Hace ya algún tiempo, estaba tranquilo, en casa, y de repente llegó un sms que decía ‘Me ha sobrevolado un MiG-15’. Cuando lo leí me dieron unas ganas enoooormes de… agradecer al amigo que me lo había mandado que después me enviara las fotos.
Hace mucho menos tiempo, me mandó otro mensaje «Busca en Google el museo Omaka Heritage Museum en Nueva Zelanda«. Me entretuve viendo lo que contaban del museo, ayer baboseé con sus relatos sobre cómo se respeta allí la cultura aeronáutica y cómo no es raro encontrarte unos biplanos Moth en la parte trasera de un bar… con los que poder recibir un bautismo aéreo allí mismo.
Hoy, de momento, estoy salibando viendo las fotos que ha traido del Omaka Heritage Museum, ¿Vamos a por ellas?