Gladys Ingle y los 13 gatos negros

Carrera en circuito entre un coche y un avión

No es la primera vez que hablamos de wingwalkers en el blog, e hicimos un estudio detallado de estos funambulistas aéreos y de su historia como pilotos errantes en 2009. Así que ya iba siendo hora de que nos centráramos en Gladys y en los 13 gatos negros.

Gladys agarrada a la cola de un avión. Acababa de salir de un coche.

Habéis visto a Gladys y al resto de los integrantes de los 13 gatos negros más veces de las que pensáis: ¿recordáis el vídeo de la mujer que cambia una rueda de un avión en vuelo? Es ella. Era uno de los números que llevaban a cabo.

El grupo nacía en 1924 en el aeródromo de Burdett, en Los Ángeles, California. Realizaban distintos números aéreos y particiban en películas, la más conocida es posiblemente Hell’s Angels de Howard Hughes. Estarían en activo hasta 1929, cuando se disolvió el grupo: había ya tanta gente en el negocio de saltar en paracaídas, caminar por las alas o estrellar aviones que, con la caída de los precios, ya no salía rentable arriesgarse tanto.

Lista de precios de los 13 gatos negros

Su uniforme de trabajo era un jersey negro con un gato. Desafiaban a su suerte, y a los supersticiosos. De hecho, hasta 1927 que se convirtió en obligatorio por ley, no usaron paracaídas.

Los 13 gatos eran Ronald “Bon” MacDougall, Ken “Fronty” Nichols, William “Spider” Matlock, Jerry Tabnac, Heard “Herd” McClellan, Paul Richter Jr, Lieut. Jack Frye, Al Johnson, Ivan “Bugs” Unger, Sanford “Sam” Greenwald, Colonel Art Goebel, William “Bill” Stapp, Gladys Ingle.

Ocho de los trece gatos

El grupo fue fundado por Ronald “Bon” MacDougall, que volaba un Curtiss Jenny, y dos amigos que volaban en el ala: Ken “Fronty” Nichols y William “Spider” Matlock. Mas tarde llegarían los otros 10 integrantes. Y un decimocuarto gato honorario, el actor y aviador de la Primera Guerra Mundial Reginald Denny. Se anunciaban diciendo que podían hacer cualquier número, incluido estrellar el avión, y que si ellos no podían es porque era realmente imposible.

Gladys cambiando de avión en vuelo

Uno de los aviones que más utilizaban era el mítico Jenny: era estable, fácil de volar, tenía numerosos cables y puntales a los que agarrarse, y eran muy baratos por haber disponible un enorme excedente del ejército, de la Primera Guerra Mundial.

Entre sus muchas historias está el concurso de aterrizajes a motor parado. Un aterrizaje a motor parado es, tal cual, en el que el motor está apagado y la hélice totalmente muerta. Y un concurso es cuando un grupo de pilotos hace una marca en el suelo y deciden ver quién de ellos es capaz de aterrizar lo más cerca posible de esa marca con el motor parado. Paul Ritcher se propuso lograr aterrizar justo en la marca. Tras parar el motor a 5000ft descendió derrapando hacia la pista para ajustar la toma. Y cuando vio que no iba a poder detener el avión en la línea, lo puso en invertido y tomó en esa así, logrando la mejor posición de todos los pilotos… de no haber sido que las normas especificaban que había que tomar sobre las ruedas.

Gladys enfrentándose a un perro furioso en el ala superior del Curtiss Jenny.

Uno de sus números fue especialmente sonado y ampliamente publicado en prensa, porque pudo acabar fatal. Octubre, 1926. Los 13 Black Cats realizan un espectáculo ante 79.000 espectadores que llenaban un estadio por el partido de fútbol USC-Stanford. Cuando el avión, con varios acróbatas subidos a las alas se acercaba al estadio, el radiador se rompió y arrojó agua hirviendo sobre el parabrisas y las gafas MacDougall. Ante la señal de emergencia de este, Fronty y Spider volvieron a la cabina del piloto justo cuando sobrevolaban la multitud. MacDougall realizó un aterrizaje de emergencia en un campo despejado cercano al estadio.

Gladys Ingle

Gladys era la única mujer del grupo. Hacía alguno de los números más arriesgados, como salir a la carrera en un coche persiguiendo a un avión y cambiar del coche al avión. Pasear por el ala superior del biplano con los ojos vendados o tirar con arco.

