El Clinogiro de Odier y Bessiere

Clinogyre en vuelo

Aunque tenga apariencia de autogiro, no lo es. La descripción más exacta que podemos dar a esta aeronave es que era algo así como un biplano, en el que el 50% del peso era sostenido por la sustentación del ala inferior, y el otro 50% era sostenido por la sustentación del rotor superior.

La idea del Clinogyre era tener lo mejor de los dos mundos, de las aeronaves de ala rotatoria y de las aeronaves de ala fija. Sin embargo sólo logró tener lo peor de cada aeronave.

Sin embargo sí que tuvo algunas ideas originales.

El rotor es lo que hoy se podría considerar un rotor rígido, con un sistema de elastómeros que sustituía al complejo cabezal articulado de De la Cierva.

Ese cabezal era EL INVENTO que permitía solucionar todos los problemas que habían tenido hasta ahora las aeronaves de ala rotatoria. Incuye tres articulaciones, una de batimiento, arriba-abajo, que permite solucionar los problemas de la asimetría de sustentación durante el vuelo de avance. Otra articulación de arrastre, adelante-atrás, que es la que permite solventar los problemas derivados de que al tener distinta sustentación cada pala, también tiene distinta resistencia. Y la tercera es la de cambio de paso.

El Clinogyre no tenía nada de todo eso: montaba unos bloques de goma cuya flexibilidad le permitía realizar esos movimientos sin necesidad de persadas articulaciones, similar a como hace el sistema Starflex.

Visualización del funcionamiento del sistema Starflex, que permite las tres rotaciones sin articulaciones, gracias a un elastómero

El otro hecho reseñable de esta aeronave fue el empleo de útiles de tierra para mediciones de fuerzas aerodinámicas y comprobar el funcionamiento del rotor.

Clinogyre en útil de ensayos, en St-Cyr l’Ecole

El útil de ensayos estaba consistía en un pequeño ferrocarril eléctrico, sobre el que discurría un vagón que portaba la peculiar aeronave. El vagón permitía variar la inclinación de la aeronave, y estaba totalmente instrumentado para realizar mediciones.

Clinogyre en útil de ensayos, en St-Cyr l’Ecole

Los inventores eran Antoine Odier y Gustave Bessière. En 1931 idearon un nuevo tipo de máquina que, como hemos visto, estaba a medio camino entre un avión y un autogiro.

Se fabricaron dos prototipos, uno por Renault y el otro por Caudron, ambos compartían campo de vuelo en Guyancourt.

Modificaron sendos fuselajes de Caudron C.193 con dos rotores coaxiales, de 6 metros de diámetro.

Sus matrículas eran F-AJSH y F-AJSJ

Las pruebas en tierra se llevaron con el carro descrito en los párrafos de más arriba en 1931 en el Institut aérotechnique de Saint-Cyr. En las pruebas en tierra llegaron a alcanzar 128km/h.

Las pruebas de vuelo se realizaron en la primavera de 1932 en Guyancourt, donde el avión alcanzó velocidades de 165 km/h.

Mientras que el C.193 entraba en pérdida con un ángulo de ataque de 16°, el Giroclyne lo hacía a 25°.

La velocidad máxima era ligeramente inferior a los 193 km/h del C.193, pero la velocidad de pérdida descendía hasta los 40 km/h.

En general la aeronave no destacó en nada, y no pasó de la fase de prototipo.

Fuentes: Secrets Projects y Criquet Aero, complementados con comentarios propios

[Video] Accidente de autogiro en Barcelona (1935)

Accidente de autogiro en la Plaza de Cataluña

Veintisiete de enero de 1935. Una multitud se concentra en la Plaza de Cataluña en Barcelona para ver aterrizar el autogiro de la Aviación Naval matriculado como EA-SCA. Es todo un éxito. Sin embargo, al despegar algo sale mal y cae.

Accidente de autogiro en Plaza de Cataluña

Según la prensa de la época, parece ser que el autogiro no logró alcanzar una velocidad adecuada y por eso cae. Según conversación con Ernest Artigas «Tuckie», parece ser que según algunos testigos presenciales el autogiro habría tenido problemas con los cables del tranvía: no había logrado tomar altura suficiente para esquivar el tendido eléctrico y el patín de cola se enganchó, como parece que corrobora la actitud del autogiro momentos antes de estrellarse, como se ve en el vídeo.

Autogiro aterrizando. El accidente fue al despegar.

Ese día se celebraba un desfile militar, con un componente aéreo. Savoias y Dorniers sobrevolaron la ciudad por las Ramblas, Diagonal y Pedralbes.

Además de eso, dos autogiros militares españoles tenían que aterrizar en la ciudad, en la Plaza de Cataluña y el otro en el cruce de Diagonal con Urgell.

Video del aterrizaje y del accidentado despegue

El aterrizaje del teniente de navío Antonio Guitián en Plaza de Cataluña fue rutinario. Fue felicitado por las autoridades y vitoreado por el público. Pero el despegue… ya sabemos como terminó, e hizo que se cancelara el aterrizaje del otro autogiro.

