La empresa británica Rotron Aerospace ha desarrollado un helicóptero multipropósito no tripulado con los rotores en tándem, que recuerda en cierto modo al Delmar DH-20.
La principal desventaja de los drones multirrotor es su baja eficiencia y por tanto su baja autonomía. Son rápidos, maniobrables… pero fían su sustentación a mover grandes cantidades de aire con muchos pequeños rotores, lo que es más ineficiente que mover poca cantidad de aire con grandes rotores (y es por esto que los motores de avión cada vez son ventiladores más grandes, o es por esto que las aeronaves de ala rotatoria más eficientes siguen siendo los helicópteros).
Por ello Rotron ha optado por una solución clásica: una aeronave de ala rotatoria convencional, con dos rotores en tándem. La configuración es simple, con un fuselaje tubular tendido entre ambas cabezas de rotor, y del cual se suspenden las cargas que se pretenden utilizar.
El helicóptero está concebido como vehículo con carga de pago modular, y se le ha visto con munición de mortero a modo de bomba, misiles, cohetes anticarro lanzados desde cañones sin retroceso… aunque también tiene capacidad de llevar sistemas para ISR, y una versión civil.
Los Marines británicos han recibido un nuevo dron multifuncional Talon DT-300 para su prueba.
Según el UK Defence Journal los marines británicos lo han probado durante el ejercicio REMPUS 2024.
El helicóptero puede utilizarse para lanzar minas y dispositivos hidroacústicos, y también puede ser utilizado como aeronave nodriza de drones FPV para aumentar su alcance.
Durante los ejercicios, el Talon DT-300 simuló el lanzamiento de municiones contra el barco XV Patrick Blackett. Este barco único está diseñado para probar las últimas tecnologías y sistemas autónomos. El dron británico logró lanzar 12 proyectiles de mortero de 81 mm sobre el barco de prueba.
También transportó y lanzó seis drones FPV utilizados como munición merodeadora.
Anteriormente, el Talon DT-300 ya había sido probado con el sistema antitanque Javelin y el lanzador de misiles AGR-20 APKWS instalado en él.
T-10 con dos drones de carreras FPV armados con dos bombas. Notar que los drones van colgados de su bomba
El tema de los portaaviones aéreos, o aviones nodriza que llevan otros aviones para lanzarlos, ya sea al combate o ya para aumentar su alcance como aeronave de pasajeros, es recurrente en este blog. Pero teniendo en cuenta que la primera combinación de aeronaves de este estilo que conocimos fue la rusa Zveno, casi podría decirse que hemos cerrado el círculo.
La idea es, básicamente, es la misma para ucranianos y rusos. Los drones de carreras con visión en primera persona tienen un alcance limitado, Por ello, para dotarles de más tiempo de espera en busca de un objetivo que valga la pena, o bien de más alcance, son transportados en otro UAV de mayor tamaño que hace a su vez de portaaviones aéreo y de relé de comunicaciones.
Sin embargo, el concepto tiene desventajas. No soluciona los problemas de guerra electrónica y contramedidas que están haciendo que las operaciones de drones FPV sean cada vez más difíciles. La nave nodriza también sería mucho más vulnerable a las defensas aéreas, pues es mucho más grande que los drones FPV que transporta y, al actuar como un nodo de retransmisión, emitiría señales que pueden ser fácilmente detectadas y geolocalizadas, perdiendo así la ventaja principal del uso de pequeños drones de carreras. Si la nodriza-relé de comunicaciones es derribado, los drones FPV se vuelven inútiles.
Ukrainian drone-FPV carrier. Can carry up to 6 FPV drones. Part 1.
t.me/serhii_flash…
El dron Dovbush T10, desarrollado en Ucrania, ha asumido un nuevo papel como nave nodriza para cuadcópteros FPV utilizados como munición merodeadora o drones kamikaz. En esta configuración, el T10 también funciona como relé de comunicaciones entre los operadores de los drones y los drones de un solo uso.
Ukrainian drone-FPV carrier. Can carry up to 6 FPV drones. Part 2.
Serhii Beskrestnov publicó recientemente un video, visto a continuación, de un T10 nodriza transportando dos drones, uno debajo de cada ala, en su canal de Telegram, aunque según él mismo la nave nodriza T10 puede llevar hasta seis FPV a la vez.
I find the way the FPV is attached to the wing amusing. The bomb acts as an adapter between the mothership and the FPV-Kamikaze. And the FPV itself hangs upside down
Como puede verse, el drone va sujeto por su carga de pago, una pequeña bomba, así que tras la liberación debe rotar para situarse en posición normal de vuelo.
T-10 con un drone en el ala y la imagen de lo que ve el otro drone, recién liberado
El T10 apareció por primera vez a finales de 2022 configurado como una plataforma de ISR, aunque puede utilizarse como relé de comunicaciones para controlar otros drones o recibir información de ellos, y como munición merodeadora, con una carga explosiva de 12 kilogramos. El alcance de la versión básica parece ser de 35km.
