El día que un B-36 arrancó antenas y agrietó paredes  (o ¿Cómo de bajo puedes volar? XXXVI)

El vídeo de esta publicación muestra un bombardero estratégico Convair B-36 Peacemaker realizando una pasada a baja cota sobre el vecindario de Fort Worth. Los vecinos en el área de Ridglea al sur de la Base de la Fuerza Aérea Carswell (AFB) informaron que las antenas de televisión se cayeron de los tejados y daños estructurales en algunas casas.

Las imágenes fueron filmadas por el teniente coronel retirado de la USAF Frank F. Kleinwechter, Jr, quien señaló que el primer clip muestra cómo un B-36 despegaba y ascendía desde el vecindario de Ridglea, justo al sur de Carswell. AFB, mientras que el segundo clip muestra la infame “pasadita”.

Muy a menudo, se pedía al B-36 que demostrara sus capacidades de despegue corto, especialmente cuando estaba cargado con una cantidad mínima de combustible.

Para que las tripulaciones cobraran su plus por vuelo, se les requería volar al menos cuatro veces al mes y 100 horas cada año. La tripulación de Thad Neal estaba programada para un permiso de dos o tres semanas en octubre, por lo que para llegar al tiempo de vuelo requerido, se planeó esta.

Esa mañana, antes de salir de casa hacia la Base, Thad llamó a un amigo y le avisó de que estuviera preparado para grabar.Aquél domingo por la tarde en octubre de 1954, un grupo de bomberos estaba teniendo una convención en la ciudad y se les estaba enseñando la Base. Sabía que había visitantes quería que vieran bien el avión. Así que se esperaba que hiciera una pasada baja. Lo que nadie imaginaba era cómo de baja iba a ser.

Los bomberos visitantes estaban en la rampa en el momento del despegue, por lo que se le indicó a Thad que hiciera un despegue de máximo rendimiento y luego pasara por encima. Con una carga mínima de combustible, el B-36 era realmente STOL. Rodó por la pista en dirección sur y puso los frenos. Thad pidió potencia máxima en los seis motores de pistón y en los cuatro motores a reacción. Cuando parecía que las ruedas iban a patinar frenadas sobre el hormigón, Thad soltó los frenos. El avión se fue al aire en unos 300m.

Una vez en el aire el avión se estabilizó a 4000ft, se dirigió hacia el lago Eagle Mountain y viró para invertir el sentido de la marcha, haciendo una pasada rascando la pista, para que los bomberos lo vieran bien, a 180mph. El personal de tierra que estaba junto a la pista se tiró al suelo cuando el avión se acercó con las hélices casi tocando el hormigón.

Un miembro de la tripulación del B-36 cuenta la historia detrás del video:

Thad originalmente había planeado volar directamente sobre su casa. Entre la Base y West Ridglea, el suelo se eleva unos treinta metros. Thad no pudo ver su casa desde tan bajo, así que voló por la carretera donde hoy se encuentra Ridgmar Mall. Subiendo por la pequeña loma, pronto vio su casa un poquito a la izquierda. Todavía siguiendo el terreno, volvió a bajar un poco el morro, pero no se atrevió a alabear para girar. Después de cruzar la loma, el terreno desciende gradualmente hasta llegar a ‘Mary’s Creek’. Nos quedamos sobre la pista y luego parte del camino por la autopista 377. Luego volvimos a subir a la altitud. Mi libro de registro muestra que volamos durante seis horas.

Trinka estaba en su patio delantero filmando el acercamiento, hasta que se asustó y dejó caer la cámara. Rin nos  había escuchado despegar, así que tomó nuestra cámara y se sentó en el porche trasero para esperar la pasada. Llegó tan rápido y la tomó por sorpresa que todo lo que pudo hacer fue salir del porche y grabar entre las dos casas. Obtuvo un clip de película cuando pasamos a una manzana de distancia. Salió corriendo al frente y avanzó unos metros mientras nosotros descendíamos la colina hasta el arroyo, luego entró en la casa y se sirvió un trago fuerte.

Mientras volábamos por la carretera, recuerdo ver cómo los autos se detenían y la gente se tiraba a las cunetas. Varios años después, les estaba contando esta historia a algunos compañeros de trabajo en General Dynamics y un hombre me dijo que era uno de los que habían buscado refugio en una cuneta.

