Aerolane propone volver a los planeadores de carga con su Aerocart

Los aerotrastornados conocen, en general, al menos un par de planeadores de carga de la Segunda Guerra Mundial, como el Horsa o el Me-321. Durante la Segunda Guerra Mundial se utilizaron para transportar tropas, tanques, y material en general.

Los planeadores de carga permitían multiplicar de forma económica la flota de transporte de cualquier fuerza aérea, al ser por un lado mucho más sencillos de fabricar y al requerir menos tiempo de entrenamiento para su tripulación. Por otro lado, gracias a sus bajas velocidades de vuelo permitían aterrizar en zonas mucho más pequeñas y confinadas que con aeronaves de carga convencionales. E incluso hacer extracciones personales o de material de zonas confinadas donde un avión de transporte no podía operar, pero un planeador sí. ¡Si hasta se pensó en usar un C-47 sin motores como planeador!

Y ahora la empresa Aerolane quiere recuperarlo para transportar carga. En este caso con planeadores, Aerocart, totalmente autónomos.

La operación se llevaría a cabo por al menos dos aeronaves, un remolcador -que también llevaría carga- y un planeador autónomo, que se mantendría en formación en el punto óptimo sin intervención humana.

La empresa promete una reducción de costes de un 65%, frente a las operaciones habituales.

Llama la atención que toda la operación sea remolcada, pues cabría pensar en la posibilidad de liberar el planeador para su entrega en un aeródromo y que el remolcador siguiera hasta otro, aumentando así la flexibilidad de las entregas.

Ensayos realizados por Aerolane

Aun no tienen clientes, pero creen que podrían obtener la autorización de las respectivas autoridades para poder operar tan pronto como 2025.

Y, por supuesto, plantean que cada remolcador pueda arrastrar más de un planeador, tanto con clientes civiles como militares.

«Simplemente estamos rescatando algunos de los conceptos más probados en la historia de la aviación y modernizándolos con la tecnología actual. Es mucho menos radical de lo que cualquiera piensa».

Todd Graetz, uno de los tres cofundadores de Aerolane.
Posiblemente la vez que un remolcador arrastró más cantidad de veleros, ¡nueve!

Hace casi un año presentábamos un proyecto similar de Magpie, ahora parte de Ampaire, para transporte de pasajeros, con motoveleros tripulados y remolcadores autónomos que extenderían su autonomía.

Fuentes: Aerolane vía Bloomberg

¿Volverá a surcar los cielos el Me-163 Komet? En forma de réplica. AERO Friedrichshafen 2024

Foto de un Komet, de la Wikipedia

El Komet es un avión mítico. Un diseño de Alexander Lippisch, con un motor cohete que usaba un combustible y un comburente cuyas fugas eran tan peligrosas para el piloto que éste iba equipado con un traje antiácido especial… Y, además, fue el primer avión en superar los 1.000 km/h, y el avión más rápido de la Segunda Guerra Mundial. El Messerschmitt Me 163 «Komet» es uno de los aviones más espectaculares que surcaron los cielos alemanes antes de 1945. Y del mundo en cualquier época. Era un interceptor de punto, cuya función era despegar al paso de las formaciones de bombarderos, trepar en vertical, interceptarlos, y volver a aterrizar.

Los originales que podían volar no sobrevivieron mucho después del fin de la guerra, y solo unos pocos se conservan en museos. En la década de 1990 se creó una réplica sin motor.

Réplica sin motor de los 90 del Me-163 Komet

Y ahora, a un par de décadas del centenario de este diseño, podría volar una réplica motorizada del mismo.

La nueva réplica ¡a escala 1:1 es obra de Heinz-Dieter Sippel. Ha construido su réplica del Me 163B con materiales compuestos de fibra de carbono y de vidrio, en una estructura ligera tipo sándwich. Sippel ha recibido el apoyo de la Sociedad Alemana para la Preservación de Aviones Históricos y de la empresa Silence Aircraft.

Heinz-Dieter Sippe

Al igual que el original, la réplica mide 5,99 metros del morro a la cola, con una envergadura de 9,3 metros. Sin embargo, el peso del verdadero Komet era de 4,3 toneladas, mientras que la réplica de Sippel será de tan solo una fracción del mismo, 240 kilogramos, así como la velocidad, que también será una una fracción de la del caza, tan sólo 140 km/h. Por la masa, y por la capacidad de despegar remolcado o por sus propios medios, parece que entra en la categoría de motovelero de construcción amateur.

Como motor, usará una turbina JetCat P1000-Pro, que da 1100N (112kg) de empuje, alimentada por queroseno (Jet A-1) o diésel. El despegue puede realizarse ya sea remolcado por un avión o por sus propios medios.

El avión va a ser presentado en AERO en Friedrichshafen, del 17 al 20 de abril.

Fuentes:

Las armadas española y portuguesa se interesan por portaaviones-UAVs

Mojave en circuito, para tomar en el HMS Prince of Wales

Hemos hablado del Anadolu (también en podcast), gemelo de nuestro Juan Carlos I (L-61), como potencial buque porta-UAVs turco. Además hemos visto al Mojave despegando y apontando desde el HMS Prince of Wales. Esta vez las noticias de buques con cubierta plana para operar helicópteros y aviones no tripulados nos quedan más cerca.

Por un lado sabíamos por Defensa.com del interés de la armada española en un buque con una cubierta corrida para operar aviones no tripulados desde él. Se tratarían de drones clase III, esto es de más de 600kg.

Actualmente el único avión no tripulado que opera España en esa categoría es el Predator, pero en un futuro se le unirán el Sirtap y, esperemos, el Eurodrone. Si bien la envergadura del segundo lo hace inadecuado para las cubiertas de este tipo de aeronaves que se plantean, sería interesante saber si el Sirtap puede operar como el Mojave desde portaaviones, tanto para integrarlo en este buque de cubierta corrida especializado en aviones no tripulados, como integrarlo en el L-61, o en otros buques similares que se desarrollen.

Desarrollo de Damen, abrir la imagen en una pestaña nueva para ver a tamaño completo

En cuanto nuestros vecinos portugueses, sabemos de su interés por los buques porta-vehículos-no-tripulados por una nota de prensa del astillero Damen.


Detalle de un vehículo marítimo no tripulado desplegado desde el buque de Damen

El astilleroDamen Shipyards ha presentado un nuevo diseño de barco multipropósito diseñado en conjunto con la Armada Portuguesa. El Buque de Apoyo Multiusos (MPSS) se ha desarrollado en dos versiones, de 7 y 9 mil toneladas, respectivamente. El diseño es modular, para compartir el máximo numero de partes posibles y que su construcción sea económica y rápida.

Las otras funciones que cubre el buque, para ser llamado multipropósito, además del lanzamiento y control de drones (aéreos, de superpicie y submarinos), son el apoyo anfibio, la ayuda en emergencias/catástrofes, la búsqueda y rescate, el apoyo a buceadores, operaciones de rescate de submarinos y operaciones de helicópteros.

La cubierta del MPSS 7000 mide 107 x 20 metros, y se prevé una triupación de 48 personas, aunque podría dar cabida, entre operadores y especialistas de distintas misiones, hasta a cien tripulantes más. En caso de evacuación, por ejemplo, o de recogida de náugfragos, podría acoger de forma temporal a 42 personas adicionales. El MPSS 9000 mide 130 x 20 metros.

La serie MPSS puede permanecer en el mar durante períodos de al menos 45 días.

En ninguno de los dos casos, ni el portugués ni el español, se ha hablado de qué aeronaves podrían operar, además de los helicópteros ya en servicio con ambas armadas. Hasta ahora se sabe que el Mojave, con sus grandes flaps y slats, es ya una opción viable. Los turcos están desarrollando una versión de su Bayraktar TB-3, e incluso hablaban de un desarrollo de caza no tripulado naval. ¿Se animará Airbus a navalizar su Sirtap?

En cualquier caso, parece que aquella aventura que comenzó con los aviones no tripulados TDR-1 y TDN-1 en los años 40, por fin va a despegar.

La Aernautica Militare pondrá en valor los restos de un Macchi 205 Veltro recuperado en Pantelleria

  • Aeronautica Militare: presentado proyecto de puesta en valor de los restos de un Macchi C.205 “Veltro” recuperado frente a la costa de Pantelleria
  • En presencia de la familia del piloto se presentaron las actividades de recuperación y restauración de los aviones perdidos en la Segunda Guerra Mundial

El avión, con número de serie militar 9310, que operaba en la 1.ª Ala de Caza, se perdió en 1943 durante la defensa de Pantelleria por la Regia Aeronáutica, pero fue identificado en 2007 y recuperado en 2023. El estudio de los hallazgos permitió identificar el piloto, el entonces segundo teniente Alvise Andrich, as de la Segunda Guerra Mundial, altamente condecorado por su valor militar, derribado el 8 de junio de 1943 y que salvó la vida lanzándose en paracaídas.

El evento, organizado por la Fuerza Aérea italiana y moderado por el periodista Vincenzo Grienti, acogió, entre otros, los discursos del General Isp. el jefe Basilio Di Martino, historiador aeronáutico y ex presidente del Comité por el Centenario de la Fuerza Aérea; del coronel Franco Linzalone, comandante del Destacamento del Aeropuerto de Pantelleria; del hijo del capitán Andrich, Renato Andrich. En el evento también participaron las organizaciones que, de diversas formas, participaron en la recuperación de la aeronave: el buzo OTS Green Divers Antonello D’Aietti, que en 2007 identificó los restos del avión frente a la costa de Pantelleria; el teniente comandante Sebastiano Sgroi, de la 3.ª Unidad de Operadores Subacuáticos de la Guardia Costera de Messina; Dr. Roberto La Rocca, de la Superintendencia del Mar de la Región de Sicilia. Es significativa también la contribución del Museo de Motores y Mecanismos de la Universidad de Palermo para la identificación de los hallazgos recuperados del mar, en particular los restos del motor.

Al dar la bienvenida a los presentes, el General BA Urbano Floreani, Jefe del 5º Departamento SMA – Comunicación, subrayó: «…los mayores monumentos a los héroes caídos en batalla no son de mármol, sino que están en el fondo del mar, enterrados entre dunas de áridos desiertos y entre nubes de cielos lejanos. Esta historia está dedicada a un héroe, un as, que siguió volando tras el accidente del que fue protagonista. Sin embargo, la recuperación está dedicada a todos aquellos que no han regresado a casa. Es por eso que el 5.º Departamento de la Fuerza Aérea se encontró con esta hazaña. Promover la valorización histórica y contar esta hermosa historia…»

El coronel Linzalone, comandante del Destacamento Pantelleria, quiso recorrer las etapas de esta fascinante historia. Desde la recuperación de los restos del naufragio hasta la búsqueda, pasando por fuentes históricas, hasta a qué tipo de aeronave correspondían las piezas encontradas. ”… cuando vi los restos del naufragio por primera vez, las piezas me dieron una emoción fuerte. Nos dan testimonio de una aeronave que representó parte importante de nuestras Fuerzas Armadas. El momento en que el avión fue derribado ya no fue un trozo de metal sino una verdadera emoción, también un testimonio importante porque representa una sinergia efectiva entre múltiples instituciones…»

Seguidamente tomó la palabra Renato, hijo de Alvise Andrich, quien con fuerte emoción quiso recordar la figura de su padre. «… Conocí el accidente gracias a las historias de mi madre, que le recordaban cómo una patrullera alemana lo salvó de un mar tormentoso. Nos enseñó el coraje de las acciones, el sentido de la responsabilidad, el amor a la patria y el sentido del deber que nos ha acompañado a mí, a mi hermana y a todos nuestros hijos a lo largo de sus vidas… No veo la hora de ir a Pantelleria para visite el museo de sitio donde se conservará el avión de papá…».

El general Floreani concluyó el evento con un emotivo pensamiento. «…hemos tenido muchos héroes…pero en esta lista deberíamos incluir a muchas madres que se hicieron cargo de esta Italia, devastada por la guerra, cuidaron de niños, huérfanos de padres y al final nos permitieron volver a la normalidad. nuestros pies…»

El proyecto de restauración consiste en la construcción de una estructura de madera y acero que reproduce la forma del avión. En el interior se podrán ver piezas originales recuperadas, mientras que la parte trasera del avión estará revestida de aluminio por el artista Marco Mazzei. Al finalizar las obras, el avión será expuesto en el hangar Nervi del aeropuerto de Pantelleria, desde donde operaba el avión durante la guerra.

El Macchi C.205 Veltro, el mejor avión de combate italiano de la Segunda Guerra Mundial, es la evolución del Macchi C.202 Folgore y entró en servicio precisamente en Pantelleria en abril de 1943. Fue el primer caza italiano capaz de competir contra iguales con los oponentes de la época, auque algo escaso de armamento.

Los restos del MM9310 (motor, largueros con tren de aterrizaje y ametralladoras) fueron descubiertos frente a la costa de Pantelleria en 2007, yaciendo en el fondo marino a unos 30 m de profundidad, a 700 m de la costa, y recuperados entre abril y octubre de 2023. gracias a la colaboración entre Fuerza Aérea, Capitanía Marítima – Guardacostas, Superintendencia del Mar y OTS Green Divers.

La búsqueda de fuentes documentales y de archivo, incluidos los archivos de la Oficina Histórica de la Fuerza Aérea, de Aermacchi y los Archivos Centrales del Estado, condujo al análisis del Cuaderno personal del Capitán Ace de la Fuerza Aérea Alvise Andrich, identificado como el piloto. de la aeronave y en ese momento Subteniente.