Otro de los números conocidos y con el que dejaban al público boquiabierto y al borde del infarto era el del cambio de rueda. Al despegar, uno de los aviones perdía una rueda. El narrrador del espectáculo contaba entonces lo peligroso que sería que el avión tomara tierra sin una rueda, así que Gladys se encaramaba al avión, desde otro avión o desde un coche, con una rueda de repuesto a la espalda y unas pocas herramientas, e instalaba la rueda en vuelo.

A pesar de todas estas locuras, Gladys murió en 1981, a los 82 años.

Fuentes

[Vídeo] Una barcaza de 70x10m como plataforma de aterrizaje

XCUB en una barcaza

No es la primera vez que hablamos de miniportaaviones. Y no creo que sea la última…

En esta ocasión nos vamos a una barcaza con algo más de 70m de eslora y una plataforma aterrizable de 70x10m flotando en en el río Vístula a su paso por Plock, Polonia.

Allí, Paweł Jakubowski y Jurek Pielaciński, tuvieron en 2018 la idea de repetir las hazañas de los pilotos de grasshopper sobre lanchas de desembarco, pero con la barcaza parada. La barcaza fue preparada según las especificaciones pedidas por Jurek Pielaciński.

El avión escogido era la CarbonCub EX.

En 2020, en una exhibición realizada en Plock, con ayuda del aeroclub de Ziemi, y con la protección del cuerpo de bomberos de la ciudad, que desplegó a sus buzos por si ocurría lo peor, el piloto Kamil Skorupski realizaba el aterrizaje.

Vídeo del aterrizaje de una Carbon Cub en una barcaza

La pena es que no descubriéramos este reto en 2020… así que lo traemos dos años tarde. Lo hemos descubierto gracias a este escenario para Microsoft Flight Simulator 2020, que nos ha permitido vivir el reto en nuestras propias carnes. ¿os animáis a probarlo?

CH-701 después de aterrizar en la barcaza

¿Serán familia estos pilotos de aquél que aterrizó la XCub en el muelle de madera más largo de Europa, situado en Sopot, cerca de Gnadst?

Aterrizaje del piloto de Redbull en el muelle de madera más largo de Europa, ¡algo más de 500m!

Nota: este reto también podéis intentarlo en el simulador

Navette Bretonne: El Cri-Cri eléctrico que despega a lomos de otro avión (Portaaviones aéreos 14)

La lanzadera bretona de Yankee Delta

El tema de los aviones parásitos es apasionante. O al menos a nosotros nos apasiona tanto que le hemos dedicado una serie de artículos, agrupados todos bajo el epígrafe «Portaaviones aéreos«. Hoy vamos a hablar de la Navette Bretonne, la lanzadera bretona, de Yankee Delta.

La lanzadera o avión nodriza es un avión MH-1521 Broussard, un avión con motor radial y doble cola, lo que facilita que la turbulencia generada por el Cri-Cri que viaja sobre su cabina no afecte al empenaje.

La lanzadera bretona de Yankee Delta

El avión parásito es el conocido Cri-Cri, uno de los aviones tripulados más pequeños del mundo, y que más motorizaciones ha tenido, desde motores de motosierra, a reactores para aviones radiocontrol. O incluso motores eléctricos, lo que le ha llevado a ser el, posiblemente, cuatrimotor tripulado más pequeño del mundo.

La lanzadera bretona de Yankee Delta

El creador de este avión nodriza y su pequeño compañero parásito es Yves Duval, piloto e instructor de Air France.

La primera aparición en público fue en 1990. Diez años después, fue su hijo Hugues Duval el que tomó el relevo y continuó con la colección de aviones de su padre, y con la escuadrilla de exhibiciones Yankee Delta. Fue Hughes el que reemplazó los motores de explosión del pequeño Cri-Cri por motores eléctricos.

Este Cri-Cri eléctrico se hizo famoso por adelantarse al de EADS en el cruce del Canal de la Mancha, cuando ésta pretendía ser la primera en cruzarlo con una aeronave eléctrica, su eFan. Sin embargo, el eFan de EADS sí despegó por sus medios, mientras que el de Yankee Delta fue lanzado desde su avión nodriza, quedando así el primero como el primer avión eléctrico en cruzar el Canal de la Mancha.

