Al comienzo de1915 Alemania comenzó a bombardear objetivos en Reino Unido usando Zeppelines gigantes. Los británicos pronto descubrieron que estos bombarderos eran muy difíciles de derribar. No fue hasta el siete de junio de 1915 cuando lograron derribar el primero. El Sub-Lt. Reginald «Rex» Warneford en un vuelo nocturno vió el dirigible LZ-37 sobre Ostende cuando regresaba de un raid sobre Calais. Tras dos horas de caza consiguió hacerlo bajar.
En el imaginario popular los Zeppelines son considerados como grandes bombas volantes a los que se podía hacer volar por los aires con un par de balas. La imagen del Hindenburgb ardiendo en Nueva Jersey en 1937 ayudó a contribuir con esta imágen. Pero a pesar de estar rellenos de hidrógeno, eran difíciles de derribar y durante una temporada fueron los reyes del cielo.
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