Operación Pinball, o déjame que te dispare, que son balas de plástico

Hemos hablado de numerosas versiones raras de aviones. Pero esta yo creo que se lleva la palma. Aunque lo más extraño no sea el avión en sí, que no tiene ninguna forma peculiar, ni fuselaje doble, ni materiales exóticos… sino el uso para el que fue diseñado: Estos King Cobra fueron concebidos para que las tripulaciones de bombarderos hicieran blanco sobre ellos, disparándoles con munición de plástico. ¿Vosotros tendríais la sangre fría de permitir que cientos de artilleros os dispararan DE VERDAD, sólo para practicar su puntería? Los cazas, además de una tonelada de blindaje extra, llevaban en el cono de la hélice una luz que se encendía si el artillero había hecho blanco.

El avión, utilizado como blanco aéreo ¡con piloto real dentro!, generalmente se pintó de color naranja brillante para aumentar su visibilidad, aunque hay otros esquemas de pintura acebrados.

Se eliminó todo el armamento y el blingaje estándar, y se sustituyeron por una tonelada de blindaje adicional, que incorporaba sensores para detectar los impactos, que eran señalados con una luz en el cono de la hélice, por donde normalmente asomaba el cañón de 37mm. Esto le valió al avión el apodo no oficial de Pinball, nombre que terminó pintado en el morro de las primeras unidades modificadas. Esta variante recibió el nombre de RP-63.

Como las aeronaves iban tripuladas, se desarrolló munición frangible, hecha de baquelita y plomo, que debía desintegrarse al impactar contra el avión. Estos se conocían como «Cartucho, calibre .30, frangible, bola, M22».

La mejor manera de entrenar a un piloto es hacer que vuele un avión real hasta que sea competente, ¿verdad? Entonces, ¿por qué no entrenar a los artilleros aéreos permitiéndoles disparar a aviones reales? Y, de hecho, esto se haría posteriormente con aviones excedentes de la Segunda Guerra Mundial, como el Hellcat, convertidos en aviones a control remoto y pintados con el mismo color naranja. ¡Pero eso, a control remoto, no tripulados!. Esto hace que este programa sea uno de los más inusuales de las Fuerzas Aéreas del Ejército de EE. UU. (USAAF) en la Segunda Guerra Mundial.

El entrenamiento organizado de artilleros aéreos no comenzó hasta junio de 1941, cuando se estableció la primera escuela de artillería en Las Vagas, Nevada. Tradicionalmente, en todas las escuelas, el entrenamiento inicial del artillero se llevó a cabo utilizando dispositivos improvisados como escopetas montadas en la parte posterior de plataformas móviles, o entrenadores más sofisticados como los entrenadores Jam Handy y Waller. Algunos de los mejores y más realistas entrenamientos se realizaron usando cámaras ametralladora, pero había que esperar a revelar el carrete para evaluar al artillero.

Al mayor Cameron Fairchild se le atribuye la idea de desarrollar una bala no letal que podría dispararse en combates simulados pero sin derribar a los aviones blanco. Inicialmente, la idea era hacer las balas de vidrio, que se romperían y astillarían al golpear algo sólido. Para investigar formas de hacer una bala frangible, Fairchild contó con la ayuda de dos profesores de la Universidad de Duke, Paul Gross y Marcus Hobbs.

En el otoño de 1942, Fairchild presentó su munición al Comité de Investigación de la Defensa Nacional (NDRC, por sus siglas en inglés), donde la propuesta se topó directamente con una pared de ladrillos: el Departamento de Artillería del Ejército, responsable del desarrollo de todas las armas y municiones, que argumentaba que cualquier bala que fuera verdaderamente frágil no tendría las mismas características balísticas que la munición real. También les preocupaban los daños que pudieran recibir el avión blanco y su piloto si no se desarrollaba un blindaje adecuado. Finalmente la NDRC permitió que la investigación continuara pero con financiación y urgencia limitadas.

