El Valkyrie había nacido para ser el bombardero definitivo, volaba tan rápido y tan alto que nadie podía interceptarlo. Pero de todos es sabido que ante un arma revolucionaria no tarad en aparecer la contramedida. Y los soviéticos desarrollaron dos, un caza que podría interceptarlo (MiG-25) y misiles que podían derribarlo. Unido ello a que se pensó que los misiles balísticos intercontinentales harían inútiles a los bombarderos, y a a uno de los accidentes aéreos más conocidos, el avión seguiría el mismo destino que su cohetáneo TSR.2: ser cancelado.
No obstante en este vídeo que han subido al canal de Periscope Films podemos observar el primer vuelo, y el primer reventón de neumático. También dicen los de Periscope que se puede observar en este vídeo el primer vuelo supersónico, y que se observa en la pintura desgastada.
Para acbar, y para los que no conocieran el accidente que destruyó uno de los prototipos del Valkyrie, fue grabando un vídeo con fines publicitarios, un F-104 de la Nasa colisionó contra él.
Hemos escrito casi cada año sobre lo que supone este día. Hoy no vamos a escribir. Si es cierto que una imagen vale más que mil palabras, éste vídeo tomado desde un dirigible Astra sobre Ypres en 1919 lo dice todo.
En apenas unos años los aviones pasaron de ser meras curiosidades que solo servían para asombrar al público y asustar a los caballos a ser auténticas armas de combate que inclinaban el resultado de una batalla de un lado o de otro. Tener un avión comunicado por radio implicaba tener unos ojos que veían a muy larga distancia, así que equipar a los barcos con aviones de reconocimiento era algo lógico. Incluso hubo aviones embarcados en submarinos, y alguna combinación más exótica, como este autogiro remolcado por submarino.
Tener una fuerza aérea potente, o al menos lograr la superioridad aérea local también podía inclinar la balanza del comabte a uno u otro lado. Y no iba a ser menos en el mar. Y por ello los grandes acorazados perdieron protagonismo frente a los portaaviones. Y los barcos empezaron, como las ciudades, a ser vulnerables desde el aire y poder ser víctimas en cualquier momento de ataques sorpresivos de aviones de patrulla de largo alcance, por ejemplo, o del arma aérea transportada por los portaaviones de la marina enemiga. Así pues en algunas ocasiones había barcos que contaban con escolta de portaaviones. ¿Y qué hacer cuando esto no era posible? Pues lanzar cazas desde los propios barcos, aunque los barcos no contaran con cubierta de aterrizaje y en caso de no estar cerca de tierra firme el piloto tendría que darse un chapuzón bien frío, amerizando cerca del barco y siendo recogido por este.
Posoblemente el caso más conocido es el de los británicos, con sus cargueros equipados con catapultas (CAMs) para lanzar Hurricanes conocidos como Hurricats.
Menos conocidos son los casos de los Regiane 2000 lanzados por los acorazados Vittorio Beneto, o el de la foto que encabeza esta entrada.
Cuando la URRS comenzó la Gran Guerra Patriótica, o Segunda Guerra Mundial, estaba equipada básicamente con los I-16 e I-15 (bis y ter) que habían participado en la Guerra Civil Española. Y tenía en desarrollo algunos otros cazas, pero en general necesitaban una modernización urgente de sus aviones. Fruto de esta necesidad y urgencia nació el Mig-1, y el acuerdo con el resto de aliados de recibir ayuda a través de la Ley de préstamo y arriendo. Y precisamente por esto recibieron 1338 Spitfires.
Ya tenemos la necesidad de tener aviones embarcados y lanzados por catapulta, la explicación de por qué había Spìtfires en la URRS. Nos queda el barco, y la foto.
El barco es el crucero Molotov, de la Clase Kirov, y no, no hablamos de esos equipados con misiles de crucero. La Clase Kirov es una serie de cruceros diseñados por los italianos para la marina soviética. La industria soviética no tenía experiencia ni ingenieros capacitados para desarrollar este tipo de barcos. Asi que en los años 20 modernizó algunos, y en los 30 contrataron a la compañía Ansaldo, que había creado la clase Condottieri, para desarrollar estos barcos.
Había que enfocarse en la velocidad y el armamento. Por ello se hizo un casco ligero, de apenas 7000 toneladas, y torretas de montaje triple para sus cañones principales, de 180mm. El casco demostró ser demasiado ligero y hubo que añadir blindaje, casi 1000 toneladas más, así que no se alcanzaba la velocidad proyectada de 37 nudos, quedándose en 34 el Voroshilovo 36 el Kirov. El montaje triple de cañones no permitía controlar su azimut de forma individual, y se movían de forma solidaria.
Y como era habitual en la época, y como hemos comentado arriba, iba equipado con catapultas para lanzar hidroaviones de reconocimiento. Originalmente las catapultas eran ¡alemanas! Heinkel 12. Estas catapultas podían lanzar aviones de hasta 2750kg a una velocidad de 125 km/h. Estas catapultas tenían que haber lanzado el Beriev KOR-1, que demostró tener malas características marineras, en especial si la mar estaba picada. El Gorky y el Molotovmontaron ya catapultas ZK-1 soviéticas. Y fue precisamente la ZK-1 del Molotov la que en 1944 hizo pruebas satistactorias de lanzar el Spitfire como avión de protección.
Las catapultas serían finalmente desmontadas y los barcos seguirían en servicio hasta los años 60 y 70 con radares. No hemos encontrado constancia alguna de que el Spitfire lanzado por catapulta se utilizara de forma operacional por estos barcos.
De casta le viene al galgo, se suele decir. Y si el 707 hacía toneles, el B-47 hacía rizos, y los utilizaba como maniobra para bombardear con una bomba atómica y luego evadirse.
La maniobra recibe el nombre de toss bombing, o bombardeo sobre el hombro. Aunque entre los pilotos era conocido como el loop del idiota.
Una de las cosas que nos llaman la atención de los apagafuegos estadounidenses es la gran variedad de aparatos que utilizan para ello, desde aviones de la Segunda Guerra Mundial a helicópteros de combate, aviones diseñados específicamente para ser apagafuegos, aviones de aerolínea como el DC-10 o el 747, o incluso el gigantesco y emblemático Martin Mars.
El Chinook es, posiblemente, el helicóptero apagafuegos occidental con más capacidad de carga de agua, pues los rusos ya sabemos que juegan en otra liga con el Mi-6. Esta versión del Chinook es capaz de cargar en un depósito interno hasta 3000 galones de líquido, algo más de 11300 litros, una barbaridad en comparación con los 3500 litros típicos de los banbi utilizados en España por los helicópteros. ¡Pero es que es casi el doble de lo que cargan los botijos del 43 Grupo!