Aterrizamos y nos fuimos a casa a prepararnos para nuestras vacaciones sin darnos cuenta del furor que habíamos desatado en la Base. Un hombre había llamado para exigir que le devolvieran su antena de televisión. Afirmó que la habíamos arrancado de su techo con el chorro de aire que dejábamos a nuestro paso. Un personaje incluso afirmó que los gases de el escape habían incendiado un poste telefónico. Hubo reclamaciones sobre yeso agrietado y cuadros que se habían caído de las paredes.

Hubo tal alboroto que el general Jack Ryan, el 19thAD CO, tuvo que tomar medidas. Temprano a la mañana siguiente, antes de que pudiéramos irnos, Thad llamó y dijo que no nos fuéramos. El general Ryan quería hablar con todos nosotros. Nos reunimos en su oficina y uno a uno teníamos que entrar para dar nuestra versión de todo el episodio. Cuando todo terminó tuvo que multar a Thad. Creo que fue por $ 250.00 y lo sacaron de la lista de promoción durante un par de años, pero cuando salió de la oficina del general, el general Ryan le dijo a Thad que era la mejor pasadita de la que había oído hablar. Tampoco perjudicó su carrera. Serviría como Comandante en Wichita Falls y luego en el Pentágono antes de ir a Florida. Se retiró como teniente coronel.

Thad murió en un accidente a principios de los años 60 mientras entrenaba en C-123 en Florida. El entrenamiento lo estaba preparando para el servicio en Vietnam, defoliación, creo que lo llamaban. En medio de un giro a baja altura, perdió un motor y se cayó.

Fuente: The Aviationgeek Club

[Vídeo] Recreadores históricos celebran el 80 aniversario del grupo Normandie-Niemen en el festival aéreo de Meaux

Grupo de recreadores históricos en el festival aéreo de Meaux

En uno de nuestros episodios del podcast hablábamos con Guillermo Tabernilla acerca de uno de los pilotos de este grupo de pilotos de caza franceses que terminó volando con cazas Yak en el frente ruso.

Hoy traemos un vídeo de unos recreadores franceses que han aprovechado el festival aéreo de Meaux y la presencia de los Yak para lucir sus uniformes, y hacer divulgación acerca de esta particular unidad.

Vía MagJournjal

Gladys Ingle y los 13 gatos negros

Carrera en circuito entre un coche y un avión

No es la primera vez que hablamos de wingwalkers en el blog, e hicimos un estudio detallado de estos funambulistas aéreos y de su historia como pilotos errantes en 2009. Así que ya iba siendo hora de que nos centráramos en Gladys y en los 13 gatos negros.

Gladys agarrada a la cola de un avión. Acababa de salir de un coche.

Habéis visto a Gladys y al resto de los integrantes de los 13 gatos negros más veces de las que pensáis: ¿recordáis el vídeo de la mujer que cambia una rueda de un avión en vuelo? Es ella. Era uno de los números que llevaban a cabo.

El grupo nacía en 1924 en el aeródromo de Burdett, en Los Ángeles, California. Realizaban distintos números aéreos y particiban en películas, la más conocida es posiblemente Hell’s Angels de Howard Hughes. Estarían en activo hasta 1929, cuando se disolvió el grupo: había ya tanta gente en el negocio de saltar en paracaídas, caminar por las alas o estrellar aviones que, con la caída de los precios, ya no salía rentable arriesgarse tanto.

Lista de precios de los 13 gatos negros

Su uniforme de trabajo era un jersey negro con un gato. Desafiaban a su suerte, y a los supersticiosos. De hecho, hasta 1927 que se convirtió en obligatorio por ley, no usaron paracaídas.

Los 13 gatos eran Ronald “Bon” MacDougall, Ken “Fronty” Nichols, William “Spider” Matlock, Jerry Tabnac, Heard “Herd” McClellan, Paul Richter Jr, Lieut. Jack Frye, Al Johnson, Ivan “Bugs” Unger, Sanford “Sam” Greenwald, Colonel Art Goebel, William “Bill” Stapp, Gladys Ingle.

Ocho de los trece gatos

El grupo fue fundado por Ronald “Bon” MacDougall, que volaba un Curtiss Jenny, y dos amigos que volaban en el ala: Ken “Fronty” Nichols y William “Spider” Matlock. Mas tarde llegarían los otros 10 integrantes. Y un decimocuarto gato honorario, el actor y aviador de la Primera Guerra Mundial Reginald Denny. Se anunciaban diciendo que podían hacer cualquier número, incluido estrellar el avión, y que si ellos no podían es porque era realmente imposible.