Con el apoyo de Bakelite Corporation y la Universidad de Duke, los profesores Gross y Hobbs desarrollaron una bala calibre .30 hecha de plomo y baquelita que podía dispararse con una ametralladora ligeramente modificada. En los ensayos, dispararon contra paneles de blindaje de aluminio y, a distancias tan cortas como 9m, no los dañaban. A principios de 1944, la munición frangible estaba lista para la producción con la designación T-44.

Con el problema de las municiones y las armas resuelto, el enfoque ahora se centró en encontrar un avión objetivo adecuado. Las pruebas iniciales se realizaron contra un Douglas A-20 blindado con planchas de aluminio. Sin embargo, un caza monomotor, preferiblemente con un motor refrigerado por líquido, se parecería más y simularía mejor los cazas alemanes, como el Messerschmitt 109. Y el el único caza estadounidense moderno de alto rendimiento que no tenía demanda para uso en combate por parte de las fuerzas estadounidenses era el P-63 Kingcobra de Bell, la mayoría de los cuales se proporcionaban a la Unión Soviética en virtud de la Ley de Préstamo y Arriendo.

En agosto de 1944, Bell modificó cinco aviones P-63A, quitó todo el armamento, reemplazó gran parte de los paneles de aluminio delanteros con paneles blindados más gruesos e instaló vidrio blindado en el parabrisas y las ventanas laterales. Además, se instalaron más de 100 micrófonos detrás de los paneles blindados y se conectaron con un contador de impactos en la cabina, además de con la luz roja de la que hemos hablado antes, situada en el cono de la hélice, por donde solía disparar el cañón Oldsmobile de 37mm.

Designados oficialmente como RP-63A, los cinco prototipos rápidamente se conocieron como «Pinballs» y a alguno se le pintó ese nombre en el morro. Después de resolver algunos problemas carga y centrado, y por tanto de estabilidad, se ecnargaron otros 95 RP-63A, seguidos de 200 RP-63C a principios de 1945, totalizando 300 blancos aéreos tripulados.

Luz en el cono de hélice

Con las primeras entregas de munición frangible producida en masa y aviones Pinball disponibles, finalmente se puso en marcha el entrenamiento a principios de 1945, y la USAAF realizó una demostración pública en marzo de ese año. En abril de 1945, el entrenamiento del programa Pinball estaba en marcha en las siete escuelas de artillería.

Contador de impactos en cabina

Durante el entrenamiento surgieron varios problemas, algunos ya predichos, como la diferente balística de los proyectiles. Por eso las miras de las armas tuvieron que ser recalibradas para la menor velocidad de boca y diferente trayectoria de las balas frangibles. Además las balas de plomo y baquelita hacían que el arma se encasquillara más de lo normal. Aunque la peor parte se la llevaban los pilotos. Pese al blindaje, cuando una bala de plástico hacía blanco en los radiadores, sólo quedaba saltar o aterrizar con el motor parado. Aunque el susto más grande se lo llevó un piloto que volvió con su parabrisas blindado de 38mm de espesor roto por una bala, ¡se había colado una bala real en la cinta de munición de entrenamiento!

Para proteger mejor al avión objetivo y al piloto, la última versión del Pinball, el RP-63G tenía un blindaje extendido para proteger las entradas de refrigeración del motor. Además, se agregaron más luces en el fuselaje y las alas para mejor indicación de cuando los artilleros hacían blanco. Solo se habían entregado 32 de estos Pinballs mejorados cuando se canceló la producción, tras la rendición de Japón.

Los aviones del programa Pinballs y balas frangibles se transfirió del Comando de Entrenamiento de la USAAF al nuevo Comando Aéreo Estratégico, donde continuaron ayudando a entrenar a los artilleros B-29. Sin embargo, en 1948, incluso SAC había abandonado el programa. Los aviones Pinball supervivientes fueron redesignados como QF-63, esto es, blancos aéreos no tripulados.