El dúo puede verse con relativa facilidad en los festivales aéreos franceses. Y en este blog, en un par de vídeos que os dejamos a continuación.

Navette Breton y Cri-Cri eléctrico
Mini reportaje de unos 5 minutos sobre Navette Breton y Cri-Cri eléctrico

Yankee Delta

[Vídeo] SUMPAC, el primer avión a pedales, en vuelo

SUMPAC, actualmente en el museo Solent Sky, en Southampton

Conocí el SUMPAC durante las semanas que estuve desplazado en Southampton, durante una visita al genial Solent Sky, un museo aeronáutico donde contemplar un Supermarine S6A, un caza hidroavión a reacción Saunders-Roe SR.A/1, o el primer avión a pedales.

Del techo colgaba una aeronave de apariencia muy ligera, con muy pocas piezas metálicas y una gran estructura de madera de balsa, revestido de una envejecida celulosa transparente que permitía ver el interior del avión.

Cuando estaba buscando los letreros que explicaran qué avión era, apareció un amable aerotrastornado británico que me contó su historia: se trataba del SUMPAC, Southampton University Man Powered Aircraft, la primera aeronave de propulsión humana que había sido capaz de despegar por sus medios, sin ninguna asistencia externa.

Nació para competir por el Premio Kremer: 50000 libras para quien fuera capaz de hacer volar un avión de propulsión humana de forma segura, en un circuito con forma de 8, alrededor de dos postes separados media milla (~800m). Si tenéis curiosidad podéis encontrar aquí las normas completas para poder optar a este premio [pdf].

Recien graduados, Ann Marsden, David Williams y Alan Lassiere diseñaron y construyeron en 1960 el avión. Se trataba de un avión de ala media, con una pequeña estructura central de aluminio, el resto de la estructura en madera de balsa, y revestido de nylon. Además contaba con un tren de aterrizaje que era movido por los pedales, como la hélice impulsora que iba montada en el pilón central, que a su vez hacía las veces de parabrisas del piloto.

El primer vuelo se realizó el 9 de noviembre de 1961. A los mandos iba el piloto de veleros, veterano de la RAF de la Segunda Guerra Mundial, instructor de vuelo, piloto-especialista de cine… Derek Piggott.

El primer vuelo sería de apenas 64m, a 1.8m sobre el suelo. Era la primera vez que una aeronave de propulsión humana despegaba por sus propios medios, sin asistencia externa. Realizaría otros cuarenta vuelos, el más largo de los cuales fue de 650 yardas (unos 600m). Pero en ninguno de ellos lograría un viraje completo, siendo el mayor ángulo descrito por el SUMPAC de apenas 80º. Era muy dificil de virar en el avión, y por tanto no llegarían a describir el circuito en forma de 8, necesario para ganar el Premio Kremer.

El avión dejaría de volar tras un pequeño accidente sufrido en el último vuelo. El primer Premio Kremer no sería entregado hasta 16 años más tarde. El Premio Sikorsky, el equivalente al Kremer para alas rotatorias, no se lograría hasta 2013, y en el blog seguimos a los distintos equipos que estuvieron compitiendo hasta lograrlo.

Vuelo del SUMPAC, a los mandos de Piggot.

Características

  • Longitud: 7.6m
  • Envergadura: 24.4m
  • Peso en vacío: 59kg
  • Velocidad de pérdida: 26km/h

Fuentes

Entrevista a Cástor Fantoba

Sabemos que esta entrada está repetida. De hecho es una vieja entrada de 2020, pero entonces no teníamos conocimientos para editar el audio. Ahora hemos adquirido unos pocos, no muchos, pero lo suficiente como para permitirnos abrir un Archivo Sonoro de Sandglass Patrol.

Sandglass Patrol es uno de los blogs en castellano sobre aviación en activo más antiguos que existen. Y siempre hemos hecho colaboraciones con otros podcast, pero nunca nos hemos decidido a tener nuestro propio archivo sonoro. Y ya iba siendo hora. No esperamos tener una regularidad enorme, tan solo que ésto sea un complemento a nuestro blog, para cuando la palabra escrita se nos queda corta y es mejor recurrir a la voz.

Y aquí nuestro primer archivo sonoro, la entrevista a Cástor Fantoba.

El podcast se puede enontrar en Amazon Music, Apple Podcast, Google Podcast, Ivoox, Spotify