La embajadora recibiendo una maqueta del Hürjet con los colores de los entrenadores de Talavera la Real, con el emblema de los Patas Negras del Ala 23
Según informa @Defence_Turk, la embajadora de España en Turquía, Cristina Latorre Sancho, visitó TUSAŞ, empresa local aeronáutica que se ha destacado últimamente en el desarrollo de drones, entrenadores como el Hürjet e incluso un caza de penúltima generación, y que aparece con cierta frecuencia en nuestro blog.
El director general de TUSAŞ, Mehmet Demiroğlu, le regaló a la embajadora un modelo de Hürjet, entrenador militar avanzado que se ha propuesto para sustituir a los F-5 de Talavera la Real a cambio de A-400M.
No podemosor menos que recordaros nuestro análisis acerca de este posible intercambio y de la industria turca en este podcast, también disponible en Amazon Music, Apple Podcast,y Youtube / Youtube Music.
Nelia fue una marca de chocolate creada en Barcelona en 1923. Logró crecer e incluso competir contra las grandes chocolateras de le época, como Amatller, Juncosa, Jaime Boix, Matias López, etc. Sin embargo, el éxito duró poco. En menos de una década (1923-1931), la empresa quebró, bien por la inexperiencia de los empresarios, recien llegados al mundo del chocolate, bien por el incendio que sufrió la fábrica, bien por todo junto. Desde el punto de vista de la publicidad, fue de las primeras empresas en utilizar técnicas modernas, copiadas directamente de lo que se estaba haciendo en Estados Unidos.
Desde el punto de vista aeronáutico, que es lo que a nosotros nos interesa, fueron los primeros en hacer publicidad aérea en España.
El empresario barcelonés Rafael Massó propietario de la fábrica de chocolate, decidió adquirir un avión ligero para hacer publicidad después de sobrevolar la ciudad condal con el aviador Canudas. Por eso encargó al propio Canudas la compra de una De Havilland D.H.60 De Havilland Cirrus Moth, matriculada M-CDDA (posteriormente EC-DDA)
Conocida como Nelia, arrojaba chocolatinas con paracaídas de papel naranja sobre la barceloneta, muchos años antes de que se tiraran pelotas de Nivea.
Tras un accidente, fue reemplazada por un Avro Avian. Tras ser reparada, la De Havilland DH.60 sería transferida a Sociedad Aerotaxi SL, y posteriormente sería integrada en la Fuerza Aérea de la República.
Cuando charlamos con Gustavo sobre el punto de vista de un bombero sobre los eVTOL, quedamos en hablar otro día de la profesión de bomberos aeronáuticos, o bomberos de aeropuerto —posiblemente una de las profesiones aeronáuticas más desconocidas—. Y, como es hombre de palabra, aquí está, con su amigo Agustín, contándonos sus experiencias.
pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
Sin embargo, la mala suerte quiso cebarse con ellos, y la conjunción del viento cruzado, un rotor que no tiene mando directo, una configuración patín de cola… (ya se sabe, no hay incidente o accidente aéreo que se deba a un solo motivo, suele ser una cadena de ellos) se confabularon para que el rotor tocara el suelo y el autogiro quedara destruido, sin posibilidad de presentarlo en Airbus.
Pero, muy propio de los apasionados por el vuelo y la construcción amateur, este contratiempo no ha parado a la asociación, y han continuado su sueño, empezando por reconstruir el C.4, e implementar mejoras, como en todo proceso de diseño de una aeronave. ¡Y con un motor de cien caballos, en lugar de ochenta!
C-4 alabeando, a modo de saludo
Y nos han comunicado que, hoy día 10 de septiembre el C.4 ha vuelto a surcar los cielos, despegando desde el aeródromo de Camarenilla, en Toledo.
Esperamos volver a verlo en vuelo y en muchas exhibiciones aéreas pronto, y durante muchos años.
Nota: las fotos y vídeos pertenecen a la asociación del Centenario del Autogiro, más concretamente a sus autores, que nos las han hecho llegar. Si deseáis reproducir los vídeos o las fotos, ponéos en contacto con ellos.
España, con su clima mediterráneo, enfrenta un problema recurrente de incendios forestales, y el fuego forma parte de su ecología. Sin embargo, la reducción de la explotación de sus montes (sin animales que pasten y ramoneen y limpien el exceso de vegetación), el aumento de las temperaturas medias, la expansión urbana hacia zonas boscosas que antes quedaban retiradas de las poblaciones ha hecho que estos incendios proliferen y/o se vuelvan más peligrosos.
Desde los años 30 se habían desarrollado aeronaves y técnicas para combatir el fuego desde el aire. Pero hasta los años 70 no llegan a España, al 404 Escuadrón. Los helicópteros no llegarían hasta los 80. Inicialmente utilizados para observación y control, estos proporcionaron una perspectiva aérea inédita, permitiendo a los equipos de extinción evaluar la magnitud y controlar la progresión del fuego.
A mediados de la década, la incorporación de helicópteros con capacidad de lanzamiento de agua, mediante heli-baldes o depósitos ventrales. Esta innovación permitió una respuesta más rápida y eficiente, contribuyendo a un control más efectivo de la propagación del fuego.
