La armada japonesa ha terminado de actualizar su «portaaviones» Kaga para operar F-35B

F-35B del USMC aterrizando en el Izumo, foto de Wikipedia

El mayor destructor de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón, el Kaga (con un desplazamiento estándar de 19.950 toneladas), que ha sido sometido a la primera fase de modificaciones para permitir el despegue y aterrizaje de F-35B en su cubierta de vuelo, ha comenzado las pruebas en el mar. Su proa se ha vuelto cuadrada y se han pintado marcas para el despegue y aterrizaje en la cubierta, mostrando por primera vez su aspecto «de portaaviones».

Aunque técnicamente no se le llama un «portaaviones», el destructor más grande de la Fuerza de Autodefensa Marítima ha comenzado las pruebas en el mar después de modificaciones que permiten a los aviones de combate despegar y aterrizar en su cubierta de vuelo.

El Kaga partió de la Base de Kure de la Fuerza de Autodefensa Marítima en la Prefectura de Hiroshima en la mañana del 13 de noviembre, probando su velocidad y otras capacidades en las aguas de Japón.

Las modificaciones al Kaga incluyeron cambios en la proa del barco, que se hizo cuadrada, y la adición de marcas para que los aviones F-35B realicen despegues y aterrizajes en la embarcación. También se ha reforzado el aislamiento térmico de la cubierta de vuelo, para no verse afectada por el chorro de aire caliente del caza furtivo durante las maniobras de despegue o aterrizaje vertical.

El Kaga comenzó a ser modificado a finales del año fiscal 2021. La cubierta de vuelo, que originalmente era un trapecio con una proa cónica, fue cambiada a una forma cuadrada para asegurar la distancia mínima necesaria de despegue para el F-35B y reducir la turbulencia. Durante este año fiscal 2023, el Ministerio de Defensa adquirió el Sistema Conjunto de Aproximación y Aterrizaje de Precisión (JPALS, por sus siglas en inglés) de Raytheon, un sistema de asistencia de aterrizaje para los F-35B. Además, se han llevado a a cabo la remodelación de las luces de balizamiento en la cubierta de vuelo y la construcción de un dispositivo de medición de temperatura. También se modificará el sistema de comunicación por satélite. Las siguientes y últimas modificaciones, que se espera que se realicen durante la próxima gran carena del Kaga a partir del final del año fiscal 2026, incluirán cambios en los compartimentos interiores del buque.

Estos cambios le han dado al Kaga la apariencia de un «portaaviones». Aunque el gobierno japonés ha sido cuidadoso en evitar llamar a sus destructores de la clase Izumo modificados como «portaaviones», debido a la definición de fuerzas armadas para la autodefensa que aparecen en su Constitución pacifista.

La explicación del gobierno es que el destructor Kaga y su buque gemelo, el Izumo, son barcos multifuncionales que sirven como barcos de lucha anti-submarina, transporte y centros de atención médica, entre otros roles, y no están diseñados exclusivamente para transportar y lanzar aviones de combate.

El Kaga, originalmente diseñado como un portahelicópteros, fue botado en marzo de 2017, ahora tiene una apariencia similar a los buques de asalto anfibios de la clase América de la US Navy, que también carecen de sky-jump.

Con 248 metros de largo y 38 metros de ancho, es el destructor más grande de la flota de la Fuerza de Autodefensa Marítima junto con el Izumo, que da nombre a la clase.

La modificación del Kaga siguió la decisión del gobierno en 2018 de convertir, de facto, los destructores de la clase Izumo en «portaaviones», y los planes posteriores de desplegar aviones furtivos y VTOL F-35B. Éstos, serán embarcados a partir de 2024.

El Ministerio de Defensa planea desplegar los F-35B en la Base Aérea de Nyutabaru de la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF) en la isla de Kyushu a partir del año fiscal 2024. Al desplegar los F-35B en Nyutabaru, Tokio tiene la intención de mejorar la capacidad de Japón para defender sus islas remotas del sur, incluyendo aquellas cerca de las disputadas Islas Senkaku/Diaoyu. Estas islas están controladas por Japón, pero son reclamadas por China y Taiwán.

El Ministerio de Defensa planea adquirir un total de 42 F-35B, junto con 105 F-35A.

El Izumo también ha completado la primera fase de su actualización, que incluyó el refuerzo de la resistencia al calor y la pintura de las marcas.

Fuentes: Asahi, Naval News

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