladas, respectivamente. El diseño es modular, para compartir el máximo numero de partes posibles y que su construcción sea económica y rápida.

Las otras funciones que cubre el buque, para ser llamado multipropósito, además del lanzamiento y control de drones (aéreos, de superpicie y submarinos), son el apoyo anfibio, la ayuda en emergencias/catástrofes, la búsqueda y rescate, el apoyo a buceadores, operaciones de rescate de submarinos y operaciones de helicópteros.

La cubierta del MPSS 7000 mide 107 x 20 metros, y se prevé una triupación de 48 personas, aunque podría dar cabida, entre operadores y especialistas de distintas misiones, hasta a cien tripulantes más. En caso de evacuación, por ejemplo, o de recogida de náugfragos, podría acoger de forma temporal a 42 personas adicionales. El MPSS 9000 mide 130 x 20 metros.

La serie MPSS puede permanecer en el mar durante períodos de al menos 45 días.

En ninguno de los dos casos, ni el portugués ni el español, se ha hablado de qué aeronaves podrían operar, además de los helicópteros ya en servicio con ambas armadas. Hasta ahora se sabe que el Mojave, con sus grandes flaps y slats, es ya una opción viable. Los turcos están desarrollando una versión de su Bayraktar TB-3, e incluso hablaban de un desarrollo de caza no tripulado naval. ¿Se animará Airbus a navalizar su Sirtap?

En cualquier caso, parece que aquella aventura que comenzó con los aviones no tripulados TDR-1 y TDN-1 en los años 40, por fin va a despegar.

[Vídeo] General Atomics ha probado su UAV STOL «Mojave» a bordo del HMS Prince of Wales

General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI) ha realizado un ensayo con su avión no tripulado de despegue y aterrizaje corto (STOL) operándolo por primera vez desde un portaaviones, el británico HMS Prince of Wales, de la Royal Navy.

La demostración tuvo lugar el 15 de noviembre de 2023, cuando el Prince of Wales navegaba frente a la costa este de los EE. UU. Controlado por operadores a bordo del barco, el Mojave realizó un despegue, varios circuitos y aproximaciones y varias tomas, con toma final sobre la cubierta del portaaviones.

El despegue se realizó en un ángulo, no siguiendo el eje de la cubierta, para no utilizar el sky-jump. El desafío a largo plazo sería definir el margen de operación seguro para la aeronave cuando esté cargada con combustible, armas y sensores, y operando en condiciones menos favorables, así como su recuperación sin utilizar cables de frenado, caso de particular interés de estudio desde el punto de vista de la seguridad cuando haya otros aviones estacionados en la cubierta.

En esta foto se aprecia bien el slat, los grandes flaps, y su gran superficie alar

El ensayo de Mojave es el primero en Europa: la primera vez que un sistema de aeronaves pilotadas remotamente de este tamaño ha despegado y aterrizado desde un portaaviones, fuera de los Estados Unidos. El éxito de este ensayo anuncia un nuevo amanecer en cómo llevamos a cabo la aviación marítima y es otro emocionante paso en la evolución del Grupo de Ataque de Portaaviones de la Royal Navy en una fuerza de combate tripulada y no tripulada mixta”.

Contraalmirante James Parkin, Director de Desarrollo de la Royal Navy

Aplaudimos la visión de futuro de la Royal Navy al probar esta capacidad sin precedentes para sus portaaviones. Sabíamos que nuestra capacidad STOL permitiría que un UAS despegar y aterrizar con seguridad en el Prince of Wales. Ver a nuestro Mojave operar con éxito en este entorno abre una miríada de nuevas formas en que nuestras aeronaves pueden ser utilizadas para apoyar operaciones navales multidominio.

Linden Blue, CEO de GA-ASI

No es el primer avión no tripulado que opera desde este portaaviones, puesto que en septiembre de 2023 la Royal Navy realizó ensayos con un uav de carga, pensado para reabastecer los portaaviones. El drone de W Autonomous Systems (WAS), con sede en Southampton, voló desde la península de Lizard y aterrizó en la cubierta del HMS Prince of Wales, frente a la costa de Cornualles, entregó suministros y luego regresó a tierra, en un vuelo histórico.

