Hubo muchos intentos de aerotransportar tanques. Los tanques que vuelan no son un tema nuevo en este blog: Unos intentaron convertirlos en planeadores, (sí, los japoneses también lo intentaron), llevarlos en la bodega de bombas de un avión, o lanzarlos desde bombarderos.
Pero, posiblemente, la mejor solución era la más convencional: llevarlos en un avión suficientemente grande como para poder cargar con ellos.
Esta solución, teniendo en cuenta los aviones de la época, limitó el aerotransporte de tanques a los más ligeros.
Los británicos y los estadounidenses los transportaron dentro de planeadores. Hacía falta reforzar el suelo, y el aterrizaje era algo más delicado puesto que la velocidad de aterrizaje era algo mayor, debido a su mayor carga.
Los alemanes emplearon la misma táctica, pero a una escala mucho mayor, con su planeador gigante, posteriormente convertido a avión motorizado de transporte, Messerschmitt 321/323 Giant.