Volvemos a la carga una vez más con los coches que vuelan. Nuestros lectores recordarán los vehículos que presentamos en este blog que iban a concursar para la DARPA para la obtención de un coche volador. Las dimensiones, capacidad de carga y prestaciones de este nuevo vehículo son parecidas a las de la propuesta de AVX y de Tyrannos AT-V.
En esta ocasión el vehículo viene avalado por la experiencia de muchas compañías, que van desde el fabricante de helicópteros Bell a la archi conocida Terrafugia, diseñadora de uno de los coches voladores de los que más se habla últimamente, y Carter, diseñadores del Carter-Copter y su concepto de rotor relentizado.
Sus competidores se basaban en lift fans y rotores basculantes, uno, y en una mezcla entre un jeep y el X-2, el otro. En esta ocasión nos encontramos con una mezcla entre el Terrafugia Transition y el Carter Copter. El Transition recordemos que es un road-able aircraft, es decir, un coche que puede circular por carretera. El Carter Copter, nuestros más antiguos seguidores lo recordarán, se trataba de un demostrador tecnológico, una evolución del autogiro. En nuestro antiguo blog podéis encontrar la explicación detallada de en qué consiste el concepto de rotor relentizado.
Así pues, este nuevo competidor tiene la célula de un coche, un rotor que permite vuelo lento y despegue vertical, así como alas que albergan depósitos de combustible autosellantes, para una mayor autonomía. La hélice entubada justo delante de las superficies de cola le permiten tener mando aerodinámico a cualquier velocidad. Tiene un motor turboeje alimentado con combustible JP-8 y motores eléctricos en las ruedas que proporcionan tracción durante el segmento terrestre.
En el siguiente gráfico podemos ver qué empresas participan y de qué partes se responsabilizan