Vía @MassiasThanos, fuentes: The Armory Life, P-63 King Cobra, Aerotech News [-1-] y [-2-], The Black Vault, Smithsonian Magazine

Airbus y su ala biomimética en el Paris Air Show (Le Bourget)

El ala eXtra performance comenzó con el proyecto Albatross

La naturaleza es una gran fuente de inspiración para los ingenieros. Y Airbus comenzó a investigar con el proyecto Albatross ya hace unos años una punta de ala que actuara como las plumas terminales de las alas de las rapaces. Superó con éxito las pruebas de túnel de viento, y ahora ha estado presente en el Paris Air Show 2023.

En el Paris Air Lab, un pabellón especial dedicado a la tecnología sostenible, es donde Airbus ha presentado este modelo a gran escala del ala eXtra Performance.

Es de sobra conocido que los torbellinos de punta de ala causan la resistencia inducida, y que hay muchas estrategias para lograr mitigar esta resistencia, como modificar la punta de ala con distintos tipos de winglets, cortando la punta de ala en planta dándole forma de flecha invertida, cortando la punta del ala en alzado en los llamados Hoerner tips, e incluso probando formas mucho más originales, como aquellos Spiroid Wingtip… Y por supuesto, con alas de gran alargamiento.

Cuanto mayor es el alargamiento del ala, más se parece el comportamiento de éste al ala teórico de envergadura infinita, donde los efectos de borde se pueden despreciar y se puede considerar el perfil en dos dimensiones, y por tanto no existen los efectos de fuera de plano que introducen los torbellinos de punta de ala y hacen aumentar la resistencia inducida inclinando hacia atrás la resultante de la sustentación. Vale, tal vez es hora de definir el alargamiento del ala: es un número adimensional que nos indica cómo de larga es el ala respecto a su anchura. En alas rectangulares es la envergadura divido entre la cuerda. En general se expresa como AR=b^2/S, siendo b la envergadura y S la superficie alar, o AR=b/cma, siendo b la envergadura y cma la cuerda media aerodinámica.

Que el ala sea tan esbelta, y tan larga, no solo trae ventajas. Tambien trae inconvenientes. Como una bailarina girando sobre sus pies con los brazos extendidos o retraídos cambia su velocidad de rotación, la longitud del ala hace cambiar la velocidad de alabeo. Así que cuanto más largas, menos maniobrabilidad en alabeo. Además cuanto más largas mayor es el momento que inducen en el encastre (la unión del ala al fuselaje), por aquella ley de la palanca que cuanto más alejes la fuerza del punto de aplicación más momento tienes.

Así pues las alas de los albatros, que son de gran alargamiento, lo que les permite volar grandes distancias sin cansarse, aportan una solución a los aviones comerciales, en los que la maniobrabilidad no es tan importante como en un caza y donde prima el consumo en viajes a larga distancia. Pero si se estudian más a fondo aportan más soluciones.

Los albatros pueden «bloquear» las alas en la posición de crucero, y sin embargo cuando tienen una ráfaga el ala flexa y no se comporta de forma rígida, evitando transladar esa carga de ráfaga, ese momento, al fuselaje. Pues ese es el invento que llevan probando los de Airbus desde hace algún tiempo. Lo llaman punta de ala con bisagra semi-rígida.

¿Y cómo funciona? Pues más o menos como los viejos slats de Handely Page, con un muelle, o resorte, o material con una rigidez tal que permita a la punta de ala deflectarse más o menos en función de la carga que presione sobre ella. En los slats automáticos desarrollados por Handely Page hace cien años, los slats iban unidos a un resorte, de tal modo que mientras la presión aerodinámica sobre el slat fuera pequeña éste iba desplegado, permitiendo el paso del intradós al extradós, mientras que al aumentar la velocidad del avión aumentaba la presión sobre el slat, haciendo que se retrajera de forma automática. Pues con un mecanismo similar, pero en vez de linal, rotatorio, podemos hacer que la rigidez de la bisagra permita a la punta de ala adaptarse, y en función de la ráfaga que reciba el ala se plegara más o menos. Y no solo eso, en función de la velocidad de vuelo la punta de ala tendrá más o menos diedro.

