Para sorpresa de todos los aerotrastornados y de los analistas de defensa, el 26 de diciembre ha volado un segundo prototipo de avión de combate chino.
Parece que la fecha no es para nada fortuita, pues el 26 de diciembre es el cumpleaños de Mao, así que las compañías aéreas habrían escogido esta señalada fecha para que volaran ambos.
El avión que hemos presentado esta mañana parece ser que es de Chengdu Aircraft Corporation, CAC, mientras que el que mostramos sobre estas líneas sería de Shenyang Aircraft Corporation, SAC.
Si del avión de CAC teníamos poca información, menos aún tenemos del de SAC. Además las imágenes son de peor calidad y se pueden deducir menos cosas que del primero.
Aparentemente es mucho más pequeño, con un tamaño más equiparable al de un caza, o eso parece si lo comparamos con el caza Shenyang J-16 que lo acompaña como escolta. Y, como el de CAC, se trata de una aeronave sin cola. Eso sí, a diferencia del de CAC, en lugar de una configuración alar en diamante (un ala delta modificada), el de SAC cuenta con un ala en lambda y dos motores.
Como con el de esta mañana, estaremos pendientes de las noticias que emerjan de este nuevo avión de combate chino.
Hoy Juan Navarro, colaborador habitual del podcast, nos ha despertado con la noticia y el vídeo de que en China se ha dejado ver un nuevo tipo de avión militar.
Algunos twitteros han apuntado rápidamente a un caza de sexta generación. Los analistas, más precavidos, han dudado al comparar su tamaño con el del avión que lo escolta, el ya enorme J-20.
En las imágenes más claras se puede ver que es un aparato aún más grande que el J-20 y que cuenta con tres entradas de aire, una a cada lado del fuselaje y otra en la parte superior.
Sin embargo, en las imágenes del avión visto desde abajo parecen sólo dos motores, como también parece dar a entender la maqueta que ha encontrado Esteban Soteras, otro colaborador del podcast, y expuesta en la feria de Zhuhai. Además de los motores, aparentemente, también se ve la bodega interna de armas y los actuadores de las superficies de mando y los hipersustentadores.
Actualizamos: nos han hecho llegar esta otra foto, sobre estas líneas, en las que aparecen tres toberas, lo que confirmaría los tres motores.
El diseño parece claramente furtivo, pero posiblemente sea temprano para saber si es un avión de quinta o sexta generación, aunque nuestra apuesta es un bombardeo o avión de ataque de quinta generación.
En principio cabría esperar que esté orientado al teatro de operaciones del Pacífico, y que tenga una gran capacidad de combustible y una bodega interna de armamento, situada entre las patas del tren principal, como sugiere la gran vía del mismo, apunta Carlos González, otro habitual del podcast. También sería de esperar que tuviera capacidad de ser opcionalmente tripulado, e incluso de ser controlado de forma remota desde un avión que actuara de pastor de drones, como aventuró también Juan hablando del J-20 biplaza, que por cierto actúa de avión de escolta. También por su configuración parece más un bombardero que un caza, algo intermedio entre el JH-7 y el futurible H-20, como sugiere nuestro amigo Antonio Valencia y que apunta hacia nuestra primera impresión.
El 21 de diciembre de 1943 se produjo un hecho insólito. Una de esas extrañas treguas entre enemigos, que muestran que incluso durante el más cruel de los conflictos, queda un hueco para la humanidad.
Nos adelantamos, por las fiestas, en la publicación de este podcast, mucho más breve de lo habitual, con este conmovedor hecho real. Acompañadnos para descubrir la historia de Franz Stigler, Charlie Brown y el Ye Olde Pub.
pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
El primer aeroplano que apareció sobre las cataratas del Niágara se produjo en junio de 1911, en respuesta a un premio de 1.000 dólares (unos 25 mil de hoy en día, según algunas fuentes) ofrecido a quien pilotara un avión para asistir al Carnaval Internacional conjunto de Estados Unidos y Canadá en Buffalo y Fort Erie.
El avión era un biplano Curtiss Pusher y lo pilotaba Lincoln Beachy, que en aquella época trabajaba para Curtiss Aircraft Company de Nebraska.
El 28 de junio —según la web de las cataratas del Niágara, el 27 según otras fuentes— de 1911 a las 5:40 p.m., Beachy despegó de un aeródromo en Niagara Falls, Nueva York. Beachy dio varias vueltas con su avión sobre las cataratas. Una vez completada esta actuación, picó para sobrevolar el río a menos de 6 m de la superficie de las aguas y cruzar bajo el arco del puente de hierro de Honemoon, siendo el primero en realizar este vuelo.
Beachy fue un pionero de la aviación. Fue quizás el más famoso de los primeros aviadores de Estados Unidos. Él realizaba acrobacia antes de que naciera el propio término acrobacia, y por supuesto antes de que nacieran los aviones acrobáticos. Es considerado como uno de los padres de la acrobacia, y de varias figuras, ¡además de hacer carreras entre su Curtiss Pusher y coches volando a pocos metros sobre la pista de carreras!
Es difícil imaginar la admiración que seguía a Beachey a todas partes. Era Lindbergh en su mejor momento, DiMaggio, todas las estrellas del teatro y la pantalla juntas, con Superman de por medio.
Frank Marrero, autor de Lincoln Beachey: The Man Who Ruled The Skies
Era el temerario por excelencia. Empezó con globos y dirigibles cuando aún era un adolescente y pasó al avión recién inventado cuando tenía 20 años.
La prensa estadounidense, que siempre ha sido pródiga con los adjetivos y sobrenombres exagerados hacia sus personajes, le llamaba… El Genio de la Aviación, El Maestro del Aire, El Divino Volador, El Mejor Aviador del Mundo, Alejandro del Aire, El Padre de las Acrobacias Aéreas y … El Loco Volador.
Se le atribuye el ser el primer aviador en recuperarse de una barrena, en atraversar una edificación en vuelo, realizar ochos y toneles.
Diecisiete millones de estadounidenses presenciaron cómo Beachey realizaba exhibiciones con su avión Little Looper en una gira por 126 ciudades en 1914. Es decir, 1 de cada 6 estadounidenses. La cobertura de la prensa fue inmensa, y se dice que inspiró a futuros aviadores como «Hap» Arnold y Charles Lindbergh.