Esta versión del An-2, llamada TVS-2MS, está siendo desarrollada por el ya mencionado Instituto de Investigaciones Aeronáuticas de Siberia y ha sido presentado en el 15º salón MAKS. El modelo original montaba un motor radial de 1000 caballos. Éste cuenta con un turbohélice de 1100, más los ocho motores eléctricos montados sobre el ala inferior, aparentemente alimentados por la electricidad que genera el turbohélice. Y, según las especificaciones, debe despegar desde la misma superficie mínima en la que puede operar un helicóptero Mil Mi-8, esto es una superficie de 30x50m, ¡superando un obstáculo de 15m! Y a juzgar por el despegue del vídeo, lo consigue.
Estas actuaciones en despegue tan espectaculares se consiguen gracias a las ocho hélices del ala inferior. Actúan como un dispositivo hipersustentador, soplando la capa límite, como en el Catalina cuatrimotor. Este soplado de capa límite le permite despegar en una distancia muy corta, además de ser maniobrable a velocidades muy lentas.
El propósito de la aeronave es tan solo la investigación, aunque los resultados de una aeronave con tales capacidades de despegue y aterrizaje corto se pueden aplicar tanto a aeronaves militares, SAR, como el transporte aéreo urbano, tan de moda en los últimos tiempos, o incluso no tripulado.
Nota del autor: Reconozcámoslo, todos nosotros, aerotrastornados profundos, estaríamos encantados de tener An-2 como aeronaves para movilidad aérea urbana, ¡tendría clase!
En diciembre de 2020 os presentábamos esta aeronave, aunque entonces apenas pasaba de ser una maqueta de túnel de viento y algunas descripciones. Ahora ha sido presentada en MAKS una maqueta a tamaño real. Se espera que las pruebas de vuelo comiencen este año, y que un segundo prototipo se una en 2022, para entrar en servicio en 2023.
Como adelantamos el año pasado, el prototipo lleva un motor estadounidense General Electric, en concreto el modelo H80-200, pero en el futuro será reemplazado por el ruso VK-800S. Según Flight Global, la aeronave tendría un futuro desarrollo híbrido eléctrico. Y no descartaríamos el hidrógeno.
Según los estudios, el peso en vacío es hasta 2.4 veces inferior al del Antonov con alas de fibra de carbono que presentaron, así que entre eso y el nuevo ala pueden pasar de una configuración biplano a una monoplano con riostras perfiladas para mejorar la aerodinámica. El fuselaje se mantiene similar al original del An-2.
Se ha decidido eleminar el uso de materiales compuestos de todos los elementos estructurales y utilizar aluminio, manteniendo el material compuesto al mínimo, para tener un avión duro, todo terreno. ¡Ah! Y mantiene la tradición de las aeronaves que se diseñaban para operar en todas las latitudes de la antigua URSS, está preparado para operar entre los -55ºC y los +50ºC.