El uso de una sección exterior articulada con una articulación semiaeroelástica permite que un avión de tamaño A320 aumente su envergadura en un tercio, aumentando el alargamiento en un 50 %, lo que reduce la resistencia, aumenta la eficiencia y ofrece un ahorro potencial de combustible del 5 al 10 %.

Pero al ser las puntas de las alas plegables, permitirán que un A320 con este ala de alto alargamiento encaje en una «caja» de aeropuerto estándar cuando está estacionado en una puerta.

El ala también tiene un borde de salida multifuncional, con superficies aerodinámicas que combinan funciones de hipersustentadores, alerones y spoilers. En esto, el ala está más cerca de las plumas ultraeficientes de un pájaro.

Ahora se está construyendo una versión a escala 1:3 del ala que montaría un avión de pasillo único en el Centro Nacional de Compuestos (NCC) en el Reino Unido, que se acoplará a un avión de negocios de Cessna para probar el concepto en vuelo en 2024.

Fuentes: el blog de Sandglass y Royar Aeronautic Society

[Vídeos] Tres aviones clásicos de la Aeronautica Militare vuelan de nuevo

Este año se cumplen cien años de la creación de la Aeronautica Militare, y nos va a dejar numerosas imágenes espectaculares, de hecho en Twitter hemos podido ya ver algunas formaciones de cazas de varias generaciones que cortan la respiración. Y la entrada en The Aviationist sobre el festival aéreo del centenario de la Aeronautica es de lectura obligatoria para los aerotrastornados…

Pero hoy tan sólo os vamos a dejar los vídeos de tres aparatos históricos de la Aeronautica Militare, que los han restaurado y puesto en vuelo para las celebraciones.

Primero, una réplica a escala 1:1 de un Caprini Ca.3, posiblemente uno de los padres de los bombarderos pesados.

Por otro lado, el caza ligero Fiat G.91, nacido de un concurso para dotar a los aliados de la OTAN de un caza ligero pero moderno y capaz.

Y, para terminar, uno del TF-104, la versión de entrenamiento de este caza con apariencia de misil tripulado.

Aparecen en un mercadillo fotos inéditas de la Legión Condor

Foto del Ministerio de Cultura

El año pasado, John Knowles encontró en el mercadillo londinense de Chiswick un puñado de latas de película de 35mm. Las vendía por 35 libras esterlinas una mujer de origen alemán, cuyo nombre no hemos encontrado. Parece ser que pertenecían a su abuelo, Hern Hans-Henning Erdmann, un ejecutivo de banca alemán, expatriado a Reino Unido.

Cuando Knowles comenzó a revisar las fotografías encontró que casi todas eran familiares. Pero, de repente, se llevó una sorpresa al encontrarse fotografías de uniformes alemanes, y un «No pasarán» le reveló que eran fotografías hechas durante la Guerra Civil Española.

A través del profesor Joan María Thòmas, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Rovira i Virgili, Knowles se ha puesto en contacto con el Centro de Documentación de la Memoria Histórica del Ministerio de Cultura y gestionar la donación de los rollos de fotografías.

Knowles ha identificado unas 200 fotografías.

Era una época en la que se hizo más fácil llevar cámaras portátiles. Todo indica que este grupo de altos funcionarios tenía uno que pasaban y se tomaban fotos, hablaban con líderes españoles clave o se apoyaban en algunos de sus aviones. Está claro que este no es el trabajo de un fotógrafo profesional, ni de un aficionado experimentado. Algunas imágenes están mal enfocadas y la composición es muy mala. Algunas de las personas que posan parecen cansadas y aburridas, casi como si estuvieran de vacaciones. […] Hubiera preferido que la joven a la que le compré el material estuviera aquí para la ceremonia de entrega de hoy. Pero no la volví a encontrar. Solo tengo el apellido que estaba en el sobre que contenía algunos de los negativos.

