Solo hay tres grandes drones modernos que se hayan anunciado que pueden ser embarcados. Dos, el estadounidense Mojave y el turco TB-3 ya están realizando pruebas. El tercero, el español SiRTAP, no ha volado aún, pero es lógico que se intente embarcar.
No es la primera vez que hablamos en el podcast de aviones no tripulados y portaaeronaves. De hecho, hicimos el analisis del Anadolu, cuando Turquía presumía de tener el primer portadrones. También hemos cubierto ampliamente el Mojave, un avión basado en el Reaper, con capacidades STOL y, desde hace poco, embarcadas. Así como del interés de las armadas española y portuguesa por los buques portadrones.
Así que, cuando se anunció la firma del memorandum de entendimiento entre Airbus y Navantia para estudiar la viabilidad de embarcar el SiRTAP, no podíamos hacer otra cosa que echarle un ojo a los datos publicados, y compararlos con los datos disponibles del Mojave y del TB-3… ¿Nos acompañáis a Carlos y a mi en esta charla?
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
En 1944, la US Navy y Piper Aircraft desarrollaron un concepto en el que una Piper NE-1(J-3) Cub sería transportada como aeronave parásita en la panza de un dirigible de patrulla marítima y lucha antisubmarinaClase M, que actuaría como nave nodriza.
Al menos dos Cubs y un dirigible fueron modificados para este proyecto y se realizaron varios vuelos de prueba en la estación aérea naval de Lakehurst, en Nueva Jersey. Sin embargo, el proyecto fue finalmente cancelado por considerarse poco práctico.
La Cub parásita fue conocida como Glimpy. Su función era actuar como aeronave de observación surrogada a las necesidades del dirigible para buscar submarinos, una vez localizado, el avión regresaba al dirigible y este último iniciaba la caza utilizando sus cargas de profundidad y minas..También se pensó en dronizarla —palabra ahora muy de moda— y armarla con una carga de profundidad, para contar con un proto-UCAV para lucha anti-submarinos (ASW). Otra de las misiones del Glimpy era el de enlace urgente: transportar rápidamente a observadores, películas clasificadas, documentos o personal y material relacionado con rescates hasta la costa.
La idea de un avión parásito no era nueva para los almirantes estadounidenses, que ya habían utilizado (brevemente) durante el periodo de entreguerras los famosos cazas monomotor Curtiss F9C Sparrowhawk desde el Akron y el Makon. Ni tampoco es una idea desconocida para los fieles seguidores del blog, que saben que la serie de Portaaviones aéreos, con 28 entradas ya, es una de las más exitosas del blog.
Se realizaron pruebas en marzo de 1944 sobre la bahía de Chesapeake, en la costa este de los Estados Unidos. Dos Piper NE-1 fueron modificados especialmente para ser colgados bajo el dirigible, recibiendo la designación de Piper OE. Otra modificación fue la retirada del doble-mando, haciendo que sólo fuera pilotable desde una de los dos asientos. Y, además, al primero de los dos aviones se le retiró el tren de aterrizaje: ¡para qué lo iba a necesitar si la idea era que despegara y aterrizara siempre desde el dirigible! Así el avión pesaba menos, y en caso de tener que amerizar —no olvidemos que la idea era operar en entorno marítimo siempre— evitaba el riesgo de capotaje al contactar el tren con el agua.
Durante el primer ensayo, ninguna de las dos Cubs fue liberada desde el dirigible, y se limitaron a vuelos con el avión amarrado.
En el segundo vuelo sí se liberó el avión, pero tras seis intentos, el piloto fue incapaz de reengancharse al dirigible. Su piloto se vio obligado a aterrizar en tierra con un avión sin tren de aterrizaje. Lo hizo a motor parado, pero terminó estrellándose. El piloto de pruebas pasó unas semanas en el hospital naval, mientras que el avión quedó completamente destruido. Posiblemente este fue el echo que hizo que se desistiera de la idea de retirar el tren…
Las pruebas continuaron con la segunda Piper, que mantuvo su tren de aterrizaje. Se realizaron varios intentos de recuperación y, finalmente, el avión logró volver a engancharse al dirigible en el octavo vuelo. En los siete intentos anteriores, el piloto tuvo que dirigirse a la recién inaugurada base aeronaval de Patuxent River, desde donde se realizaban estas pruebas aéreas. Los ingenieros y pilotos de pruebas apodaron al avión «Glimpy«, que puede traducirse como el «cojito».
Finalmente, la aventura de Glimpy y el dirigible flexible ZNP-M terminó en mayo de 1944, cuando la US Navy decidió no continuar con el desarrollo del programa. El segundo, y finalmente único, Piper OE permaneció en la base aeronaval hasta 1952, donde voló como avión de servicio y apoyo a las pruebas de vuelo. Cuando fue retirado del servicio, todavía llevaba su apodo de «cojo» pintado en el morro.
La Piper Cub es uno de los aviones ligeros más reconocidos en el mundo de la aviación. Se introdujo en 1930 como Taylor E-2. El modelo fue renombrado como Piper cuando William T. Piper compró la compañía a C. Gilbert Taylor.
