26/04/08
No falla. Buscas una cosa y das con otra. Mi idea era buscar información sobre un avión de carreras de Dayton-Wright y lo que he encontrado me ha parecido mucho más curioso e interesante. Se trata de una bomba volante de la época de la IGM, un avión biplano cuya actitud en vuelo es controlada por un giróscopo, un altímetro y su alcance se fijaba en tierra, antes del despegue, fijando el tiempo de vuelo por medio del número de vueltas que daba el motor. Pesaba 270kg, de los cuales 135 correspondían a la bomba que llevaba dentro. Estaba motorizado con un motor Ford de 40HP, y despegaba desde una ‘rampa de despegue’ con un carrito de cuatro ruedas. Volaba a 193km/h (como comparativa, el Spad XIII tenía una velocidad máxima de algo más de 200km/h)
Kettering, el diseñador, lo llamó ‘torpedo aéreo’ pero acabó siendo llamado ‘el mosquito de Kettering‘. Os voy a dejar varios enlaces y les echáis un ojo… ¡¡y creía yo que el primer misil de crucero / uav había sido el Arma de la Venganza 1 alemana!!
«Hace unos días el amigo pby5 me preguntaba qué demonios era la cosa ésta de la foto. Resulta que son unas estructuras enormes que están situadas en la zona de la central de Chernobyl, al este del lago artificial de refrigeración del reactor.
Dándole al tarro primero y después fisgando por [enjuto]intennéeeee[/mojamuto] descubrí que se trataba de uno de los inventos rusos supersecretos de la guerra fría: el radar Duga. Se trata de un radar transhorizonte enorme diseñado para detectar lanzamientos de ICBM’s (o sea, pepinacos nucleares intercontinentales) por medio de enviar ondas en HF y detectar sus ecos; la estela de la combustión de us misil provoca perturbaciones en la ionosfera, que a su vez modifican la señal que se rebota. Así se detecta el lanzamiento nada más producirse. El objeto de saber algo así os lo podéis imaginar y es algo terrible… Una de las antenas es la emisora y la otra la receptora (no estoy seguro aún de cuál es cuál aún)
El chisme se hizo famoso en los ochenta, porque no se sabía de su existencia; sí se detectaban sus emisiones en las radios de toda europa (emitía con una potencia brutal, esto es, a la rusa ;)) generando un ruido similar al picoteo de un pájaro carpintero en las radios de onda corta, por esto se le bautizó como el «pájaro carpintero ruso». La señal era tan potente que incluso se colaba directamente por las líneas de teléfono, provocando ruidos.
Los chicos de la CIA, tan avispados como de costubre, (o quizña un poco más 😉 ) lo tenían localizado, con el nombre en clave de «el patio de acero»; el origen del nombre es evidente 😉 De todas formas, como siempre con estas cosas, hubo hipótesis inverosímiles sobre la utilidad de chisme: incluso que se trataba de un emisor de «ondas para lavar el cerebro a los occidentales» xD.
Desde luego, esta historia da para un episodio de Expediente X de los buenos xDDD»