Turquía presenta su caza TF-X y su UCAV ala volante

Turquía lleva años invirtiendo para convertirse en una potencia industrial y con capacidad de producir armamento propio. En tierra destaca su industria, conocida en occidente por sus autobuses, vehículos blindados y carros de combate. En el aire destacan sus desarrollos de helicóptero de combate, basado en el Mangusta, así como sus drones, posiblemente los más conocidos sean los Baykar TB-2, por Ucrania.

La inversión turca en defensa ha sido muy potente, y los desarrollos progresivos. Se comenzó haciendo mantenimiento propio en las aeroanves compradas a terceros países, se continuó fabricando bajo licencia y produciendo aeronaves basadas en éstas producidas bajo licencia, para terminar desarrollando desde cero aeronaves complejas.

Reseñar que ha jugado a su favor la falta de trabajo en el sector aeronáutico en Europa. Dada la baja carga de trabajo que hemos tenido los ingenieros del sector aeronáutico en Europa en estos últimos 10 o 15 años, ha sido muy sencillo para Turquía hacerse con expertos que quisieran trabajar para ellos. Ofrecían contratos por horas muy bien pagados, además de incluir el alojamiento o el transporte. Así pues, ingenieros europeos, formados en la industria europea y en las universidades europeas han sido los que han trabajado en estos proyectos y, lo que es más importante, formado a los ingenieros turcos que carecían de experiencia para desarrollar proyectos avanzados.

De estos proyectos avanzados, dos de estos son los que han saltado este fin de semana a la prensa.

https://youtu.be/KP1wmIOn2NQ

Por un lado el avión no tripulado ANKA-3, con forma de ala volante. Es un vehículo aéreo de combate no tripulado (UCAV). El tamaño, por la escala que se puede observar al comparar con las personas que están en sus proximidades, es el de un caza ligero.

Esta diseñado como MALE (Medium Altitude Long Endurance), y la lógica y las tendencias actuales de defensa nos dicen que está diseñado para trabajar en equipo, siguiendo las doctrinas de punto fiel y de enjambre, con el nuevo caza TF-X.

El ANKA-3, que está movido por un solo turbofan, está dotado tanto de bodega de armas interna como de puntos duros subalares externos. Podría ser equivalente al nEUROn francés, al X-47 estadounidense o al Hunter B ruso.

Según los medios turcos sus misiones principales serían SEAD (supresión de defensas antiaéreas), ISR (reconocimiento e inteligencia de señales), EW (guerra electrónica), y pesaría unas siete toneladas.

El TF-X es su caza de 5ª generación, según unos medios, aunque medios turcos lo describen como de 4.5 generación. Su desarrollo comenzó en 2010, aunque sufrió distrintos parones, tomó impulso y velocidad cuando Turquía quedó fuera del F-35. Según el medio turco que enlazamos más atrás, el proyecto se lanzó en 2015.

Sus formas recuerdan a los cazas de quinta generación que ya están volando desde hace un tiempo. La falta de imágenes claras de su popa hace que ningún analista se aventure a decir qué motores dotan de vida al caza. Lo que sí parece es que, como en el Su-57, la integración de los mismos con el fuselaje es poco furtiva.

Fue cazado hace poco realizando ensayos de carreteo, previos a su primer vuelo. Su presentación pública o roll-out ha sido el 18 de marzo de 2023

Parece que estará equipado con un radar AESA, y debe reemplazar a los vetustos Phantom II y F-16.

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