El sistema de lanzamiento conocido es sencillo: un vehículo terrestre se lanza a la carrera hasta alcanzar la velocidad de despegue de la aeronave no tripulada.
Drone nodriza ruso Pchelka
La nave nodriza T10 no es la primera combinación de este tipo en aparecer en el campo de batalla en Ucrania, ya que los rusos también emplean drones más grandes como plataformas de lanzamiento aéreas y nodos de retransmisión de señales para los FPV.
El diseño ruso, llamado Pchelka, que es una aeronave capaz de despegar y aterrizar verticalmente, impulsada por gasolina, supuestamente fue filmada cerca del frente en el este de Ucrania. La capacidad de despegar y aterrizar desde cualquier lugar es una gran ventaja.
En una evolución del desarrollo del concepto de Punto Fiel, Skunk Works (la división de i+d de Lockheed Martin) junto con el Pentágono y la universidad de Iowa han simulado un combate aéreo entre cazas, donde un líder humano fue apoyado por dos puntos no tripulados, en continuación con las pruebas desarrolladas este verano.
L-29s en la base Edwards
El ensayo se realizó con un entrenador avanzado Aero Vodochody L-39 Albatros y dos entrenadores Aero Vodochody L-29 Delfin.
El controlador humano de los dos puntos fieles IA
Los dos L-29 eran controlados por un agente de inteligencia artificial que recibía órdenes de un operador situado en el L-39. Una interfaz táctil en el L-39 le permitía emitir las órdenes que eran ejecutadas por los dos puntos fieles, que combatían contra dos aviones de caza simulados (generados virtualmente por ordenador, no estaban allí realmente).
L-29
John Clark, el director general de Skunk Works, describe el proyecto como «fundamental para el futuro del combate aéreo». Ese futuro, predice, verá cómo los sistemas tripulados y no tripulados trabajarán juntos para ejecutar misiones complejas, lo que se ha venido denominando equipos humano y punto-fiel o bien Manned-Unmanned Teaming, o MUM-T.
No podemos olvidar que, en paralelo, la USAF y la startup Shield AIestán utilizando un Lockheed F-16 modificado con el mismo fin que el ensayo de Lockheed Martin, lograr un avión no tripulado que hagan equipo con los aviones tripulados. Ese avión, es un viejo conocido del Blog, el X-62 Variable In-flight Simulation Test Aircraft (VISTA), como a su vez lo es el programa ACE, de DARPA.
Nota de prensa de la USAF
La Escuela de Pilotos de Prueba de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en colaboración con el Laboratorio de Desempeño del Operador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Iowa, ha logrado recientemente avances en la modernización del currículo estudiantil mientras proporciona datos críticos para la investigación continua en aprendizaje automático.
Mediante el uso de dos aviones de prueba L-29 altamente modificados, los estudiantes asignados a la clase 24A fueron expuestos a una variedad de integraciones de sistemas humanos en aeronaves, incluyendo una forma especializada de seguimiento de casco conocida como «Rhino Pointing», controles manuales de acelerador y palanca de control, y familiarización con hápticas de quinta generación utilizando pantallas táctiles de área amplia.
A pesar de tener casi 60 años, los aviones L-29 del laboratorio están modificados con pantallas avanzadas, enlaces de datos experimentales, sensores a bordo y proporcionan una variedad de instrumentos de prueba de vuelo para la adquisición y análisis rápidos de datos.
Durante el despliegue de treinta días, los aviones L-29 también apoyaron un proyecto de investigación de un instructor de la Escuela de Pilotos de Prueba conocido como «Have Fortitude», dirigido al desarrollo de confianza en la autonomía para apoyar objetivos adicionales del programa DARPA ACE. Los aviones también fueron modificados para volar con cámaras que capturaron imágenes de alta resolución de enfrentamientos aire-aire simulados sobre el espacio aéreo de Edwards, las cuales se utilizarán para ayudar a desarrollar futuros agentes en vivo para programas destinados a fusionar inteligencia artificial y aeronaves de combate.
«Fue fantástico ser parte del despliegue inaugural de los recursos del Laboratorio de Desempeño del Operador en Edwards», dijo el Mayor Kyle Smith, piloto de prueba experimental y actual estudiante de doctorado en la Universidad de Iowa. «No solo recopilamos datos significativos para varios esfuerzos de investigación, sino que también expusimos a futuros líderes de pruebas a tecnologías y conceptos críticos que son cada vez más relevantes en el entorno actual», señaló el Mayor Smith.
Los proyectos de vuelo son el último hito de una colaboración continua entre la Escuela de Pilotos de Prueba de la Fuerza Aérea y el Laboratorio de Desempeño del Operador, que incluye un acuerdo donde los instructores de la escuela obtienen su doctorado en un campo avanzado antes de regresar para instruir a futuros líderes de prueba. Los instructores y graduados de la Escuela de Pilotos de Prueba comenzaron a trabajar en 2020 para utilizar los aviones L-29 como bancos de pruebas adicionales para la investigación y el desarrollo de IA.