Gladys cambiando de avión en vuelo

Uno de los aviones que más utilizaban era el mítico Jenny: era estable, fácil de volar, tenía numerosos cables y puntales a los que agarrarse, y eran muy baratos por haber disponible un enorme excedente del ejército, de la Primera Guerra Mundial.

Entre sus muchas historias está el concurso de aterrizajes a motor parado. Un aterrizaje a motor parado es, tal cual, en el que el motor está apagado y la hélice totalmente muerta. Y un concurso es cuando un grupo de pilotos hace una marca en el suelo y deciden ver quién de ellos es capaz de aterrizar lo más cerca posible de esa marca con el motor parado. Paul Ritcher se propuso lograr aterrizar justo en la marca. Tras parar el motor a 5000ft descendió derrapando hacia la pista para ajustar la toma. Y cuando vio que no iba a poder detener el avión en la línea, lo puso en invertido y tomó en esa así, logrando la mejor posición de todos los pilotos… de no haber sido que las normas especificaban que había que tomar sobre las ruedas.

Gladys enfrentándose a un perro furioso en el ala superior del Curtiss Jenny.

Uno de sus números fue especialmente sonado y ampliamente publicado en prensa, porque pudo acabar fatal. Octubre, 1926. Los 13 Black Cats realizan un espectáculo ante 79.000 espectadores que llenaban un estadio por el partido de fútbol USC-Stanford. Cuando el avión, con varios acróbatas subidos a las alas se acercaba al estadio, el radiador se rompió y arrojó agua hirviendo sobre el parabrisas y las gafas MacDougall. Ante la señal de emergencia de este, Fronty y Spider volvieron a la cabina del piloto justo cuando sobrevolaban la multitud. MacDougall realizó un aterrizaje de emergencia en un campo despejado cercano al estadio.

Gladys Ingle

Gladys era la única mujer del grupo. Hacía alguno de los números más arriesgados, como salir a la carrera en un coche persiguiendo a un avión y cambiar del coche al avión. Pasear por el ala superior del biplano con los ojos vendados o tirar con arco.

Otro de los números conocidos y con el que dejaban al público boquiabierto y al borde del infarto era el del cambio de rueda. Al despegar, uno de los aviones perdía una rueda. El narrrador del espectáculo contaba entonces lo peligroso que sería que el avión tomara tierra sin una rueda, así que Gladys se encaramaba al avión, desde otro avión o desde un coche, con una rueda de repuesto a la espalda y unas pocas herramientas, e instalaba la rueda en vuelo.

A pesar de todas estas locuras, Gladys murió en 1981, a los 82 años.

Fuentes

[Vídeo] Una barcaza de 70x10m como plataforma de aterrizaje

XCUB en una barcaza

No es la primera vez que hablamos de miniportaaviones. Y no creo que sea la última…

En esta ocasión nos vamos a una barcaza con algo más de 70m de eslora y una plataforma aterrizable de 70x10m flotando en en el río Vístula a su paso por Plock, Polonia.

Allí, Paweł Jakubowski y Jurek Pielaciński, tuvieron en 2018 la idea de repetir las hazañas de los pilotos de grasshopper sobre lanchas de desembarco, pero con la barcaza parada. La barcaza fue preparada según las especificaciones pedidas por Jurek Pielaciński.

El avión escogido era la CarbonCub EX.

En 2020, en una exhibición realizada en Plock, con ayuda del aeroclub de Ziemi, y con la protección del cuerpo de bomberos de la ciudad, que desplegó a sus buzos por si ocurría lo peor, el piloto Kamil Skorupski realizaba el aterrizaje.

Vídeo del aterrizaje de una Carbon Cub en una barcaza

La pena es que no descubriéramos este reto en 2020… así que lo traemos dos años tarde. Lo hemos descubierto gracias a este escenario para Microsoft Flight Simulator 2020, que nos ha permitido vivir el reto en nuestras propias carnes. ¿os animáis a probarlo?

CH-701 después de aterrizar en la barcaza

¿Serán familia estos pilotos de aquél que aterrizó la XCub en el muelle de madera más largo de Europa, situado en Sopot, cerca de Gnadst?

Aterrizaje del piloto de Redbull en el muelle de madera más largo de Europa, ¡algo más de 500m!

Nota: este reto también podéis intentarlo en el simulador