El F-16 se une al club de los aviones estadounidenses que han aterrizado faltándoles un trozo importante de ala (como ya hicieran el F-14 y el F-15).
El pasado octubre se produjo la colisión entre dos F-16 del 125th Fighter Sqn. de la Guardia Nacional de Oklahoma. Uno de los dos aparatos se estrelló en un campo, tras saltar en paracaídas su piloto. El otro logró aterrizar, pese a los daños, en la base, a 100 millas del lugar de la colisión.