Alvise Andrich nació en Vallada Agordina, en la provincia de Belluno, en 1915. Su hermano Giovanni era un gran alpinista y amigo del rey de Bélgica, Leopoldo, su compañero de escalada. Alvise también empezó a escalar desde muy joven. En resumen, demostró un dominio excepcional y se convirtió en el protagonista de la epopeya del sexto grado, en particular en el grupo Civetta. A pesar del breve período de actividad, realizado entre 1934 y 1936, numerosas rutas de escalada en los Alpes todavía llevan el nombre de Alvise Andrich.

Se alistó en 1936 en la Regia Aeronautica, para la que luchó en varios teatros de operaciones como piloto, en junio de 1943 participó en la defensa de Pantelleria y fue derribado. Habiendo sobrevivido lanzándose en paracaídas, en 1944 se unió a la Fuerza Aérea Cobeligerante y volvió a volar en el P-39 Aircobra, pasando a formar parte de la 4ª Ala de Caza. Fue compañero de vuelo del que más tarde se convirtió en el general Bertolaso: ambos venecianos, Alvise es tres años mayor y se llaman «el vecio e il bocia». Por sus actos de valentía en la guerra recibió dos medallas de plata y dos de bronce al Valor Militar y tres cruces de guerra al Valor. Después de la Segunda Guerra Mundial, continuó su carrera como oficial en la Fuerza Aérea, finalizando con el grado de Capitán. Murió el 17 de octubre de 1951, a los mandos de un Beechcraft C-45F Expeditor durante una misión de traslado en los Apeninos debido a la formación de hielo en las alas. Al permanecer en el asiento del piloto durante el accidente del avión, permitió que los demás miembros de la tripulación saltaran en paracaídas, logrando evitar un pueblo y evitar una masacre. Por el acto de heroísmo obtuvo la medalla de plata del Recuerdo.

Fuentes: Nota de prensa de la Aeronautia Militare, via Eco della Pista

Tensor ha presentado su autogiro no tripulado de carga en Singapur

Tensor es un fabricante de autogiros alemán que ha presentado en el Singapore Air Show, junto con su autogiro tripulado ultraligero T660 (norma 600kg), el T840 un autogiro de carga con versiones tripulada y autónoma, sin piloto.

Con toda la lata que os dimos en 2023 con el autogiro, seguro que no os sorprende si os decimos que de todos los vehículos presentados como drones de transporte, o como movilidad aérea urbana, si hay un tipo que nos gusta especialmente, son los autogiros.

Es una aeronave STOVL, esto es, de despegue corto y aterrizaje corto o incluso vertical. Incluso puede despegar en vertical, o al salto, como se decía en la época, si se energiza el rotor. No puede volar a punto fijo, pero requiere mucha menos potencia y mucho menos mantenimiento que un helicóptero. Estas características lo hacen idóneo como aeronaves medicalizadas, de transporte en zonas aisladas, de patrulla de carreteras y de fronteras… Además es inherentemente seguro en caso de fallo del motor, manteniéndose controlable y con capacidad de aterrizar de forma segura. Así que esperamos, sinceramente, que este autogiro de carga vaya más allá de la fase de las imágenes generadas por ordenador y ver en breve un prototipo funcional primero y en servicio después.

Junto al vehículo más familiar T660X se encontraba la visión artística-conceptual a gran escala de un autogiro de carga. El T840, animado por una turbina que mueve una hélice, situada en la peculiar manera que lo hace este fabricante, a mitad del botalón de cola.

El T660 es un diseño peculiar, con doble botalón que sujeta el estabilizador horizontal, ala embrionaria, y la hélice situada en el puro de cola. El T840 hereda algunas de estas características.

El autogiro tendría un peso máximo al despegue de 2,200 kg, de los cuales serían 500 kg para la carga útil, incluido el combustible.

Su fuselaje ha sido diseñado entorno a palets estándar.

Prometen un rango de velocidad de 30 nudos a 120 nudos, un alcance de 600 km y una autonomía de 4 horas. Además su pre-lanzador le permitiría despegar al salto, convirtiendo este autogiro en una aeronave VTOL, además de STOL.

  • MTOW: 2,200 kg
  • Motor: Turbohélice
  • Combustible: Jet A1
  • Carga útil (neta, incl. combustible): 500 kg/3.5 m3
  • Velocidad de crucero: 120 kt (220 km/h)
  • Velocidad mínima sin pérdida de altitud: 30 kt (55 km/h)
  • Altitud de crucero: 15000 ft
  • Distancia de despegue/distancia de aterrizaje: 0* m
  • Tasa de ascenso: 1,000 ft/min
  • Duración/Alcance: 3-4 horas/600 km
  • Costo operativo**: 550 USD/h

*Condiciones ISA MSL, sin viento, MTOW
** Est.; costo operativo directo (solo combustible y mantenimiento)