El desarrollo del Mojave comenzó alrededor de 2018 o 2019. El objetivo inicial era crear un avión no tripulado que pudiera realizar despegues y aterrizajes verticales (VTOL), pero se comprobó, una vez más, que esto no era práctico ya que comprometería bien la carga de pago, bien la autonomía de la aeronave, por su excesivo consumo durante estas operaciones.

En su lugar, el desarrollo se centró en un diseño STOL, que mantendría las prestaciones de la aeronave, sin que la incorporación de dispositivos hipersustentadores especiales o ruedas tundra para pistas no preparadas comprometieran las prestaciones del avión.

El Mojave tiene una configuración similar a la del MQ-9 Reaper, y está propulsado por un turbohélice Rolls-Royce M250. Es un desarrollo del MQ-1C, del que se diferencia principalmente en el ala y el tren de aterrizaje. El Mojave cuenta con slats retráctiles, flaps de gran envergadura, y alerones que doblan función como alerón y como flap (flaperones). Además, los flaps son soplados, de doble ranura. El tren de aterrizaje está reforzado, monta amortiguadores especiales,y neumáticos de mayor tamaño, y de menor presión de inflado, al estilo ruedas de tundra, para poder operar en pistas no preparadas, como demostró en agosto de este año.

Además de poder operar desde pistas no preparadas o desde cubiertas de barco, sin hacer uso de sus cables ni catapultas, es muy fácilmente transportable, pudiéndose desensamblar y transportar en un Hércules, y volver a ensamblar y estar listo para despegar en una hora y media, con un equipo de tierra de cuatro personas.

También se está desarrollando de un ala opcional, plegable, para el MQ-9B, que lo convertiría en un aparato STOL, que recibiría el nombre MQ-9B STOL. Esta variante está siendo considerada por la Royal Navy y otras armadas que operan aviones desde grandes buques de guerra de cubierta plana sin catapultas y equipos de detención.

¿Podríamos verlo en un futuro cercano en el Kaga, el Anadolu, o nuestro Juan Carlos I?¿Se estará planteando el Sirtap, de desarrollo español, ya con capacidad embarcada?

Curiosamente, no es la primera vez que hablamos de aviones no tripulados embarcados en portaaviones, las primeras veces que lo hicimos fue para hablar de los TDR-1 y TDN-1, ¡de los años 40!

Fuentes: General Atomic, Royal Navy, Navy Look Out

La armada japonesa ha terminado de actualizar su «portaaviones» Kaga para operar F-35B

F-35B del USMC aterrizando en el Izumo, foto de Wikipedia

El mayor destructor de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón, el Kaga (con un desplazamiento estándar de 19.950 toneladas), que ha sido sometido a la primera fase de modificaciones para permitir el despegue y aterrizaje de F-35B en su cubierta de vuelo, ha comenzado las pruebas en el mar. Su proa se ha vuelto cuadrada y se han pintado marcas para el despegue y aterrizaje en la cubierta, mostrando por primera vez su aspecto «de portaaviones».

Aunque técnicamente no se le llama un «portaaviones», el destructor más grande de la Fuerza de Autodefensa Marítima ha comenzado las pruebas en el mar después de modificaciones que permiten a los aviones de combate despegar y aterrizar en su cubierta de vuelo.

El Kaga partió de la Base de Kure de la Fuerza de Autodefensa Marítima en la Prefectura de Hiroshima en la mañana del 13 de noviembre, probando su velocidad y otras capacidades en las aguas de Japón.

Las modificaciones al Kaga incluyeron cambios en la proa del barco, que se hizo cuadrada, y la adición de marcas para que los aviones F-35B realicen despegues y aterrizajes en la embarcación. También se ha reforzado el aislamiento térmico de la cubierta de vuelo, para no verse afectada por el chorro de aire caliente del caza furtivo durante las maniobras de despegue o aterrizaje vertical.

