[Vídeos] Bristol Brabazon, avión gigante británico

El Bristol Brabazon necesita una entrada larga y detallada para contar su historia, su largo desarrollo y su triste final. Pero mientras encontramos hueco para escribir sobre él, podemos dejaros unos vídeos para abrir el apetito, y unos pequeños aperitivos en forma de unos pocos párrafos sueltos…

El Brabazon fue uno de los aviones más grandes del mundo en su época. Unos 70m de envergadura y otros 50 de largo, para acomodar a 100 personas.

El avión era tan grande que hubo que alargar la pista de Filton, sólo para que pudiera despegar y aterrizar. Así mismo hubo que construir un hangar especialmente dedicado a él para que pudiera caber su gran envergadura, eso supuso construir uno de los hangares con mayor luz del mundo. Tanto pista como hangar forman parte ahora de las instalaciones de Airbus en Reino Unido.

Se esperaba que viajar en él fuera cómodo. Cada pasajero contaba con 6m³ sólo para él. Excepto los de primera clase, que contaban con 8m³.

Iba motorizado por 8 motores radiales Bristol Centaurus, de de 2650 CV cada uno, que movían hélices contrarrotatorias. Aunque se pensaba que su motorización ideal serían los recién llegados turbohélices, en concreto los Bristol Proteus. Le hubieran dotado de mayor alcance, mayor velocidad, mejor techo y menores vibraciones.

Finalmente los Proteus no llegaron a buen puerto, y el Brabazon tampoco recibió pedidos de aerolíneas que acababan de salir de una guerra y lo veían como excesivamente grande, caro y difícil de operar.

[Podcast] Palabras como Hélices, con Alfredo García Huetos

Hoy traemos el que posiblemente sea el podcast más atípico de todos los que hemos grabado. ¿Qué pinta poesía en un podcast de aviación?

Por el centenario del autogiro recordamos el que posiblemente sea el único poema no sólo inspirado en un autogiro, sino además con forma de autogiro.

Se trata del caligrama de Alfredo García Huetos, publicado en su libro Palabras como Hélices. Y, ¿cuántos libros de poemas hay inspirados por aerostatos, aviones o hélices?

Hablando con Alfredo nos habla de los motivos de esa inspiración aeronáutica, de las hélices como imágenes de elevación espiritual o de escapar de la realidad del suelo, y de paso nos lee algunos de sus poemas, que nos sirven de excusa para repasar brevemente la historia de la Hispano Aviación en Guadalajara o del vuelo del Cuatro Vientos. ¿Nos acompañáis en este episodio?

pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast

El podcast se puede enontrar en Amazon Music, Apple Podcast, Google Podcast, Ivoox, Spotify

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pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast

Caproni Ca.161, récord de altitud de vuelo para aviones de pistón

No, este Caproni no lo vuela el prototipo de R2D2, sino el aviador Mario Pezzi

Cuanto más cerca se vuele de la tierra, más turbulento el vuelo. Eso, junto al más rápido-más alto-más lejos, hizo desde siempre querer llevar los vuelos a otras cotas… donde el oxígeno escasea y la presión atmosfética es baja, problemas que hay que solucionar tanto para el motor como para el piloto.

El Caproni Ca.161 nació precisamente para eso, para batir el récord de altitud. Hoy en día, y desde el primer avión de pasajeros presurizado, se opta por presurizar el fuselaje completo. Sin embargo la solución de diseño propuesta por Caproni era más sencilla y de menor peso, y en línea con otras soluciones de diseño de la época para aviones similares: presurizar tan solo el traje del piloto.

Compartimento presurizado para el piloto en el Ca.161 bis

Esta solución es sencilla, no es lo mismo crear todo una cisterna presurizada con alas que tan solo el espacio mínimo que va a ocupar el piloto, y además permite construir el avión con técnicas ligeras, baratas y normalizadas en la época. Una solución sencilla, de bajo coste y bajo peso.

Pezzi con su traje, sin la escafandra, para volar a alta altitud

Mario Pezzi, hermano del general Enrico Pezzi, nació el 9 de noviembre de 1898 en Fossano . Fue destinado en octubre de 1917 al Regimiento de Infantería 60, que en ese momento fue enviado al frente y en febrero de 1918 obtuvo el grado de subteniente.
En mayo de 1918 fue enviado a la Escuela de observadores de aviación y en septiembre asignado al escuadrón 134. En 1923 se transladaría al 1er Stormo de reconocimiento. Obtuvo la licencia de piloto de avión en enero de 1926.

Comandó el Departamento de Gran Altitud en Guidonia (Roma) desde junio de 1934. En 1936 fue destinado al 1er Centro Experimental; el 7 de mayo de 1937 conquistó el récord de altitud con 15.655 m a bordo del Ca.161. El 22 de octubre de 1938, con el mismo Ca.161 modificado (Ca.161bis) equipado con un motor Piaggio de doble compresor y cabina presurizada eleva el récord a 17.083 metros, todavía en vigor para aviones con motor de pistón. En esa ocasión fue condecorado con una medalla de oro al valor aeronáutico y ascendido a coronel.

Transferido al Comando de la Fuerza Aérea de África Oriental, estuvo al mando de la base Dire Daua y en 1941 fue nombrado Jefe de Estado Mayor de África Oriental. Fue hecho prisionero en Amba Alagi el 20 de mayo de 1941. Después del 8 de septiembre se trasladó al sur y en diciembre de 1943 asumió el mando de la Unidad Aérea que funcionó hasta febrero de 1945.

En septiembre de 1948 asumió el cargo de Director General del personal militar del Ejército del Aire. Desde junio de 1950 hasta febrero de 1955 fue jefe de Gabinete del Ministro y, posteriormente, Secretario General del Ejército del Aire. Murió en Roma el 26 de agosto de 1967.

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Web de la familia Pezzi

PBJ-1 (B-25 Naval) armado con cohetes en un tambor-revólver

No solo la lucha aérea llevó a la instalación de armas cada vez más grandes, como el Vickers de 40mm o el gran cañón de 355mm, también la lucha anti buque y anti submarino llevó al desarrollo de nuevas y potentes armas.

Por eso durante la Segunda Guerra Mundial se dotó al B-25 se le armó hasta los dientes. No sólo con la versión con 8 ametralladoras del calibre .50 en el moror (que podía completar con un montaje de otras cuatro más), sino con la versión que montaba un obús de 75mm.

Se modificó el morro para dar cabida a dos tambores con una salva de cinco cohetes cada uno. Los tambores podían recargarse en vuelo, accediendo a ellos desde la cabina, y disparando los 10 cohetes en tres décimas de segundo le conferían una potencia de fuego temible. Según la revista Popular Mechanix (página 114), le confería la potencia de fuego de un crucero.

NAF PBJ-1J Mitchell BuNo 35849

Además se hacía girar a los cohetes sobre su eje para ganar estabilidad en la trayectoria.

NAF PBJ-1J Mitchell BuNo 35849

El lanzador era un diseño de Bell Labs. Los lanzadores fueron fabricados por Harvey Machine Company a fines de 1945 y se instalaron en PBJ-1J 35849 (ex-USAAF 44-30980). Durante las pruebas, se descubrió que el tubo lanzador era demasiado corto y no dejaba tiempo a que el proyectil quedara estabilizado por el giro, lo que hacía que la dispersión de los mismos fuera demasiado grande. El proyecto se canceló porque los resultados se consideraron mediocres.

NAF PBJ-1J Mitchell BuNo 35849

Vía @MassiasThanos, fuentes JoeBaugher , China Lake Alumni, y Popular Mechanix (página 114)

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