
Spitfire y Typhoon en formación
¿Alguna vez has soñado con volar sobre Manhattan? ¿En Helicóptero? ¿Tal vez avión? Estos paracaidístas (Jon Devore, Jeff Provenzano, Amy Chmelecki, Sean MacCormac y Andy Farrington) de la Red Bull Air Force lo han hecho con sus wingsuit. Alguno de ellos nació y se crió en la ciudad de Nueva York, así que ha sido casi un sueño cumplido («volar sobre Nueva York es un sueño que he tenido desde que era niño», declaraba el saltador Jeff Provenzano).
Y no estamos hablando de nuestra última aventura con el Flight Simulator.
Desde 1966 la US Navy ha aprovisionado a sus portaaviones (COD – Carrier Onboard Delivery), con el Grumman C-2 Greyhound, un bimotor capaz de transportar 26 pasajeros o 10000 libras (45400kg) de carga desde o hasta la cubierta del portaaviones.
A comienzo de los 80 los aviones iban a quedar anticuados, así que se pensó en reemplazarlos, por una versión más pesada, y se lanzó el programa MMVX. Aunque pudiera parecer una locura usar un avión más grande como COD, ya se había comprobado 20 años antes, en noviembre de 1963, cuando la USN intentó usar el Hércules como “Super COD”. Para demostrar que un avión más grande podía apontar en los portaaviones nucleares de la USN, el Lt. Flatley realizó 21 apontajes con su KC-130 sin gancho en el USS Forrestal.
La USN recibió varias propuestas, como una modernización del C-2, una avión basado en el Lockheed S-3 y otras tres propuestas más fuera de lo común: un Fokker F-28 Mk.5000, un McDonell Douglas DC-9-10 y un Boeing 737-200
Realmente sí, y para comprobarlo lo mejor es verlo en primera persona, desde la cabina del avión (¿qué hacíamos antes de que se inventara la Go-Pro? Bueno, también nos las apañábamos). Impresionante.
Uno de agosto de 1918. El Sub-Lt. Stuart Culley despega desde la platafora de un lanchón remolcado por el destructor H.M.S. Redoubt (un destructor de la clase R)para interceptar un Zeppelin a 19000 ft. Culley abatiría al L-53 (el último dirigible en ser derribado durante la IGM) aproximadamente en la vertical de Terschelling, acción por la que recibiría la DSO. Tras derribar el dirigible, aterrizaría junto al destructor y tanto él como el avión serían izados de nuevo a bordo.