Piper creó más diseños basados en el modelo original, el primero fue el J-2, diseñado por Walter Jamineau en 1936, que dio un gran impulso a la compañía, ya que entre 1936 y 1938 se produjeron 1.200.
Jamineau evolucionó el diseño para crear la que pasaría a la historia como avioneta mítica, Piper J-3.
Cuando el ejército de los Estados Unidos vio el éxito de las Piper en el entrenamiento civil, también comenzaron a usarlos. El avión desempeñó muchos roles, el más famoso es el de enlace, de ahí la designación L-4 (L por liaison) que recibió en la USAAF. Pero también realizaron labores de tiro artillero, evacuación médica, reconocimiento… e incluso operaron embarcadas desde lanchas de desembarco LST.
Como suele ser habitual, la designación de la US Navy es distinta, y allí fue bautizada como NE-1. La USN, la Guardia Costera y la Patrulla Aérea Civil también los tuvieron en servicio.
Hemos hablado en más ocasiones de cómo los aviones de combate se especializaron mucho desde su nacimiento. Hasta que el aumento de potencia y capacidad de las aeronaves las fue convirtiendo en cada vez más multi-funcionales. Hasta que llegó el «caza definitivo», que sustituia a aviones de caza, ataque a tierra, guerra electrónica o incluso aviones cisterna: el F/A-18. ¿Nos acompañáis?
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
Airbus y Navantia hanfirman un acuerdo para explorar la integración de SiRTAP en el buque insignia de la Armada Española. Este acuerdo tiene como objetivo ser el primer paso para garantizar la interoperabilidad de SiRTAP con el resto de los sistemas del portaaviones, como el sistema de combate SCOMBA.
Las actividades de integración se centrarán en los siguientes pilares:
Mando y control (C2)
Integración del sistema de combate
Soporte a la navegación (incluidas las operaciones de despegue y aterrizaje)
El acuerdo ha sido anunciado hoy por Airbus en Linkedin, y ha sido firmado en Rota por representantes de ambas empresas, con presencia de personal de la Armada.
El SiRTAP es el último desarrollo de un avión completo que ha realizado Airbus en España desde el C-295, y que parece heredero —al menos en cuanto a la arquitectura de la aeronave se refiere— del ATLANTE II.
Recurre a la configuración clásica de motor trasero, con FLIR y, presumiblemente, SATCOM y RADAR en el morro, como el Hermes o el Predator. Sus características generales se pueden encontrar en la infografía que se puede encontrar aquí debajo, y en la web de Airbus en forma de pdf.
Infografía con los datos del SiRTAPInfografía con las capacidades del Juan Carlos I vía Va de Barcos
Airbus y Navantia firman un acuerdo para explorar la integración de SIRTAP en el LHD Juan Carlos I
Navantia y Airbus Defence and Space han firmado un Memorando de Entendimiento (MoU) para explorar la integración del sistema aéreo remotamente tripulado SIRTAP, de Airbus, con el LHD Juan Carlos I, desarrollado por Navantia. Este acuerdo pretende ser el primer paso para garantizar la interoperabilidad de la plataforma SIRTAP con el resto de sistemas del LHD, como el sistema de combate SCOMBA.
Las labores de integración se centrarán en tres pilares: mando y control (C2), integración del sistema de combate y apoyo a la navegación, con especial atención a las operaciones de despegue y aterrizaje.
Este esfuerzo conjunto pretende lograr un sistema totalmente integrado asegurando una absoluta compatibilidad entre el SIRTAP y el LHD Juan Carlos I, aumentando sus capacidades de misión, flexibilidad operativa y eficacia general de ambas plataformas en diversos escenarios operativos.
Firma del acuerdo entre Airbus y Navantia en Rota
Este acuerdo podría marcar el camino para ofrecer a la Armada capacidades adicionales desarrolladas en España, potenciando la industria nacional y en beneficio de su soberanía estratégica. Asimismo, la presentación de SIRTAP a bordo del buque insignia demuestra el compromiso de la Armada con la industria de defensa nacional como capacidad estratégica.
El Ministerio de Defensa se convirtió en el cliente lanzador de SIRTAP a finales de 2023 con la adquisición de nueve sistemas para reforzar las capacidades tácticas del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire y del Espacio.
El primer prototipo de SIRTAP se está construyendo en las instalaciones de Airbus en Getafe (Madrid) y se espera que comience su campaña de ensayos en vuelo a finales de 2025.
Primera maqueta de un portaaviones con una cubierta inclinada
Continuamos con la segunda parte del monográfico de portaaviones. Retomamos justo donde lo dejamos, al final de la Segunda Guerra Mundial, y continuamos con el nacimiento de los portaaviones de pista inclinada, la creación de otros «portaaviones» peculiares como los soviéticos, para poder saltarse los tratados navales y navegar sin problemas por el Bósforo, y nos dejamos para una tercera entrada los episodios más recientes de China o India. ¿Nos acompañáis en el primero del año?
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast