Las orugas de los tanques les permiten avanzar por terrenos blandos sin hundirse, a pesar de su gran peso. Con los aviones se intentó lo mismo, como ya vimos en el blog. ¡Lo que desconocíamos es que se había intentado con tantos aviones! No solo el DC-3 Li-2, el Po-2 o el B-36 lo montaron. También el B-50, el A-20 Havoc, el C-82 y el P-40.
P-40
Curtiss P-40 con un tren de aterrizaje experimental, encargado por la USAF a Firestone Tire and Rubber Co. para aterrizar en campos no preparados.