Knowles, extraído de Notas de Prensa ORG
Foto del Ministerio de Cultura

Nota de prensa de la Embajada española en Londres

Donación de fotos inéditas de la Legión Cóndor

John Knowles, ciudadano británico y aficionado a la Historia, compró hace un año en un mercadillo de Londres 9 latas, que contenían rollos antiguos de fotografía de 35mm con imágenes de la Legión Cóndor.

Comprendiendo la importancia y rareza de las fotos, el Sr Knowles compartió su hallazgo con el profesor Joan María Thomas, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Rovira i Virgili. Éste le sugirió donar los negativos al Estado español para que fueran incorporados al Centro Documental de la Memoria Histórica, donde podrían ser conservados y estudiados. Se trata de unas 200 fotos, que permitirán completar las investigaciones sobre las actividades de estas tropas nazis durante la Guerra Civil española.

El embajador José Pascual Marco, en presencia de la cónsul general, recibió este importante material fotográfico, agradeciendo al Sr Knowles su generosidad, e incidiendo en el valor histórico de la aportación. Al acto asistieron representantes de la British Spanish Society y de la asociación de niños vascos.

Fuentes: Nota de prensa de la Embajada española en Londres y NotasDePrensa.org

Messerschmitt 109 E-1 de la Guerra Civil a la venta por 6M$

El Messerschmitt Bf-109 es posiblemente, y junto con el Mustang, el Spitfire o el Zero, uno de los cazas más reconocibles e icónicos de la Segunda Guerra Mundial. No obstante, el 109 entró en servicio antes de la misma, fue creciendo y adaptándose versión tras versión, y se mantuvo en activo hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, sería más justo decir que estuvieron en servicio hasta mucho después, en forma de cazas remotorizados con otros motores, como el Buchón y el Mezec.

Durante la Guerra Civil Española llegaron varias versiones del caza a España, aunque aquí la distinción solía hacerse por la hélice: eran los bipalas y los tripalas. El caza que ha puesto a la venta Platinum Fighter Sales es uno de los primeros tripalas que llegó a España con la Legión Cóndor.

Los primeros tripalas en llegar a España fueron matriculados como 6-87 y 6-88. El que está a la venta por 6M$ es, precisamente, el 6-88. El otro único superviviente de esta época es el 6-106, que se conserva en el Deutsches Museum, Munich.

¡Qué interesante sería que el Museo del Aire pudiera hacerse con él! O que algunas empresas del sector, «campeones nacionales de la defensa», se hicieran con él para su conservación y exposición en España.

Nota de prensa de Platinum Fighter Sales

Platinum Fighter Sales se enorgullece de ofrecer a la venta el Messerschmitt BF-109E matrícula 6-88, el único Bf109E de propiedad privada. Esta unidad entró en servicio con la Legión Cóndor durante la Guerra Civil Española. El único otro 109 superviviente conocido es el 6-106, actualmente bajo el cuidado del Deutsches Museum, Munich, Alemania.

Construido durante 1938, el 6-88 entró en servicio con la Legión Cóndor en España en 1939, luego continuó volando con el Ejército del Aire español hasta 1950 cuando se retiró oficialmente. En 1950 fue entregado a los pilotos locales, que lo volaron hasta 1958. Es probable que el 6-88 sea el Bf109E-1 que más tiempo estuvo en servicio, de los 3477 Emil construidos.

El propietario actual compró el Emil-1, abandonado en España, durante 1981, convirtiéndolo así en el custodio del 6-88 durante aproximadamente la mitad de la vida del Emil. Desafortunadamente, el propietario actual del 6-88, un amante de los warbirds británico, no ha podido renovar su certificado médico aeronáutico y ahora pone a la venta, a regañadientes, el 6-88.

Esta alineación de los planetas bien puede presentar una oportunidad «única en la vida» para que un comprador/inversor astuto adquiera un artefacto tan único con una historia de aviación extraordinaria e incomparable. Podría convertirse en el dueño del Messerschmitt en condiciones de vuelo más antiguo, ¡el 6-88 es una pieza muy rara y deseable!

