Llevamos un tiempo siguiendo a Regent, una empresa que ha volado el primer prototipo de un vehículo de efecto suelo que ellos llaman Sea Glider y nosotros llamamos por el más popular nombre de ekranoplano, aunque en la literatura en lengua inglesa suele encontrarse como WIG o Wing-ing-ground vehicle.
El desarrollador y fabricante de Sea Gliders con sede en Rhode Island ha completado las primeras pruebas en el agua del prototipo con personas a bordo, el Regent Viceroy, dando inicio a una campaña de pruebas que culminará con el primer vuelo del mismo con humanos a bordo a mitad de año.
El Sea Glider aprovecha lo que se llama el efecto ala-suelo, donde un vehículo alado experimenta menos resistencia aerodinámica cuando está cerca de la superficie sobre la que vuela, como el suelo o una masa de agua.
La configuración de esta aeronave que vuela sólo dentro de efecto suelo, o de este barco con alas, es de un ala alta con dos flotadores en punta de plano y propulsión distribuida, con 12 motores y hélices a lo largo del borde de ataque del ala. El Regent Viceroy Seaglider promete transportar a 12 pasajeros y dos tripulantes (o 1600 kg de carga) a una distancia de al menos 180 millas (300 km) a una velocidad de crucero de 180 mph (300 km/h), volando a altitudes ultrabajas de solo 30-60 pies (9-18 m) sobre el agua.
La compañía obtuvo la aprobación de la Guardia Costera de EE. UU. para realizar pruebas de un prototipo a tamaño completo del Viceroy el pasado septiembre, y finalmente lo ha logrado. El prototipo tiene el mismo tamaño que la versión de producción: 55 pies (16.75 m) de largo y con una envergadura de 65 pies (19.8 m). Regent señala que puede navegar sobre el casco, elevarse por encima de las olas con sus hidrofoils o volar en el efecto suelo ligeramente por encima de la superficie del agua.
Esta prueba sigue años de trabajo en el desarrollo del Sea Glider desde que la compañía fue fundada en 2020. Se necesitaron dos años para construir y volar un prototipo a escala 1:4.
Además el USMC se ha interesado por una versión militar del mismo, pues los Sea Gliders satisfacen una necesidad reconocida dentro del Departamento de Defensa de los EE. UU. de movilidad de alta velocidad y que no dependa de pistas de aterrizaje, bajo costo y baja firma en los litorales.
Regent también está trabajando en una gran instalación de fabricación en Rhode Island, que espera inaugurar el próximo año.
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