Transportar cargas de gran tamaño ha sido siempre una tarea desafiante que ha puesto a prueba el ingenio de las personas involucradas en el proyecto. Así nacieron las sucesivas iteraciones del Guppy, siempre sobre la base del Stratocruisser, un descendiente directo del B-29.
Básicamente consistía en modificar una aeronave, que ya tenía fuselaje de doble burbuja, incrementando de forma desproporcionada la burbuja superior. De este modo la cabina permanecía en el lugar de la cabina normal de la aeronave, y mantenía buena visibilidad, y se conseguía una cavernosa bodega en la parte superior. Este diseño dio lugar al nacimiento de un nuevo concepto de aeronave, aún hoy día utilizado, como los Beluga ST y XL o el Dream Lifter.
Aero Spacelines fue el creador de los Guppy. Y quien, en vista del éxito que habían cosechado, propuso la creación de este coloso para el transporte de cargas desmesuradas. A comienzos de septiembre de 1966 comenzaron las conversaciones para obtener dos B-52 y diseñar un Guppy gigante, reutilizando el empenaje, la cabina y las alas, que habría que alargar para añadir dos pods adicionales, totalizando 12 motores, cuatro más que el diseño original. Y recibió el muy adecuado nombre de Colossal Guppy. Lo que ocasionó que en aquél momento hubiera cierta confusión con el Colossus, nombre de un proyecto del mismo diseñador que había escogido también para otro proyecto de avión gigante consistente en unir dos CL-44.
Se publicaron folletos publicitarios en los que se podía leer que el avión sería capaz de transportar todas las etapas del Saturn V. El fuselaje tendría 40 pies de diámetro (12.2m) y el avión tendría una capacidad total de carga de 200000 libras (90800 kg).
Antes que el B-52 se estudiaron el B-707 y el B-747, que ironías del destino terminaría siendo modificado así.
Una bancarrota y la falta de fondos se llevarían por delante el proyecto.
Finales de los años 80 y comienzos de los 90. Las aerolíneas se encuentran con un panorama de slots saturados, un aumento de la demanda de vuelos y se plantean aviones más grandes para aumentar el rendimiento de cada vuelo. Así llegaría a plantearse nuevas variantes del B-747, incluso de dos cubiertas completas, los Mc Donell Douglas MD-10 y MD-12, también de dos cubiertas, y por supuesto el A-380.
Lockheed Martin no sería menos, y se plantearía también el mismo estudio que sus competidores. Desde el fiasco del Tristar se había centrado básicamente en la aviación militar. Y junto con los puntos fuertes para iniciar un avión grande subsónico de transporte de pasajeros, anteriormente mencionados, estaba la necesidad de sustituir los viejos grandes transportes militares estratégicos. Como el C-5 Galaxy o el C-141 Starlifter.
No es la primera vez que presentamos en este blog aeronaves que recurren a motores extra para reducir la velocidad de despegue y aumentar las características STOL gracias a que estos motores soplan la capa límite, como el Catalina cuatrimotor o el An-2 con nueve motores, ni los que juegan con la capa límite y aumentar la circulación entorno al ala, aunque sí es posiblemente el primero que reemlaza los flaps con unos rotores basculantes.
Con 30 años de experiencia a sus espaldas en la NASA, Lockheed Martin y Martin Marietta, Frank S. Malvestuto Jr. intentó revolucionar la aeronáutica con un nuevo sistema hipersustentador que prometía reducir el consumo y mejorar las características STOL
Cómo funciona
Este concepto fue patentado en los años 70 por su inventor, Frank S. Malvestuto Jr., y llevado a la práctica primero en aeromodelos, para probar el concepto, y posteriormente en tres prototipos.
El invento consiste en un nuevo tipo de hipersustentador que debería reemplazar los flaps.
Al estar situado en el borde de salida y tomar aire del extradós y soplarlo hacia abajo, logra varios efectos. Por un lado fuerza a que la capa límite del extradós no se desprenda, permitiendo grandes ángulos de ataque y velocidades de pérdida bajas. Por otro lado, fuerza la circulación del aire entorno al perfil alar (acelera el aire en la parte superior), aumentando la sustentación. Además de eso, cada rotor está proporcionando sustentación, lo que descarga al ala, y le permite volar con un ángulo de ataque menor, reduciendo la resistencia aerodinámica.
Primer prototipo
Después de ensayarlo en tunel de viento y aeromodelo, llegó el momento de probarlo en un avión real. El primero fue el Rotor-Wing 1, un avión experimental construido en los 80.
El proyecto comenzó en Brown Field, en San Diego. Recibió la matrícula N25RW. Se diseñó y se construyó desde cero, para probar el concepto de instalación de un rotor basculante en el borde de salida del ala. El avión voló al menos 2 veces en 1984, antes de comenzar la construcción de un segundo prototipo, el Rotor-Wing 2, que utilizaba el ala de una Cessna 150, así como un plano canard y un empenaje distinto. Sin embargo este segundo prototipo no llegó a ser terminado, por lo que nunca llegó a abandonar el suelo ni recibió matrícula alguna.