Compradores calificados: comuníquese con el equipo de ventas de Platinum Fighter y solicite un paquete de información detallada.

Historia de la pieza a la venta, según la empresa vendedora

Los dos primeros Messerschmitt Bf109 E-1 fueron entregados a España por barco. Estos nuevos cazas fueron matriculados 6-87 y 6-88 y se sirvieron con la 1.J/88 junto con la versión bipala. Dora, anterior. Ese escuadrón mostraba el ojo de madera “Holzauge” como insignia en el fuselaje. El llamado «Holzauge» es un dicho típico alemán para «prestar atención». El Holzauge fue presentado por Hauptmann (similar al teniente de vuelo en la RAF o capitán en la USAF) Siebelt Reents, quien fue el último Staffelkapitaen (comandante de escuadrón) del 1.J/88.

Como comandante de escuadrón, Hauptmann Reents obtuvo, por supuesto, el nuevo Emil, tripala, 6-88 como su avión personal. Hay algunas fotografías interesantes que muestran a Hauptmann Reents con su 6-88 esperando el próximo despegue.

En 1939 se entregó a España el nuevo Bf109E-3. La versión E-3 estaba armada con dos cañones MG FF de 20 mm en lugar de las ametralladoras MG17. La aeronave se pintó con superficies superiores de color verde pálido (similar a RLM62) con partes inferiores de color azul pálido (RLM65). Los E-3 recibieron matrículasentre 6-87 y 6-131. A medida que el conflicto se acercaba a su fin, con la victoria del ejército sublevado, las tripulaciones aéreas alemanas se vieron menos involucradas. Para cuando el Emil se convirtió en una aeronave común, la Fuerza Aérea Republicana había sido más o menos derrotada. Estos tiempos dieron amplias oportunidades para la práctica de vuelo con el nuevo caza.

La última salida de los Messerschmitt pertenecientes al J/88 se produjo el 27 de marzo cuando la unidad escoltó a los bombarderos del K/88 para una misión final contra las posiciones republicanas de avanzada. Veinte de los últimos cazas Messerschmitt Bf109E permanecían en España en el momento del alto el fuego. Fueron entregados a Franco para ser operados por pilotos locales, ya que una España neutral continuó operando estos Messerschmitt Bf109E hasta 1957/8.

Se informa que los Bf109 supervivientes codificados entre 6-87 y 6-131 fueron entregados al Ejército del Aire español. Los aviones se agruparon en León y luego en el Grupo 25 de Logroño (Grupo Pirenaico de Cazas).

El 24 de agosto de 1939, el 688 sufrió un aterrizaje forzoso sobre la panza en Larraga/Navarra, en el norte de España, por quedarse sin combustible. El piloto era el Teniente José Vicente Muntadas. Este incidente se informa en su libro de vuelo personal.

Hay un detalle interesante que se puede ver en las imágenes de aterrizaje en el vientre. El 6-88 parecía haberse convertido de E-1 a E-3, instalando los cañones de 20mm en el ala. Era algo bastante común actualizar el E-1 antiguo con alas más nuevas para obtener más potencia de fuego.

El 6-88 sufrió algunas reparaciones y volvió al servicio ya finales de 1940 cuando la Escuadra se trasladó a Reus (Cataluña/Tarragona) con el Regimiento 23.

Después del final de la guerra, el Ejército del Aire español todavía usaba sus viejos Messerschmitt Bf109E. La falta de motores alemanes hizo que algunas células de 109 G fueran remotorizadas primero con motores Hispano y finalmente Rolls Royce, lo que daría lugar a los célebres Hispano Aviacon Buchon de posguerra.

El 6-88 sufrió otro aterrizaje forzoso por quedarse sin combustible. Esto sucedió el 16 de mayo de 1950 en las cercanías de Valderobes/Teurel. El piloto fue el capitán Vinicio Gil de Gómez, piloto de pruebas con base en Logroño. Escapó con heridas leves.

