El poder rescatar personas derribadas tras las líneas ha sido una de las grandes preocupaciones de los distintos ejércitos desde que existen los aviones. Y se ha hecho de muchas maneras, algunas más improvisadas que otras, como volver dos pilotos en un solo caza monoplaza, e incluso se han planteado aviones inflables o microhelicópteros. También ha sido de vital importancia el poder transportar espías e introducirlos de noche en un sitio desconocido, y por tanto peligroso para realizar el salto nocturno, ¡o incluso sin tener conocimientos de paracaidismo!. En otras ocasiones simplemente es necesario el poder disponer de un vuelo estafeta, un taxi para ir de una base aérea a otra, y no es posible (por economía, por logística…) disponer de un avión de combate y además otro de enlace. Por todos estos motivos y muchos otros similares, se ha intentado transportar personas ¡colgando bajo el ala, o sobre él!