La introducción de los medios aéreos representó un desafío para la gestión de estos eventos, se hizo necesaria la creación de una doctrina totalmente inexistente de combate contra el fuego desde el aire. Los fuegos seguían (y siguen) extinguiéndose desde tierra. Pero el apoyo aéreo se hizo imprescindible para su supervisión y para atacar zonas críticas. Y se plantearon varios retos:
Coordinación: Se requirió una coordinación eficaz de los nuevos medios aéreos, entre ellos y con tierra, ya que la experiencia previa en extinción desde el aire era limitada.
Descontrol inicial: La falta de experiencia inicial llevó a un período de descontrol y diversidad en las estrategias de extinción dependiendo de la comunidad autónoma.
Transferencia de competencias: La gestión de la extinción de incendios forestales estaba siendo transferida a las comunidades autónomas, lo que añadió otra capa de complejidad.
La década de los 90 en España se caracterizó por un crecimiento exponencial de los medios aéreos para combatir incendios forestales. Aunque se contaba con una flota importante, la falta de normativa específica para su empleo eficiente representaba un gran desafío. Si bien existía una Circular Operativa de Aviación Civil que describía los trabajos aéreos, no se incluía ninguna mención específica a los incendios forestales. A pesar de esta carencia normativa, España logró orquestar a mediados de la década la operación aérea de helicópteros más grande de Europa para combatir incendios, demostrando su eficacia.
Este éxito sentó las bases para una incorporación masificada de los helicópteros a la lucha contra incendios en España, impulsada por la evidencia de su gran utilidad. Sin embargo, la falta de una normativa específica para su utilización seguía siendo una preocupación importante.
En los inicios de la utilización de helicópteros en la lucha contra incendios en España, la falta de medios y la presión por la temporada corta de incendios (tres meses) llevaron a la importación de helicópteros de procedencia y seguridad dudosa. Los accidentes ocurridos en esa época, con la pérdida de vidas, dejaron claro la necesidad de una normativa específica para la seguridad. La falta de descanso para las tripulaciones y la carencia de infraestructuras adecuadas, también fueron problemas que se enfrentaron. Las bases que se utilizaban en esta época, tampoco estaban sujetas a ninguna regulación, por lo que era habitual operar desde una era, o cualquier superficie despejada, y alojar a la tripulación en cualquier sitio. A pesar de las dificultades, la convicción de la eficacia de los helicópteros en la lucha contra incendios impulsó a trabajar por una mayor seguridad y una normativa específica.
Hasta 1995 no la Circular Operativa 16B, que establece los tiempos de descanso de las tripulaciones, hasta entonces los descansos no existían. ¡Pero esta Circular Operativa sólo cubría a los pilotos y tripulaciones de aerolínea!
A principios del nuevo milenio, la lucha contra incendios en España dio un gran paso hacia la profesionalización.
Normativa: En el 2001, se publicó una normativa específica para el descanso de las tripulaciones aéreas, lo que significó un avance importante en la seguridad y el bienestar de los pilotos.
Mejora de los medios: Se incorporaron helicópteros modernos con sistemas de lanzamiento de agua de última generación, incluyendo bombas de aspiración, mezcla de espuma y depósitos que permitieron una mayor velocidad y maniobrabilidad. La introducción del Kamov, capaz de lanzar 5000 litros de agua, marcó un hito en la lucha contra incendios, aunque desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucraniano se puede contar con ellos y ha habido que sustituirlos.
Sin embargo, la resistencia al cambio y la mentalidad de «siempre se ha hecho así» generaron tensiones con los operadores y clientes, quienes no estaban acostumbrados a la aplicación de normas sobre el descanso de las tripulaciones.
En 2002, la normativa para la lucha contra incendios en España da un gran salto hacia adelante con la publicación de la Resolución de 5 de julio, que establece procedimientos operativos específicos para trabajos aéreos y agroforestales. Esta normativa incluye:
Manual de Operaciones: Los operadores tienen tres meses para presentar propuestas de modificación de sus manuales, según los procedimientos establecidos en el anexo 2.
Habilitación de Piloto Agroforestal en Incendios: Se crea una nueva habilitación específica para los pilotos que trabajan en la lucha contra incendios.
Coordinador Aéreo: Se reconoce la necesidad de un coordinador aéreo para la gestión de las operaciones en incendios con múltiples medios aéreos, garantizando la seguridad y eficiencia de las operaciones.
Dos Pilotos: Se reconoce la importancia de tener dos pilotos en la cabina para repartir las tareas y reducir el estrés del piloto, aunque aún se espera una normativa específica para implementarlo. La figura del operador de vuelo, especialmente si es piloto habilitado, es un paso intermedio hasta que se implemente la nueva normativa.
El Real Decreto 750/2014, un hito en la lucha contra incendios, establece un marco normativo que garantiza la seguridad de las operaciones aéreas, incluyendo la obligatoriedad de tener dos pilotos en la cabina. Este reglamento se basa en los mismos criterios y estándares que se aplican en el transporte aéreo comercial, asegurando un nivel de seguridad óptimo.
Las operaciones de lucha contra incendios se realizan con una amplia gama de métodos, desde la observación y vigilancia hasta el transporte de cuadrillas y el lanzamiento de agua, todo ello regulado por este nuevo reglamento.
Hemos recorrido un largo camino hasta alcanzar este punto de progreso. Hoy contamos con máquinas modernas y seguras, normativa actualizada y tripulaciones altamente capacitadas. Sin embargo, la experiencia es un factor fundamental en la lucha contra incendios. Para garantizar la continuidad de esta experiencia, es fundamental la formación continua de los pilotos y reducir su temporalidad.