«Esta asociación es un ejemplo fantástico de la colaboración entre la Escuela de Pilotos de Prueba de la Fuerza Aérea y la academia para beneficiar los esfuerzos más amplios del Departamento de Defensa», dijo Wei Lee, instructor principal de la Escuela de Pilotos de Prueba de la Fuerza Aérea. «En un solo despliegue, proporcionamos a los estudiantes una evaluación de vuelo cualitativa única, ampliamos la experiencia de nuestro personal y apoyamos a DARPA a través de la experiencia en pruebas de vuelo. Todo esto también benefició simultáneamente la investigación actual para nuestros candidatos a doctorado en el Laboratorio de Desempeño del Operador».
La Escuela de Pilotos de Prueba de la Fuerza Aérea continúa buscando asociaciones únicas dentro de la academia y la industria privada para seguir mejorando la investigación y la tecnología en una era de Competencia Global de Poder.
Desde que conocimos el Anadolu, el buque de asalto anfibio turco gemelo del Juan Carlos I, supimos del deseo del ejército turco de convertirlo en el primer «portaaviones para UAVs».
Según la nota de prensa, es la primera vez que un avión no tripulado despega y aterriza en una cubierta de vuelo tan pequeña, sin catapulta ni gancho de anaveaje.
El Mojave es un avión no tripulado de despegue y aterrizaje cortos que ha frecuentado estas páginas desde hace un tiempo. Hace casi exactamente un año hablábamos de sus operaciones desde el HMS Prince of Wales, con una cubierta de 240m de largo y sky-jump. Esta vez, desde la cubierta de vuelo de 199m del buque de asalto anfibio surcoreano Dokdo (similar a nuestro Juan Carlos I, aunque éste último sí tiene rampa de despegue en la proa)
La misión, que tuvo lugar el 12 de noviembre, vio el lanzamiento de una variante de despegue y aterrizaje corto (STOL) del Gray Eagle desde el barco de asalto anfibio Dokdo de la marina surcoreana, ubicado frente a la costa de Pohang, y su aterrizaje en una base naval a unos 170 millas (273 km) de distancia.
Lo más interesante de estas imágenes es lo corto de la pista, y la capacidad de operar sin necesidad de catapulta ni de gancho de aterrizaje, como ya demostrara en el HMS Prince of Wales. Más interesante es esta prueba precisamente por lo corto de la pista y la ausencia de catapultas ni ganchos de apontaje. Y más si lo combinamos con los deseos expresados por las armadas de varios países, como España o Turquía, de equipar sus buques porta-helicópteros y de asalto anfibio con este tipo de aeronaves.
Yesterday, Gray Eagle STOL launched from the ROK helicopter ship Dokdo (deck length, 653ft/199m).
¿Podríamos verlo en un futuro cercano en el Kaga, el Anadolu, o nuestro Juan Carlos I?¿Se estará planteando el Sirtap, de desarrollo español, ya con capacidad embarcada?
Curiosamente, no es la primera vez que hablamos de aviones no tripulados embarcados en portaaviones, las primeras veces que lo hicimos fue para hablar de los TDR-1 y TDN-1, ¡de los años 40!
El desarrollo del Mojave comenzó alrededor de 2018 o 2019. El objetivo inicial era crear un avión no tripulado que pudiera realizar despegues y aterrizajes verticales (VTOL), pero se comprobó, una vez más, que esto no era práctico ya que comprometería bien la carga de pago, bien la autonomía de la aeronave, por su excesivo consumo durante estas operaciones.
En su lugar, el desarrollo se centró en un diseño STOL, que mantendría las prestaciones de la aeronave, sin que la incorporación de dispositivos hipersustentadores especiales o ruedas tundra para pistas no preparadas comprometieran las prestaciones del avión.
El Mojave tiene una configuración similar a la del MQ-9 Reaper, y está propulsado por un turbohélice Rolls-Royce M250. Es un desarrollo del MQ-1C, del que se diferencia principalmente en el ala y el tren de aterrizaje. El Mojave cuenta con slats retráctiles, flaps de gran envergadura, y alerones que doblan función como alerón y como flap (flaperones). Además, los flaps son soplados, de doble ranura. El tren de aterrizaje está reforzado, monta amortiguadores especiales,y neumáticos de mayor tamaño, y de menor presión de inflado, al estilo ruedas de tundra, para poder operar en pistas no preparadas.
Además de poder operar desde pistas no preparadas o desde cubiertas de barco, sin hacer uso de sus cables ni catapultas, es muy fácilmente transportable, pudiéndose desensamblar y transportar en un Hércules, y volver a ensamblar y estar listo para despegar en una hora y media, con un equipo de tierra de cuatro personas.
También se está desarrollando de un ala opcional, plegable, para el MQ-9B, que lo convertiría en un aparato STOL, que recibiría el nombre MQ-9B STOL. Esta variante está siendo considerada por la Royal Navy y otras armadas que operan aviones desde grandes buques de guerra de cubierta plana sin catapultas y equipos de detención.