Cessna 207
En lugar de terminar el segundo prototipo se procedió a modificar un avión ya existente: una Cessna 207 matrícula N1581U.
Este avión, así modificado, realizó cientos de vuelos, con unas prestaciones espectaculares
Parámetros
Avión no modificado
Turbo Wing
Peso al despegue (libras)
3570
3570
Potencia al eje de los rotores (HP)
—
15
Velocidad de despegue (mph)
75
35
Tasa de ascenso (fpm)
810
1600
Distancia de despegue, obstáculo de 50ft (ft)
1’900
400
Velocidad de aproximación (mph)
80
35
Distancia de aterrizaje, obstáculo de 50ft (ft)
1’500
300
Resultados de los ensayos realizados con la Cessna 207
Cessna Skymaster
Tras el éxito con la Cessna 207, los ensayos continuaron en el aeropuerto de Ramona. Allí se modificó una Cessna 337 Skymaster, matrícula N2225X, convirtiéndose así en posiblemente la única pull-push examotor.
Con los cuatro rotores instalados en el lugar de los flaps y movidos por 4 motores de 25HP, una vez más, el avión tenía unas características STOL impresionantes. Y, como los modelos anteriores, resultaba casi imposible de meter en pérdida.
Parámetros
Avión no modificado
Turbo wing
Peso máximo al despegue – MTOW (libras)
4630
5300
Potencia por rotor (HP)
—
25
Velocidad de despegue (mph)
76
35
Tasa de ascenso (fpm)
1100
2200
Distancia de despegue, obstáculo de 50ft (ft)
1675
330
Velocidad mínima de vuelo (mph)
85
30
Alcance, a velocidad máxima de crucero (millas)
1100 miles
1800 miles
Velocidad de aterrizaje (mph)
78
35
Distancia de aterrizaje, obstáculo de 50ft (ft)
1’650
300
Resultados del ensayo con la Skymaster
Aplicaciones propuestas: retrofits y aviones nuevos
La propuesta del inventor era reemplazar los flaps por este sistema, tanto en diseños nuevos como en aeronaves antiguas a las que se les podría dotar de una nueva vida como aeronaves STOL.
¡Incluso llegó a proponer una modificación del C-130Hércules!
Las mejoras generales aplicadas a cualquier aeronave que esperaba el inventor obtener son:
Reducción hasta de un 50% de la velocidad mínima
Reducción hasta de un 75% de las distancias de despegue y aterrizaje
Aumento hasta de un 50% de la tasa de ascenso
Alcance aumentado de un 50 a un 70%
Consumo reducido entre un 25 y un 50%, ¡a pesar de llevar motores extra!
Reducción drástica de la velocidad de entrada en pérdida
Ala casi imposible de meter en pérdida, y con una pérdida muy benévola
Mejor comportamiento ante viento cruzado, rachas y turbulencia
Obviamente no todo son ventajas, puesto que en caso de fallo de uno de los motores se produciría un evento de sustentación asimétrica, o en caso de perder el sistema habría que realizar un aterrizaje a alta velocidad.
En 1956 comenzó a trabajar en Edwards, la base aérea de la Fuerza Aérea, en California, aplicando sus conocimientos teóricos a aviones experimentales construidos a escala real, en lugar de escala de túnel de viento o aeromodelos.
En 1959 se incorporó a la división de Ciencias del Vuelo de Lockheed, como jefe de división. Era el responsable de los desarrollos teóricos y cálculo de actuaciones de los aviones y vehículos espaciales.
En 1964 se unió a Martin Marietta como jefe de Tecnologías de Vuelo, y dirigió el departamento de aerodinámica, mecánica de vuelo y sistemas de control térmico. También inició los diseños conceptuales de Lockheed y Martin Marietta para los conocidos aviones experimentales X-24A y X-24B.
En 1972 fundó su propia compañía, y dedicó todos sus esfuerzos a desarrollar y ensayar la tecnología del Turbo Wing®, en la que reunió 30 años de experiencia en investigación y desarrollo, además de su experiencia en desarrollo de prototipos.