El 19 de septiembre de 1950 se realizó una solicitud oficial para retirar del servicio al 6-88 y el caza fue retirado oficialmente del servicio en octubre de 1950 y almacenado en una instalación de mantenimiento del Ejército del Aire español en León. Se dice que un oficial técnico hizo algunas reparaciones en ese avión retirado y lo devolvió a la condición de aeronavegable. Ese oficial estaba muy familiarizado con el Emil, anteriormente había volado este tipo de avión y también se dice que voló 6-88 hasta 1957/58.

Según los informes de los testigos presenciales, 6-88 fue el último Bf109 en condiciones de volar en España. Parafraseando a Galland, ¡el primero y el último!

El 3 de junio de 1965 “Canario Azaola” (Luis-Ignacio Azaola), quien es uno de los principales periodistas históricos de aviación de España y que ha fallecido recientemente, participaba en ese momento en el “Rally Vuelta a España” en un Cessna 172 y estaba en la etapa de Pamplona aterrizando en León cuando vio los restos del Bf109 al otro lado del aeródromo de León, por lo que se acercó a hacer fotos. Esta fotografía aparece en la Galería de imágenes.

Los restos finalmente se vendieron en una subasta de chatarra en León en 1981 y el 6-88 se envió a Gran Bretaña, donde ha pertenecido al mismo propietario los últimos 42 años.

La restauración por Meier Motors

El equipo de Meier Motors comenzó la restauración en 2012 y completó meticulosamente la reconstrucción del fuselaje. Instalaron temporalmente el motor Daimler-Benz DB601, que llegó a Bremgarten después de que Mike Nixon de Vintage V12 lo reacondicionara durante 2017. Más recientemente, Skycraft, Reino Unido, reacondicionó la hélice VDM y la devolvió a Meier durante 2022. El trabajo más reciente incluye instalación de los sistemas hidráulico y eléctrico, y los chapistas de Meier ya han terminado de reconstruir los capós superior e inferior del motor, con referencia a los planos originales. Después de completar y colocar el capó, el DB601 se retiró del fuselaje para realizar más actualizaciones y modificaciones.

Al comienzo de la restauración, se inspeccionaron, categorizaron y catalogaron todas las piezas, se construyeron nuevas plantillas para el fuselaje y las alas en el taller de Meier siguiendo los planos y las instrucciones de trabajo originales, lo que permitió al equipo desmantelar y luego reconstruir paso a paso la aeronave completa sin destruir su esencia histórica.

Después de ser completamente desmantelado, se encontró que las alas estaban en muy buenas condiciones. Se podría reutilizar una cantidad sorprendente de material original, aunque todo el revestimiento es nuevo. Las alas se restauraron a la configuración en la que se encontraron, en especificación E-3 con cañón de 20 mm.

Al igual que las alas, el fuselaje también se desmanteló por completo y se encontró en buenas condiciones. Se incluyeron una buena cantidad de piezas reutilizables en la reconstrucción, aunque el revestimiento también tuvo que renovarse por completo.

Investigar el esquema de color auténtico ha sido otra tarea importante. El equipo de Meier Motors encontró algunas pequeñas zonas aún con la pintura original, y se enviaron al Deutsches Museum cerca de Munich, donde se exhibe el único otro sobreviviente, 6-106. Los especialistas en pintura quitaron pequeñas muestras de la pintura original, que se encontraba bajo una librea de la Luftwaffe que la máquina recibió después de ser retirada, y después de más investigaciones con tecnología de punta, el equipo pintó el 6-88 con un esquema de época muy auténtico.

Tenga en cuenta: El Messerschmitt Bf109E, conocido simplemente como 6+88 con el registro alemán reservado de D-FCON, se ofrece a la venta «tal como está donde está», Bremgarten, Alemania. Sin embargo, el comprador tendrá la opción de completar la restauración para dejarlo en estado aeronavegable con Meier Motors.

Las inspecciones son estrictamente con cita previa con uno de los miembros del equipo de ventas de Platinum Fighter.

Fotos y Fuentes: Nota de prensa