Después del merecido descanso vacacional y su correspondiente parón del podcast, no os quejéis que el blog no ha parado, volvemos a contar con nuestro amigo Carlos González, al que hemos felicitado porque ya es doctor ingeniero, para hablar de portaaviones chinos…aunque se nos ha ido de las manos.
De comentar un poco la historia de los portaaviones a charlar del inicio de la Marina china, su ideólogo y lo que busca, la historia de sus portaaviones, qué aeronaves embarcadas lleva, hablar de las dos últimas noticias que nos ha dejado el Ejército del Aire, comentar la noticia que circula en redes de que Alemania y Airbus podrían dejar el FCAS y las medidas que está tomando la esfera occidental en el Pacífico, ha sido todo uno.
pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
En noviembre de 1913 se instaló una cubierta de 10 metros sobre el Foudre, un porta-lanchas-torpederas que fue convertido en porta-hidroaviones en 1912. El 8 de mayo de 1914, un Caudron G.3 logró despegar de la misma, en la bahía de Saint-Raphaël. Después de Estados Unidos (1910) y Reino Unido (1911), Francia se convierte en la tercera nación del mundo en lanzar un avión desde un barco.
El capitán de fragata Paul Teste entró en servicio en la Primera Guerra Mundial volando pesados y mal armados hidroaviones contra la flota alemana, bien defendida por sus Hansa Brandenburg. Tras haber realizado numerosos amerizajes forzosos por la falta de fiabilidad del avión, el 27 de mayo de 1917 fue derribado, y hecho prisionero. Pasó parte de la guerra como prisionero en Flandes, donde tuvo la oportunidad de hablar con el as alemán Cristiansen. Logró escaparse del campo de prisioneros el 14 de enero de 1918, y huyó a Francia para reincorporarse a filas.
Durante su estancia en Flandes maduró la idea de que los hidroaviones eran demasiado lentos, poco aerodinámicos, pesados y faltos de maniobrabilidad y no eran aptos como aviones de caza, aunque eran buenos como aparatos de exploración, y pensó que el futuro de la caza embarcada pasaba por aviones con tren de aterrizaje convencional, de ruedas, capaces de despegar desde cubiertas planas.
El primer experimento, realizado el 9 de noviembre de 1918 desde una plataforma de 15 metros, instalada sobre el acorazado Paris, en Corfú, terminó en fracaso: el avión cayó al agua. La plataforma era demasiado corta para despegar. Al menos Teste salió ileso de la aventura.
Teste reanudó sus intentos con una plataforma de la misma longitud montada en Bapaume y logró numerosos despegues con un Hanriot HD.2; pero esta pista era demasiado corta para permitir el aterrizaje. Se ensayaron pistas de entre 15 y 18m, en función del avión empleado.
Los ensayos fueron suficientemente prometedores como para ganarse el apoyo de la marina, que veía así la posibilidad de tener su propia aviación de la flota, y no depender del ejército de aire.
Teste consigue, no sin dificultad, utilizar a modo de prueba el casco del acorazado Béarn, abandonado, sin terminar, en el puerto de Toulon. El Béarn había nacido como acorazado tipo dreadnought. Se encargaron varios en 1913, su construcción se paralizó en 1914 y no se retomó hasta el 18. Tras el final de la guerra y la firma del Tratado naval de Washington, el Béarn ya no tenía futuro como acorazado, pero podía servir para algo más…
El barco fue equipado con cables de frenado, conectados a sacos de arena, que debían ayudar a detener el avión durante el apontaje. Desafortunadamente, la falta de fondos no permite equipar el Béarn con motores y las pruebas solo pueden realizarse en el puerto.
El 20 de octubre de 1920, a los mandos de un monoplaza Hanriot, Teste despegó de Palyvestre y apareció sobre el puerto de Toulon. Localizó la cuberta del Béarn, marcada con una banda blanca, descendió al nivel de los mástiles, se alineó en el eje del barco, cortó gases a 50 cm de altura y aterrizó con en menos de 30 metros.
Era el nacimiento de la aviación naval francesa.