El autogiro EA-SCA aterrizó en Plaza Cataluña en 1935 durante un desfile militar. El despegue, sin embargo, no salió como se esperaba.
Foto via la Barcelona oblidada en imatges que confirma que se engancha en el cable

El accidente fue recogido por casi toda la prensa de la época, y aún se puede encontrar con relativa facilidad en la hemeroteca de La Vanguardia.

Meses después, una figura del autogiro, pilotada por personaje con guadaña, ganaría el tercer premio en las Fiestas de Gracia.

Autogiro en Fiestas de Gracia, vía La Barcelona Oblidada

Autogiros militares franceses y belga

Autogiro LeO-30 en el portaaeronaves Bèarn

Hoy, gracias a un retwitt de Marlène Aviation hemos descubierto que el autogiro también vio servicio militar en Francia, viendo servicio tanto en la Marine como en l’Armée de l’air, uniéndose así a España, Italia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Japón.

Autogiro LeO-30

En Francia, Lioré & Olivier obtuvo la licencia de la Cierva Autogiro Company en 1931 para fabricar autogiros en Francia. Se eligió el C30 y se compraron algunas copias a los británicos.

Después de una demostración exitosa en Villacoublay, el ejército francés confirma su interés y hace un pedido.

El ejército compró cuatro copias británicas en 1934: el autogiro se integró en el I Plan para la renovación de equipos aéreos. Un pedido inicial de 25 aviones se hizo oficial el 25 de abril de 1935, seguido de un pedido de otras 30 máquinas en 1936.

Las primeras unidades de serie empiezan a salir de las cadenas de montaje equipados con motores As Gebet-Major de 7 cilindros, que serán reemplazados posteriormente por un Salmson de 9 cilindros y 175HP.

Autogiro naval de la 352 escuadrilla

La empresa Lioré y Olivier introdujo algunos cambios en la aeronave: los más visibles llegaron con la vesión 301, donde se pasó de sostener el rotor con cuatro puntales a hacerlo con tres.

L’Armée de l’Air recibió 64 LeO C30. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial se habían entregado 52 máquinas. En mayo de 1940, al comienzo de la campaña francesa, solo quedaban 22 aviones en el ejército del aire francés, 9 en aviación naval y 25 sin entregar. La aeronave estaba destinada a enlace y observación artillera.

El LeO C30 realizará algunas misiones sobre las líneas enemigas, pero se utilizará principalmente para enlace. Era demasiado vulnerable para ser utilizado en un entorno hostil con superioridad aérea alemana.

El LeO C.30 tuvo su vuelo inaugural en 1935. Se desarrollaron a partir de él los LeO C.30S, C.301 y C. .302.

En 1936, sobre la base del s/n 26 del C-30, se lanzó una versión modernizada del autogiro, que recibió la designación LeO C-30S (S=Sauteur=Saltador). Debido a varios accidentes durante las pruebas, quedó en un solo ejemplar. Fue destruido en 1944 durante un ataque aéreo aliado.

LeO-301

El 301 tenía el rotor soportado por 3 puntales, en lugar de 4, mejorando la visibilidad del piloto y haciendo más fácil que saltara en paracaídas.

Tras el Armisticio, los alemanes capturaron 7 autogiros que fueron evaluados y desechados rápidamente.

Lioré et Olivier exportó 28 aparatos, uno de los cuales fue comprado por el ejército belga. La compra de una sola unidad era para experimentación, se pensaba que podría ser un buen aparato para observación artillera. Estaba ubicado en la base aérea de Bierset, actual aeropuerto de Lieja. Fue destruido el diez de mayo de 1940 durante un bombardeo, por un Do-17.

Fuentes

Autogiros en Guerra. Cross-Over con Niebla de Guerra

Cross-over con Niebla de Guerra

Los más fieles seguidores del recordaran cuando hablamos de aquellos autogiros ELA para la Policía Nacional. Hoy hacemos un cross over con Niebla de Guerra para descubrir que el autogiro, como el DC3, voló prácticamente con todos los países participantes del conflicto. ¿Nos acompañas?

En el audio mencionamos varias entradas del blog, así que si queréis ampliar información las podéis encontrar aquí:

El podcast se puede enontrar en Amazon Music, Apple Podcast, Google Podcast, Ivoox, Spotify

Muere Norman Surplus, el primer hombre en dar la vuelta al mundo en autogiro

Norman Surplus y su autogiro «Roxy» matriculado G-YROX

Norman Surplus vivía en Irlanda del Norte. Había sufrido un cáncer, y tras superarlo decidió marcarse un reto: circunnavegar el globo en un autogiro de cabina abierta. Era, posiblemente, el único tipo de aeronave motorizada que no había aún dado la vuelta al mundo.

Ruta planeada para su vuelo

Sufrió varias averías y, sobre todo, numerosos problemas burocráticos que lo dejaron parado durante años sin poder sobrevolar algunos países. Por eso tardó años en completar la vuelta al mundo.

Hace poco leíamos en su cuenta de Facebook que por fin salía su libro sobre sus aventuras.

Hoy hemos leído una nueva mucho más triste: ha fallecido en su casa a los 59 años.

Buen último vuelo, Norman.

Han dado la noticia en su perfil de Facebook.