El Kaga comenzó a ser modificado a finales del año fiscal 2021. La cubierta de vuelo, que originalmente era un trapecio con una proa cónica, fue cambiada a una forma cuadrada para asegurar la distancia mínima necesaria de despegue para el F-35B y reducir la turbulencia. Durante este año fiscal 2023, el Ministerio de Defensa adquirió el Sistema Conjunto de Aproximación y Aterrizaje de Precisión (JPALS, por sus siglas en inglés) de Raytheon, un sistema de asistencia de aterrizaje para los F-35B. Además, se han llevado a a cabo la remodelación de las luces de balizamiento en la cubierta de vuelo y la construcción de un dispositivo de medición de temperatura. También se modificará el sistema de comunicación por satélite. Las siguientes y últimas modificaciones, que se espera que se realicen durante la próxima gran carena del Kaga a partir del final del año fiscal 2026, incluirán cambios en los compartimentos interiores del buque.

Estos cambios le han dado al Kaga la apariencia de un «portaaviones». Aunque el gobierno japonés ha sido cuidadoso en evitar llamar a sus destructores de la clase Izumo modificados como «portaaviones», debido a la definición de fuerzas armadas para la autodefensa que aparecen en su Constitución pacifista.

La explicación del gobierno es que el destructor Kaga y su buque gemelo, el Izumo, son barcos multifuncionales que sirven como barcos de lucha anti-submarina, transporte y centros de atención médica, entre otros roles, y no están diseñados exclusivamente para transportar y lanzar aviones de combate.

El Kaga, originalmente diseñado como un portahelicópteros, fue botado en marzo de 2017, ahora tiene una apariencia similar a los buques de asalto anfibios de la clase América de la US Navy, que también carecen de sky-jump.

Con 248 metros de largo y 38 metros de ancho, es el destructor más grande de la flota de la Fuerza de Autodefensa Marítima junto con el Izumo, que da nombre a la clase.

La modificación del Kaga siguió la decisión del gobierno en 2018 de convertir, de facto, los destructores de la clase Izumo en «portaaviones», y los planes posteriores de desplegar aviones furtivos y VTOL F-35B. Éstos, serán embarcados a partir de 2024.

El Ministerio de Defensa planea desplegar los F-35B en la Base Aérea de Nyutabaru de la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF) en la isla de Kyushu a partir del año fiscal 2024. Al desplegar los F-35B en Nyutabaru, Tokio tiene la intención de mejorar la capacidad de Japón para defender sus islas remotas del sur, incluyendo aquellas cerca de las disputadas Islas Senkaku/Diaoyu. Estas islas están controladas por Japón, pero son reclamadas por China y Taiwán.

El Ministerio de Defensa planea adquirir un total de 42 F-35B, junto con 105 F-35A.

El Izumo también ha completado la primera fase de su actualización, que incluyó el refuerzo de la resistencia al calor y la pintura de las marcas.

Fuentes: Asahi, Naval News

[Vídeo] Primer cable de portaaviones en acción (1922)

Como en el caso de las latas de conserva, que primero se inventó la lata y unos pocos años después el abrelatas, primero se inventó el portaaviones, y algún tiempo después se inventó cómo frenar el avión en un espacio tan confinado.

Y es que, al comienzo, la velocidad de despegue y aterrizaje de las aeronaves era lenta, y sus capacidades bastante STOL. Pero, a medida que crecían, se hacía necesario frenarlas, tal y como conocemos hoy, con un cable.

El primer aterrizaje en portaaviones fue en 1911… y los primeros cables de frenado que hemos sido capaces de encontrar son de 11 años después, 1922, como resultado de 18 meses de experimentación.

Un UAV ha aterrizado y despegado de un portaaviones de la Royal Navy

Un avión sin piloto ha aterrizado -y despegado nuevamente- desde un portaaviones de la Royal Navy por primera vez.

El dron HCMC de W Autonomous Systems voló desde Predannack cerca de Culdrose hasta el HMS Prince of Wales en las cercanías de Lizard, entregando regalos ceremoniales y regresando poco después para aterrizar llevando muestras de combustible.

Este innovador ensayo es un indicio del futuro, cuando es probable que los drones reemplacen a los helicópteros en el traslado de suministros y provisiones entre barcos en un grupo de tareas.

Fuente: nota de prensa