Y ya sabéis, si os ha gustado la entrada, ¡seguidnos!
Si hoy en día un portaaviones causa fascinación, imaginad en 1924, cuando casi no se habían inventado. Vale, Ely había volado con éxito y vuelto a aterrizar en un portaaviones 13 años antes, en una prueba de concepto para demostrar la viabilidad de los barcos portaaeronaves, y el Langley había sido botado 11 años antes. Pero si en los años 20 apenas eran comunes los aviones, ¡imaginad un aeródromo flotante!. En la película se puede ver perfectamente cómo se lanzaban y recuperaban las aeronaves en la época. Se nota la escasa velocidad del avión, que hace innecesaria la catapulta y un potente cable de frenado. ¡Que disfrutéis del espectáculo!
Recientemente hablábamos en el blog de la presentación del porta-aeronaves turco TCG Anadolu, un buque con capacidad de asalto anfibio, pensado para transportar aeronaves de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), o de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL), tales como helicópteros, convertiplanos, Harriers o F-35s. De hecho, este último caza era el que estaba llamado a ser la punta de lanza del Anadolu, hasta la compra del sistema ruso S-400, que hizo que USA anulara la venta del F-35 a Turquía. Y, debido a esta cancelación, el barco ha sido presentado a los medios como el primer porta-drones del mundo. Así que no nos ha quedado más remedio que invitar a nuestro colaborador ocasional Carlos González para analizarlo más en detalle. Que disfrutéis…
pd: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utlizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
Turquía ha presentado su porta-aeronaves TCG Anadolu, que algunos medios han bautizado ya como el primer porta-drones o porta-uavs, aunque su capacidad para helicópteros, aviones VTOL y asalto anfibio y sus dimensiones lo hacen más bien parecido a nuestro LHD Juan Carlos I, siendo su capacidad porta-uavs una solución desarrollada a partir de la prohibición de USA de vender F-35s a Turquía.
El TCG Anadolu, que tiene 231 metros de largo y 32 metros de ancho, puede transportar helicópteros de combate como el Atak-II, cazas ligeros Hurjet y drones militares Bayraktar TB3 y Kizilelma. Además, puede transportar hasta 94 vehículos terrestres, incluidos 13 tanques.
Erdogan dijo que el nuevo buque permitiría a Turquía «llevar a cabo operaciones militares y humanitarias en los cuatro rincones del mundo si es necesario».
El Anadolu se diseñó en torno a las necesidades del F-35B, la variante de despegue corto/aterrizaje vertical del caza de Lockheed Martin. Sin embargo, después de que Turquía optara por comprar el sistema de defensa antiaérea ruso S-400 en 2017, Estados Unidos suspendió las ventas del F-35, para evitar conectar el F-35 al S-400 y por tanto atajar la posibilidad de que datos secretos del caza llegaran a manos del ejército ruso. Esto dejó a la Armada turca sin un caza para el Anadolu.
En cambio, el nuevo portaaviones ligero estará equipado con el caza no tripulado Kizilelma, el último y más avanzado avión no tripulado armado de la firma aeroespacial turca Bayraktar. Kizilelma está especialmente diseñado para el combate aire-aire, acompañando a los cazas tripulados como punto fiel, para realizar, por ejemplo, misiones peligrosas como la supresión de la defensa aérea enemiga y el apoyo aéreo cercano. Según el fabricante, la variante equipada con el motor con postcombustión será capaz de despegar utilizando la corta cubierta de vuelo y el sky-jump del Anadolu. El sitio web de la compañía indica que el caza no tripulado contará con cinco horas de autonomía, un radio de acción de 500 nm (926 km), un techo operativo de 30000 pies y una carga útil de 1360 kg (3000 lb).
Bayraktar también ha creado una versión navalizada de su popular dron de ataque a tierra, el TB2: El nuevo TB3 será capaz de realizar despegues y aterrizajes cortos, y Anadolu podrá transportar al menos 30 de estos UAV armados. El TB3, además, tendrá una carga útil máxima de 272kg, el doble que su predecesor.
También tiene capacidad de dar soporte en operaciones de ayuda humanitaria y desastres naturales.