Hemos mencionado los aviones Hurel Dubois dos veces en este blog. Así que ya va tocando dedicarles una entrada solo para ellos. La primera vez fue cuando presentamos el concepto de avión con ala de gran alargamiento con riostras de Boeing, y la segunda con el concepto de Airbus, que recurre a alas articuladas. Como hemos mencionado en otras ocasiones, un ala de gran alargamiento se comporta prácticamente como un ala de longitud infinita, minimizando los efectos de borde y por tanto aumentando la eficiencia del ala, reduciendo la necesidad de dispositivos de punta de ala para reducir los efectos del torbellino de punta de ala (resistencia inducida). Pero presenta varios problemas, uno es el que son demasiado esbeltas y hay que encontrar como sujetarlas al fuselaje sin que sea un sistema en exceso pesado, de ahí las riostras, o la articulación del segmento exterior, para reducir la transmisión de momentos al fuselaje. Otros problemas vienen derivados de que la gran flexibilidad del ala ocasiona no linealidades en las soluciones aerodinámicas (cuando se resuelven ciertas ecuaciones aerodinámicas aproximándolas con una serie de Fourier lo normal es quedarse solo con los primeros términos, despreciando los no lineales), así como fenómenos aeroelásticos.
Marcel Hurel es un diseñador y piloto francés. De hecho compitió en la más célebre copa de hidroaviación, como piloto de pruebas de CAMS voló su modelo 38 en el Trofeo Schneider, y se hizo famoso porque aprovechó en 1943 el primer vuelo de CAMS-Potez 161, un hidroavión examotor de 43 toneladas, para ponerlo lejos del alcance del ejército alemán, volando de la Francia ocupada a Bizerte, donde fue destruido en 1944.
Tras la guerra se asoció con Dubois, que era el socio capitalista, para diseñar el Hurel-Dubois 10. Este avión era un demostrador tecnológico para comprobar sus teorías acerca de las alas de gran alargamiento.
El alargamiento alar era de 32.5:1, más propio de un velero que de un avión a motor, ¡mucho menos de un avión de transporte! El HD-10 tenía un motor de 40HP, 12 metros de envergadura, y 480kg de MTOW, ¡prácticamente un ULM actual!. Con el motor de 75HP que se instaló después alcanzaba un crucero de 121mph. Las alas estaban construidas en aluminio-magnesio soldado, reforzadas con sendas riostras, mientras que el fuselaje era de tubo soldado revestido de tela.
Los resultados de los ensayos fueron positivos, logrando una buena sustentación con poca resistencia, y una capacidad de alabeo bastante sorprendete, a pesar de la gran envergadura que tiene. Entre 1948 y 1954 acumuló 218h 27 minutos de horas de vuelo, y actualmente se conserva en el Musée de l’Air et de l’Espace en Paris, en Le Bourget.
Monsieur Hurel tenía en mente desde el comienzo el hacer un avión de transporte, y logró que el gobiero francés apoyara su proyecto, con la construcción de dos prototipos prácticamente idénticos y que se diferenciaban tan solo en la motorización, y en que el segundo era 1.2m más largo, y la estructura reforzada: el HD-31 (F-WFKU, después F-BFKU) con los motores Wright Cyclone de 800HP y el HD-32 (F-WGVG, más tarde F-BGVG) con los Pratt and Whitney R1830 de 1200HP. El primero voló el 27 de enero de 1957, mientras que el segundo lo hizo el 29 de diciembre del mismo año.
La construcción de ambos era metálica, las alas tenian 46m de envergadura, y una relación de aspecto de 20.2:1, bastante menos que en el prototipo, pero aún así muy eficiente. En comparación, el DC-3 tenía una envergadura de 29 metros. El peso en vacío era de 11214kg, con un peso máximo al despegue de 19060kg. Con 6356kg de carga útil se le calculaba un alcance de 990km, a pesar de contar con la resistencia del tren fijo.
Del HD-32 se produciría un segundo ejemplar, el HD-321 (F-WHHA, más tarde F-BHHA), que se estrellaría el 31 de octubre del 56 en Bahía Guanabara, cerca de Río de Janeiro, en un vuelo de demostración, falleciendo una persona. El HD-32 se perdería el 10 de mayo de 1960 en un accidente en Villemoleix, saliéndose de pista. Este avión se puede ver, o se podía ver, aún allí.
El l’Institut Géographique National encargó una evolución de estos aparatos, el HD-34, con tren retráctil y morro acristalado. El primero de ellos (F-WHOO, más tarde F-BHOO) voló el 26 de febrero de 19570.
Sin embargo el avión producido en serie más exitoso que ha utilizado el concepto de Hurel es británico, el Shorts Skyvan, heredero del Miles-Hurel-Dubois HDM.105. Y visto lo visto, ¿quién dice que no puede ser el futuro de la aviación comercial?
Esta aeronave lo tiene todo para estar en el blog. Por un lado tiene un tren de aterrizaje mixto, con ruedas, pero con un gran colchon de aire, tipo hovercraft (ver [ 1 ] y [ 2 ]), que le permite aterrizar en todo tipo de superficies, sea tierra, agua, hielo o una pista convencional. Por otro lado es un híbrido, mitad aeronave más ligera que el aire, mitad avión, como nuestro querido LEMV. ¡Y encima es STOL! (Short Take Off and Landing, despegue y aterrizaje verticales).