Como viene a ser costumbre desde que abrimos el blog, queremos felicitaros las fiestas con una postal clásica, de 1915 esta vez. Felices fiestas, amigos, y gracias por estar ahí
El poder rescatar personas derribadas tras las líneas ha sido una de las grandes preocupaciones de los distintos ejércitos desde que existen los aviones. Y se ha hecho de muchas maneras, algunas más improvisadas que otras, como volver dos pilotos en un solo caza monoplaza, e incluso se han planteado aviones inflables o microhelicópteros. También ha sido de vital importancia el poder transportar espías e introducirlos de noche en un sitio desconocido, y por tanto peligroso para realizar el salto nocturno, ¡o incluso sin tener conocimientos de paracaidismo!. En otras ocasiones simplemente es necesario el poder disponer de un vuelo estafeta, un taxi para ir de una base aérea a otra, y no es posible (por economía, por logística…) disponer de un avión de combate y además otro de enlace. Por todos estos motivos y muchos otros similares, se ha intentado transportar personas ¡colgando bajo el ala, o sobre él!
Que los soviéticos fueron los que más partido sacaron al P-39 a pesar de su mal comportamiento en altura, precisamente porque en el frente oriental todos los combates eran a baja cota,es algo muy conocido por los amantes de la aviación y de la IIGM. Pero que hubiera otras «copias» del P-39 me era totalmente desconocido, hasta que he leído en una de mis webs de referencia, Airvectors, acerca de los «clones soviéticos del Airacobra«. Se tratan del Gudkov Gu-1 y del Belyayev OI-2.
Lanzar cargas al espacio es muy costoso, y desde el comienzo de la exploración espacial se ha venido estudiando cómo reducir estos costes, bien reduciendo el peso del material a lanzar, bien mejorando los sistemas lanzadores.
El lanzar cargas desde un avión nodriza con capacidad de volar muy alto no es nueva. El lector seguramente recordará el Pegasus, lanzado desde un L-1011, o nuestras entradas sobre el F-104, S3 y su lanzamiento a lomos de un A-300 haciendo un vuelo parabólico, la nave no tripulada de Boeing para poner en órbita satélites y el proyecto español de lanzarlos desde un MiG-29 (los de DARPA han desistido de usar un F-15). Y ahora la propuesta de Virgin Galactic.
Bueno, igual del futuro futuro no son, pero en 1992 son los que se creían que serían los aviones de fuselaje extra ancho del futuro. MD ya no existe, el 747 propuesto murió, bueno, incluso el 747-8i está muriendo… parece que la época de los grandes cuatrimotores quedó atrás para dejar paso a los más económicos bimotores como el 777, el 330 y los más modernos 350 y 787. Aun así, no está mal echar un ojo a un pasado no tan lejano para ver qué esperaban que fuera un futuro que es hoy en día. La imagen ha salido de Mass Transporter, publicado en 1992 en FlightGlobal.