
La naturaleza es sabia, así que no es extraño encontrar soluciones ingenieriles bio-insipiradas. Konrad Rykaczewski, profesor en la Arizona State University, tras dos días en Heathrow debido a la falta de anticongelante en el aeropuerto decidió investigar cuál era la mejor manera de hacer un revestimiento que evitara estos problemas.Y la encontró en un viaje por Panamá.
Encontró que una rana venenosa, de los dendrobátidos o ranas punta de flecha, tenía dos tipos de glándulas en su piel, unas la mantenían siempre húmeda. Las otras segregaban veneno sólo en casos necesarios. Y esto le inspiró para su revestimiento: unió un material superhidrófilo a un material superhidrofóbico poroso. El primero haría la función de las glándunas venenosas, absorviendo el anticongelante, el segundo haría la función de piel lubricada.