A los Aerotrastornados más profundos seguro que no les son raros nombres como Akrom, Makom, Zveno, Goblin… Y otros lo conocerán por entradas de este blog.
Hoy, en el foro Perrus, me he encontrado con que la idea del caza parásito no murió ni mucho menos con el intento de llevar un Goblin en el interior de un B-36, o en los intentos de hacer lo propio con el F84.
En septiembre del 73 aún se planteaban el uso de cazas parásitos, y el uso de aviones de la clase del Galaxy como avión nodriza. Fue preparado por Boeing bajo el contrato P33615-73-C-3012, Project 1431, «Aerodynamic Synthesis and Flight Research» Task 143101, patrocinado por Air Force Flight Dynamics Laborator.
El informe trata la determinación del tamaño y forma adecuada del caza parásito así como de su integración en aeronaves de la clase del C-5, así como la posible utilidad y las aplicaciones del uso de micro-cazas, así como el estudio de los métodos de lanzamiento y recuperación de los micro-cazas desde el avión nodriza, lo que incluye un estudio en lo referente a la estabilidad del avión nodriza por las variaciones de su centro de gravedad.
En la introducción tan solo menciona los anteriores intentos por lograr un portaaviones aéreo eficaz, y a partir de ahí establece los requerimientos para un portaaviones aéreo y un microcaza parásito modernos.
Contempla el C-5 y el B-747 como aviones nodriza, así como la necesidad de que el caza sea lanzado, recogido y repostado en vuelo. En aquella época el MTOW del 747 rontaba las 883000 libras (multiplíquense por 0.454 para obtener el peso en kg) y se estimaba que unas 200mil libras de carga útil serían las necesarias para transportar los equipos de misión: los cazas parasitos y toda la tecnología y sistemas que debía soportar su operación.
Los supuestos teatros operacionales serían Europa, Medio Oriente, Océano Índico.
La envergadura del caza debía ser tal que cupiera dentro del avión nodriza, lo que la limitaba a 17.5pies (unos 6 metros). Aunque sin duda alguna el requisito más complejo era el de, siendo un avión tan pequeño,con las limitaciones que supone en peso, armas y sistemas, debía ser capaz de enfrentarse a cualquier caza soviético de la época en condiciones de igualdad (hablamos de que tenían que tener unas actuaciones similares al MiG-21PF)
Estas consideraciones llevaron a la propuesta de cazas pequeños, con alas en delta y pequeños estabilizadores verticales e incluso de geometría variable.
Se crearon varios modelos para tunel de viento, y se estableció un peso para el caza de unas 10mil libras, aunque se consideraba como rango viable de 4 a 20mil libras. Fueron estudiados en tunel de viento, tanto las características aerodinámicas como las de maniobrabilidad, estabilidad y control, capacidad de carga… resultando elegidas solo dos configuraciones.
La idea de realizar el despliegue y recogida del micro-caza por la puerta trasera tenía el gran inconveniente de una variación muy grande del centro de gravedad del avión nodriza. Por ello sedefinieron métodos de lanzamiento y recuperación de cazas parásitos de tal forma que se realizaran próximos al centro de gravedad del nodriza.
A continuación se procedió a establecer cuál de los dos grandes aviones, Galaxy o 747 sería la mejor plataforma para actuar como avión nodriza. El criterio más importante a tener en cuenta era la facilidad de modificación de la estructura para la reconversión, y dado el origen de transporte militar del Galaxy, a priori la modificación de su estructura era la más sencilla. Sin embargo, al realizar un estudio de potencial de crecimiento de la plataforma nodriza, el 747 salía ganando en comparación con el Galaxy, lo que llevó a su selección.
Los cazas deberían poder ser rearmados, repostados y revisados en unos 10 minutos. La tripulación del portaaviones aéreo sería de 44 personas, entre tripulación propia del 747, los pilotos de los cazas y el personal para atender a estos. En caso de ser detectado un contacto en el radar, el primer caza podría ser lanzado tras 90segundos, y los siguientes a intervalos de 80 segundos entre ellos.
El caza tenía que ser lanzado y recogido desde la aeronave nodriza. Eso no implicaba que no hubiera que tener en cuenta un tren de aterrizaje propio, útil tanto en los ensayos del caza antes de la integración con la nave nodriza como para, una vez operativo, permitir al piloto del micro-caza aterrizar de forma convencional por emergencia o conveniencia. Fueron estudiados varios sistemas, como el tren de aterrizaje de ruedas tradicional, el tren de aterrizaje en patín (como si de un Me163 Komet se tratase) o el tren de aterrizaje de cojín de aire (el De-Havilland que citábamos en esta entrada), del que ya hemos hablado en esta web en otras ocasiones, entonces en pruebas. El patín central fue el escogido finalmente, por su bajo peso, simplicidad de diseño y bajo coste.
Fue probada toda aquella tecnología que se esperaba que estuviera disponible para los años 80, pues era indispensable reducir tanto el peso como el volumen del microcaza. Toberas, armamento -cañones y misiles-, motores, distintas inclinaciones del asiento del piloto… fueron tenidos en cuenta. Como cañón se seleccionó finalmente un tipo Gatling de 25mm. Otros dos misiles transportados internamente para autodefensa, tipo Sidewinder, más soportes externos para dos bombas inteligentes o dos Sparrow completaban el armamento del micro-caza.
Tras estudiar las características de estabilidad y control, así como determinar algunas envolventes de vuelo, junto con todo lo anterior, el estudio concluye diciendo que con la tecnología disponible es posible la creación de cazas parásitos, transportados en aviones nodriza del estilo del 747.
Supongo que, después de todo esto, alguien llegó a la conclusión que se podían obtener resultados muy similares con cazas modernos, capaces de ser repostados en vuelo, y aviones cisterna, que es el método que actualmente se utiliza.
Me encantaría que la gente de VST echara un ojo al pdf y opinara….
Nota: tan solo es un breve resumen de un informe en inglés de más de 70 páginas, que podéis encontrar para su descarga y lectura aquí.